Occidente heredó los códigos morales del pueblo judío:
honrarás a tu padre y a tu madre.....
¨Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio¨: EINSTEIN
Frase de la sabiduría Judía:"No te acerques a una cabra por delante, a un caballo por detrás y a un tonto por ningún lado" Proverbio Judío
EN EL MUNDO ISLÁMICO TIENEN MÁS MIEDO DE VIVIR QUE DE MORIR
Existen grupos y organizaciones que buscan destruirlo todo.
Por BERNARDO PTASEVICH
En el año 2011, 7.000 millones de personas habitarán el mundo. Mucha de esa gente tiene más miedo de vivir que de morir, una ecuación impensada en tiempos menos agresivos y peligrosos. Es que el mundo se ha vuelto loco. La verdad es la mentira, los malos son los buenos, el fanatismo cosecha adeptos, la libertad los pierde y los derechos se quieren sustituir con obligaciones religiosas extremas o imposiciones dictatoriales de gobiernos de turno.
Hay 1.000 millones de musulmanes en el planeta y no podemos siquiera pensar que todos sean terroristas ni extremistas. Sabemos que una parte de ellos son fanáticos y eligieron el camino del terrorismo con ataques de todo tipo no sólo a los judíos y a Israel sino a toda la comunidad occidental. Con ellos no hay mucho que hacer porque su tolerancia es un valor inexistente, quieren tener razón por la fuerza, no les interesa dialogar ni consensuar sino que desean directamente eliminar a los que no sean sus iguales y destruir a quienes no acepten ser esclavos de una supuesta supremacía otorgada por quién sabe qué profetas o qué dioses.
Los pueblos están cada día más sometidos. Se puede mentir en los medios y echar culpas a otros de los males que los aquejan, pero los principales opresores son sus propios gobernantes, sus propios líderes. Las armas sofisticadas, los tanques, los aviones, los explosivos y las bombas modernas son el principal producto que se vende a gobiernos que buscan una supremacía militar que si bien aún no se vislumbra puede quedar en cualquier momento en manos del peor enemigo de la civilización occidental.
Los medios de difusión mienten, inventan, fantasean. Lo hacen, en el mejor de los casos, conscientes de que eso les hará vender más, de que conviene a sus fines empresariales. Su afán de ganar más los hará siempre esclavos del poderoso de turno, serán la voz cantante de la violencia y un instrumento necesario para la propaganda terrorista.
Los líderes religiosos se radicalizan, se alejan cada vez más de las necesidades de la gente y se ponen violentos ante la primera dificultad en imponer sus criterios. El islamismo es una señal de sometimiento a normas impuestas bajo amenazas de castigos a quien no las cumpla. Los políticos y gobiernos de muchos países juegan al acomodo, tratan de hacer lo que les conviene en un mundo que tiene las prioridades y los valores cambiados.
Las organizaciones de ayuda humanitaria se han politizado de tal forma que se han convertido en verdaderos negocios que nada tienen que ver con una ONG y que se ponen a disposición de los que se proclaman débiles pero que no lo son para matar o incluso para matarse.
LOS CIUDADANOS BUENOS EXISTEN
Son como las brujas, que los hay, los hay, pero no se ven demasiado. Son la mayoría de los 7.000 millones que forman la población mundial pero generalmente no se preocupan por lo que pasa, no miran lo que pueda pasar, no entienden la gran transformación que ha tenido el planeta ni el peligro que los acecha. Miran telenovelas y se mimetizan con los personajes hasta que forman parte de su propia vida. Miran fútbol siguiendo con la vista la pelota saltarina sin perder detalle de cada cosa que hagan los jugadores, los jueces o el público. Recuerdan cada nombre, cada sobrenombre, cada jugada, quien hizo los goles de todas las épocas en su equipo o selección favorita y los colores de las camisetas. El fútbol se convierte así en el medio donde descargar las emociones, donde volcar las frustraciones o recibir las alegrías. Otras buenas personas aman la música, mueren por escuchar o ver un artista, de cerca, en la red o en la tele manteniéndose alejados de la realidad que los rodea. Otros solo charlan un poco con el vecino, con los amigos o amigas, van a fiestas, se reúnen para comentar el último grito de la moda.
Pero hay un denominador común en todos ellos. “La gente buena no quiere ver la realidad y solamente un pequeñísimo porcentaje trabaja por el bien común, el de su familia, de su comunidad y del mundo en que vive''. Eso es demasiado poco para enfrentar los peligros que produce otra parte de la población del planeta.
Hay en este mundo personas malas, muy malas. Estos actúan por lo general en agrupaciones y organizaciones donde todo está previsto para destruir, están todo el día y todo el tiempo de todos los días del año viendo como hacerlo. Es el leit motiv de su existencia y se dedican en un 100% a ello. Por eso son tan peligrosos.
Los buenos y los malos conviven por ahora en este planeta Tierra. Los buenos creen que disfrutan de la felicidad eterna, que son libres y que lo serán en el futuro.Creen que pueden hablar con los malos y que estos van a razonar de la misma forma que ellos lo harían, que van a comprender, que van a cambiar su postura y que un día van a aceptar vivir en libertad con derechos propios y respetando los de los demás.Dentro de esa creencia hacen concesiones permanentes, otorgan perdones, indultan conductas mafiosas, y hasta vitorean asesinos o terroristas. No parece razonable pero mucha gente buena reconoce como ídolos a personas del otro grupo. Hay muchísima gente buena equivocada.
Los malos quieren todo. No se conforman con menos. Van por todo o nada. No aman la vida y por lo tanto están dispuestos a morir o entregar a sus hijos y su familia a una muerte que sirva a sus fines.Ellos no dudan en utilizar cualquier arma que tengan a mano, no tienen códigos, ética ni valores de la forma que se conciben en una población civilizada, no quieren ser parte de este mundo en el que vivimos o por lo menos no quieren compartirlo con nadie.
Su objetivo no es convencer sino dominar, mandar, humillar, y someter. En nombre de dioses y profetas destruyen todo lo que encuentran en su camino hacia la meta. Utilizan la creencia de gente que los sigue para aprovecharse de la situación y robar millones de dólares, hacer fortunas incalculables que luego se traducirán en mayor poder.
Compran medios de difusión, los infiltran, y los llevan a ser sus voceros. Cuando no pueden lograrlo, directamente los destruyen, los cierran o los clausuran. Anulan toda posibilidad de dialogo o discusión, eliminan la disidencia y no se apartarán de sus objetivos. Quieren destruir este hermoso mundo que deberíamos compartir y disfrutar por igual todos los seres humanos.
Si los buenos siguen haciendo lo que hoy hacen, los malos van a lograr finalmente su objetivo.
Si los buenos siguen peleándose entre si por cosas menos importantes que el mundo todo, los malos van a destruir el planeta, su civilización y lo único que va a quedar es nada, absolutamente nada.
Todo la violencia que se ha apoderado de las sociedades occidentales, atentados y asesinatos a quienes han "ofendido" a las figuras del islam se resolvería fácilmente si se aplicara la ley a quienes la transgreden. ¿No es hora de preguntarnos por qué hay tantos musulmanes en occidente? Son los que han abandonado voluntariamente sus países en busca de una vida mejor, algo que sus países no les ofrecían. En todos ellos la sharía está presente de alguna forma más o menos estricta. El sometimiento de la mujer y los castigos crueles para delitos menores es algo impensable en occidente donde los derechos humanos es el tema prioritario.
Sin embargo, en los países occidentales se aceptan sus costumbres que son contrarias a las imperantes. No usar el velo, usar ropa occidental o alternar con no musulmanes producen los terribles "asesinatos por honor" a jóvenes que desean vivir como sus compañeras; no es posible exigirle en ese medio que viva como si estuviera en un país musulmán. Ese es el primer y grave error de occidente, si se aplicara la ley donde se respeta la libertad del individuo y se amparara a quienes están bajo amenaza de sus padres o de su comunidad por "delitos", según su religión, tan inocentes como esos; si se aplicara la ley a quienes pretenden imponernos su cultura, ayudaríamos a quienes han huido de sus países precisamente porque su cultura, usos y costumbres les han impedido el progreso. Y cuando se las acepta se ha generado un enemigo interior.
No hay conciencia en el hombre común de que el islam es una religión y una ideología dominante entre sus fieles y contra el resto de los infieles. A los fanáticos violentos se los combate con la ley, a los fieles musulmanes que tienen su fe se los ayuda y ampara a partir de las pequeñas cosas. No a la vestimenta y usos que se contraponen a la cultura occidental porque esa es la forma de ayudar a las mujeres que dicen obligadamente que lo prefieren, ellas están sometidas. Las comidas, los rezos, las mezquitas donde se adoctrina a los jóvenes sin que sus padres tengan conocimiento, todo eso debe ser cambiado si queremos que nuestra cultura prevalezca, porque el terror con que se imponen ha doblegado la capacidad de lucha y estamos aceptando la intromisión en nuestra sociedad de una cultura que pretende volver a un pasado que occidente ha superado. Permitirlo es no amparar a quienes practican su fe pero que si no cumplen están expuestos a castigos inimaginables para nosotros. Si realmente lo desean deben volver a sus países de origen, nada más justo.
Los occidentales cuando van a Medio Oriente están sujetos a sus leyes, debe haber reciprocidad para que la relación sea equitativa.
La ley no es algo estático, se va cambiando a medida que aparecen nuevos delitos, occidente necesita nuevas leyes para este fenómeno que nos afecta a todos. Combatir a los fanáticos con la ley es lo mejor que podemos hacer por nosotros y por quienes también sufren en sus países hasta que ellos puedan liberarse y avanzar hacia un futuro donde la crueldad, el abuso y la violación de los derechos humanos no sea parte de su vida cotidiana.
Durante la jornada de celebración por los primeros cien números de El Catoblepas (Madrid, 3 de junio de 2010), Gustavo Bueno Sánchez nos ilustró a los presentes sobre los orígenes de la publicación, y reveló la génesis del grupo de colaboradores de la revista, entre quienes tengo el placer de encontrarme.
Es que hoy en día resulta arduo hallar intelectuales dispuestos a la audacia de debatir racionalmente con las posturas de sus contradictores. En cuanto al temario específico de mi columna, el maniqueísmo es proverbial. Por ello, se me hace que El Catoblepas proporciona un canal de aire puro en la acechante polución intelectual.
Cien números de El Catoblepas y, mientras escribo estas líneas, me llega el primer número de la hermosa revista De Compostela a Ierushalaim, que con encomiables esfuerzos ha sido publicado por la Asociación Gallega de Amistad con Israel. Quizás el aire puro empiece a llegar de muchos vértices de España.
Después de todo, se trata simplemente de reivindicar la racionalidad frente al paradigma del intelectual a quien en ciertos tópicos se le oscurece la visión. Como por Jean-Paul Sartre y su enamoramiento del estalinismo; como Roland Barthes y su apología de Mao después de visitar los campos chinos de trabajo forzado; como Noam Chomsky y su defensa de Pol Pot y de los negacionistas; como Foucault y su identificación con Jomeini, Slavoj Žižek, y su definición de que el terrorismo «caracteriza las posiciones morales».
Para analizar esta patología poco explorada, durante la primera semana de mayo se llevó a cabo un sugestivo congreso en la Universidad Ariel de Israel (la misma institución que hace menos de un año fuera boicoteadapor el Ministerio español de Construcción y Vivienda).
El original tema del cónclave fue «Los intelectuales y el terrorismo», y se abocó a indagar durante tres días las misteriosas motivaciones que llevan atanta gente inteligente a alinearse con los peores regímenes y sistemas, con lo más violento y retrógrado de la sociedad humana.
Se esgrimieron varias hipótesis. Entre otras: que a muchos intelectuales, inmersos en ideas y textos, les cuesta ver el cuadro general de la realidad inmediata; que a partir del siglo XVIII hay una corriente en las sociedades abiertas que comenzó como autocrítica y terminó comosuicida; que a muchos intelectuales su ánimo relativizadorles impide ver la índole del mal.
El seminario estuvo dirigido por la Helena Rimón, quien logró abandonar la ex Unión Soviética dos años antes de que ésta se desmoronara, y señaló el amargo sino de muchos intelectuales, quienes en su desarraigo cultural terminaron perdiendo todo sentido de la proporción y llegaron a identificarse con la banda Baader-Meinhof alemana, justificar el 11-S,banalizar el Holocausto, a exhortar al genocidio.Según la disertación de Yoel Fischman en el coloquio, muchos de esos intelectuales padecen de una carencia de imaginación que les impide entender la índole del terrorismo.
En El Catoblepas encontré a una intelectualidad no dogmática, nunca tentada a la identificación enfermiza con lo peor que caracteriza a la decadente «progresía» que aún predomina en los medios europeos, y que no se detiene ni siquiera ante el uso de niñoscomo combustible por parte de los terroristas del Hamás, en un remedo del más abyecto canibalismo. Que este síndrome haya sido certificado por intelectuales es uno de los aspectos más tenebrosos de nuestra época.
Al respecto, acaba de publicarse en Israel un libro de Anat Barco titulado Mujer bomba («Ishah Ptzatzá»), que lleva por subtítulo Terroristas suicidas: mujeres y niños al servicio del terror. Barco analiza las motivaciones específicas que llevan amujeresa autoinmolarse para matar, mostrando que difieren notablemente de las pautas que empujan a los varones al asesinato por odio. En la mujer, se trata frecuentemente de escapar el ostracismo social, purgar «el crimen» de haber sido violadas, o evitar el matrimonio impuesto.
Con este método ampliamente condonado, el islamismo atacó a la única democracia del Oriente Medio, a la sociedad de la máxima tecnología y educación. Y agreguemos, para dar cuenta de la rampante ceguera aludida, que es también la sociedad que este año cumple un siglo del kibutz, desde aquel 29 de octubre de 1910 en que se fundara Degania donde se unen el Mar de Galilea con el río Jordán. Doce jóvenes crearon allí una vida comunal basada en el trabajo en la naturaleza,enfrentando solosal calor agobiante, la falta de agua, las plagas, la aridez, y la brutalidad de sus vecinos.
El ataque al lenguaje
La lucha contra la racionalidad comienza por cambios semánticos aparentemente anodinos, como llamar a Mahmud Abbás «Primer Ministro de Palestina» (insinuando que alguna vez hubo un país independiente así llamado); «ciclo de violencia»a todo evento binario de agresión anti-israelí y autodefensa judía; «refugiados» a todos los descendientes de personas desplazadas; territorios «ocupados» a los que estén en disputa si Israel es parte de ella; y «campo de la paz» a quienes apoyan al terrorismo de Hamás(cuyo líder «espiritual» sería el jeque Ahmed Yasín).
El paso siguiente del embate lingüístico consiste en denominar, por ejemplo, «muro de la vergüenza» a la alambrada antiterrorista, y concluir dando el nombre de «causa palestina» a todo intento por destruir Israel.
En estos días, el léxico corrupto se amplió a la voz «flotilla de la libertad» para denominar a cargamentos de armas que procuran introducirse por la fuerza a una zona en conflicto,capitaneados por «pacifistas» que arrojan por la borda a soldados israelíes y los atacan con palos de metal.
Se reitera así la validez del lúcido párrafo de George Orwell, tomado de su artículo de 1942 referido a la izquierda fascista: «El pacifista que obstaculiza el esfuerzo bélico de sólo una de las partes, automáticamente se alinea con la otra».
El vocabulario fue vaciado para ponerse al servicio de una orgía semántica que legitima la violencia. Durante una visita a Londres del viceministro de Exteriores de Israel, Danny Ayalón (8-2-10), el estudiante Noor Rashid gritaba «asesinen a los judíos».
No fue multado ni reprimido, y el órgano de los estudiantes de la Universidad de Oxford le permitió aclarar que él se había limitado a usar un canto tradicional árabe del siglo VII que sólo reza «Jaybar ya’Yahúd» y por lo tanto no había nada ofensivo en sus palabras (la expresión árabe significa «asesinen al judío»).
Otro buen ejemplo de la aquiescencia intelectual para con estos abusos se produjo hace unos meses en el programa radial de la BBC de Londres dedicado a condenar en los términos más inequívocos la muerte en Dubai del comandante militar de Hamás (20-1-10). Durante el programa, el «experto» Eddie Mair declaró a mansalva que «los judíos ayudan al Mossad. Se estima que medio millón, y algunos dicen hasta un millón de judíos, son agentes del Mossad». No fue cuestionado, ni hubo pedidos de disculpas.
Impotentes ante la flagrante hostilidad, algunos organismos echan mano al recurso de apaciguar a los más judeófobos más elegantes por medio de invitarlos a Israel. Así fueron hace poco los casos deMiguel Ángel Basteniery de Mario Vargas Llosa.
Lejos de avenirse a mirar a la realidad en todos sus aspectos, los ilustres huéspedes optaron por exacerbar más aún su línea maniquea que ve en Israel la causa del mal, y que no reconoce al país judíoel derecho a defenderse de ninguna agresión.
Para ellos, hay bloqueo contra Gaza pero no hay ni nunca hubo morterosdesde Gaza contra la población civil israelí, ni un israelí secuestrado en la franja. Hay trabas para el movimiento de los palestinos, pero no terroristas suicidas.
Nada podrá cambiar aesta gente: Bastenier seguirá difamándonos yChávezseguirá maldiciéndonos a los gritos, porque no odian lo que hace Israel,sino lo que es.
Como lo expresara Theodor Lessing en un lúcido párrafo de Europa y Asia (1945), que puede perfectamente aplicarse a la relación de Europa para con el Israel de hoy: «Cuando no tenemos ‘la conciencia tranquila’ con respecto a determinado grupo de personas, nuestro orgullo personal nos impele a resaltar todo lo que haya de malo o indigno en él, para que nuestra hostilidad aparezca justificada ante nuestro fuero interno. No lo odiamos porque sea malo, sino que, porque lo odiamos, lo tildamos de malo».
Qué dicha es reconocer en El Catoblepas un grupo de gente que, en vez de tildarnos de malos, prefiere juzgar a Israel con criterios racionales. En los días que corren, una reivindicación de la racionalidad que merece en efecto celebrarse.
El Catoblepas informa del animal legendario que le da su nombre, que «su cabeza mira siempre hacia abajo», pero omite cuidadosamente que «su mirada podía convertir a la gente en piedra o matarlas».
Estáis muy lejos de generar pétreas indiferencias, pero podrías caer en la segunda virtud de vuestro tocayo y, en vuestros próximos cien números disminuir el número de los irracionales que se alinean con lo infame.
Hay una palabra perfectamente definida por las normas internacionales pero manoseada hasta el hartazgo por la progresía internacional: "Genocidio". Esto es el exterminio sistemático de cientos de miles de personas de un grupo social con motivo de una pertenencia étnica, religiosa o nacional determinada (ejemplos: genocidio armenio, Holocausto, exterminio en Camboya, matanzas étnicas en Ruwanda, ex-Yugoslavia.... "o la muerte de 12 palestinos en 2002" como dirían algunos). Pero lo que logran los tergiversadores de palabras con sus comparaciones absurdas ad hitlerium no es rebajar al atacado verbalmente a esa categoría, sino únicamente banalizar y vaciar de contenido las palabras con las que pretenden "comparar" a su adversario (tales como "fascismo", "Holocausto", "genocidio", "matanza", etc). Por lo tanto, como dijo acertadamente Amos Oz: "quien no distingue entre los distintos grados del mal, se convierte en un servidor del mal". Estamos presenciando una estupidización de los llamados "intelectuales", que para colmo son legitimados sin importar lo que digan (como el "gran José Saramago", quien llegó a defender al propio Stalin en pleno siglo XXI o comparar Auschwitz con Ramallah). Con respecto a la flotilla del terror (lo siento, yo no puedo llamar "de libertad" a activistas de Al-Qaeda y la Jihad turca), aunque hipotéticamente una investigación internacional logre darle la razón a Israel, el mito de "israelíes asesinos de inocentes activistas humanitarios" quedará por siempre, como sucedió con "Al-Dura", "Jenín" o "Goldstone". Lo más sorprendente es la rapidez con la que la ONU y la prensa en general se apresuraron para condenar a Israel antes de comprobar los hechos fácticos, cuando en ese mismo período la ONU siquiera se preocupó por emitir ninguna resolución cuando setenta personas fueron asesinados mientras rezaban en una mezquita de Paquistán o un submarino comunista asesinó sin provocación previa a 45 marinos surcoreanos. Pero ya sabemos cómo funciona esto... Israel es culpable hasta que se demuestre lo contrario (a veces ni siquiera cuando se demuestra lo contrario).
¡Gracias Andrés!
COMENTARIO:
Leer este resumen de las posiciones irracionales de algunos intelectuales agobia, nos hace desconfiar sobre la sabiduría, utilidad y respeto que merece un intelectual. Si sirve para esclarecer a los demás cuando ellos mismos están tan confundidos. Aceptar sus palabras, su pensamiento y sus declaraciones se torna muy difícil cuando no se entiende bien el mensaje entre un texto bien escrito y su posición política. No hay relación entre la belleza del lenguaje y el objetivo al que apunta con la irracionalidad de defender lo indefendible, porque todo es política y hacia allí nos orientamos todos. Podemos expresar muchas cosas que despertarán admiración pero finalmente nos definimos apoyando o rechazando posiciones políticas morales o inmorales. Y me parece que de esto se trata todo lo que hacemos, enfrentar lo erróneo y evaluar la relación entre lo que se escribe y piensa con la posición política cuando es marcadamente inmoral. Suele ocurrir, con lo citado aquí por Perednik, que son un ejemplo para definir el significado de la palabra INCOHERENCIA.
Casi permanentemente por no decir siempre, los amigos de Israel que se aprestan a defenderlo comienzan cualquier declaración, artículo o comentario, criticándolo. Esto es como un "abrepuertas" para que sus argumentos "favorables" sean leídos o escuchados en programas televisivos o radiales, por quienes quieren confirmar qué hay de malo sobre Israel, porque eso es lo que de verdad les interesa. Y creo que hay que empezar de una buena vez a abandonar esa práctica. Los que están en contra de Israel van a obviar todos los buenos y sólidos argumentos a su favor y se quedarán con todo lo malo que puedan extraer de ellos.
Por ejemplo, las acciones de Israel con respecto a la famosa Flotilla de Gaza. Los argumentos son que Israel podía haber hecho "muchas otras cosas" para impedir el viaje en lugar de ponerse al mundo en contra porque EN DEFENSA PROPIA mató a nueve TERRORISTAS que atacaron a sus soldados, armados con pistolas de balas con pintura, las hoy famosas "paintballs", cuando allanó al buque Marmara para llevarlo a puerto israelí, revisar que no tuviera armamento y entregar la ayuda humanitaria a Gaza a través de organizaciones internacionales. Tenía preparado un lugar apropiado para alojar a los pacifistas (o idiotas útiles de la causa de Hamás) y enviarlos a sus países.
Esta fue la actitud de Israel si la flotilla efectivamente llegaba al espacio bloqueado para que Hamás no se armara por mar, ya que por tierra no puede hacerlo. NADIE DICE QUE EGIPTO TAMBIÉN BLOQUEA POR TIERRA A GAZA. De esto todos se han "olvidado" convenientemente. Como todo lo que se hace con respecto a Israel, sólo Israel es culpable.
Porque hoy se sabe bien que lo que querían los amigos de Hamás era simplemente una acción de propaganda, porque Gaza recibe permanente ayuda humanitaria, pero que le habían tendido una trampa a Israel en la que cayó "ingenuamente", poniéndose al mundo en contra. Querían tener prensa y mandaron cinco buques pacíficos y el sexto con militantes para quienes morir por la causa de Alá y ser mártires era mejor que matar, así lo declararon y hay abundante material que confirma sus verdaderas intenciones. Pero Israel no es ingenuo, creo que hace mucho tiempo que ha dejado de serlo, simplemente actuó según lo previsto y EN REALIDAD, Israel demostró la clase de enemigo que tiene. Gente que se dice PACÍFICA PERO QUE SON TERRORISTAS SIEMPRE, que atacaron a sus soldados armados con pistolas de "paintball", descolgándose de un helicóptero para ser linchados por estos fanáticos.
Ahora, pregunto yo, si somos imparciales y de verdad queremos ver la realidad, ¿quién mintió? ¿Israel o los militantes violentos que se decían pacíficos? ¿Por qué no somos capaces de ver la realidad tal como es en lugar de decir que Israel podía hacer "muchas otras cosas" en lugar de lo que advirtió?
No sé cuáles podrían haber sido algunas de esas "muchas acciones" que pudo tomar Israel para evitar el enfrentamiento, como dicen sus defensores para empezar criticándolo y conseguir que el gran público los lea. Nadie aventura alguna propuesta, aunque sea UNA (1). A mi me parece que advertir lo que se va a impedir, el paso hacia Gaza, y decir claramente qué se va a hacer para que todos supieran a qué atenerse, fue algo bastante razonable.
Decir que este acontecimiento ha puesto al mundo en contra de Israel y que por esto perdió el apoyo de Turquía y obtuvo más críticas de Europa me parece bastante ingenuo. Turquía, desde que está gobernada por un movimiento islámico con un fundamentalista como Erdogan a la cabeza, no se perdió después de la "flotilla", esa relación ya estaba en vías de desaparecer por razones obvias, los fundamentalistas islámicos nunca serán amigos de Israel. Quien cambió es Turquía, no lo que hizo Israel por su acción con la flotilla.
¿Qué decir de Europa? Europa no necesitaba de la "flotilla" para seguir criticando a Israel, en todo caso la aprovechó como aprovecha cualquier cosa que Israel haga, ésta como cualquier otra. El problema para Europa es que Israel exista, y nunca le faltarán argumentos para criticarlo.
Si somos honestos y estamos de acuerdo en que Israel no puede permitir que Gaza siga armándose, QUE ISRAEL DIJO E HIZO LO QUE ADVIRTIÓ Y QUE LOS ORGANIZADORES DE LA FLOTILLA MINTIERON, analicemos las consecuencias de lo que pasó.
Todo el mundo en contra de Israel, es lo previsto.
Pero, las nuevas naves preparadas para dirigirse a Gaza con ayuda humanitaria, parece que no parten. Con su conocida "valentía" una de ellas llevaba a bordo sólo a MUJERES (las que también declararon estar ansiosas por convertirse en mártires), algo que se identifica muy bien con las tácticas de Hamás, lo hicieron en la guerra de Gaza, escondidos detrás de sus civiles y disparando desde sus casas.
Sin embargo, algo cambió. Líbano dijo que no alentaba esa incursión e Irán, ¡IRÁN! declaró que la nave preparada por los iraníes no tenía permiso para cruzar el Canal de Suez y por eso no podía mandarla. Esto fue desmentido por la autoridad a cargo del Canal quien dijo que nunca había impedido que ninguna nave lo cruzara.
Este es el efecto de las acciones de Israel, "no conviene ir porque evidentemente Israel no nos dejará pasar, ni siquiera con nuestras mujeres"...
Ahora Hamás dice que preparará otras flotillas después del mundial, por ahora es un muy buen argumento... ¿será cierto viniendo de Hamás, o será una excusa? ya se verá...
Como vulgarmente se dice, los militantes de Hamás y su dirigencia son locos "pero no comen vidrio".
Itongadol.- Rehén o prisionero, poco importa: ¿por qué tanto barullo por un solo hombre? ¿Por qué esta focalización sobre un individuo "sin importancia colectiva", un hombre "hecho de todos los hombres y que vale tanto como cualquiera, lo mismo que cualquiera vale tanto como él"? Pues porque Shalit no es precisamente cualquiera, y porque le está sucediendo lo que les sucede, a veces, en los campos de alta tensión de la historia universal, a ciertos individuos a los que nada predisponía para ello y que, de pronto, se convierten en receptores de esa tensión, en dianas del rayo que brota de ella, en puntos de encuentro de las fuerzas que, en una situación determinada, convergen y se oponen.
Por BERNARD-HENRI LÉVY.- Por qué tanta emoción en torno al soldado Shalit? ¿Acaso no es normal que las guerras produzcan prisioneros? ¿Acaso este joven cabo tanquista, secuestrado en junio de 2006, no es un prisionero más? Pues no, justamente.Porque, para empezar, hay convenciones internacionales que regulan el estatus de los prisioneros de guerra, y el solo hecho de que este esté incomunicado desde hace cuatro años, el hecho de que la Cruz Roja, que visita regularmente a los palestinos en las prisiones israelíes, nunca haya tenido acceso a él, es una violación flagrante del derecho de guerra.Pero, sobre todo, no hay que dejar de repetir que Shalit no fue capturado en el curso de una batalla, sino en el de una incursión llevada a cabo en Israel y mientras Israel, que ya había evacuado Gaza, estaba en paz con su vecino.En otros términos: decir "prisionero de guerra" implica suponer que el hecho de que Israel ocupe un territorio o ponga fin a esa ocupación no modifica en absoluto el odio que muchos creen deber profesarle; es aceptar la idea de que Israel está en guerra incluso cuando está en paz, o de que hay que hacerle la guerra a Israel porque Israel es Israel. Y si no se acepta tal cosa, si se rechaza esta lógica, que es la de Hamás, y si las palabras aún tienen sentido, es una lógica de guerra total, hay que comenzar por cambiar completamente de retórica y de léxico.Shalit no es un prisionero de guerra, sino un rehén.Su situación es comparable a la de alguien a quien han secuestrado por un rescate, y no a la de un prisionero palestino. Y, por tanto, hay que defenderlo como se defiende a los rehenes de las FARC, de los libios o de los iraníes; hay que defenderlo con la misma energía que a Clotilde Reiss o a Ingrid Betancourt, pongamos por caso.
Rehén o prisionero, poco importa: ¿por qué tanto barullo por un solo hombre? ¿Por qué esta focalización sobre un individuo "sin importancia colectiva", un hombre "hecho de todos los hombres y que vale tanto como cualquiera, lo mismo que cualquiera vale tanto como él"? Pues porque Shalit no es precisamente cualquiera, y porque le está sucediendo lo que les sucede, a veces, en los campos de alta tensión de la historia universal, a ciertos individuos a los que nada predisponía para ello y que, de pronto, se convierten en receptores de esa tensión, en dianas del rayo que brota de ella, en puntos de encuentro de las fuerzas que, en una situación determinada, convergen y se oponen. Los disidentes de la era comunista estaban en el mismo caso. O los perseguidos chinos y birmanos de hoy. O, ayer apenas, aquella humilde figura bosnia a la que una acumulación de adversidades sin igual elevó por encima de sí misma para convertirla en una especie de elegido a contracorriente.Lo mismo ocurre con Gilad Shalit. Lo mismo ocurre con ese hombre con cara de niño que encarna, muy a su pesar, la violencia sin fin de Hamás; el irraciocinio exterminador de quienes lo apoyan; el cinismo de esos activistas "humanitarios" que, como la flotilla de Free Gaza, se han negado a llevarle una carta de su familia. ¿Y qué decir de ese doble rasero que hace que no goce del mismo capital de simpatía que, precisamente, Ingrid Betancourt? ¿Un franco-israelí vale menos que una franco-colombiana? ¿El factor Israel basta para degradarlo? ¿Cómo se explica, para ser exactos, que su retrato no se haya exhibido junto al de la heroica colombiana en la fachada del Ayuntamiento de París? ¿Y cómo explicar que su fotografía, finalmente, expuesta en un parque del distrito XII, sea sistemática e impunemente objeto de actos vandálicos? Shalit, el símbolo. Shalit, como un espejo.
Una última cuestión: la del precio que los israelíes parecen dispuestos a pagar por la liberación de su cautivo. Y su corolario: los centenares -hay quien habla de un millar- de asesinos potenciales que se verían liberados así. El problema no es nuevo. Ya en 1982, Israel liberó a 4.700 combatientes retenidos en el campo Ansar a cambio de ocho de sus soldados.En 1985 excarceló a 1.150 (entre ellos, al futuro fundador de Hamás, Ahmed Yassine) a cambio de tres de los suyos.Por no hablar de los cuerpos, solo los cuerpos, de Eldad Regev y Ehoud Goldwasser, muertos a comienzos de la última guerra del Líbano e intercambiados, en 2008, por varios líderes de Hezbolá, algunos de ellos con largas condenas a cuestas.La idea, la doble idea, es simple y honra a Israel. Contra la crueldad, primero, de las famosas razones de Estado, contra la mecánica de los monstruos fríos y su terrible pereza,y en las antípodas de esas intransigencias glaciales de las que el escritor italiano Leonardo Sciascia no dudó en afirmar -poco después del secuestro de Aldo Moro por las Brigadas Rojas y del abandono en que lo dejaron sus "amigos"- que son otro rostro del terrorismo, este imperativo categórico, inapelable:entre el individuo y el Estado, siempre hay que escoger al individuo; entre el sufrimiento de uno solo y las conmociones del Gran Uno, siempre hay que primar al uno solo.Tal vez un hombre no valga nada, pero nada -y menos el orgullo matasiete y tartarinesco del colectivo- vale el sacrificio de un hombre...Y, además, contra un seudo "sentido trágico" que sirve de coartada a tantas vilezas, contra esos dialécticos de salón que debaten hasta el infinito los posibles efectos perversos que podría provocar, en un futuro más o menos lejano, y frente a una situación de la que lo ignoramos todo, tal o cual gesto (el salvamento, en este caso, de un Daniel Pearl en potencia), este principio de incertidumbre que está en la base de la sabiduría judía y que resume admirablemente el Eclesiastés (III, 23):"Atente a lo que está a tu alcance y no te inquietes por lo que no puedes conocer" -en tu ignorancia del reino de los fines y de sus asechanzas, empieza por salvar al soldado Shalit.
Filósofo, ensayista y escritor francés, uno de los máximos exponentes de los nuevos filósofos franceses. Nacido en Argelia, pasó su juventud en París. Se formó en la Escuela Normal Superior, donde fue alumno de Jacques Derrida y Louis Althusser. Además de liderar una corriente filosófica que gozó de una gran popularidad entre los medios de comunicación de Francia, ha trabajado como editor y obtenido un gran éxito como autor de obras filosóficas y literarias (ejemplo de esto último es la novela El diablo en la cabeza, por la que obtuvo el Premio Médicis en 1984). Además, en 1990 fundó y dirigió la revista La Règle du Jeu, ha realizado varias películas, reportajes y programas de televisión y se ha involucrado en los grandes debates de su tiempo. Se dio a conocer con La barbarie con rostro humano (1977), donde hace una dura crítica al marxismo y al socialismo como promesas de felicidad que sólo conducen a la peor de las desgracias, la “muerte absoluta”. Según él, la revolución y el progreso son señuelos; y la filosofía debe “mirar al horror de frente”. El papel del intelectual es ir contra corriente y romper la unanimidad si ello es necesario. Con El testamento de Dios (1979) divulgó algunas tesis próximas a Emmanuel Levinas según las cuales hay que escuchar lo que Dios dice en la Biblia, y resistirse al orden del mundo y a la violencia. Entre sus ensayos cabe destacar también L'idéologie française (1981), una obra que suscitó una viva polémica en su país por cuanto afirmaba que el fascismo había tenido también un origen francés, Los últimos días de Charles Baudelaire (1988), Las aventuras de la libertad (1991), Mondrian (1992), Éloge des intellectuels (1992), La pureza peligrosa (1994), Hombres y mujeres (1994) y El siglo de Sartre (2000).
Para quienes no conocen mi blog, es oportuno reiterar que mi propósito es conocer y compartir con quienes llegan a este sitio la temática de Medio Oriente, en particular las razones por las que no hay paz entre Israel y sus vecinos. He aprendido mucho, pero nunca he pretendido decirle a Israel o al pueblo israelí qué deben hacer ante cada nuevo desafío. En este caso, me parece valiosa la opinión de un filósofo respetado y detectar algunas de las injusticias de la prensa y de la comunidad internacional cuando se trata de un miembro de la comunidad judía, hoy el soldado Gilad Shalit, las que he resaltado. Esta es la posición de BERNARD-HENRI LÉVY sobre este tema, hay otras posiciones. Sus padres han emprendido una marcha por su liberación, el gobierno y el pueblo israelí sabrán qué tienen que hacer.
DE VISITA POR BUENOS AIRES, AZNAR PRESENTÓ EL GRUPO "AMIGOS DE ISRAEL"
Itongadol/AJN.- De paso por la ciudad de Buenos Aires, el ex presidente de España, José María Aznar presentó el grupo Friends of Israel (Amigos de Israel), que tiene como objetivo defender al Estado hebreo. En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias, el ex mandatario cargó contra el gobierno de Venezuela y advirtió que aquellos países que siguen al régimen iraní de Mahmoud Ahmadinejad cometen “una equivocación histórica”. Aznar aseguró que Caracas es “la puerta de ingreso” de Irán a Latinoamérica. Además, el dirigente español defendió el carácter democrático de Israel y lo definió como “un país occidental en Medio Oriente”.
El ex presidente de España José María Aznar cargó contra el gobierno del venezolano Hugo Chávez y advirtió que aquellos países que siguen al régimen iraní de Mahmoud Ahmadinejad cometen “una equivocación histórica”.
En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Aznar aseguró que “Venezuela es la bisagra o la puerta de entrada de Irán a la región”.
Para el ex mandatario, los gobiernos como de Hugo Chávez y de Raúl Castro, en Cuba, “prefieren generar alianzas que van al revés de la historia, de las necesidades y el futuro”.
“Seguir a Ahmadinejad y al Ayatolá es una equivocación histórica”, enfatizó el dirigente español.
Aznar apuntó que “no hay que olvidarse que Irán es un régimen, una dictadura autocrática, que vive subordinando a todo su pueblo y que vive amenazando de una manera muy seria a Israel”.
No obstante, el ex presidente advirtió que “todo el programa nuclear iraní es una amenaza, sin duda, para todo el planeta”. “Muchos culpan a Israel de todo lo que pasa, es lo más común, pero no es lo más justo”, sostuvo.
Para el ex presidente de España, “el islamismo fundamentalista es una amenaza concreta que se manifiesta en forma cotidiana”. “Por eso, para defender y cuidar la situación se necesita autoridad moral, se requiere de elementos de juicio, coraje y determinación”, indicó.
El ex presidente español defendió el carácter democrático del gobierno de Israel. “Nosotros queremos para nuestros países democracias prosperas y saludables, no queremos que las mismas sean amenazadas y sí queremos que los países como Irán sean democráticos como lo deseamos para nosotros”, subrayó.
“Hoy sabemos que Israel es una democracia que si se la amenaza nosotros nos sentimos amenazados,más cuando las amenazas puedan actuar de una manera global como el terrorismo fanático. La amenaza puede ocurrir en cualquier país y no está en un sitio especial y determinado”, apuntó.
Aznar vino a la Argentina para presentar el grupo Friends of Israel (Amigos de Israel), que ya cuenta con la adhesión de 4000 firmantes en sus primeros meses de vida.
Entre ellos se destacan David Trimble (Nobel de la Paz), John R. Bolton (ex embajador de Estados Unidos en la ONU), Alejandro Toledo (ex presidente de Perú), el ex ministro español Carlos Bustelo, el historiador británico Andrew Roberts, la diputada italiana Fiamma Nerestein, Adolfo Suárez, el financista Robert Agostinelli, y el teólogo americano George Weigel.
“Es una propuesta impulsada desde distintas partes del mundo y es una oportunidad de poder expresar a nivel internacional que consideramos a Israel una parte del mundo occidental”, explicó Aznar.
La iniciativa surge en un momento que Israel es blanco de distintas acusaciones por el controvertido incidente protagonizado por la marina israelí frente a las costas de la Franja de Gaza al intentar impedir que una flotilla turca, que supuestamente llevaba ayuda humanitaria, rompa el bloqueo marítimo impuesto a la región que controla la organización Hamas. Operación militar que terminó con nueve activistas muertos.
El presidente español destacó que Israel “es un país occidental en Medio Oriente con una fuerte expresión de los valores democráticos que compartimos”.
“Sin duda es una democracia vigorosa, una tierra de oportunidades y trabajamos para legitimizar al Estado de Israel, cuando se olvidan que su creación ha sido aprobada hace más de 60 años”, enfatizó.
Asimismo se quejó porque “muchos de olvidan que Israel tiene derecho como todos los estados a su seguridad y a sus mecanismos de defensa”, resaltó.
“La iniciativa es una iniciativa no gubernamental donde sus miembros fundadores entendemos que la amenaza a Israel es una amenaza para cualquiera de nosotros”, señaló.
Aznar subrayó que “el 99 por ciento de los que han participado en esta iniciativa no son judíos”.“Este es un dato relevante porque no se trató de una organización judía sino que es un lugar donde se pueden compartir diferentes tipo de valores”, agregó.
El ex mandatario español aclaró que la organización tiene “una visión estratégica a largo plazo” y resaltó que“comparte el mismo destino que el Estado de Israel. “Sí un país se siente amenazado tenemos que defenderlo. Y en el futuro de Israel está nuestro futuro”,destacó.
Aznar indicó que Friends of Israel nació en 2010, pero aclaró que fue un proyecto que “fue madurando durante años” hasta que se decidió a lanzar la iniciativa al mundo.
“La propuesta ha tenido una acogida altamente positiva con un motón de adherentes espontáneos y vía Internet, donde la gente ha manifestado su solidaridad”, señaló.
Aznar aclaró que el grupo Amigos de Israel “no es una iniciativa contra nadie”, sino que representa el apoyo a un estado que “es nuestro aliado y al que le transmitimos nuestra solidaridad por la democracia”.
“A veces son más cómodas las actitudes de aislamiento yla falta de coraje a la hora de defender las cosas, culpabilizando a Israel. Por eso insisto en defender la democracia israelí que es profundamente necesaria”, resaltó, por último, Aznar.
Este es el comienzo de algo muy importante, la gente que no se asusta de las represalias de los enemigos de Israel. Este hombre tiene coraje, algo que le falta a la mayoría que defiende causas ajenas a los valores de occidente.
Porque es muy difícil de creer que alguien pueda optar por los valores de una cultura que está en franco retroceso con la aplicación de la sharía donde los dejan, no por convicción sino por temor a las represalias. Así tenemos sharía en Inglaterra donde ya funcionan alrededor de 85 tribunales islámicos, información imposible de asimilar en un país respetado por su apego a la ley. ¿Por qué lo habrán permitido?
Una suposición es porque alivia la tarea de los juzgados ingleses, que se arreglen entre ellos. Pero si un musulmán tiene un conflicto con alguien que no lo es, lo obligan con amenazas a que su problema sea dirimido por un tribunal islámico. Lo obligan. ¿Está claro?
Firmen el petitorio, el número de los que se definan como "Amigos de Israel" irá cambiando la opinión del gran público bombardeado por los titulares que falsean la realidad.
Nadie quiere la paz más que Israel, pero no es lo que quieren sus enemigos, ellos quieren guerra contra Israel, después estamos todos los demás. Es hora que todos tomemos conciencia de que esta guerra contra la modernidad, la defensa de los derechos humanos y la libertad individual ha comenzado y que Israel es hasta ahora el primer blanco en la lista de estos lunáticos que sueñan con un "califato universal" (???)
Cuando se ayuda a Gaza, se apoya a Hamás y se deslegitima a Israel. Ese es el orden que debe cambiarse. Apoyemos a Israel, deslegitimemos a Hamas y después ayudemos a Gaza.
ANA
Firmá para ser parte de la defensa de los valores de occidente representados por Israel en Medio Oriente.
Quizá Gilad Shalit, el soldado israelí cautivo de Hamás en Gaza, era sólo un jovencito que fue llamado a cumplir con el servicio militar en su país. Quizá tenía los sueños de cualquier muchachito de su edad cuando le enseñaron a empuñar un arma y allí comprendió que ya había empezado a ser un hombre, podía matar y también morir. Es posible que entonces sus padres lo miraran ya no como a un chico al que debían educar y proteger, sino que empezaron a entender que él era parte de esa juventud que cuida las fronteras de Israel protegiendo a sus ciudadanos del acoso de los enemigos que quieren infiltrarse para dañarlos. Quizá cuando lo vieron por primera vez vistiendo el uniforme del EDI (Ejército de Defensa de Israel) sus padres se dieron cuenta que se les había ido de las manos, que Shalit no era más el apacible joven que habían educado para la paz, sino que se había transformado, de pronto, en un hombre preparado para la guerra.
Nada más gráfico que verlo lucir su uniforme para comprender el cambio, y tampoco nada más amedrentador.
Porque para los padres un hijo nunca deja de ser un objeto de protección, así sean adultos mayores, ya no estén en la plenitud y aunque en la realidad la situación se haya invertido. Mucho más en Israel, donde todo joven debe estar preparado para la defensa del país, pero en serio, de verdad, no es un entrenamiento como el que tiene un joven en un país que no está en guerra permanente. Debe saber actuar y tomar decisiones de vida o muerte cuando hasta ayer su preocupación pasaba por temas propios de su edad. Si en Israel alguien viste el uniforme su vida ha cambiado para siempre.
Pero ni Gilad ni sus padres quisieron imaginar este destino.
Gilad está en manos de un grupo de seres perversos, de esos que vemos en las películas y que no imaginamos toparnos con ellos en la vida real De esos que no les importa la vida de sus hermanos y mucho menos la de sus enemigos. Esos que el estado de guerra es lo que eligen voluntariamente, los que no saben hacer otra cosa que dedicarse a ejercer la violencia entre su gente y contra Israel. De esos que pueden matarse entre sí por una gallina... En sus manos está Gilad desde hace 1460 días, contemos, y por cada número es un día que Gilad está prisionero.
Podemos imaginar la permanente angustia de sus padres, los días que pasan pensando qué podrían hacer para recuperar a su hijo, las noches en que pensarán si aún está con vida, que debe haber "algo" que se pueda hacer para traerlo de vuelta a casa.
Una vida, un mundo; un soldado de Israel en cautiverio una incógnita con el más difícil de los pronósticos. Su enemigo no entra dentro de las leyes de la guerra del mundo civilizado, ese es el más grande dolor de los padres de Gilad, de sus amigos y del pueblo de Israel, dentro de sus fronteras y fuera de ellas.
Muchos piensan que hay que seguir adelante y que este es un soldado más que se pierde en la larga lucha de Israel por su supervivencia, puede ser, excepto que él sea nuestro hijo. Entonces sí, la lucha continuará hasta que sea restituido.
En estos momentos este soldado es un símbolo de la parcialidad con que se mira a Israel, todo lo que se le critica no tiene en cuenta esta actitud de Hamás que los pinta de cuerpo entero. Ahora dicen que no saben donde está, ni quien lo tiene. Pero también dicen que Gilad ha visto por televisión los partidos del mundial de fútbol, ni siquiera saben mentir con un poco de coherencia. Su palabra no vale nada.
Todo sería mucho más fácil si el mundo entero apoyara a Israel en lugar de justificar a sus enemigos, gente que arroja a sus hermanos de los edificios porque pertenecen a otro partido político, que mata cristianos, que obligan a la conversión a su religión, que imponen a sus mujeres vestir prendas que las ocultan, que casan a sus niñas cuando deberían estar jugando a las muñecas, que enseñan a sus niños a ser mártires, que los preparan para la guerra y a odiar a un enemigo inventado por ellos, gente que es capaz de usar a un joven como prenda de guerra por algo que no conseguirán, para que por lo menos su enemigo sufra.
A esa gente ¿puede un mundo civilizado estar apoyando? ¿O son tan inhumanos como ellos mismos?
Los cuestionamientos al concepto de nación judía comenzaron en el mismo momento histórico en que nacieron los nacionalismos. Célebremente, el conde Stanislas de Clermont-Tonnerre proclamó ante la Asamblea Nacional Francesa en diciembre de 1789, luego de la Revolución: “A los judíos como individuos, todo. A los judíos como nación, nada”.
Por JULIÁN SCHVINDLERMAN
El comité de libertad, igualdad y fraternidad exigía a cambio el abandono de la identidad nacional judía. En 1807, Napoleón convocó a los líderes de la comunidad judía francesa y les desafió a que definieran su lealtad; a la nación francesa o al pueblo judío. Rápidamente quedó trágicamente claro para los judíos europeos de entonces que “el precio de la emancipación individual era la extinción nacional”.
En la era de la religión, se ofreció igualdad plena a los judíos a condición de que abandonasen su religión y adoptaran la religión imperante. En la era del nacionalismo, se les ofreció igualdad plena a condición de que abandonasen su identidad nacional. “En ambos casos”, escribieron Prager y Telushkin, “los oponentes de los judíos enviaron el mismo mensaje: cesen de ser judíos”.
Esto mismo fue planteado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en el marco de su conflicto con Israel. El Artículo 20 de la Carta de la OLP, adoptada en 1964 y revisada en 1968, dice:
“...El reclamo de un lazo histórico o espiritual entre los judíos y Palestina no encaja con las realidades históricas ni con los elementos constitutivos de la condición de estado en su verdadero sentido. El judaísmo, en su carácter de religión de revelación, no es una nacionalidad con una existencia independiente. De esta forma, los judíos no son un pueblo con una personalidad independiente. Ellos son más bien ciudadanos de los estados a los que pertenecen”.
Esto es básicamente lo mismo que los antisionistas contemporáneos dicen hoy a los judíos. Una vez más niegan a los judíos el derecho a ser como les plazca. Jamás realizan planteos similares a los musulmanes, los protestantes, los palestinos, los chinos, los peruanos o los noruegos. El único nacionalismo que les perturba es el de los judíos. En sus famosas Cartas a un Amigo Antisionista de 1967, Martin Luther King afirmó: “Tú declaras, amigo mío, que no odias a los judíos, tú eres meramente ´antisionista´...Cuando la gente critica al sionismo quieren decir los judíos”.
Los principales promotores de antisionismo occidental en la actualidad son las Naciones Unidas, muchas destacadas ONG´s de derechos humanos, prominentes medios masivos de comunicación, y el progresismo intelectual; razón por la cual esta forma de antisemitismo goza de apreciable respetabilidad y aceptación popular. Hay manifestaciones tóxicas de antisemitismo que superan al epíteto vulgar o al acoso físico con el que el antisemitismo clásico está más fuertemente asociado. Profanar un cementerio judío, agredir a un judío por su condición de judío, atacar una sinagoga, son expresiones obvias de antisemitismo tradicional. Comparar al estado judío con la Alemania nazi o la Sudáfrica del Apartheid, acusar a Israel de ser colonialista o genocida, presentarlo como el más grande violador de las leyes internacionales; también. Sólo que en vez de ser expresiones convencionales, son nuevas formas de antisemitismo político.Semejantes caracterizaciones grotescas contribuyen al aislamiento forzado de toda una nación a lo ojos del mundo entero, además de ser escandalosamente injustas.Ninguna nación es tan cotidianamente catalogada de nazi, fascista, imperialista, colonialista, expansionista, genocida y segregacionista, como Israel lo es.
Una encuesta europea de 2003 arrojó el sorprendente dato que aproximadamente el 60% -¡60%!- de los europeos considera a Israel la principal amenaza a la paz mundial. En Alemania, el 65% de la población suscribió a esa noción; en Austria el 69%; en Holanda el 74%. (A modo de comparación, una encuesta reciente en Egipto, Jordania, Marruecos, El Líbano, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos -el bloque “moderado” del espectro árabe- arrojó el dato que el 79% de los encuestados considera a Israel la más grande amenaza a la paz mundial).Lo que estamos presenciando aquí es esencialmente un proceso de palestinización del discurso intelectual occidental.Es como si la opinión reinante en Occidente hubiera adoptado la terminología intransigente y ofensiva de la Carta Nacional Palestina, el documento fundacional de la OLP que llama a la destrucción de Israel. Este no es un comentario irónico.
El Artículo 22 de la Carta denomina a Israel "una base para el imperialismo mundial" y "una constante fuente de amenaza vis-à-vis la paz en el Medio Oriente y todo el mundo", un punto de vista reflejado en encuesta tras encuesta europea. El sionismo es descrito como "racista y fanático en su naturaleza, agresivo, expansionista y colonial en sus objetivos, y fascista en sus métodos", una caracterización regularmente asignada a Israel aún en respetables plataformas occidentales. El Articulo 9 afirma que la "lucha armada es el único camino para liberar Palestina", un concepto ya incorporado en varias resoluciones de la ONU. La renombrada periodista española Pilar Rahola denomina a la avalancha de hostilidad contra Israel como una “práctica de tiro intelectual al judío” que prestigia al antisemitismo, “le da cobertura intelectual, lo arma ideológicamente”.
Además de las Cartas de la OLP y de Hamas (*)ya citadas, agrupaciones como Hizbullah y Al-Qaeda claman abiertamente por la destrucción de Israel, también. A ellos debe sumarse la República Islámica de Irán cuyo presidente públicamente ha llamado reiteradas veces a “borrar a Israel del mapa”. En el Medio Oriente, la incitación a la eliminación de Israel -dirigida al componente judío de su población que hoy ronda los seis millones- es oficialmente fomentada y popularmente aceptada. Israel es el único estado del mundo, y los judíos el único pueblo del mundo, que son objeto de amenazas genocidas cotidianas por estratos gubernamentales, religiosos y terroristas que aspiran a su obliteración.
En lugar de provocar la indignación esperada, en el foro de la ONU, importantes agencias humanitarias, sectores de la prensa y de la intelectualidad occidental, parecen a veces dispuestos a respaldar intelectualmente esta ofensiva sin igual. La desproporción, la tendenciosidad y la supresión de hechos fácticos al juzgar a Israel reinan soberanos. La comisión de actos verdaderamente atroces por otros actores internacionales apenas generan una fracción, si eso, de la indignación global que despiertan las acciones israelíes. Europeos -que conocieron el nazismo, el fascismo y el colonialismo- acusan a los israelíes de ser nazis, fascistas y colonialistas. Sudafricanos -que conocieron el apartheid- acusan a los israelíes de racistas.
Latinoamericanos -que conocieron dictaduras- acusan a los israelíes de ser opresores. Árabes y musulmanes -que continuamente presencian terrorismo en sus tierras- acusan a los israelíes de ser terroristas. Incluso desde Rusia y Estados Unidos se oyen voces que aseguran que Israel es imperialista. Sudán, país en el que realmente hay un genocidio en curso, o Siria, país incuestionablemente opresor, rara vez son señalados del modo que Israel lo es. Incluso democracias occidentales en las que hay discriminación contra minorías, por ejemplo los gitanos en Europa Oriental, o los bolivianos en la Argentina, no suelen ser señaladas para la condena como Israel lo es. Hungría no es comparada con el Apartheid ni la Argentina con el Nazismo. Sería una locura que lo fueran, tal como es una locura hacerlo con Israel.
En síntesis, esto es lo que Hillel Neuer de UN WATCH dice:
La Asamblea se compromete a proteger todos los derechos humanos e Hillel Neuer de UN WATCH pregunta si esta Asamblea cumple con esas obligaciones. Luego nombra doce casos, uno por cada mes, donde se violan los DH: Teheran, docenas asesinados; China 200; Chechenia (Rusia), Yemen, Irak, Filipinas, Irán, Pakistán, Afganistán, Nigeria, Kirguistan, Libia. En respuesta a estos hechos la Asamblea no emitió ninguna resolución, no investigó, no llamó con urgencia, sólo hubo silencio. Pero cuando Israel se defendió de la violencia jihadista en el caso de la flotilla, la Asamblea se reunió con celeridad demostrando su doble standard al emitir una Resolución condenando a Israel.
La actitud de la Asamblea de Derechos Humanos de la ONU contra Israel se pone en evidencia en cada oportunidad que le es posible, ignorando los millones de casos de violación de los DH que hay actualmente en el mundo, Sudán es uno de los más graves, donde las mujeres arriesgan su vida sólo por ir a buscar agua. En este artículo sobre las viudas de quienes han ido a la guerra es desolador, son MILLONES, y de ellas la ONU no se ocupa. No tienen trabajo ni pueden alimentar a sus hijos y no hay algún tipo de solución para ellas. En cambio, la ONU se ocupa urgentemente si Israel se defiende cuando es atacado.
Todos los casos que cita Hillel Neuer son un ejemplo de que la Asamblea de DH de la ONU responde a los reclamos de los países árabes. Ellos, que son una cantidad que se hace oír, junto con quienes los acompañan porque el objetivo de criminalizar a Israel es una prioridad para mantener buenas relaciones con el mundo árabe a su costa, son una prueba más que el antisemitismo sigue vivo.
Mientras se esfuerzan por eliminarlo Israel sigue avanzando, ayer puso en órbita un nuevo satélite espía, el“Ofek 9”, algo que sólo los países más avanzados -y son muy contados los que lo han logrado- nos demuestra que siendo tan pequeño frente a tantos que lo acosan, sobrevive a todos los ataques.
Trabajo, perseverancia y la determinación de ser libre en su suelo es el secreto de sus éxitos. Todo lo que aún necesita es que lo acompañemos.
Por supuesto, no estoy de acuerdo con la apreciación del autor con respecto a los bolivianos en la Argentina.
Ahora que los turcos han mostrado una especial sensibilidad por la pérdida de vidas humanas en altamar, quizás resulte adecuado recordarles un hecho de la historia reciente en el que ellos mismos estuvieron involucrados… sólo que en un rol criminal. En 1942, cerca de ochocientos refugiados judíos zarparon a bordo del barco Struma desde Rumania rumbo a Palestina. Su misión: salvar sus vidas del Holocausto nazi. Debido a desperfectos técnicos, el barco debió dirigirse al puerto de Estambul, donde, negado el permiso de desembarco por las autoridades, permaneció anclado durante dos meses.En tanto las negociaciones entre Turquía y Gran Bretaña a propósito del destino del buque se extendían infructuosamente, Ankara decidió remolcar al Struma y su carga humana hasta el Mar Negro, donde lo abandonó a la deriva con su motor estropeado. Pocas horas después, un submarino soviético disparó un torpedo que provocó el hundimiento del buque y sus 770 pasajeros, entre ellos cien niños. Hubo un solo sobreviviente. Esta tragedia significó la más grande pérdida de vida civil en ultramar durante la Segunda Guerra Mundial.
A la luz de lo cual fue todo un espectáculo ver al presente gobierno turco tan escandalizado por la muerte de nueve pasajeros del Mavi Marmara en las aguas del Mar Mediterráneo. “Este ataque es como el 9/11 para Turquía” afirmó con rostro adusto el canciller turco Ahmet Davutoglu al comparar el asesinato premeditado de aproximadamente tres mil civiles con la muerte de nueve militantes vinculados a las agrupaciones terroristas IHH y Hamas resultantes de su propia agresión contra comandos israelíes.El primer ministro Recep Tayyip Erdogan definió el incidente como una “masacre sangrienta” y a acusó a Israel de cometer “terrorismo estatal”. Oficiales del partido gobernante AKP tildaron al estado judío de "estado pirata". El gobierno se manifestó a favor de demandar a los israelíes ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya. Como era de esperar, la reacción turca cosechó elogios por parte del espectro islamista radical de la región; por su parte el diario libanés Al-Safir definió a Erdogan como el nuevo "favorito de los árabes". Ciertamente es un personaje favorito de los turcos musulmanes, quienes -según observó Steven Rosen del Middle East Forum- expresaron una impresión negativa de los israelíes del orden del 77% (encuesta de la BBC de abril del 2010) y del 73% hostil a los judíos (encuesta Pew Global Research del 2009).El premier turco se está convirtiendo en el nuevo Nasser del Oriente Medio en virtud de su fiera retórica antisionista, sólo que ha reemplazado al pan-arabismo por el pan-islamismo. Casos puntuales: su defensa del genocida sudanés Omar al-Bashir, su alianza con el dictador de Teherán Mahmoud Amadinejad, su apoyo a Hamas y su acercamiento al régimen sirio. En Occidente, mientras tanto, su hipocresía no pasa desapercibida. No deja de notarse su proclamada preocupación por la "ocupación israelí" de Palestina a la par que defiende la ocupación militar turca de parte de Chipre desde 1974. No deja de advertirse su respaldo al terrorismo de Hamas en tanto combate crudamente al terrorismo del "Partido de los Trabajadores Kurdos". Mención especial merece su indignada protesta del año pasado ante el presidente israelí Shimon Peres en el Foro de Davos "En lo referido a matanzas Uds. [los judíos] saben muy bien como matar", al provenir de un dignatario heredero del Imperio Turco-Otomano que ha matado a un millón y medio de armenios en unos pocos años a principios del siglo XX, marcando el primer genocidio sistemático de la modernidad.
Bajo la capitanía de un partido islamista desde el año 2002, Turquía ha desechado su identidad nacional-secular que la gobernó desde su establecimiento como república laica por Kemal Ataturk a favor de una orientación política e identitaria anclada en el Oriente. Las relaciones diplomáticas estrechas con el estado israelí, forjadas desde el reconocimiento formal turco a la nación hebrea en marzo de 1949, hoy están de facto terminadas. Habiendo sido el primer país de mayoría musulmana en reconocer a Israel, actualmente Ankara es líder -superado sólo por Irán- en la criminalización de Jerusalén. El acuerdo nuclear firmado con Brasilia y Teherán semanas atrás fue un desafío abierto a Washington. Su repentino radicalismo confirma la prudencia de la reticencia europea en no aceptar la incorporación turca a la Unión.
Tal como el experto en asuntos turcos Soner Cagaptay escribía recientemente en The Humiyet Daily News, lo que ha separado a Turquía de los restantes 56 estados musulmanes del mundo ha sido su laicismo y pro-occidentalismo, su virtud democrática, sus buenos lazos con Israel y Estados Unidos, y su membresía en la OTAN. Al abandonar parte de aquello que la hizo especial a los ojos del mundo libre y optar por posicionar a Ankara como un exponente del fanatismo mesoriental, Erdogan será seguramente celebrado en el Medio Oriente como el nuevo Nasser regional. Su nación, mientras tanto, perderá el papel histórico que estaba llamada a jugar.
Más sabemos sobre lo que ocurrió durante la SGM con los judíos de Europa más nos horrorizamos. Esta es otra historia que no conocía y que nos recuerda la insensibilidad de los gobiernos. Estamos hablando de cientos de personas dejadas a la deriva mientras los gobiernos negociaban qué hacer con ellos, y eran seres humanos, refugiados, perseguidos para esclavizarlos hasta matarlos. O directamente asesinarlos. ¿Cómo pudo ocurrir?
Es oportuno recordar este suceso ahora para establecer las diferencias. Turquía no ignora su pasado aunque lo niegue, y occidente no debería minimizarlo, olvidarlo o pasarlo por alto como si no hubiera ocurrido a la hora de evaluar la hipocresía de sus argumentos y exigencias cuando habla de los nueve (9) muertos de la flotilla. Turquía, por ahora, está perdiendo su oportunidad de despegarse de ser uno más de los países que anhelan volver al pasado en lugar de aspirar a la modernidad. No era fácil para un país de mayoría musulmana a la luz de lo que se ve en esos países, pero parecía posible.
Quizá todavía no esté dicha la última palabra, una elección contraria al fundamentalismo de Erdogan podría cambiar nuevamente esta historia, hay dos partidos de oposición que si se unieran le darían a Turquía una nueva oportunidad. Ojalá no la pierdan.
Nunca hizo Israel lo que cualquier nación "medianamente normal" habría hecho. Si lo fuera no tendría diputados de "Palestina" en su Parlamento que no representan a los ciudadanos palestino-israelíes sino al enemigo, y ¡tienen el descaro de decirlo! No les permitiría permanecer en su suelo a quienes pisaran su bandera. No seguirían alimentando a la familia de un diputado que huyó acusado de colaborar con el enemigo. Por eso se atreven a todo estos traidores a Israel, porque no hay castigo, cualquier otro país "normal" no lo perdonaría, ya los habrían expatriado. No auxiliaría a nadie en el mundo cuando no se le permite lucir la estrella de David en las ambulancias de la Cruz Roja pero permiten que esté la media Luna Roja; no recibiría en sus hospitales a las víctimas del enemigo como si fueran amigos y no enemigos. No permitiría estudiar, ni ser visitados por la Cruz Roja, ni recibir visitas familiares a los terroristas que pudo encarcelar, cuando Hamás no permite tener ninguna noticia de Gilad Shalit. Mandaría a este mundo a la mierda si no lo ayudan a rescatar a Gilad Shalit en lugar de permitir llegar ayuda de la Cruz Roja a la gente de Gaza. La lista sería infinita si Israel fuera un país "medianamente normal". Pero no lo es, Israel es el judío del mundo y esto no lo hemos podido cambiar, pero lo cambiaremos. Nos llevará tiempo y esfuerzo, sobre todo a los que no estamos directamente involucrados pero que sabemos que nadie puede decirnos que lo hacemos por nuestros "hermanos" y somos tendenciosos.
Y sin embargo, el pueblo judío, su moral, sus códigos son los de occidente, ellos nos legaron todo lo que nos hizo superar la barbarie y evolucionar hacia otros estadios mejores, porque sería bueno que recordáramos los nacidos cristianos que hemos perseguido a nuestros padres, no los hemos honrado, al contrario, los perseguimos y castigamos porque como los musulmanes ahora, pretendíamos que abandonaran precisamente la religión de donde partía lo que nos habían enseñado. Todos olvidamos que Jesús era judío. Y todavía algunos judíos descolgados de la realidad pretenden que Israel siga dando cátedra de moral en lugar de defender su patria con dientes y uñas. Esos todavía prefieren el martirio. En mi opinión, todavía hay fundamentalistas por todas partes en lugar de seres normales, "medianamente normales" que ni quieren imponer su cultura ni se van a dejar atropellar cuando pretenden imponerles otras. Yo pertenezco a esa gente. Ni quiero que todo el mundo sea lo que yo soy pero tampoco me van a imponer que sea lo que los demás quieran. Soy tan testaruda como los judíos. Por eso estoy con Israel, porque esa gente que está allí, ha decidido ser judía en su patria a pesar de estar rodeados por fundamentalistas descerebrados, porque han decidido que nadie tiene derecho a decirles qué deben ser. Porque ese es mi sentido de la justicia, ser y dejar ser, y que no me jodan la paciencia.
No sé qué hará Israel esta vez con la nueva flotilla y no voy a ser yo quien le proponga ideas, si han sobrevivido dos mil años, si han sobrevivido estos últimos sesenta, algo estarán aprendiendo de cada experiencia para seguir adelante. Yo no critico lo que pasó con la flotilla, si cinco barcos se avinieron pacíficamente a que los allanaran y el último les tendió la trampa, no podían preverlo. Seguramente debía haber gente en el Marmara que podía informar lo que iba a pasar, pero todos los pacifistas fueron aislados, el comandante del buque no pudo preverlo tampoco. Todo se sabe ahora pero no se supo antes, así es el juego, se aprende de la experiencia y yo no pretendo que sean adivinos. Sin embargo, las críticas llovieron desde adentro y desde afuera de Israel... y yo me lleno de bronca.
E Israel, porque no es un país "medianamente normal" va a hacer lo que pueda y le dejen hacer, menos dejarse matar permitiendo que Gaza se siga armando. No sé qué hará pero más vale que sus enemigos, arrullados por el occidente cobarde que los ampara, se den cuenta que Israel seguirá luchando por su supervivencia y por la protección de su suelo y su pueblo de la manera que considere conveniente. No es fácil cuando se tiene a todo el mundo en contra, pero sé que encontrará la táctica correcta.
No es fácil cuando el enemigo va dispuesto a que lo maten como uno de sus mejores objetivos, el mejor entre matar y ser matado. Así lo han declarado, quieren ofrecer mártires para poner a la opinión pública de su lado, y la opinión pública y ¡los gobiernos! que no pueden ignorarlo, los apoya. ¿Cómo comportarse normalmente cuando el oponente está chiflado? Ese es el entorno de Israel.
Sólo nos queda la opción de esperar, apoyarlo, trabajar para que su lucha se entienda, con muy pocas probabilidades de que tengamos éxito, por ahora, cuando ellos son campeones de la propaganda engañosa.
Después de Liberman, que no se anda con eufemismos, está surgiendo otro que también se atreve a decir lo que nadie, Geert Wilders, que está proponiendo a occidente que desconozca al Reino Hachemita de Jordania sino que lo reconozca como Palestina, porque su población mayoritariamente es palestina, nada más inteligente, entonces se acabarían los problemas, los palestinos tendrían su patria y asunto concluido. Sólo falta que este mundo, que no le pide cuentas a Estados Unidos cuando invadió a Irak, ni a Rusia cuando atacó a Georgia, ni a Corea del Norte cuando atacó a Corea del sur, ni a Turquía por el genocidio armenio, se ponga los pantalones y por una vez, por esta única vez, sea justo con los judíos de este mundo.
Caramba.
Un abrazo, ANA
Para que los que no saben se puedan informar debidamente:
Cuando los comandos navales israelíes allanaron el convoy de la flotilla que se dirigía a la Franja de Gaza, los oficiales de seguridad de Hamás tomaron por asalto las oficinas de cinco organizaciones no gubernamentales, confiscaron equipos y documentos, y ordenaron que se cerraran por tiempo indeterminado.
Desde que tomó el control de la Franja de Gaza en el verano de 2007, Hamas ha impuesto un régimen de terror sobre la población local en general y con sus críticos en particular. Hamás no ha traído a la población de la Franja de Gaza más que muerte y desastre.
El raid sobre las ONGs en la Franja de Gaza, que tuvo poca cobertura en los medios de comunicación, ha sido visto por muchos palestinos como parte de las medidas represivas en curso de Hamas contra opositores políticos y organizaciones de derechos humanos.
Además, la reciente decisión de Hamás de prohibir las elecciones municipales en la Franja de Gaza es otra violación más de uno de los derechos fundamentales de sus electores.
Cientos de palestinos han sido arrestados por las fuerzas de seguridad de Hamás por atreverse a denunciar el estado de tiranía e intimidación en la Franja de Gaza. Durante los últimos tres años, docenas de miembros y funcionarios de Fatah han sido encarcelados o asesinados.
Bajo Hamás, la Franja de Gaza se ha transformado en una entidad islámica fundamentalista que se asemeja a los regímenes de los Ayatollas en Irán y de los Taliban en Afganistán.
Si bien no se ignora el hecho que inicialmente Hamás llegó al poder en una elección libre y democrática en enero de 2006, esto no le da al movimiento el derecho a imponer un bloqueo económico, político, intelectual y social sobre los palestinos en la Franja de Gaza.
En lugar de buscar formas para mejorar las condiciones de vida de un millón y medio de palestinos de la Franja de Gaza, Hamás se ocupa de hacer cumplir las estrictas leyes islámicas sobre la población, con los policías de Hamás, por ejemplo, que con frecuencia detienen a hombres y mujeres que son vistos juntos en público para preguntarles sobre la naturaleza de su relación.
Desde el secuestro en 2006 del soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Gilad Shalit, más de 3.500 palestinos han sido asesinados, muchos de ellos durante la Operación Plomo Fundido, que siguió al lanzamiento de cohetes sobre Israel.
El secuestro de Shalit y los ataques con cohetes les han hecho pagar a los palestinos de la Franja de Gaza un muy alto precio.
Si Hamás hubiera estado realmente interesado en terminar con el bloqueo a la Franja de Gaza y en ayudar a la pobre gente que vive allí, habría aceptado o al menos mostrado cierto pragmatismo en su trato con el mundo exterior.
Hamás habría podido, por ejemplo, aceptar la exigencia de la comunidad internacional de renunciar al terrorismo y honrar todos los acuerdos previos firmados entre los palestinos e Israel. O más aún, podría haber permitido a los representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja visitar a Shalit.
Sin embargo, Hamás está más interesado en aferrarse al poder que en servir a su pueblo; y a la luz de los crecientes llamados al levantamiento del bloqueo luego del incidente con la flotilla en el mar, los líderes del movimiento en Siria y en la Franja de Gaza están ahora convencidos que están yendo en la dirección correcta.
El incidente con la flotilla llegó en un momento en que Hamás parecía estar perdiendo su popularidad entre los palestinos, en gran parte debido al deterioro de la situación económica en la franja de Gaza. También en un momento cuando inclusive algunos de los partidarios de Hamás estaban comenzando a criticar al movimiento, especialmente con respecto a su decisión de demoler numerosas casas "ilegales" en la parte sur de la Franja de Gaza y por la ejecución de criminales y "colaboradores" de Israel.
Una cosa es ayudar a los palestinos en la Franja de Gaza pero otra es ayudar a Hamás. Los que quieran entregar ayuda a los palestinos de la Franja de Gaza siempre pueden encontrar mejores y más seguras formas de hacerlo, ya sea a través de Israel o Egipto. Pero aquellos que sólo buscan el enfrentamiento con Israel en el mar, sólo están envalentonando a Hamás y ayudándolo a ajustar más su control sobre la gente de la Franja de Gaza.
Este video es un clip con distintas declaraciones de líderes islámicos contra Israel, Norteamérica y Occidente todo. Ellos son los que usan a los palestinos en este primer frente que es la Franja de Gaza, luego vendrán todos los demás objetivos que tienen. Sin embargo, Occidente no se da por aludido, sus primeras víctimas en Gaza son los mismos palestinos, desde que Hamás tomó el poder en elecciones libres y democráticas porque quien los gobernaba, Al Fatah, era un régimen tan corrupto que optaron por esta variante. Con ella llegó la Sharía y una guerra abierta contra Israel. Este es el nudo de la cuestión de Gaza, motorizado por Irán y Siria al que se agregó Turquía, que ha dejado de ser un socio de Israel para volcarse al fundamentalismo islámico.
Todo lo que se diga sobre la necesidad de Israel de defenderse cae sobre oídos sordos cuando los medios occidentales titulan los sucesos en Medio Oriente de manera que el lector que no tiene interés sobre el destino de Israel siga desinformado.
En este artículo, el autor dice lo que es:
"... la Operación Plomo Fundido, que siguió al lanzamiento de cohetes sobre Israel."
Así debería haberse leído lo que ocurrió en la guerra Israel-Gaza, pero no es lo que se escribió. Los titulares sólo decían que Israel había atacado Gaza, nunca dijeron por qué. Cuántos cohetes lanzaron sobre Israel desde Gaza y durante cuánto tiempo. Cuánto soportó Israel hasta que debió reaccionar.
Ahora la historia es otra, pero los medios se comportan de la misma manera, hay ayuda humanitaria permanente a Gaza, las flotillas "humanitarias" sólo quieren romper el bloqueo para poder llevar más armamento a Gaza, pero los titulares siguen mintiendo.
Occidente sigue comprando la gran mentira porque su cobardía no le permite enfrentar al enemigo de Israel, y más temprano que tarde el gran público sabrá la verdad cuando el terror golpee a su puerta.