miércoles, 3 de septiembre de 2008

145 - JUSTICIA PARA UN PUEBLO


EXALTACIÓN DEL SIONISMO


El sionismo existió únicamente para reparar la mayor iniquidad histórica que se cometiera en los anales de la humanidad contra cualquier nación del mundo: la iniquidad de la expulsión de Israel de su tierra y su transformación en víctima perpetua de persecuciones y matanzas incesantes. Este compromiso, y solo este compromiso, ha sido la base legal y moral de la existencia de dicho movimiento (el más exitoso de todos los pueblos de la tierra, que logró convertir un desierto diminuto y un terruño abandonado en un paraíso de libertad, igualdad, justicia, democracia, progreso, tecnología, educación, economía, vida, desarrollo, cultura, democracia y civilización en medio de una región de salvajismo, atraso y fanatismo; además de reunir a un pueblo disperso por todos los rincones del planeta tierra en torno a su propio país independiente). Por eso el sionismo, antes que nada, es un movimiento de liberación nacional y sobre todo JUSTICIA. Sí, un movimiento de justicia. Como no existió en ningún otro lugar del mundo, el más recto, justo, liberador y digno para un pueblo oprimido. Por otro lado, el sionismo siempre fue un ferviente enemigo de los imperialismos otomano, británico, nazi, árabe, soviético e islamista. El pueblo judío levantó la cabeza, después de tantas miserias causadas contra él desde el fondo de la podredumbre y ceniza, sólo gracias a este movimiento que finalmente, contra todos los pronósticos, logró triunfar, y el mundo se sacó el sombrero. Al pueblo hebreo lo llenó de orgullo como ningún otro movimiento y le otorgó lo que le corresponde cuando le impuso aquel mandato de justicia en esos días suyos: defender lo suyo. Esa fue la mayor revolución social, política y psicológica en la historia de un pueblo.

Todos los humanos con un mínimo sentido de la honestidad, seamos gentiles o judíos, debemos dejar de lado y rechazar la difamación mentirosa e hipócrita a la que fue sometido el movimiento de liberación nacional del pueblo judío por dictaduras y regímenes autoritarios. Hay que admitir esto de una vez por todas: analizar y criticar legítimamente ciertas políticas o accionar de un gobierno israelí determinado no es compatible con denostar al sionismo ni cuestionar las bases del derecho del Estado de Israel a existir como cualquier país soberano del mundo o el derecho irrevocable del pueblo judío de tener una patria propia sobre un territorio que no es más que su antiguo reinado, hoy el Estado Israel (eso es básicamente el antisionismo, no es más que una vertiente actual del odio al pueblo judío, un tipo de antisemitismo más refinado y sutil que el convencional). Y después de todo lo que sufrieron los judíos, no se les puede negar sus derechos básicos a la autodeterminación, ni como individuos ni como nación. Y quien intente hacerlo no está muy lejos de la disciplina hitleriana. Pues debemos saber esto por nuestro propio bien: no hay fuerza en el mundo que pueda cortar el lazo entre el pueblo de Israel y su país único. Y a quien intente cortarlo, se le cercenará la mano y la maldición de Dios pesará sobre él a perpetuidad.

Muchas gracias por permitirme este espacio para expresarme. Tenía que decirlo en algún momento ante tanta difamación contra un único pueblo.

Cristian Bauer, Bs. As. (Argentina)


Comentario:

No conozco a Cristian, pero sus palabras no deben quedar ocultas en los comentarios de este blog, valen por sí mismas como para que ocupen el espacio de un post. Cualquier persona debería ser capaz de reconocer la necesidad imperiosa del pueblo judío de volver a su tierra, no sólo por derecho histórico sino para cesar con el injusto trato que se ha dado a este pueblo desde que perdió su territorio. Y creo que no hubiera sido posible sin la acción de un movimiento liberador como el sionismo, capaz de hacer realidad una idea, una esperanza, un sueño. Nadie es libre si no tiene un hogar propio desde donde poder defenderse y hacerse respetar. La lucha continúa.

Gracias Cristian.

6 comentarios:

  1. Añadiendo algo más al asunto creo que si el pueblo judío no hubiese sido expulsado de su tierra y tratada de aniquilar su memoria, ya en época romana, las dudas que hoy tienen muchos , sobre todo, izquierdistas ( quién lo diría )no tendría razón de ser. Al ser expulsados de su nación deambularon históricamente por muchos países, no fue una elección fue una necesidad vital, les iba su vida en ello, al menos como grupo constituido, como organigrama y como conjunto moral; a partir de ahí en su bagaje pagaron con creces, con desmesura, el ser considerados el pueblo deicida y este fue el verdadero motor de muertes continuas y de idas y venidas. El hecho de la expulsión por causa de Roma entiendo que no ha causado tanta sangre, evidentemente sí dolor, como la que ha derramado este pueblo por la acusación cristiana de asesino de Cristo, nacido judío, muerto judío y rezado como judío casi 150 años, los primeros de nuestra era común.
    El que dude de su derecho a ser nación que tire la primera piedra ( Y la tiraron )

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  2. Iojanan:

    La política y las religiones enseñan una historia distorsionada en la que creen y que sirve a sus fines, la cuestión es si uno se presta a aprender lo que a simple vista es irracional. El sentido común nos hace cuestionar aquel pasado y también este presente, aunque la excusa es diferente el objetivo es el mismo y nos obliga a tomar posiciones. No hay argumento que debilite el derecho de un pueblo a retomar su historia en su suelo, algunos no lo saben o no lo entienden pero ya no importa demasiado, aunque este post es un grito para que entendamos, y nos golpea. La creación del Estado de Israel cambió el curso de los hechos, no hay nada que temer ni nada que explicar, sólo contar la historia tal como fue y luchar por un futuro tal como debe ser.

    Gracias por tu aporte, con gran poder de síntesis.

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  3. Los restos arqueologicos, las fuentes historicas, la Biblia (el libro mas famoso del mundo), los edificios, el desarrollo moderno y los propios vestigios del pasado revelan por si solos la verdad en la tierra de Israel: simientos, terrazas y edificios construidos por el pueblo donde desarrollo alli mismo su identidad espiritual y nacional (los judios); encima de ellos se encuentran las iglesias (cuando vinieron los cruzados en la Edad Media) y las mezquitas (cuando los musulmanes invadieron el territorio mucho tiempo despues). Todo eso como un vestigio para recordar quien fue el verdadero pueblo que vivio ahi mas antiguamente, que nunca corto su conexion con su tierra a pesar de haber sido expulsado y exiliado por dieciocho siglos, donde se desarrollo como tal... y tambien se puede observar como los invasores extranjeros quisieron, sin exito, borrar el vestigio de esa identidad, hasta cambiando el nombre de la tierra que ahora afortunadamente sus legitimos dueños recuperaron.

    El "pueblo palestino", si mal no recuerdo, existe como tal (o se inventó mejor dicho) en 1964 con la creación de la OLP y se afianzó luego de la Guerra de los Seis Días en 1967 (no obstante, el continuo deseo de Israel por lograr la paz con todos sus vecinos provocan que negocien con ellos todo tipo de concesiones de cáracter nacional). El pueblo judío, por el contrario, ya tiene alrededor de cuatro mil años de existencia en su tierra. Con eso está todo dicho.

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  4. Hola Torbo:

    Así es, esa es la verdadera historia y los datos que das son elocuentes. Una tierra que fue de mano en mano hasta que pudo ser recuperada con la legalidad que pueden dar los organismos internacionales cuando el último que la ocupaba la perdió. ¿Cómo discutirlo? Es lógico y legítimo que vuelva a manos de su pueblo original que nunca la abandonó.

    Creo que nadie sabe qué deberá hacerse para lograr una paz que disipe el odio que se ha creado entre estos dos pueblos, pero creo que no se logrará con concesiones sino con educación y porque sea más "conveniente" para los que atacan al Estado de Israel. Las concesiones son tomadas como debilidad y aparentemente hasta ahora no han servido; la paz debe ser un imperativo de ambos pueblos y mientras no lo sea no se conseguirá

    Gracias por tu colaboración.

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  5. Ana,

    Quisiera aclarar un par de detalles que me parecen importantes.

    La inquidad historica del detierro de la que habla el Sr. Crisitan la hacian los Romanos y otros conquistadores a sus conquistados, muy especialmente si estos se rebelaban, como fue el caso de los judios. No fue el unico pueblo que sufrio este castigo, aunque si es uno de los pocos que sobrevivieron y mantuvieron sus tradiciones y sus creencias a travez de los siglos.

    Lo segundo es decir que venir a recobrar el territorio del reino perdido, es un poco exagerado . Algunas cosas han pasado en estos ultimos 2000 an'os y la realidad del medio oriente es que hay algunas limitaciones para semejante reclamo. No le parece?
    (basta con ver cual era el territorio que ocupaba el reino biblico)

    Yo creo que el moviemiento sionista buscaba negociar una solucion realista. Inclusive se planteo la opcion de establecer el hogar Judio en Africa, pero se dieron cuenta que no iba a funcionar asi. Las unica logica era volver a Zion, que en ese entonces era la Palestina del mandato Britanico.

    Se ocupo principlamente de convencer a las potencias gobernates de esa epoca de la necesidad de establecer el hogar judio. Y por suerte no se empezaron a trazar planos y mapas de donde "esto es mio y esto no" porque si no no hubiermaos tenido nada de nada. Aunque hubo cambios y evoluciones, fueron astutos e inteligentes y vieron que era lo primero y lo escencial. El enfoque era en traer a los judios del mundo a un pais propio en Israel, las fronteras no eran el detalle mas importante ni debian ser un obstaculo.

    Saludos

    Haim

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  6. Hola Haim:

    No, no me parece. Si en el momento en que se creó el Estado de Israel hubiera existido en ese territorio un estado constituido la situación habría sido muy distinta. A nadie le importó esa región durante cientos de años, era el "patio trasero" de todos los países de los alrededores. Sólo cuando los sionistas comenzaron a poblarlo y dar trabajo aumento la población. Es cierto, los judíos se conformaban con muy poco, mucho menos que lo prometido, pero era "algo", y muy importante, para un pueblo al que nunca se lo consideró parte de cualquier nación donde hubieran vivido por generaciones, simplemente porque tenían otra fe, tradiciones propias y la acusación de deicidio para completar y justificar el trato que se les dio.

    Tan determinados estaban que ni siquiera el problema de la comunicación y las costumbres que cada judío de la diáspora traía fue un inconveniente grave, aprendieron un idioma nuevo casi para todos, difícil, pero que fue la pieza que los hizo un pueblo único, no creo que el hebreo sea dominado por otra gente excepto por los israelíes. Ni siquiera los árabes israelíes lo dominan. Un gran acierto. Otro más de los creadores del estado, unió e igualó a todos en una lengua absolutamente propia por distintos que fueran.

    Y no perdieron su oportunidad y los árabes perdieron la suya intentando derrotarlos. Son puntos de inflexión en la historia de ambos pueblos y no se puede desandar ese camino. Ahora se debe discutir en otras condiciones, puede que muchos no lo entiendan y tantos otros que deberían entenderlo no alcancen a incorporar a su intelecto la verdadera dimensión del problema que se presenta hoy.

    Si hubieran aceptado cualquier otro territorio realmente habría sido un error imposible de defender con argumentos válidos. Ese territorio no fue de nadie que lo cuidara, que lo valorara y que lo defendiera, más que de los judíos. "El año que viene en Jerusalem..." recitado durante toda la diáspora. ¿Qué pueden decir los árabes más que fantasías que no se hacen realidad por más que las repitan al inadvertido?

    No lo sé, quizá no hubieran podido tener nada de nada, pero obtuvieron la ayuda "providencial" de los líderes árabes que guiaron a su pueblo a un callejón sin salida. No creo que los judíos hayan sido muy astutos ni demasiado inteligentes, en realidad se conformaban con una migaja, más bien creo que sus enemigos fueron todo lo contrario.

    Israel no puede, y no debe, si quiere prevalecer, aceptar nada que ponga en riesgo su supervivencia. Todo lo demás se puede negociar.

    Saludos.

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