miércoles, 8 de octubre de 2008

166 - GUERRA DE YOM KIPUR - 35º ANIVERSARIO


LA EPOPEYA DE YOM KIPUR

Por ANDRÉS

En estos días se cumplieron 35 años del estallido de la Guerra del Yom Kipur. El viernes 6 de octubre de 1973, día de recuerdo solemne del Yom Kipur (Día del Perdón), el día más santo del calendario judío, Egipto y Siria comenzaron un ataque coordinado por sorpresa contra Israel. El equivalente de las fuerzas totales de la OTAN en Europa se movilizó sobre las fronteras del Estado hebreo. En las Alturas del Golán, aproximadamente 180 tanques israelíes se enfrentaron a la embestida de 1.400 tanques sirios. A lo largo del canal de Suez, menos de 500 defensores israelíes fueron atacados por 80.000 egipcios. Israel, cegado por la euforia de la victoria en la guerra de 1967, fue asaltado por sorpresa y se vio totalmente desprevenido, en parte gracias al fracaso de los cuadros superiores del servicio de inteligencia militar (AMAN) que desecharon con suma imprudencia todos los indicios e informaciones obvias de diversas fuentes que indicaban claramente que los Estados árabes se preparaban para iniciar una guerra nuevamente desde hacía meses, negándose a advertir al gobierno y al pueblo sobre la inminencia de una contienda bélica cuando era el momento adecuado para prevenir lo que vendría. La guerra había atrapado al Estado judío con la guardia baja.

Los estados árabes eran rápidamente reabastecidos por mar y aire desde la Unión Soviética -antes, durante y después de la guerra- que rechazó todos los esfuerzos de Estados Unidos para un inmediato cese al fuego. Como resultado, el gobierno norteamericano comenzó con retraso su propio puente aéreo a Israel (cuyos aviones de carga tuvieron serias dificultades para contar con una zona de reabastecimiento en Europa para trasladar los suministros a los israelíes, producto del rechazo de los gobiernos europeos a prestar sus bases transitoriamente, aunque posteriormente los aviones norteamericanos pudieron establecer su base de reabastecimiento en las islas de Gibraltar).

Al principio de la contienda, Israel no sólo debió enfrentarse con los ejércitos sirio y egipcio bien equipados, producto de décadas de rearme soviético, puesto que, aparte del apoyo colosal en materiales bélicos e instrucción directa que la Unión Soviética prestaba a los árabes durante años enteros, los agresores contaron también con el apoyo de Irak (que transfirió un escuadrón de aviones caza a Egipto y una división de unos 18.000 hombres y varios cientos de tanques en las Alturas del Golán), Arabia Saudí y Kuwait (entre los dos 3.000 soldados), Libia (aviones de combate y una subvención de 1.000 millones de dólares), aparte de Argelia, Túnez, Marruecos y Jordania (que también aportaron soldados y equipo bélico). El Líbano también permitió que terroristas palestinos bombardearan asentamientos civiles israelíes desde su territorio. Los palestinos lucharon en el frente sur junto con los egipcios y los kuwaitíes. Las monarquías corruptas del petrodólar de Arabia Saudí y Kuwait fueron el sostén económico de esta coalición y utilizaron su oro negro como arma política para amenazar con un embargo de petróleo a toda nación occidental que se atreviera a ayudar al Estado judío.
Nuevamente Israel se encontraba sola.

No obstante, a pesar de todas las desventajas, Israel pudo salir adelante. Sus hombres y mujeres, obreros, artesanos, estudiantes, profesores, campesinos y comerciantes se alistaron en el Tzahal para luchar por sus familias, su existencia y su país. Todos como uno solo, para defender sus hogares y su honor como hombres libres, de una patria libre. Estos soldados, a veces improvisados, luchaban como tigres, ellos sabían el por qué de esta lucha desde hacía mucho tiempo y lo que les esperaba en caso de ser derrotados. Su mejor arma fue el coraje y la plena conciencia de la justicia de su lucha.

Puesto a la defensiva durante los primeros dos días de combate, Israel movilizó sus reservas y finalmente rechazó a los invasores, llevando la guerra muy dentro de Siria y de Egipto, recuperando gradualmente el territorio perdido durante los dos primeros días de batalla e incluso penetrando varios kilómetros en el interior de los países enemigos. Dos semanas después, no quedaba nada de las fuerzas sirias en el norte o los dos principales ejércitos de Sadat cercanos al Sinaí, mientras que las últimas fuerzas del remanente Tercer Ejército egipcio estaban rodeadas y a punto de ser pulverizadas, dejando el paso libre hacia El Cairo. Pero a último momento, se produjo la votación del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego exactamente el mismo día en que las fuerzas israelíes habían completado el cerco, aislado al Tercer Ejército egipcio y se aprestaban a destruirlo. Egipto fue salvado de una desastrosa derrota aún mayor por el Consejo de Seguridad de la ONU, que había dejado de actuar mientras la marea estuvo a favor de los árabes.
La Unión Soviética tampoco había mostrado ningún interés en iniciar empeños de pacificación mientras parecía que los árabes podrían ganar, pero casualmente los líderes rusos estallaron con amenazas y alaridos para la interrupción de las hostilidades cuando se vio claramente quién iba a ser el vencedor absoluto.

Pese al éxito último de las Fuerzas de Defensa Israelíes en el campo de batalla, se tuvo que arrancar la victoria a un precio altísimo para Israel, en vidas, en costo económico y en daños. Un total de 2.688 soldados israelíes fueron muertos. La imagen del fracaso diplomático y las enormes pérdidas para la sociedad israelí, se hizo evidente con la renuncia de la Primer Ministro Golda Meir y la principal dirigencia del gobierno.

Pero a pesar de todo, Israel pudo salir adelante, corregir sus errores, mejorar la calidad de su armamento, cambiar algunas estrategias, aumentar la efectividad de la inteligencia y reconstruir sobre cimientos. Los hombres de las Fuerzas de Defensa de Israel, demostraron una valentía invaluable en todo momento, lugar y situación. No sólo eso, sino que el Tzahal también dio una lección de grandeza con los prisioneros árabes que capturó. Numerosos observadores reportaron que el tratamiento de Israel a los soldados capturados fue irreprochable.
El representante de Amnistía Internacional declaró: «ellos han sido bien tratados… y parecen estar recibiendo la mejor asistencia médica posible».

Poco después de su liberación, el coronel sirio Atnon El-Kodar se quejó de haber sido maltratado por los médicos israelíes, acusándoles de que innecesariamente le habían amputado una pierna. Un periodista norteamericano, Ed de Fontaine, que había conocido a Kodar en un hospital israelí, pensaba que el coronel debía «tener muy mala memoria respecto a lo que se había hecho para salvarle la vida… Él me dijo que le debía la vida a [su] médico».

En contraste, los soldados israelíes capturados por tropas sirias y egipcias fueron maltratados. Después de rendirse, docenas de soldados israelíes fueron asesinados, otros fueron torturados en violación a la Convención de Ginebra sobre Prisioneros de Guerra. Según un informe presentado ante la Cruz Roja Internacional por el gobierno israelí el 8 de diciembre de 1973, las tropas israelíes descubrieron cadáveres de soldados israelíes en las Alturas de Golán, atados de manos y pies y con los ojos vendados. Habían sido ejecutados a quemarropa.

En el frente egipcio, según un informe presentado ante la Cruz Roja el 9 de diciembre de 1973, a los soldados israelíes no les fue mejor. Los soldados que se rindieron fueron apaleados, sujetos a flagelaciones, agresiones sexuales, quemaduras y hambre (según los propios testimonios de los prisioneros que luego regresaron), además de que muchos fueron ejecutados luego de su rendición. Después de la guerra, Siria se rehusó durante meses a proporcionar las listas de prisioneros de guerra a Israel, la Cruz Roja o al secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger.

El Sunday Times de Londres reportó que los oficiales sirios habían entregado prisioneros de guerra israelíes a los equipos de interrogación militares soviéticos. «Los interrogadores… han empleado técnicas médicas y de otras clases para quebrar la resistencia de los israelíes», decía el Times.

Clara muestra de la diferencia entre unos y otros.

No quería dejar pasar esto. Quería recordar en este nuevo aniversario de la guerra de 1973, a todos aquellos que sacrificaron sus vidas por la supervivencia de Israel y su gente durante aquellos oscuros días de tenaz lucha. Sea bendita su memoria.


VIDEOS:

1) HISTORIA-GUERRA DE YOM KIPUR (1973)-YOUTUBE

Este video está en inglés, pero aunque no se entiendan las palabras vale la pena verlo. Es muy valioso, se ven dibujos, planos y escenas de gran realismo, impresiona como una película de guerra ¡pero es real! Emocionante. Golda Meir habla a la ciudadanía en dificilísimos momentos y dice:

"Este pueblo, pequeño como es, rodeado como está por sus enemigos, ha decidido vivir, y si debemos pagar un precio por vivir, lo pagaremos. Este no es un pueblo que puede rendirse, nosotros sabemos que darnos por vencidos significa muerte, significa la destrucción de nuestra soberanía y la destrucción total de nuestro pueblo. Nosotros no seremos destruidos, ese es el espíritu de nuestros hombres en el frente, el espíritu de nuestro pueblo en cada hogar, en cada ciudad, en cada villa. Es el espíritu de un pueblo que odia la guerra pero que sabe que para poder vivir debe ganarla."

2) LA GUERRA DE YOM KIPUR-YOUTUBE

Documental detallado en español sobre la cronología de la guerra y sus aspectos militares. Aquí se ve claramente la diferencia de fuerzas, es muy difícil pensar racionalmente que hayan podido vencer, sin embargo, acá se muestra todo el proceso hasta la victoria.

COMENTARIO:

Cuando se ven las imágenes, reales, los gráficos de la posición de los ejércitos enemigos y su número, resulta imposible no calificar a esta guerra como una epopeya de un pueblo que no tenía más alternativa que luchar y vencer para poder sobrevivir.

Los videos muestran cómo se habían preparado los árabes para invadir el territorio israelí, algo que se concretó con mucho ingenio y con armas mucho más modernas que las que tenía Israel. Y obliga a reflexionar cómo fue posible que fueran derrotados, para mi sigue siendo una incógnita, algo incomprensible, como si el Dios del pueblo judío esta vez se hubiera hecho presente.

6 comentarios:

  1. Efectivamente, hubo un antes y un después de esta guerra. Si la de los Seis Días revolucionó al mundo entero, esta revolucionó, sin duda al propio estado israelí. Después de los fallos tan enormes de inteligencia, después de tantos avisos obviados por parte de generales que no veían venir lo que luego sucedió y que otros compañeros les avisaban y gracias a estos últimos el ataque no acabó en derrota, Israel hizo propósito de enmienda y se construyo el Israel moderno basado en una defensa activa. La guerra del Yon Kipur fue una gran victoria, aunque aparentase que no se conquistó tierras ni se destruyeron grandes propiedades musulmanas, el hecho cierto es que después de estar perdidos, le dieron la vuelta a la situación y los palos se tornaron lanzas. Sólo la actitud mezquina soviética, el silencio cómplice de Europa y la actitud dubitativa primera de USA pudieron tumbar a Israel, pero ni con esas. El alma tiene mucha más fuerza que las balas y ahí se demostró.
    Hoy Israel es ejemplo en el mundo gracias a la victoria épica de sus ejércitos contra las masas musulmanas y el apoyo socialista, y la lección quedó aprendida. Larga vida a esta nación ejemplo para el mundo.

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  2. Hola Iojanan:

    El texto de Andrés es muy sentido y los videos te dejan perplejo cuando ves cómo se habían preparado para invadir... es sencillamente impresionante... se necesitarían muchas palabras para describir lo que ocurrió con ese increíble resultado. Y esa sensación perdura cuando sabés que pudieron resistir, rechazarlos y vencer, con todas esas circunstancias adversas. Ver te ofrece los detalles. La historia te hace reflexionar, Sadat, el mismo que atacó, es el que hace un acuerdo con Israel y por lo que fue asesinado... e Israel, ese destino de dejar un diezmo cada tanto para sobrevivir. No sé qué les pasará a otros, a mi estos videos me shockearon.

    Saludos.

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  3. Muchas gracias Ana por publicar este post, sin duda mejorado con todos tus magnificos agregados (no le falta ni una coma). Si el texto que escribi sirve para expresar lo que Israel vivio en aquellos momentos y hacerle comprender eso siquiera a una sola persona desde el cerebro y el corazon, me doy por satisfecho.

    Un abrazo grande

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  4. Andrés:

    Tu texto es conciso, rescatás lo más significativo con mesura, lograste que los que te leemos seamos capaces de adjetivar con justeza lo que pensamos y sentimos; los que estamos dispuestos a recibir tu mensaje para recordar a quienes supieron estar a la altura de la circunstancia que les tocó vivir, que siendo todavía muy jóvenes fueron valientes y se sacrificaron. Seguramente serán muchos lo que comprenderán y es tu mérito.

    El abrazo de siempre.

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  5. Confieso, no soy objetivo.



    El 5 de octubre de 1973 estaba, como casi todos los jóvenes judíos, contando chistes mientras escuchábamos con una oreja lo que rezaba el Jazan (Cantor religioso). Cuando un amigo entró y me dijo en secreto: -Flaco, estalló la guerra en Israel. Llegamos hasta el diario y empezamos a leer el Telex... según lo que decían se estaban tiroteando en Tel Aviv. Un mes más tarde (hasta entonces no nos habían dado permiso: espacio aéreo cerrado - zona de guerra) descendí en el aeropuerto de Lod como voluntario. Pasé toda la post-guerra entre naranjales, bombas (viví en el Norte), y soldados que bajaban a descansar y bañarse. Si tuviera que hacer un resumen diría asi:



    Estoy orgulloso. Desde entonces este pequeño Estado avanzó a pasos tan agigantados que es difícil seguirlo. Y todo eso después de una guerra que ha sido, en mi opinión, la victoria más grande en toda su historia bélica. Mañana iremos a los cementerios a llorar a nuestros caídos, nuestros héroes, nuestros hermanos.



    Cuando el 5 de octubre comenzaron las hostilidades nadie estaba preparado. Los pocos que había en los diferentes frentes se encontraron luchando contra fuerzas gigantescas, (proporción en la meseta del Golan: 70 tanques israelíes contra 1500 tanques sirios). Hasta el día de hoy nadie consigue entender cómo consiguieron detenerlos. Tal vez porque nuestros tanquistas sabían que no había otras fuerzas entre ellos y el resto del país. Sin entrar en discusión cómo y por qué. Sólo puedo decir que la guerra de Iom Kipur marcó mi vida. Como todas las guerras marcan las vidas de los que las pasan. Desde entonces vivo en un país donde el conductor del taxi puede ostentar una medalla al valor o ser uno de esos héroes anónimos que nunca entran en las listas. Para un pueblo con fama de no combatiente la guerra del ’73 es una soberbia bofetada en la cara de la historia. Me atrevería a decir que la existencia del Estado judío es otra bofetada.



    Pese a todo, aquí estamos.



    Akiva. Jerusalén-Ciudad Capital

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  6. Hola Akiva, gracias por este hermoso mensaje que confirma lo que a mi, ignorando tanto sobre la historia de Israel, me cuesta entender: cómo pudieron vencer.
    Seguramente es como bien lo decís, cada israelí puede ser un héroe desconocido o en potencia, dispuesto a defender su suelo. No quiero agregar nada porque creo que lo dijiste todo.
    Un cordial saludo.

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