viernes, 13 de agosto de 2010

648 - FRIEDMAN: REPORTAJE ESPELUZNANTE


NO SE PIERDAN ESTE REPORTAJE

Por THOMAS L. FRIEDMAN

Itongadol.- Acabo de ver un nuevo y extraordinario reportaje que, dirigido por Shlomi Eldar, corresponsal en Gaza del Channel 10 israelí, y titulado "Una valiosa vida", narra la historia de Mohammed Abu Mustafa, un bebé palestino de cuatro meses que sufre una inusual carencia inmunitaria. Conmovido por la situación del niño, Eldar les ayuda a él y a su madre a trasladarse desde Gaza al hospital israelí de Tel Hashomer para someter al pequeño a un vital tratamiento de trasplante de médula ósea.

La operación cuesta 55.000 dólares. Eldar hace un llamamiento a través de la televisión israelí y a las pocas horas un judío israelí cuyo hijo murió haciendo el servicio militar dona todo el dinero.

Sin embargo, el reportaje da un giro espectacular cuando Raida, la madre del bebé, menospreciada en Gaza por someter a su hijo a un tratamiento en Israel, espeta que espera que de mayor este se convierta en terrorista suicida para ayudar a recuperar Jerusalén. Raida le dice a Eldar: "Desde el bebé más pequeño, incluso más que Mohammed, hasta la persona más anciana, todos nos sacrificaremos por Jerusalén. Creemos tener derecho a hacerlo. Tú puedes enfadarte, así que enfádate".

Eldar se queda deshecho ante la declaración y detiene la filmación del reportaje. Pero no estamos ante una película de propaganda israelí. El drama del rescate del niño palestino en un hospital de Israel se yuxtapone con las represalias que el Estado hebreo lleva a cabo por el lanzamiento de proyectiles desde Gaza, que matan a familias palestinas enteras.

En plena realización del reportaje, el Ejército convoca a Raz Somech, el especialista que trata a Mohammed como si fuera su propio hijo, para que cumpla con sus obligaciones de reservista en Gaza. La carrera que israelíes y palestinos realizan para salvar una vida se inserta en el proceso de mutuo y rutinario aplastamiento al que ambas comunidades se someten.

"Para mí está claro que la guerra en Gaza estaba justificada, ningún país puede permitir que le disparen con misiles Qassam, pero no vi a mucha gente apenada por la pérdida de vidas que sufrían los palestinos", declaró Eldar al periódico israelí Haaretz. "Como todos estábamos furiosos con Hamás, lo único que quería la opinión pública israelí era lanzar improperios a Gaza...".

"Hasta que no ocurrió el episodio del doctor Abu al Aish, el médico de Gaza con el que hablé en directo en la televisión, cuando él gritaba de dolor y de miedo, inmediatamente después de que un obús impactara contra su casa, matando a sus hijas, no descubrí a la mayoría silenciosa que siente compasión, también por los palestinos. Descubrí que muchos espectadores israelíes sentían lo mismo que yo". De manera que Eldar terminó el reportaje dedicado a mostrar cómo se había salvado la vida de Mohammed en Israel.

La crudeza de su crónica refleja el Oriente Próximo que yo conozco, lleno de una sorprendente compasión, incluso entre enemigos, y de una pasmosa crueldad, incluso entre vecinos. Escribo esto ahora porque en el aire se percibe algo nauseabundo. Es la tendencia, tanto deliberada como involuntaria, de deslegitimar a Israel, de convertirlo en un Estado proscrito, sobre todo después de la guerra de Gaza. Se escucha al director Oliver Stone decir insensateces como que Hitler mató a más rusos que judíos, pero que estos recibieron toda la atención porque dominan los medios y sus grupos de presión controlan Washington. Se escucha al primer ministro británico calificar Gaza de enorme "campo de prisioneros" israelí, mientras su colega turco le dice al presidente israelí: "Cuando se trata de matar, vosotros sabéis muy bien cómo hacerlo". También se ve a cantantes cancelar conciertos en Tel Aviv.

Si uno acabara de llegar de Marte, podría pensar que Israel es el único país que ha matado civiles en una guerra, y que no lo han hecho Hamás ni Hezbolá ni Turquía ni Irán ni Siria ni Estados Unidos.

No estoy aquí para defender el mal comportamiento de Israel. Más bien para lo contrario. Hace tiempo que he señalado que las colonias israelíes en Cisjordania son suicidas para la democracia judía israelí. Los amigos de Israel nunca insistirán lo suficiente en este punto ni con suficiente claridad.

Pero hay dos tipos de crítica. La constructiva comienza por dejar claro que "yo sé en qué mundo vivís". Yo sé que Oriente Próximo es un lugar en el que los suníes masacran a los chiíes en Irak, que Irán mata a sus propios votantes, que supuestamente Siria acabó con la vida del primer ministro del país vecino, que Turquía machaca a los kurdos y que Hamás realiza bombardeos indiscriminados, negándose a reconocer al Estado de Israel.

Todo eso lo sé. Pero el comportamiento de Israel, en ocasiones, solo empeora las cosas, para los palestinos y para los israelíes.

Si a los israelíes les haces ver que comprendes el mundo en el que viven, y después los criticas, ellos te escucharán.

La crítica destructiva bloquea los oídos de los israelíes. Les dice que ningún contexto puede explicar su comportamiento, que la singularidad de sus errores es tal que eclipsa todos los demás. Los críticos destructivos se limitan a decir que Gaza es una cárcel israelí, sin llegar nunca a mencionar que, si después de la retirada unilateral de Israel de la franja, Hamás hubiera decidido convertirla más en Dubai que en Teherán, Israel también se habría comportado de otra manera. La crítica destructiva solo fomenta que los sectores israelíes más destructivos puedan señalar que poco importa lo que haga Israel, así que ¿para qué cambiar?

¿Qué tal si todos respiramos hondo, ponemos una copia de "Una valiosa vida" en nuestro reproductor de DVD y vemos ese reportaje sobre el Oriente Próximo real?

Si después seguimos queriendo ser críticos (y es mi caso), seámoslo de manera constructiva. Muchos más israelíes y palestinos nos escucharán.

Thomas L. Friedman, dos veces ganador del Premio Pulitzer, es columnista del diario The New York Times. Traducción de Jesús Cuéllar Menezo.

FUENTE:
ITON GADOL-FRIEDMAN-REPORTAJE-12/08/10

Elpais.com

COMENTARIO:

Nada más eficiente que ponerse en el lugar del otro para comprenderlo mejor. Me parece que un militante actúa siempre según sus convicciones, equivocadas o no, esa es la historia de todos los pueblos, esto hay que entenderlo.

Pero hay una excepción: cuando nuestra historia personal nos inhibe de actuar por la simple razón de estar agradecidos. Este es el caso. ¿Qué podemos esperar de este chico salvado que será educado para algún día ser un suicida?

¿Qué puede pensar el padre que perdió a su hijo pero que igual actúa como si el enemigo no lo fuera? Seguramente este hombre, de haber sabido la reacción de esta mujer, habría actuado de la misma manera, eso es lo más sorprendente de esta anécdota. ¿Y que se puede pronosticar con una madre así? Desagradecida y ofensiva, educará a su hijo para matar a quien le salvó la vida. Es imposible de asimilar. Cuando vemos el video... se está enseñando a los niños a "masacrar" a los judíos "si no se van", o sea, se les enseña a matar desde chicos.

Se les dice que visitarán Jerusalén como si fuera La Meca, después que los hayan masacrado. ¿Qué tipo de paz se puede alcanzar con una población palestina con esta formación? Los palestinos están educados para seguir escuchando lo que les han enseñado desde chicos, para que escuchen otra cosa hay que educarlos de otra manera, esos conceptos ya están internalizados, difícilmente respondan a otras ideas.

El autor habla de los errores de Israel, me imagino que está refiriéndose a los errores de cada uno de nosotros, de cada individuo, familia, país. Y es bueno recordar cuántos errores puede cometer un estado que está en guerra desde su fundación. Seguramente muchos más de los que cualquier país comete en situaciones normales. Y muchísimos más si el enemigo está delirando cuando cree que el territorio de Israel le pertenece. Nada de lo que haga Israel será satisfactorio para ellos, porque lo que quieren es que los israelíes se vayan de su tierra, todo lo demás será malo. Así lo han decidido sus líderes y mientras eso no cambie aunque Israel intente muchos caminos, ninguno será bueno. Y eso produce mucha bronca...

Entre los muchos errores de Israel, el peor es intentar una paz que, por ahora, es imposible. Mientras la dirigencia palestina pretenda Israel -Jerusalén incluida- echar a los judíos, traer a los desplazados y sus descendientes, por señalar lo más imposible de acordar, no habrá entendimiento. E Israel seguirá cometiendo errores, porque cuando se citan las desgracias de los palestinos hay que, en el mismo momento, describir las tragedias de las familias israelíes, que son muchas.

La guerra es una desgracia para todos, todos sufren y se debe evitar, ¿es posible no cometer errores con un pueblo que está en pie de guerra permanente? Cuando se es soldado hay odio, de los dos lados, más comprensible es de parte de los israelíes que tienen que matar si es necesario, cuando eso no está en su educación. ¿Podemos decir lo mismo de los palestinos?

¿Se recuerda a los presos palestinos en Israel comparándolos con la prisión de Gilad Shalit, secuestrado en territorio israelí y de quien no se tienen noticias? ¿Dónde está su compasión? ¿Cuántas familias israelíes han sido destruidas por los atentados palestinos?

Parece inevitable recordar los errores de Israel cada vez que se comentan las barbaridades de los palestinos como la que se relata aquí, pero eso no la disculpa, por eso el periodista no pudo continuar, tan descorazonador fue.

ANA


Hamas children's TV program again calls for the 'slaughter of Jews'

Por Palestinian Media Watch



¿Que es lo que quiere palestina? - LAS VOCES DE HAMAS



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