viernes, 30 de abril de 2010

569 - RUBIN - LA VICTORIA DE OBAMA (SATIRA)


EL PRESIDENTE OBAMA HACE EL SEGUIMIENTO DE SU VICTORIA EN MEDIO ORIENTE, UNA SÁTIRA.

"PRESIDENT OBAMA FOLLOWS UP ON HIS MIDDLE EAST VICTORY, A SATIRE"

Por BARRY RUBIN *


(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)


"¡Presidente Obama! ¡Presidente Obama!" dijo el asesor con voz alegre cuando entró en la Oficina Oval, "acabamos de escuchar que el Primer Ministro Netanyahu va a detener toda la construcción en Jerusalén y que cederá a todas sus exigencias!"

"Esa es una noticia maravillosa", se rió a carcajadas el Jefe del Ejecutivo. "Y como usted sabe, yo nunca pierdo un momento. ¡Rápido! Ponga a mi amigo Mahmoud Abbas al teléfono."

Con la mágica velocidad del equipo de comunicaciones de la Casa Blanca, en unos momentos el líder de la Autoridad Palestina estaba en línea. Rápidamente Obama le explicó lo que había ocurrido, agregando, "y ahora podemos pasar rápidamente hacia una paz completa."

"No tan rápido", respondió Abbas. "Puesto que usted ha logrado que los israelíes hayan cedido sobre esa cuestión -y usted ha hecho un gran trabajo, Sr. Presidente- seguramente usted logrará que ellos acuerden volver a las fronteras de 1967, que acepten a todos los refugiados palestinos que quieren ir a vivir a Israel, y que renuncien a todas las exigencias que ellos tienen para que hagamos cualquier cosa. Oh, y ellos tienen que aceptar que si nosotros firmamos un acuerdo de paz, eso no significa que se termina el conflicto, así podremos lanzar otra ronda para obtenerlo todo."

"¡Pero usted dijo que eso era todo lo que necesitaba para hacer un tratado de paz!".

"Oh, si, Sr. Presidente, es todo lo que necesito. Pero entonces están todos esos líderes de Fatah que tienen el poder real y tienen su corazón puesto en un estado palestino desde el Río Jordán hasta el Mediterráneo. Después están esos líderes de Hamás, ¡y usted sabe que irracionales pueden ser! ¡Porque si yo aceptara algo menos ellos querrían mi cabeza! Oh, si, esto me recuerda, a menos que Hamás acuerde, tenga en cuenta que cualquier cosa que yo acepte no se aplica a la Franja de Gaza y a Hamás. Ellos simplemente seguirán combatiendo. Espero que a usted no le importe."

Después de discutir un poco más, Abbas dijo, "Disculpe, Sr. Presidente, pero tengo que irme ahora porque mi show favorito, ´¿Quiere usted casarse con un terrorista suicida?´, ya está por empezar en la televisión palestina."

El presidente colgó, echando humo. Pero luego se sintió mejor cuando se dio cuenta que no eran los israelíes quienes podían haberlo insultado. No obstante, necesitaba algo que lo animara, entonces telefoneó a Mahmoud Ahmadinejad, presidente de Irán.

Obama le explicó lo que había pasado, y agregó, "Entonces, ahora que los israelíes no están construyendo en Jerusalén, ¿reconsiderará usted su programa de armas nucleares?"

"Oh si, Sr. Presidente," dijo Ahmadinejad con voz suave, "por supuesto que lo vamos a reconsiderar". Entonces gritó a todo pulmón -si usted conoce a los comediantes Gilbert Gottfried o Sam Kinison puede imaginarlos haciéndolo-. "¡Vamos a duplicar nuestra velocidad, tonto! ¡Puesto que vemos que usted es tan débil y la entidad sionista está por derrumbarse!" Ahmadinejad colgó.

Una vez más, Obama se sintió un poco molesto. Pero como era un enemigo no podía estar enojado mucho tiempo. En cambio, marcó el número del Presidente de Siria, Bashar al-Asad, y le preguntó si estas noticias harían que Siria dejara de pagar, armar y entrenar a los terroristas que matan americanos en Irak. Asad sonó como Ahmadinejad sólo que un poco más cortés.

"JA", pensó Obama, "mis concesiones realmente lo han moderado y lo han apartado de Teherán." Pero el presidente todavía estaba un poco bajoneado. "Ya sé", decidió, "Llamaré a mi buen amigo el Rey Abdallah. Eso me va a alegrar."

"Esta es una noticia maravillosa, Sr. Presidente", dijo el rey respetuosamente. "Por supuesto que necesitaremos un poco más. Si le pregunto a la Liga Árabe que apoye las conversaciones los sirios tratarán de vetarlas, pero usted ha hecho un muy buen trabajo. Por favor, siéntase seguro que los musulmanes y el pueblo árabe verdaderamente lo aman y lo aprecian".

Cuando Obama terminó esa llamada se sintió con mucho mejor ánimo. "Lo logré", pensó, "Soy un gran estadista".

Pero tan pronto como el rey colgó llamó a su ministro de finanzas. "Rápido", gritó el rey, excitado y con pánico en la voz. "¡Venda tantos dólares como pueda y compre los bonos de guerra de Irán!".

* Barry Rubin is director of the Global Research in International Affairs (GLORIA) Center and editor of the Middle East Review of International Affairs (MERIA) Journal. His latest books are The Israel-Arab Reader (seventh edition), with Walter Laqueur (Viking-Penguin); the paperback edition of The Truth About Syria (Palgrave-Macmillan); A Chronological History of Terrorism, with Judy Colp Rubin, (Sharpe); and The Long War for Freedom: The Arab Struggle for Democracy in the Middle East (Wiley).

FUENTE: GLORIA CENTER-OBAMA-A SATIRE-01/04/10

COMENTARIO:

Nada como el humor para decir las verdades más increíbles, ésta es una realidad exagerada pero que sirve muy bien para entender la personalidad y objetivos de Obama y de todos los dirigentes árabes. Y si no lo podemos entender, miremos y leamos qué se dice en este video.



MEMRI TV PROJECT

EMBAJADOR DE LA OLP EN LÍBANO, ABBAS ZAKI
ANB TV (LÍBANO) - 07/05/09

"Lo que se necesita es un asentamiento, no una tregua (HUDNA). Después de 45 años de lucha, nosotros tenemos el derecho de llegar a una conclusión en este conflicto, en lugar de extender la tregua que permite a Israel expandirse día a día.

Mi consejo es: no deberíamos darle a Israel una tregua, porque cada vez que se le da a Israel una tregua, Israel consolida su posición y se arraiga más profundamente.

¿Qué tregua? Si ellos no se retiran de las tierras de 1967, ¿qué tregua? Israel se convertirá en un hecho sobre el terreno, y nosotros terminaremos como pequeños enclaves y con el tiempo seríamos expulsados. Por lo tanto, ya es hora que encontremos una solución final y global.

Los árabes hablan de una solución global y presentan iniciativas, y el mundo habla de una solución, pero nosotros decimos: Sigamos con la tregua. No, mi amigo. Yo personalmente me uní a Fatah, de algún modo tardíamente, en 1962. Cuenten cuántos años son. ¿Deberíamos seguir extendiendo las treguas? Imposible. Nosotros queremos una solución ahora.

Ellos hablan de una solución de dos estados, y cuando eso se logre... Inclusive Ahmadinejad, el líder en toda la región de los que rechazan, dijo que él apoya una solución de dos estados. Nadie engaña a nadie. Con la solución de dos estados, en mi opinión, Israel se derrumbará, porque si ellos son sacados de Jerusalén ¿en qué se convertirá toda esa charla sobre la Tierra Prometida y el Pueblo Elegido? ¿En qué se convertirán todos esos sacrificios que ellos hicieron, sólo para decirles que deben irse?

Ellos consideran que Jerusalén tiene un status espiritual. Los judíos consideran que Judea y Samaria son su sueño histórico. Si los judíos dejan esos lugares la idea sionista comenzará a colapsar. Esto será un retroceso por decisión propia."


COMENTARIO:

¿Qué significan estas declaraciones? Que él no cree que sea posible la solución de dos estados que se propone, por lo menos no lo será para los israelíes, porque sería el principio del fin del estado judío. Él lo ve de esa forma como algo indiscutible, por eso no quiere una tregua sino una solución final y global según sus pretensiones, por eso dice: "Nadie engaña a nadie". Según su evaluación, Israel no puede de verdad desear una solución de dos estados porque sería su final.

Si fuera así, entonces no hay posibilidad de llegar a un acuerdo, porque cualquier solución, ya sea dos estados o una solución final y global, como la pretende él, sería contraria a la supervivencia de Israel. Imposible aceptar el regreso de los refugiados, inaceptable la división de Jerusalén (él mismo dice por qué), inevitable rechazar que Judea y Samaria (Cisjordania) sea una nueva Gaza.

O sea, que los oníricos planes de Obama de obtener una solución dentro de los próximos dos años, como él lo pretende, son eso, sólo sueños de un aspirante a prócer, infantil, ignorante, carente del respeto que merecen los que están luchando desde antes que él naciera, que siguen intentando una convivencia pacífica muy difícil de lograr cuando el partenaire no quiere un arreglo sino que lo quiere todo. Pero por la que hay que seguir luchando.

Una solución que sólo vendrá con los años cuando el enemigo acepte que Israel no se entregará nunca, y mucho menos mansamente. Cuando hay un desentendimiento con un amigo, se puede llegar a un acuerdo, cuando se tiene un enemigo, la única solución es vencerlo. El paso intermedio es lograr que el pueblo palestino deje de ser un enemigo, llevará tiempo, pero esa es una aspiración que puede lograrse si no hay interferencias de los que no conocen los desacuerdos profundos de dos culturas, dos religiones, dos pueblos, que inevitablemente deberán encontrar la forma de una convivencia respetuosa porque, por difícil que sea, deberán compartir el futuro.


jueves, 29 de abril de 2010

568 - PIPES - REPASANDO LA HISTORIA DE ISRAEL


CUANDO ISRAEL SE ENFRENTÓ A WASHINGTON


When Israel Stood Up to Washington

Por DANIEL PIPES


A medida que las tensiones entre Estados Unidos e Israel alcanzan cotas poco familiares, recuerdan a la ronda previa de tensiones hace casi treinta años, cuando Menachem Begin y Ronald Reagan llevaban las riendas. En contraste con las repetidas excusas de Binyamin Netanyahu, Begin adoptó un enfoque muy diferente.

La secuencia de acontecimientos se inició con una declaración del dictador sirio Hafez al-Asad apuntando que no iba a hacer la paz con Israel "ni en cien años", a la que Begin respondió haciendo los Altos del Golán parte de Israel, dando por concluida la administración militar que venía gobernando el territorio desde que las fuerzas israelíes lo arrebataron a Siria en 1967. La legislación en este sentido superó fácilmente el trámite parlamentario de Israel el 14 de diciembre de 1981.

Esta medida se produjo, sin embargo, apenas dos semanas después de la firma del Acuerdo Estratégico de Cooperación norteamericano-israelí, lo que provocó gran irritación en Washington. A iniciativa del Secretario de Estado Alexander Haig, el gobierno estadounidense suspendió el acuerdo recién firmado. Un día después, el 20 de diciembre, Begin convocó a Samuel Lewis, embajador estadounidense en Tel Aviv, para dar un repaso.

Yehuda Avner, un ex asesor de Begin, describe la atmósfera y la tónica de este episodio en "Cuando Washington se indignó y Begin se enfureció". Como él mismo relata, "El primer ministro invitó a Lewis a tomar asiento, se puso rígido, se incorporó, cogió la pila de papeles sobre la mesa a su lado, los puso en su regazo y [adoptó] un gesto de piedra y una voz de acero". Begin empezó con "el atronador recital de las perfidias perpetradas por Siria a lo largo de las décadas". Terminó con lo que llamó "un mensaje personal y urgente" al Presidente Reagan (facilitado en la web del Ministerio de Exteriores israelí).

"En tres ocasiones en los seis últimos meses, la administración estadounidense 'ha castigado' a Israel", comienza Begin. Enumeró esas tres ocasiones: la destrucción del reactor nuclear iraquí, la destrucción de la sede de la OLP en Beirut, y ahora la ley de los Altos del Golán. A lo largo de esta exposición, de acuerdo con Avner, Lewis intervino, pero sin éxito: "No se le castiga, señor Primer Ministro, se limita a suspender...", "Disculpe, señor Primer Ministro, no fue...", "Señor Primer Ministro, usted debe corregir...", y "Esto no es un castigo, señor Primer Ministro, es simplemente una suspensión hasta que..."

Dando rienda suelta a su indignación, Begin se apoyaba en un siglo de sionismo:

"¿Qué tipo de expresión es la siguiente, ´castigar a Israel´? ¿Somos un vasallo vuestro? ¿Somos una república bananera? ¿Somos jóvenes de catorce años que, si no se portan correctamente, hay que darles un rapapolvo? Déjeme decirle quién compone este gobierno. Se compone de personas cuyas vidas se han dedicado a la resistencia, la lucha y el sufrimiento. No nos asustan con "castigos". El que nos amenaza encontrará oídos sordos a sus amenazas. Sólo estamos dispuestos a escuchar argumentos racionales. Usted no tiene derecho a "castigar" a Israel, y protesto por el uso mismo de este término."

En su ataque más duro contra Estados Unidos, Begin desafió el discurso moralista estadounidense acerca de bajas civiles en el ataque israelí sobre Beirut:

"Usted no tiene ningún derecho moral a darnos lecciones sobre bajas civiles. Hemos leído la historia de la Segunda Guerra Mundial y sabemos lo que pasó a los civiles cuando vosotros tomasteis medidas contra el enemigo. También hemos leído la historia de la guerra de Vietnam y su formulación ´recuento de cadáveres´".

Refiriéndose a la decisión estadounidense de suspender el acuerdo recientemente firmado, Begin anunció que "El pueblo de Israel ha vivido 3.700 años sin un memorando de entendimiento con Estados Unidos y seguirá viviendo otros 3.700". A un nivel más mundano, citó a Haig afirmando en nombre de Reagan que el gobierno estadounidense estaría dispuesto a adquirir armamento israelí y demás equipo por valor de 200 millones de dólares. "Ahora dicen que no será así. Es por tanto una violación de la palabra del Presidente. ¿Es habitual? ¿Es correcto?"

Recordando la lucha reciente en el Senado estadounidense en torno a la venta de aviones AWACS a Arabia Saudí, Begin señaló que "se acompañó de una desagradable campaña de antisemitismo". A modo de ejemplo, mencionó tres aspectos específicos: las consignas "¿Begin o Reagan?" y "No debemos permitir que los judíos determinen la política exterior de los Estados Unidos", además de calumnias de que senadores como Enrique Jackson, Edward Kennedy, Robert Packwoo o Rudy Boschwitz "no son ciudadanos leales".

En respuesta a las exigencias de que la ley de los Altos del Golán fuera anulada, Begin remontó el concepto mismo de rescisión a "los días de la Inquisición" y recordó a Lewis que:

"Nuestros antepasados fueron a la hoguera en lugar de ´rescindir´ su fe. No vamos a la hoguera. Gracias a Dios. Tenemos la fuerza suficiente para defender nuestra independencia y defender nuestros derechos... Por favor, tenga la amabilidad de informar a la secretario de estado que la Ley de los Altos del Golán seguirá en vigor. No hay fuerza en la tierra que pueda provocar su rescisión."

La sesión terminó sin que Lewis respondiera. Como relata Avner, "Frente a este bombardeo implacable, al que el embajador parecía un tanto hiperbólico y, en parte, incluso paranoico, no vio sentido continuar, por lo que se despidió".


Comentarios:

(1) Finales de 1981 marcó el punto más bajo de las relaciones Estados Unidos-Israel durante la administración Reagan. En particular, la cooperación estratégica progresó en años posteriores.

(2) La página del ministerio llama a la exposición de Begin "una maniobra sin precedentes"; a lo que yo añadiría no sólo sin precedentes, sino también irrebatible.

(3) El sentido de finalidad de Begin, combinado con su destreza oratoria le obligó a responder a diferencias políticas actuales invocando 3.700 años de historia judía, la Inquisición, la guerra de Vietnam y el antisemitismo de América. En el proceso, cambió los términos del argumento.

(4) A pesar de la acusada indignación estadounidense con Begin, su ataque implacable demostró el orgullo y la posición israelíes.

(5) Los políticos de otros países con frecuencia atacan a Estados Unidos. De hecho, Hamid Karzai , el presidente de Afganistán, lo hizo la semana pasada. Pero su propósito -convencer a sus compatriotas de que no es, de hecho, un político sostenido desde el extranjero- se diferencia sustancialmente de la afirmación de la dignidad de Israel por parte de Begin.

(6) Es difícil imaginar a cualquier otro político israelí, Binyamin Netanyahu incluido, atreviéndose a lanzar un ataque verbal como el de Begin.

(7) Sin embargo, eso podría ser justo lo que Israel necesita.

FUENTE: PIPES-CUANDO ISRAEL ENFRENTÓ-06/04/10

FRONT PAGE MAGAZINE

COMENTARIO:

Otros tiempos otras situaciones, otros protagonistas, pero ninguno tan delirante y descortés como éste y por eso muy peligroso. No se lo puede comparar en ningún sentido con ningún presidente anterior, quizá por eso la cautela es apropiada.

Lo que está clarísimo es que el actual gobierno Israelí fue elegido democráticamente y está haciendo lo que el pueblo israelí votó. Si el actual gobierno de Estados Unidos tiene una política diferente a la del pueblo israelí, no hay nada que discutir, por difícil que sea y aunque el mundo entero ignore o quiera ignorar la problemática de Israel, su supervivencia y su razón de ser.

En ese sentido Jerusalén no es negociable, tal parece es la decisión del pueblo israelí.

Lamentablemente parece que nunca hubo un presidente estadounidense tan alejado de su aliado mas leal en Medio Oriente, todas sus declamaciones se contraponen con sus exigencias que tienden a debilitarlo. Sus asesores tampoco son lo mejor que se podría esperar para fortalecer a un país que lucha por desembarazarse del terrorismo que está a sus puertas.

Lo que está a favor de Israel es que sabe qué le conviene, qué errores no debe volver a cometer. Y por que no, también están sus enemigos que creen que pueden derrotarlo cruzándose de brazos y esperando que otros consigan para ellos lo que Israel les negará, hasta que cometan algún error que defraude a sus protectores.

Si Obama lo olvidó alguien deberá recordarle los tres no de los árabes:

NO PAZ, NO RECONOCIMIENTO, NO NEGOCIACIONES.

Esta es la realidad que no ha sido superada, todo lo que se está haciendo es tiempo perdido mientras esto no cambie. Obama y sus asesores pasarán como pasaron tantos, e Israel con éste u otro gobierno deberá responder a la voluntad de su pueblo que, como se ha demostrado, difícilmente se equivoca.

PARA SEGUIR REPASANDO LA HISTORIA:


442 - CUANDO OBAMA PRESIONA A ISRAEL

lunes, 26 de abril de 2010

567 - GREENFIELD - DÍA DE LA INDEPENDENCIA (2010)


UNA INDEPENDENCIA LARGA Y VERDADERA (RECOMENDADO)

"A TRUE AND LASTING INDEPENDENCE"

Por DANIEL GREENFIELD


THE SULTAN KNISH BLOG


(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)


Sin los sacrificios que se hicieron para preservar la libertad, no habría independencia. Y sin independencia, esos sacrificios no tienen ningún significado. Así esta noche Israel recuerda a sus caídos en Yom HaZikaron, Día de la Memoria. Y mañana, recuerda sus logros, una nación independiente y libre en Yom HaAtzmaut, Día de la Independencia.

Un día después de la declaración de la independencia de Israel, el 14 de mayo de 1948, estaba luchando por su supervivencia contra milicias islamistas locales incluido el Muftí de Jerusalén, Jaysh al-Jihad al-Muqaddas, junto con los ejércitos de siete naciones árabes, Arabia Saudita, Irak, Líbano, Jordania, Egipto, Siria y Yemen. Del lado de los musulmanes estaba la Legión Árabe, en ese momento considerado el mejor ejército de la región, bajo el mando del General Británico Glubb, cuyo hijo más tarde se convirtió al islam y se involucró con grupos terroristas.

Del lado israelí había unidades de frontera en lo que se habían convertido, no mucho tiempo atrás, los guardianes de huertas, ex soldados estadounidenses e ingleses de la SGM, refugiados recién llegados a quienes les habían dado un rifle con o sin municiones, y pequeños grupos de granjeros que resistieron lo mejor que pudieron. Un pequeño grupo de agricultores en la batalla de Gesher,
resistió contra varios batallones del ejército irakí, al mando del Príncipe de la Corona de Irak, Abd Al Illah (Esclavo de Alá).

Pero hoy, mientras las sirenas suenan en las ciudades de Israel -el ulular electrónico de los muertos sin voz- los pasillos del poder bajo Obama están llenos de implacables correteando y complotando sobre cómo convencer mejor u obligar a Israel a renunciar a su independencia. Los expertos contribuyen con sus artículos de opinión en el Times y en el Post, debatiendo los puntos más delicados sobre si Obama debería tratar de voltear al gobierno israelí o si debería visitar la Knesset para dar un discurso y exponer el plan que él intenta imponerle a Israel. Sobre cómo hacer que los sacrificios de 1948, sean tan sin valor como los sacrificios de 1967. Sobre cómo cortar a Israel en pedacitos lo suficientemente pequeños como para que sus viejos enemigos puedan tragárselo entero.

Durante un Discurso en el Día de la Memoria en la Colina de las Municiones, Netanyahu recordó el alto precio que Israel había pagado, por partida doble, por Jerusalén.

"Una de las batallas críticas en esta campaña tuvo lugar aquí. Verdaderos héroes cayeron aquí. Ellos y sus amigos cambiaron la forma de vida de nuestro país.

"Dos veces hemos pagado un alto precio para aliviar el asedio sobre Jerusalén, la primera vez durante la Guerra de la Independencia, y la segunda cuando la ciudad fue bombardeada durante la Guerra de los Seis Días. Jerusalén, que entonces era una marchita, dividida ciudad, ha vuelto a ser una ciudad llena de vida."

"La vida que hemos creado aquí es una deuda que pagamos todos los días a nuestros soldados caídos," dijo el primer ministro. "Es un antiguo, íntimo deber, establecer un estado aquí que será el orgullo de generaciones, que justificará el doloroso sacrificio con su existencia y su futuro.".

Hoy Jerusalén está bajo asedio por tercera vez. No por ejércitos con armas en mano, sino por políticos empeñados en forzar un apaciguamiento. Los invasores ya no vienen en uniformes. Llegan vistiendo traje y corbata, trayendo papeles diplomáticos en mano. El nuevo asedio de Jerusalén es uno diplomático a través de hombres que nunca dispararon un tiro, pero que robarían el sacrificio de aquellos que hicieron guardia de noche.

Y la conclusión que tenemos que sacar de este tercer asedio es que Israel no es independiente ni libre. No hasta que los pueda despachar a casa con las manos vacías. No antes que pueda asegurar una independencia larga y verdadera poniendo a su gente adelante y a los diplomáticos que deslizan dinero a los grupos de izquierda para agitar en contra de Israel en casa, los generales retirados, los sucesores del General Glubb, los que trajeron a las milicias terroristas de la OLP a la Ribera Occidental, los Bidens y Clintons y los Obamas, mirando hacia abajo a una tierra verde y que todavía no está lista, como buitres en círculo.

Israel ha resistido el asedio de las armas. Ha pagado muy caro por ello, pero ha sobrevivido y prosperado. Pero ha sucumbido al asedio de los diplomáticos, porque no es independiente ni libre. Y eso es porque ha resistido a sus enemigos en la batalla, pero nunca ha podido zafarse de ese complejo de inferioridad que se manifiesta en buscar su aprobación, en creer que la base de una moral alta proviene de hacer concesiones a aquellos que lo matarán, en lugar de proteger a sus propios ciudadanos en contra de ellos.

Esta insidiosa podredumbre corre por las venas del mundo civilizado. Es una podredumbre que los inmigrantes judíos europeos trajeron con ellos, una que los judíos de Medio Oriente marcadamente no sufren. Y así una y otra vez, los diplomáticos de Israel han abandonado sobre la mesa de negociaciones lo que sus soldados ganaron con un costo altísimo en la guerra. Hoy Israel tiene los mejores soldados y los peores diplomáticos, que van de puerta en puerta, disculpándose por su país y tratando de defenderlo con poco entusiasmo contra el peor de los cargos. Mientras que sus enemigos, que matan a sus propios hijos por honor, construyen ciudades con trabajo esclavo y abiertamente declaran que destruirán a todo país no musulmán en el mundo, se ríen de su propia caída.

Y así, otro gobierno conservador en el poder, Israel es más Chaim Weizmann que Ze'ev Jabotinsky, un estado que constantemente se disculpa, con entusiasmo trata de ganarse el favor de los diplomáticos y políticos extranjeros, y dispuesto a luchar sólo como último recurso. El último recurso fue en 1948. Volvió otra vez en 1967. Apareció una vez más en 1973. Y vendrá otra vez muy pronto. Rusia ha declarado que Irán tendrá un reactor nuclear operando alrededor de agosto. Ese es probablemente el mismo momento en el que Obama intentará imponer un nuevo plan de paz, uno que dividirá a Jerusalén por segunda vez.

Entonces Israel será obligado a luchar otra vez. La cuestión es si estará luchando por su supervivencia o por su independencia. Israel ha pasado las últimas décadas luchando por su supervivencia, y el país está cansado de eso. Porque la diferencia entre luchar por la supervivencia o por la independencia, es lo mismo que cuando un hombre nada para cruzar un canal y otro que trata de estar a flote en aguas abiertas. La diferencia es el propósito.

Los hombres aficionados e inclusive las mujeres, que lucharon en 1948, entendieron por qué estaban luchando. Ellos estaban luchando por su libertad. El soldado israelí promedio de hoy se ve a sí mismo como algo parecido a un oficial de policía, caminando sobre una delgada línea entre no ser baleado y no hacer algo a un potencial terrorista que resulte en un incidente internacional y un tiempo en la cárcel para él, bajo las horribles y derrotistas Reglas de Combate de las FDI.

El soldado de las FDI presta juramento para proteger a su patria, pero ¿qué patria es esa? Ya no es Gaza. ¿Es Judea y Samaria en la Ribera Occidental, y si así fuera, qué partes de ellas? ¿Es Jerusalén o sólo la mitad de Jerusalén? ¿Está su hogar en la parte de Givat Hayovel de esa patria que está defendiendo, o un nuevo gobierno decidirá que en realidad él es un colono, y bajo la presión de la ley internacional, decidirá demoler su casa y sacar a su familia, inclusive después que él murió como un héroe?

El no sabe qué es su patria, porque ella es ahora lo que la comunidad internacional decidirá que sea. Él ni siquiera sabe por qué cosa está luchando. ¿Está luchando contra el terrorismo? Rara vez si alguna se le ha permitido hacer eso. ¿Es para proteger a su país? ¿Pero de quién lo está protegiendo cuando los terroristas que están tratando de matarlo fueron importados al país como parte de las fuerzas policiales de Arafat en el Proceso de Paz, por su propio gobierno y la Administración de Clinton?

Por eso el soldado de las FDI de hoy puede estar mejor armado, mejor entrenado y mejor equipado, pero en realidad es inferior a los voluntarios que lucharon contra los ejércitos árabes de 1948 que estaban mejor armados y entrenados. Es inferior porque ya no sabe por qué cosa está luchando. Él está tratando de mantenerse a flote en aguas abiertas. Para evitar ser involucrado en un incidente a los tiros que resultará en una protesta contra Israel. Está en guardia, sin ofender a nadie. Luchando por la tierra debajo de él que su gobierno ya ha vendido.

Y así luchará de nuevo. Aunque ya no está seguro por qué cosa lucha. El está de pie a la sombra del legado de aquellos que cayeron en defensa de la independencia de Israel. Pero encima de él hay una sombra mucho más grande del Sinaí y Oslo, de Anápolis y del Cuarteto, de Kikar Rabin y de los manifestantes de izquierda que le gritan que es un opresor y un monstruo cada vez que detiene a un musulmán árabe en un retén. Y es esta sombra de apaciguamiento que está sobre él la que hay que levantar si Israel va a sobrevivir.

Cuando el soldado israelí luche otra vez, debe saber por qué cosa estará luchando. No por la supervivencia. Ni de casualidad por los diplomáticos que se sientan otra vez alrededor de una mesa de negociaciones y que desarman el mapa de Israel como chicos rencorosos que juegan con un rompecabezas, sino por la independencia. La de su país y la propia. Israel tiene que tener una larga y verdadera independencia si es que va a sobrevivir. La tiene que tener, o se deteriorará y morirá.

Las tumbas de los muertos se abren el Día de la Memoria y aquellos que murieron se asoman para saber si su sacrificio valió la pena. En Jerusalén y más allá, en tumbas anónimas, enterrados entre escombros, perdidos en tierra enemiga. Una vez, el Profeta Ezequiel se detuvo en el valle de los huesos secos, y Dios le preguntó: "Hijo del hombre, ¿pueden vivir estos huesos?".

En 1948 la Casa de Israel era una casa de huesos secos. Sobrevivientes hambrientos de campos de concentración, niños escondidos en los bosques con ojos atormentados, un puñado de soldados actuando como milicia con rifles checos usados. Judíos viviendo como degradados y oprimidos sirvientes en una docena de naciones musulmanas. Transformando el estiércol de camello en combustible. Sabiendo que no tenían ningún derecho, más que el de inclinarse ante sus superiores musulmanes.

Entonces Él me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido; estamos completamente destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así dice el Señor Dios: He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, oh pueblo Mío, y os llevaré a la tierra de Israel. (Ezequiel 37).

Y así Él lo hizo. Ellos vinieron en botes a través del bloqueo británico. Hombres con delgados brazos como varas con números permanentes, tomaron los fusiles. Huesos secos que de alguna forma se pusieron de pie y lucharon. Los hombres que habían sido obligados a caminar detrás de los musulmanes, inclinarse ante ellos, someterse a ellos, se alzaron en armas y se defendieron de ellos. Y vivieron. Inclusive los que murieron, vivieron. Y vivirán para siempre.

¿Cual es la diferencia entre huesos secos y los vivos? Es el espíritu. Sin espíritu un hombre puede caminar y hablar, pera ya está muerto. Hoy el Estado de Israel tiene tanques y submarinos, aviones jet y reactores nucleares. Pero su espíritu está siendo debilitado. Su pueblo está oprimido otra vez. Una vez más sus antiguos amos los gobiernan. Para que Israel viva nuevamente, debe asegurar una independencia larga y duradera. Debe luchar por ella. Debe abandonar la idea que nadie más que su propio pueblo y su propio Dios puede juzgarlo o imponerle sus fronteras. Porque sólo a través de su independencia, Israel podrá ser siempre libre.

FUENTE:
SULTAN KNISH-INDEPENDENCE DAY-18/04/10


COMENTARIO:

Este conmovedor artículo nos hace reflexionar. Porque muchas muertes pudieron evitarse si los interesados directos hubieran podido entenderse por su cuenta sin la intervención de terceros. Desde la misma creación del Estado de Israel, donde se determinó una partición que los árabes palestinos no aceptaron creyendo que saldrían victoriosos si atacaban al nuevo estado judío, hubo períodos de relativa calma y alguna convivencia, hasta que las grandes potencias intervinieron tratando de forzar acuerdos que empeoraron la situación.

Con un simple vistazo a los acuerdos que se hicieron comprobamos que ellos trajeron más muerte y encono. Porque no hay árbitros que puedan comprender la mentalidad de los árabes para con cualquiera que no sea musulmán, menos si están asentados sobre un territorio que creen les pertenece y muchísimo menos si ese no musulmán es judío. Resumiendo, la situación tal como se presenta hoy, no tiene una solución rápida.

Esto lo saben los israelíes que defienden su patria y lo saben los palestinos que no pueden aceptarlos. Cambiar esto llevará mucho tiempo y no se arregla de un plumazo.

Pero ellos se conocen y eso hace la diferencia cuando intervienen quienes no saben de qué se trata el conflicto de la región. Porque cualquier consejo o imposición está condenada al fracaso. Cuesta entender que los que viven allí puedan aspirar a algún tipo de entendimiento entre un país que no puede dejar de protegerse de quienes tienen como única finalidad destruirlo. Así se creó Hamás y la OLP, está escrito, nunca han aceptado al estado de Israel, pretenden el regreso de los desplazados por ellos mismos y algo mucho más delicado, pretenden Jerusalén.

Pero lo más doloroso es comprobar qué difícil ha sido la vida de las comunidades judías en todas partes. Masacrados en Europa, sometidos en los países árabes, discriminados en todo el mundo. Y cuando finalmente regresan a la patria que nunca olvidaron vienen a decirles cómo perderla otra vez si les hicieran caso.

Si a lo largo de toda su historia buscaron libertad y respeto como individuos y su independencia como nación, por las que pagaron y siguen pagando un precio que nadie comparte con ellos, es hora que el mundo deje de darles consejos y/o imposiciones que cada día entorpecen más la paz posible. Una que vendrá de a poco, con cooperación, confianza, entendimiento y la aceptación de que Israel está allí, definitivamente, porque ese es su lugar en el mundo.

El que fue suyo siempre, y por el que tantos murieron rezando, "El año que viene en Jerusalén". Eso no se los quitarán aunque deban enfrentarse solos ante el mundo que aún los discrimina. Y si no fuera por los que están y los que vendrán, será por quienes ya regaron con su sangre el derecho a ser libres en su propia patria.

ANA


viernes, 23 de abril de 2010

566 - GLICK - ESTRATEGIAS EN MEDIO ORIENTE


LOS FUNDAMENTOS ESTRATÉGICOS DE LA ALIANZA EE.UU-ISRAEL

"THE STRATEGIC FOUNDATIONS OF THE US-ISRAEL ALLIANCE"

Por CAROLINE B. GLICK



(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

El status de Israel como el aliado más vital de Estados Unidos en Medio Oriente ha sido tan ampliamente reconocido por tantos años, que los líderes norteamericanos e israelíes sintieron innecesario explicar qué hace a esta alianza tan importante para Estados Unidos.

Hoy, cuando la administración de Obama está distanciando abiertamente a Estados Unidos de Israel, mientras da la impresión que Israel es un impedimento estratégico para las tentativas de la administración para fortalecer sus relaciones con el mundo árabe, recordar por qué Israel es el aliado más importante de Estados Unidos en Medio Oriente se ha convertido en un asunto bastante urgente.

Se ha hablado mucho del hecho de que Israel es una democracia. Pero rara vez consideramos por qué importa que sea una democracia representativa. El hecho que Israel es una democracia significa que su alianza con Norteamérica refleja la voluntad del pueblo israelí. Como tal, permanece constante sin tener en cuenta quién está en el poder en Jerusalén.

Todas las otras alianzas de Estados Unidos en Medio Oriente son con regímenes autoritarios cuyos pueblos no comparten la visión pro-norteamericana de sus líderes. La muerte de líderes u otros acontecimientos políticos son propensos a ocasionar rápidos y dramáticos cambios en sus relaciones con Estados Unidos.

Por ejemplo, hasta 1979, Irán fue uno de los aliados estratégicos más cercanos a Estados Unidos en la región. Debido a la brecha entre el pueblo iraní y su dirigencia, la revolución islámica puso fin a la alianza Irán-EE.UU.

Egipto se dio vuelta y de ser un enemigo implacable de Estados Unidos pasó a ser un aliado cuando Gamal Abdel Nasser murió en 1969. La muerte que invade al octogenario Presidente Hosni Mubarack es propensa a causar un cambio similar en la dirección opuesta.

La inestabilidad en el reino hashemita de Jordania y en el régimen saudita podría transformar a esos países de aliados a adversarios.

Sólo Israel, donde el gobierno refleja la voluntad del pueblo es un confiable, permanente aliado de Estados Unidos.

Norteamérica cosecha todos los días los beneficios de esta alianza con Israel. Puesto que Estados Unidos sufre de crónicas lagunas de inteligencia, Israel permanece para él como la más confiable fuente de inteligencia sobre los enemigos de Estados Unidos en la región.

Israel es el único aliado de Estados Unidos en Medio Oriente que siempre libra sus propias batallas. De hecho, Israel nunca le ha pedido a Estados Unidos asistencia militar directa en tiempos de guerra. Puesto que Estados Unidos e Israel comparten los mismos enemigos regionales, cuando es llamado a filas para combatir a sus enemigos, sus éxitos redundan en beneficio de Estados Unidos.

Vale la pena recordar aquí la destrucción, llevada a cabo por Israel en junio de 1982, de las baterías antiaéreas soviéticas de Siria y su fuerza aérea. Esos sensacionales logros fueron la primera clara demostración de la absoluta superioridad de la tecnología militar estadounidense sobre la tecnología militar soviética. Muchos han argumentado que fue esa demostración israelí de la inferioridad tecnológica soviética la que convenció a la administración de Reagan que era posible ganar la Guerra Fría.

En ambas esferas, militar y no militar, los logros tecnológicos israelíes -a menudo desarrollados con el apoyo de Estados Unidos- son compartidos con Norteamérica. Los beneficios que Estados Unidos ha ganado de todos los adelantos tecnológicos israelíes desde equipos médicos a microchips o aviones no tripulados, no tienen par en el mundo.

Más allá de los beneficios que Estados Unidos disfruta de sus estrechos vínculos con Israel, hay tres que son fundamentales, permanentes y vitales para los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos en Medio Oriente. Un Israel fuerte es un prerrequisito para asegurar todos estos intereses.

Los tres intereses estratégicos permanentes de Norteamérica en Medio Oriente son los siguientes:

1 - Asegurar el flujo sin complicaciones de los productos de la región derivados del petróleo, asequibles a los consumidores mundiales a través del Golfo Pérsico, el Golfo de Adén y el Canal de Suez.

2 - Prevenir que los regímenes más radicales, y actores sub-estatales y no-estatales, adquieran los medios para causar daños catastróficos.

3 - Mantener la capacidad de Estados Unidos para proyectar su poder en la región.

Un Israel fuerte es el mejor garante de todos estos intereses. De hecho, cuanto más fuerte es Israel, más seguros están estos vitales intereses americanos. Tres aspectos únicos y permanentes con respecto a la posición regional de Israel dictan este estado de cosas.

1 - Al ser Israel el primer blanco de los regímenes más radicales y de los actores sub-estatales de la región, Israel tiene un interés existencial permanente en impedir que estos regímenes y actores sub-estatales puedan adquirir los medios para causar un daño catastrófico.

El ataque aéreo israelí de 1981 que destruyó el reactor nuclear Osirak de Irak impidió que Irak adquiriera armamento nuclear. A pesar de la condena de Estados Unidos en ese momento, posteriormente reconoció que el ataque era una precondición necesaria para la Operación Tormenta del Desierto de diez años después. Richard Cheney -que se desempeñó como secretario de defensa durante esa Operación- declaró que si Irak hubiera sido una potencia nuclear en 1991, a Estados Unidos le hubiera sido difícil expulsar al ejército irakí de Saddam Hussein de Kwait e impedir a su régimen ejercer control sobre los suministros de petróleo del Golfo Pérsico.

2 - Israel es un estado no expansionista y sus vecinos lo saben. En sus 62 años de historia, Israel sólo ha controlado el territorio vital para su seguridad nacional y un territorio que le fue legalmente adjudicado durante el Mandato de la Liga de las Naciones de 1922, el que nunca fue derogado ni reemplazado.

La fuerza de Israel, que sólo ha sido usada en defensa propia es intrínsecamente no amenazadora. Lejos de desestabilizar a la región, un Israel fuerte estabiliza a Medio Oriente disuadiendo a sus actores más radicales de atacar.

En 1970, Israel bloqueó el intento de Siria de usar a la OLP para derrocar al régimen hashemita de Jordania. La amenaza de Israel de atacar a Siria no sólo salvó entonces a los hashemitas, sino que a partir de ese momento disuadió a Siria de intentar derrocar al régimen jordano.

Asimismo, los vecinos de Israel entienden que su presunto arsenal nuclear es un arma de supervivencia nacional y por lo tanto lo ven como no amenazante. Esta es la razón por la que el supuesto arsenal nuclear de Israel nunca estimuló una carrera armamentista nuclear regional.

En claro contraste, si Irán obtiene armas nucleares, se producirá inmediatamente una carrera nuclear regional.

Aunque ellos nunca lo admitirán, los vecinos no radicales de Israel se sienten más seguros cuando Israel es fuerte. Por otro lado, los regímenes más radicales de la región y los actores no estatales siempre tratarán de debilitar a Israel.

3 - Puesto que el estado judío de Israel es el cuco regional, ningún estado árabe acordará formar una alianza permanente con él. Por lo tanto, Israel jamás estará en una posición de unir fuerzas con otra nación contra una tercera nación.

En contraste, la República Árabe Unida siria-egipcia de los años 60 se formó para atacar a Israel. Hoy, la alianza siria-iraní es una alianza intrínsecamente agresiva contra Israel y los estados árabes no radicales de la región. Al reconocer la fuerza estabilizadora de un Israel fuerte, los estados moderados de la región prefieren que Israel permanezca fuerte.

Desde la perspectiva de Estados Unidos, lejos de estar perjudicando sus capacidades de hacer alianzas en la región proporcionando asistencia militar a Israel, simplemente Norteamérica no está fortaleciendo a la fuerza más estabilizadora de la región. Está mostrando a todos los estados y a los actores no estatales en el Medio Oriente más grande que es digno de confianza.

Pero por otro lado, cada vez que Estados Unidos busca atenuar sus vínculos con Israel, todas las naciones de Medio Oriente lo ven como a un aliado de poca confianza. La hostilidad de Estados Unidos hacia Israel ocasiona que los vecinos de Israel minimicen sus riesgos distanciándose de Estados Unidos, no sea que Norteamérica los abandone en manos de sus adversarios de la región.

Un Israel fuerte le otorga poder a los actores relativamente moderados de la región para hacer frente a los actores radicales, porque confían que Israel los mantiene bajo control. Hoy el balance regional del poder en el que los moderados están en ventaja por sobre los radicales se hace patente con un Israel fuerte.

Pero por otra parte, cuando se debilita a Israel las fuerzas radicales se animan a amenazar el status quo. La estabilidad regional está partida en dos. Las guerras se han vuelto más probables. Los ataques a los recursos petrolíferos han aumentado. Se han envalentonado los regímenes y actores sub-estatales más radicales.

En la medida en que la solución de dos estados supone que Israel debe contraerse dentro de las líneas del cese de fuego de 1949, y permitir que un estado palestino aliado con organizaciones terroristas se apodere de las áreas que abandone, la solución de dos estados se basa en hacer débil a Israel y en dar poder a los radicales. En vista de esto, la solución de dos estados tal como se la constituye ahora es la antítesis de los intereses estratégicos más vitales de Norteamérica en Medio Oriente.

Cuando tenemos en cuenta los fundamentos de la alianza de Estados Unidos con Israel, es obvio que el apoyo de Estados Unidos a Israel a través de los años ha sido la inversión en seguridad nacional más rentable en la historia de Estados Unidos después de la SGM.

JWR contributor Caroline B. Glick is the senior Middle East Fellow at the Center for Security Policy in Washington, DC and the deputy managing editor of The Jerusalem Post.

FUENTE:
JWR-GLICK-ALIANZA EE.UU.ISRAEL-23/04/10

COMENTARIO:

Se ha escrito hasta el cansancio que las probabilidades de un acuerdo de paz con esta dirigencia palestina son nulas y Caroline Glick detalla aquí la íntima relación de los pueblos de Estados Unidos e Israel, que se mantendrá más allá de cualquier gobierno circunstancial.

¿Cuánto vale estar cerca del poder? Cuando el gobierno actual de Estados Unidos se juega a fondo para tener apoyo mediático en su propósito de lograr un acuerdo de paz entre esta dirigencia palestina e Israel, encuentra aliados que argumentan a su favor pasando por alto la realidad que no lo hace factible. Ser oficialista desde los medios y desde dentro del mismo partido Demócrata debe dar algún fruto, aunque sea momentáneo. Y enfrentar al poder presidencial debe tener también algún costo.

Lamentablemente Estados Unidos se resfría y el mundo entero estornuda. Sin embargo, los enemigos de Israel se hacen notar en todo el mundo, dentro y fuera de Estados Unidos e Israel. Y esa es la voz de alarma que se está haciendo escuchar.

En vano Obama pregona las bondades del islam en el mundo, porque lo que este mundo ve y sufre son las aspiraciones megalomaníacas de sus fanáticos, algo que ya está sintiendo el pueblo norteamericano. Y el llamado de los minaretes se oyen cinco veces al día en los países cristianos que ya no hacen tañer sus campanas. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar... nada mejor para ser aplicado a la situación del mejor aliado de Estados Unidos y del mundo contra el fanatismo islámico.

¿Puede Israel llegar a un acuerdo de paz con la dirigencia de organizaciones que se crearon y aún pretenden la destrucción de Israel y que todavía lo desconocen como estado? ¿Que dicen y repiten en cuanta ocasión tienen que jamás lo reconocerán? ¿Que lo siguen atacando con la excusa que es un estado invasor, porque están convencidos que TODO el territorio que Israel ocupa les pertenece? ¿Que eso es lo que enseñan en las escuelas y lo que publicitan en los medios?

¿Quién puede tener dudas que sólo un Israel fuerte puede disuadir a sus enemigos de que lo ataquen? Porque de lo que no se puede tener dudas es que nunca será aceptado, tendrá una paz fría, acuerdos para esto o aquello pero nunca lo aceptarán.

Obama podrá ser apoyado hoy por su "establishment" oficialista pero no será por mucho tiempo, cuando la verdad de Israel sea comprendida por el pueblo americano será otra historia y la euforia de un primer presidente negro pasará, y con él también nacerá la comprensión de tener un presidente con antecedentes familiares que no se condicen con una Norteamérica judeo-cristiana que está empezando a saber que su mejor aliado está siendo echado al ruedo en favor de sus enemigos.

Hasta que eso ocurra, Israel resistirá.

ANA

miércoles, 21 de abril de 2010

565 - LOS INTERESES DE ISRAEL Y OBAMA


600 VECES JERUSALÉN


AURORA cita un artículo de THE NEW YORK TIMES sobre las razones de Estados Unidos para que Israel detenga las construcciones en un barrio de Jerusalén, como una prueba de buena voluntad para que haya conversaciones de paz entre Israel y la Autoridad Palestina. Entre otros argumentos dice:

"Para aislar y presionar a Irán, él (Obama) necesita unir a israelíes y árabes con el resto del mundo en una coalición internacional global anti-iraní".

¿En serio cree que alguna vez los árabes se unirán a Israel para algo? Me parece de una candidez digna de una criatura o de alguien que no sabe nada de nada sobre la actitud de los árabes en contra de Israel. Para los países árabes Israel será siempre un infiel en "territorio islámico", eso no lo va a cambiar la coyuntura.

Por otra parte el articulista cita a Netanyahu diciendo:

"Que es el uso de la fuerza por parte de Israel lo que disuade a Hamás y Hezbollah, y que la ruptura con Estados Unidos sobre la construcción en Jerusalén Oriental sólo alienta a Teherán a creer que Obama impedirá que Israel ataque las instalaciones israelíes".

O sea, que cuanto más se aparta Obama de Israel más se envalentona Ahmadinejad. Esto es así, lo estamos viendo todos los días no sólo con las declaraciones de Ahmadinejad, sino también con las de Assad en Siria. Lo mismo hace la Autoridad Palestina al exigir condiciones para sentarse a hablar, todos esperan que otros hagan el trabajo por ellos, lo que no consiguen por su cuenta, que Israel afloje, pretenden conseguirlo a través de Estados Unidos. Eso sí atenta contra las posibilidades de un acuerdo de paz.

La parte más reveladora del artículo es cuando dice:


"Los intereses estratégicos están en riesgo... Obama reiteró la semana pasada cuando dijo que resolver el conflicto árabe-israelí es ´interés vital de la seguridad nacional´ de Estados Unidos".

¿Así que debilitar la posición de Israel y deslegitimarlo internacionalmente sirve a los intereses de la seguridad Nacional de Estados Unidos? Israel debería agradecer al articulista por ser tan claro.

Pero lo es más y dice:

"En otras palabras, esto no es solamente acerca de ayudar a un aliado especial a resolver un problema que lo debilita. Con 200.00 tropas norteamericanas comprometidas en dos guerras en el más grande Medio Oriente y un presidente de Estados Unidos liderando un esfuerzo importante internacional para bloquear el programa nuclear de Irán, resolver el conflicto israelí-palestino se ha vuelto un imperativo estratégico de Estados Unidos."

No necesita explicación, quiere resolver a los empujones un problema de 100 años para solucionar SU CONFLICTO, nuevamente gracias por ser tan explícito.

Después habla de la coalición de la derecha de Netanyahu como un obstáculo para que el Primer Ministro acepte las exigencias de Obama, como dice que lo hicieron otros antecesores, por eso la paz con Jordania y Egipto. Pero no dice que esos eran Estados y no una banda de criminales que sólo se crearon con el propósito de destruir a Israel, terroristas a quienes no les interesa la paz porque viven muy bien con la guerra, su gente no les importa. Los interlocutores de Israel de ahora son bien distintos.

Si Israel entregara los Altos del Golán a Siria, la población israelí estaría a tiro de fusil, eso lo saben bien los israelíes porque ya lo han vivido. Ni hablar del retiro de Gaza que Sharon aceptó y que produjo un territorio que sólo sirve para atacar a Israel. Qué decir de la retirada de Líbano del 2006 donde las Naciones Unidas exigían por medio de la
RESOLUCIÓN 1701 que Hezbollah se desarmara y está más armada que nunca. Todos son argumentos nada convincentes que sostengan los planes de Obama.

Finalmente cuando se habla de detener las construcciones de Jerusalén, algo que se hará por etapas, ¿qué significa para los palestinos? Es muy sencillo, es un "mensaje" para que crean que tienen alguna posibilidad de que Israel ceda parte de Jerusalén. Y eso debe ser claro para los palestinos, Obama y el mundo entero. Las 600 veces que se nombra a Jerusalén en la Torá y ninguna en el Corán debería ser un argumento suficiente para que no exijan lo que no les corresponde.

Por otro lado, "El año que viene en Jerusalén" es la frase con la que han vivido y también por la que han sido capaces de morir los judíos, de todas las formas que podamos imaginar. Y esa frase no tiene ideología, no hay que ser de derechas ni de izquierdas, nadie pone en duda que los judíos de Israel jamás aceptarán perder a Jerusalén otra vez.

Otros murieron por ella antes y hoy siguen dando su diezmo para que el viejo anhelo siga siendo la realidad que une a todo el arco político de todos los judíos del mundo. Y no parece que acepten ninguna presión sobre quién debe ser, de verdad, el que deba proteger a Jerusalén de culturas primitivas, irrespetuosas y destructivas, como ocurrió en el pasado.-

ANA

sábado, 17 de abril de 2010

564 - ETTINGER - EE.UU. Y SU ERROR HISTÓRICO


DESVINCULAR LA CONEXIÓN IRÁN-PALESTINA

"DE-LINKING THE IRAN-PALESTINIAN LINKAGE"

Por YORAM ETTINGER


(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Con el advenimiento de la Cumbre Nuclear de Washington le corresponde al Primer Ministro Netanyahu refutar la noción de que existe una conexión, supuestamente, entre las capacidades nucleares de Irán por un lado y la cuestión palestina por el otro.

Algunos políticos y comentaristas israelíes le dan legitimidad a la "Teoría de Conexión". Ellos argumentan que más concesiones israelíes en el frente palestino facilitarían los esfuerzos del Presidente Obama para establecer una coalición anti-Irán y endurecería su política con Irán.

Los asesores de Obama promocionan la condicionalidad/conexión para el progreso en los frentes Irán y Palestina. Ellos consideran ese vínculo -y la cumbre Nuclear del 12 de abril del 2010- instrumentos efectivos para intensificar la presión psicológica sobre Netanyahu para desviarse marcadamente de su visión del mundo transformándose en una locomotora de las aspiraciones palestinas.

Sin embargo, la "Teoría de Conexión" se aparta del contexto de Medio Oriente, le hace el juego a irán, radicaliza las expectativas, política y terrorismo árabes, socava los asuntos de la seguridad nacional de Estados Unidos y mina las perspectivas de paz.

La idea de que el diseño de la política de Israel podría transformar la visión global cohesiva del Presidente Obama agranda dramáticamente el significado de la cuestión Israel-Palestina. Ella socava la profundidad de la convicción ideológica de Obama. Por consiguiente, ninguna concesión adicional cambiaría la posición de Obama sobre Irán de acuerdo a confrontación. Ningún gesto extra israelí cambiaría la posición de Obama que Estados Unidos es un poder en retirada, carente de excepcionalidad moral, económica y militar, que adopta iniciativas multilaterales y no unilaterales.

Inclusive un gobierno dirigido por "Meretz" no quitaría a Obama y a sus asesores sus convicciones que el "islam ha sido siempre parte de la historia americana", que no hay un terrorismo islámico global, que "jihad significa purificarse a uno mismo o librar una lucha sagrada por un objetivo moral", que el terrorismo es un desafío para el cumplimiento de las leyes por parte de las autoridades más que por los militares y que Mary Robinson -que dirigió la antisemita, anti-Israel y anti-Estados Unidos "Conferencia de Durban" 2001- es merecedora de la Medalla de Honor Presidencial, que recibió el 12 de agosto de 2009.

Inclusive un gobierno israelí dirigido por "Kadima" no podría hacer cambiar de opinión a Obama y a sus asesores de su valoración de que Israel no constituye un aliado único (y posiblemente una carga), que Estados Unidos ha sido demasiado solícito con Israel e insuficientemente sensible a los problemas árabes, que Israel es parte del ostensiblemente explotador occidente y que los árabes pertenecen al supuestamente explotado Tercer Mundo, que el fundamento moral de Israel es el Holocausto y no una historia de 4.000 años y que la receta para la resolución del conflicto árabe-israelí incluye una retirada de las líneas de fuego de 1949, la división de Jerusalén, el desarraigo de las comunidades judías de los Altos del Golán, Judea y Samaria, el retorno parcial de los refugiados árabes de 1948 y el intercambio de territorio.

Los Asesores de Obama afirman que, supuestamente, existe una conexión entre el esfuerzo para prevenir la nuclearización de Irán y la resolución de la cuestión Palestina. Ellos asumen, supuestamente, que el tema palestino es la joya de la corona estratégica de los árabes. Ellos creen, supuestamente, que hay una necesidad de establecer una coalición con los regímenes árabes a fin de detener a Irán. Por lo tanto, concluyen que, supuestamente, les incumbe avanzar en la resolución de la cuestión palestina a fin de tener a los árabes de su lado para una coalición anti-Irán. ¡¿En serio?!

La campaña nuclear de Irán apunta a alcanzar un mega-objetivo que lo ha guiado desde el siglo VII, el dominio del Golfo Pérsico. El papel de su capacidad nuclear sería disuadir y dañar los mega-obstáculos de su mega-objetivo: Estados Unidos y la NATO, Irak y Arabia Saudita. La búsqueda tenaz en su esfuerzo nuclear es independiente de Israel -que no es un actor en la arena del Golfo Pérsico- y de la cuestión Palestina. ¡¿Es posible que un conflicto de menos de 100 años de antigüedad (el árabe-israelí) pueda ser la causa fundamental de un objetivo de 1400 años de antigüedad?! ¡Irán habría buscado la nuclearización con la misma determinación inclusive si no hubiera un Estado judío en el flanco oriental del Mediterráneo!

Para demoler la infraestructura nuclear de Irán, Estados Unidos no necesita una coalición con los regímenes árabes, como fue evidente en la guerra de 1991 Estados Unidos-Irak. El 41º Presidente Bush invirtió muchos recursos para establecer tal coalición, pero las fuerzas militares árabes no contribuyeron con nada al esfuerzo de guerra. Saddam Hussein no fue derrotado por una coalición diplomática, sino por las fuerzas armadas de Estados Unidos.

Por otra parte, los árabes han demostrado -tan recientemente como el 26 de marzo de 2010 en la "Conferencia de Jerusalén", organizada por la Liga Árabe- que ellos no consideran a la cuestión palestina una joya de la corona estratégica, sino que es un tema de baja prioridad y una fuerza potencial de la subversión interna. Una cantidad de líderes árabes se abstuvieron, indicando que las disputas árabes reemplazan la preocupación por Jerusalén y por los palestinos. El vacío que se le hizo a Abu Mazen y la negativa de algunos de participar en su discurso, refleja el papel inferior que tiene la cuestión palestina en los círculos árabes. Sauditas, kwaitíes y otros líderes del Golfo demostraron que ellos no olvidan ni perdonan la sistemática traición de la OLP/AP (Organización por la Liberación de Palestina/Autoridad Palestina) que culminó con su papel clave en la invasión y saqueo de Kwait por parte de Saddam Hussein de 1990. Además, ellos son conscientes que la "Teoría de Conexión" subordina la batalla contra Irán -la que constituye un peligro letal actual y claro- a la muy complicada y de larga duración cuestión palestina.

La "Teoría de Conexión" -que apunta a escalar una presión sicológica sobre Israel- se aparta de la realidad, subordina la campaña anti-Irán a la volátil cuestión palestina, recompensa a Irán con un tiempo adicional para desarrollar sus capacidades nucleares, mejora la posición interna del régimen canalla de Irán y niega al Mundo Libre la opción militar preventiva, mientras lo condena a experimentar la devastación de la represalia como opción.

¿Se anticipará el Primer Ministro Netanyahu a los anuncios antes mencionados, refutando la "Teoría de Conexión" de auto-destrucción o se unirá al políticamente correcto "Coro de la Conexión", para evitar un enfrentamiento con el Presidente Obama?.

FUENTE:
ETTINGER-DE-LINKING-15/04/10



COMENTARIO:

No es una novedad que Obama, como todos los presidentes estadounidenses que lo precedieron, tenía el propósito de encontrar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos y, aunque sólo fuera por eso, pasar a la historia. Tan difícil es el problema, pero lo que cambia su situación es que los anteriores no tuvieron a un Ahmadinejad que los amenazara. Entonces este presidente, debatiéndose ante un problema mucho mayor como es la amenaza iraní, pretende que Israel siga haciendo concesiones como si eso mejorara la situación peligrosa para Estados Unidos, occidente y para todos los países árabes que temen a un Irán nuclear.

Israel aceptó muchas exigencias en el pasado aunque tenía pobres expectativas, entre ellas y la más ejemplificadora fue retirarse de Gaza. Porque lo que consiguió fue más guerra.

El boicot que está sufriendo Israel porque ha decidido no dejarse atropellar más hasta tanto sus vecinos lo acepten y no lo ataquen, conmueve hasta a las piedras. Mientras el mundo entero está sufriendo el ataque de estos fanáticos pretenden que Israel baje los brazos, sabiendo perfectamente que eso no solucionará el conflicto de los palestinos que pretenden Jerusalén, volver masivamente a Israel y demás delirios, sino para solucionar el conflicto que el mundo entero tiene con Irán; su propio conflicto. ¿Está claro o se necesita decir algo más?

Lo peor es que no conseguir esto de Israel será el argumento que esgrimirá el gobierno de Obama por su incapacidad de disuadir a Irán de avanzar con su proyecto nuclear, algo que en un país dominado por el fanatismo es un riesgo imposible de aceptar. Hoy Ahmadinejad anunció la construcción de diez nuevas centrales nucleares. Pero no es responsabilidad de Israel sino de occidente.

El camino es largo todavía, sin embargo, el sueño de la paz para Israel está, aunque haya un Ahmadinejad, un Obama y un mundo que ayuda a sus enemigos. Sigue trabajando, fortaleciéndose y "aguantando" hasta que esa paz aparezca imprevistamente, como un sueño que se hace realidad pero, como en el video de Noa que veremos, montada en un tanque.

ANA



563 - GREENFIELD - POLÍTICA EXTERIOR DE EE.UU.


EL FRACASO MUNDIAL DE OBAMA

"OBAMA´S GLOBAL FAILURE"

Por DANIEL GREENFIELD

THE SULTAN KNISH BLOG

(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Nuestro aliados lo odian. Nuestros enemigos se ríen de él. Casi dos años después de la Gira Alrededor del Mundo de Obama, en el que hizo todo lo posible para convencer a sus votantes que entendía los desafíos mundiales con un viaje de alto perfil a un montón de países (un enfoque que si funcionaba habría hecho de manera convincente a cualquier estrella de rock internacional, un experto en política exterior) su mayor logro mundial es todavía su capacidad de viajar alrededor del mundo a destinos de alto perfil con el desvalorizado centavo del contribuyente.

Sus intentos diplomáticos consistieron en darle feroces bofetadas en la cara a sus por largo tiempo aliados, desde Inglaterra a Israel, y patéticas notas de amor a los tiranos de Irán, Rusia y Venezuela, quienes respondieron burlándose abiertamente de él.

La semana pasada en una escena casi digna de El Padrino, Rusia decidió hacer un golpe de estado en Kyrgyzstan en el mismo momento en que Obama estaba firmando un tratado de reducción de armas nucleares con Medvedev de Rusia. Mientras Obama estaba intercambiando buenos deseos con el jefe titular del régimen que respalda la desestabilización por parte de Irán, de Irak y Afganistán, Rusia estaba reconociendo su propia toma del poder por medio de un golpe de estado, con su reciente instalada dirigente títere, Roza Otunbayeva, una diplomática soviética educada en Moscú y ex miembro de alto rango del Partido Comunista de Kyrgyz.

Pocas horas después, el segundo secretario del consejo regional Lenin agradeció a Rusia por su
"significativo apoyo" en la toma del poder.

La auto-proclamada líder interina de Kyrgyzstan agradeció a Rusia el jueves por su "significativo apoyo" por poner al descubierto lo que ella decía era el régimen criminal y nepotista del Presidente Kurbanbek Bakiyev. Separadamente, un funcionario ruso de alto nivel dijo que Bakiyev no había cumplido con la promesa de cerrar la base estadounidense en Kyrgyzstan y que Moscú debía aconsejar al nuevo gobierno que debía haber solamente una base militar en el ex-estado soviético, una que fuera rusa.

Lo que, por supuesto, es exactamente lo que será. Y aunque Kyrgyzstan puede ser nada más que una serie de cartas extrañas dirigidas a Obama, es sede de una las bases de Estados Unidos que sirve como parte de una línea decreciente de aprovisionamiento para la escalada de Afganistán. Y Putin acaba de poner un cuchillo sobre una más de las arterias de aprovisionamiento de los soldados aliados en el frente, mientras Obama se acicalaba y posaba para las cámaras con Medvedev.

La misma administración que tuvo una rabieta mundial por la amenaza de las casas israelíes, no tuvo nada que decir, por supuesto. Lo mismo que no tuvo nada que decir cuando después de eso Hillary Clinton fue humillada por los rusos al ser sometida a una larga y pública diatriba. Esto es, por supuesto, sólo una de esas cosas que los medios de comunicación no se pueden molestar en publicar cuando se enfrentan a noticias verdaderamente importantes, como qué vistió Michelle Obama en su último viaje.

Pero mientras la mayoría de los norteamericanos pueden ser privados de la chance de ver la última metida de pata de Obama en acción, tal como los rusos son tratados con historias sobre alces radiactivos o los últimos viles complots de los georgianos cuando algo anda mal en el reloj de Putin, el resto del mundo no vive dentro de la misma burbuja protectora de los medios.

Difícilmente cualquier diario norteamericano puede estar preparado para cubrir el creciente enojo del Reino Unido hacia la administración de Obama en la página de noticias, pero eso no significa que no exista. No cuando en la única cosa que los Laboristas y los Tories pueden estar de acuerdo es en su frustración y decepción sobre la situación en las Falklands/Malvinas, una crisis que los norteamericanos encerrados en la seguridad de la burbuja de la cinta-de-Obama tampoco sepan siquiera que existe. La mayoría de los rusos, antes de la caída de la URSS, no tenían idea que su país estaba en bancarrota, perdiendo miserablemente en Afganistán y que estaban siendo abofeteados por Ronald Reagan. Pero su ignorancia no cambiaba la realidad. Así también, el cono de silencio de los medios de comunicación liberales sobre las áreas para las que Obama no está preparado para que ellas exploren, no significa que no existan y que no sean factores importantes.

Los medios de comunicación actúan como si no fuera posible notar que el Primer Ministro Gordon Brown se une al PM israelí Netanyahu para evadirse de la "Apaloosa" nuclear de Obama. La creciente ira de los dos países es sólo un detalle menor. El hecho es que quienquiera sea el Primer Ministro del Reino Unido, el próximo verá a Obama más como a un enemigo que como a un amigo, eso también es insignificante.

Pero la diplomacia de Obama cobardemente hizo enemigos de los amigos, aunque fracasó en hacer amigos de los enemigos. Y a diferencia de la Administración Clinton, la Administración de Obama no está funcionando desde la posición de los intereses nacionales. Ellos explotarán la retórica del interés nacional, pero su fundamento es puramente ideológico. A Obama y a sus subordinados no les interesa cuáles son los intereses nacionales, ellos siguen su curso ideológico y Norteamérica y todos sus amigos no tienen importancia.

Obama y su gente no ven que cortejar a Chávez o granjearse la antipatía de Brown bajo el punto de vista de qué es lo bueno para Norteamérica, sino qué es lo que un correcto liberal debería hacer. Cómo esto lastimará a Norteamérica o lo beneficiará no entra en su cuadro, no más de lo que entra en él cuando impone el ObamaCare o el Cap and Trade (acerca de la polución). Porque ellos no son leales a ningún país, sólo a su ideología política que les permite verse a sí mismos como ciudadanos del mundo. Al tomar el poder en Norteamérica en realidad no sienten ninguna lealtad hacia Estados Unidos. Ellos simplemente, "Piensan Globalmente y Actúan Localmente". Ocurre que la "localidad" en cuestión resulta ser los Estados Unidos de América.

Mientras Putin está pensando en Rusia, Obama está ocupado en pensar globalmente. Y eso en la jerga de la izquierda significa sabotear a los países trabajadores y abrazar todos los días a los tiranos. Imagine a una corporación controlada por gente que odia a las corporaciones decidiendo que en lugar de hacer dispositivos, la corporación en cambio debiera confiscar los activos de los accionistas, la convirtiera en una entidad sin fines de lucro y que los entregara al tercer Mundo, mientras convenciera a sus rivales que debieran hacer lo mismo. Ésa es la situación en la que estamos ahora.

Obama no está practicando la diplomacia porque ni siquiera entiende qué es. Mientras tanto nuestros amigos están desconcertados y enojados por una Norteamérica que parece estar comportándose totalmente irracional desde la perspectiva de un gobierno nacional. Aunque tiene un perfecto sentido para quienes no representan a un país, sino a una ideología. Y el resultado es una alquimia de enemistades en la que nuestros enemigos ahora nos odian y nos desprecian, mientras nuestros amigos tienen miedo por esto en lo que nos estamos convirtiendo.

Obama está jugando a ser un Organizador Comunitario a nivel global, sin entender que en ese nivel la organización se hace a lo largo de las fronteras nacionales. Como Carter antes que él, está patéticamente ansioso por vender a Norteamérica a alguna comunidad internacional que existe sólo como un mito progresista. Y como Carter antes que él, se ha convertido en un fracaso mundial.

FUENTE:
GREENFIELD-OBAMA´S GLOBAL FAILURE-10/04/10

COMENTARIO:

Creo que como cualquier estado poderoso, en este caso, el imperio de nuestra época, Estados Unidos, ha cometido errores que puede y debe corregir. Pero corregirlos no significa no administrar el poder que tiene en favor de su propio pueblo, porque para ello fue elegido.

Y creo que la discusión debe partir desde este punto, ¿para qué se elige a un presidente si no es para "administrar" bien, para su gente, el fruto de su trabajo? Cualquier otra posición invalida este aspecto del mando y la autoridad que tiene un presidente. No fue elegido para enderezar entuertos en el mundo, a menos que ello favorezca al pueblo que lo eligió. ¿Lo está haciendo bien Obama o cree que su misión es otra?

Este es el mejor sentido de una verdadera democracia, que premia o castiga a quien conduce a una nación. En un país no democrático haga lo que haga un gobierno, bien o mal, seguirá en el poder; en una democracia tiene que pasar por el voto de sus conciudadanos. Cuando se habla de ideología su valor y efecto termina en sus fronteras. ¿Qué explicaciones puede darle al pueblo que lo prefirió si fracasa en este objetivo? ¿Le dirá que tenía "otros" propósitos de carácter moral internacional? Esa no es su tarea y no se lo perdonarán, porque la frazada que cubre la cabeza suele destapar los pies.

Lo que quiero significar es que la diplomacia internacional se rige por los intereses de los estados, cada cual debe luchar por obtener los mayores beneficios para su país en una relación leal y honesta con el resto de las naciones. Pero su objetivo primordial es el propio país y asociarse con sus semejantes es lo racional.

Parece que Obama ha elegido intentar asociarse con los países diferentes, no democráticos, dictatoriales, ajenos a la cultura occidental. Esto aleja a Estados Unidos de los países de occidente que son sus aliados naturales por historia y por una cultura de progreso y democracia. Intentar la asociación contra natura con países que son exactamente lo opuesto no acelera los tiempos de esos países sino que detiene el progreso y la democracia de los propios.

Obviamente, si fracasa dentro de sus fronteras, favoreciendo los intereses del enemigo por razones ideológicas extraterritoriales, el fracaso doméstico será estrepitoso y no será reelegido ni él ni el partido que representa.

viernes, 16 de abril de 2010

562 - RUBIN - EL DESPERTAR DE OBAMA


OBAMA DESISTE DE LA IDEA "IMPOSICIÓN DE UN ACUERDO"

OBAMA BACKS OFF "IMPOSED SETTLEMENT" IDEA

Por BARRY RUBIN

(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Las noticias recientes han informado sobre la seria importancia de la Administración Obama en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, por tratar de imponer los términos de un acuerdo de paz israelí-palestino. En su conferencia de prensa luego de la cumbre nuclear, el presidente Barack Obama desistió de esta posibilidad volviendo a las posiciones habituales de Estados Unidos sobre el asunto.

El declaró:

"Creo que la necesidad de paz entre israelíes y palestinos y los estados árabes permanece tan crítica como siempre. Es algo muy difícil de hacer. Y sé que si inclusive aplicáramos a este asunto todo nuestro capital político, el pueblo israelí a través de su gobierno, y el pueblo palestino a través de la Autoridad Palestina, lo mismo que otros estados árabes, podrían decirse a sí mismos, no estamos preparados para resolver este -estos- asunto sin importar cuánta presión ejerza Estados Unidos."

"Y la verdad es que en algunos de estos conflictos Estados Unidos no puede imponer soluciones a menos que los que participan en ellos estén dispuestos a salirse de viejos esquemas de antagonismo. Creo que fue el ex Secretario de Estado Jim Baker quien dijo, en el contexto de la paz en Medio Oriente, que nosotros no podemos quererla más que lo que la quieran ellos."

Así que él volvió a la idea de Estados Unidos como "constantemente presente, constantemente comprometido", y poniendo en claro que el gobierno de Estados Unidos apoya una resolución.

A propósito, eso fue seguido por una extraña frase que es impactante aunque totalmente dentro de la visión del mundo de esta administración:

"Es de vital interés de la seguridad nacional de Estados Unidos reducir estos conflictos porque, nos guste o no, seguimos siendo un superpoder militar dominante, y cuando los conflictos estallan, de una u otra forma nos vemos involucrados en ellos."

Ahora un presidente americano puede decir que su país sigue siendo "un superpoder militar dominante" les guste o no a otros, pero implicar que hay cierta preferencia de Estados Unidos por ser más débil es bastante llamativo. No quiero tergiversar sus palabras pero uno no tiene más remedio que pensar que ese es el subtexto allí.

Con respecto al conflicto dijo que una solución tomará tiempo, "el progreso se frenará" y a veces será reversible. Esto sugiere que la administración ha aprendido que no va a lograr un éxito rápido aquí. Y cuando el gobierno de Estados Unidos entiende que un gran esfuerzo no le dará resultados, naturalmente reduce los esfuerzos que estuviera haciendo.

Lo que esto sugiere es que inclusive en la actual tirantez que Estados Unidos entabló con Israel, el presidente quiere construir una imagen de relativa dureza sobre él para su audiencia extranjera musulmana y árabe, pero que tiene bajas expectativas. En este contexto, el conflicto es visto como un fastidio que debe ser hecho a un lado todo lo posible de modo que no interfiera en otros asuntos tales como Irán, Irak y Afganistán. Si esto es así, la mini-crisis con Israel se desvanecerá en las próximas semanas.


Barry Rubin is director of the Global Research in International Affairs (GLORIA) Center and editor of the Middle East Review of International Affairs (MERIA) Journal. His latest books are The Israel-Arab Reader (seventh edition), The Long War for Freedom: The Arab Struggle for Democracy in the Middle East (Wiley), and The Truth About Syria (Palgrave-Macmillan). His new edited books include Lebanon: Liberation, Conflict and Crisis; Guide to Islamist Movements; Conflict and Insurgency in the Middle East; and The Muslim Brotherhood. To read and subscribe to MERIA, GLORIA articles, or to order books. To see or subscribe to his blog, Rubin Reports.

FUENTE:
THE RUBIN REPORT-SETTLEMENT IDEA-14/04/10

COMENTARIO:

Me parece que de este conflicto de tantos años los únicos que han aprendido algo son los israelíes, porque lo han probado casi todo para alcanzar algún tipo de paz y/o entendimiento. Pero no es fácil porque no se lo han hecho fácil. Si la dirigencia palestina es corrupta, si han vivido bien de la ayuda internacional sin dar nada a cambio, ¿por qué habría de cambiar?

¿Tendría sentido para ella enseñar a su gente que Israel puede ser un vecino que sólo pretende ser aceptado y con quien la cooperación para construir un estado propio sería muy fácil si abandonaran los sueños de destruirlo, que es lo que le han enseñado? ¿Verdad que no les conviene? Se sabe cuanto se han enriquecido a costa de su gente, por eso Hamás ganó en Gaza y tomaría la Ribera Occidental si Palestina fuera un estado no controlado.

Además, las pretensiones para sentarse a hablar -sólo hablar- por parte de los líderes palestinos son tan imposibles de aceptar que la paz es algo que requerirá mucho tiempo y esfuerzo todavía, pero no con esta dirigencia. Sin embargo, Obama ha tratado de obligar a Israel a bajar la guardia, le ha restado credibilidad ante el mundo y ante los mismos palestinos, que han creído tener razón para sus pretensiones.

Y de verdad un acuerdo por ahora no es posible, eso es lo que debe entender Obama y sus asesores, que habrá que seguir intentando más caminos hasta encontrar el rumbo. Mientras, ambas partes deberán convivir sin que tengan más oportunidades de lastimar y lastimarse, una elección que no tiene sentido, que Israel no desea y de la que dado repetidas muestras.

Nadie tiene derecho a decirle a los israelíes qué tienen que hacer porque sólo ellos pagarán el precio si se equivocan. Sería bueno que esta noticia se confirmara con el tiempo, porque cuanto más se intente debilitar a Israel más fuertes se sentirán los palestinos para seguir exigiendo.

La paz en este conflicto sólo es posible si Israel se mantiene fuerte, así como lo ha entendido Obama, que su esfuerzo es inútil, así lo debe entender la dirigencia palestina, que este esfuerzo por debilitar a Israel, también es inútil.

ANA


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jueves, 15 de abril de 2010

561 - UN NORTEAMERICANO JUDÍO RECLAMA


UN SILENCIO PELIGROSO

"A DANGEROUS SILENCE"

Por ED KOCH

(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Lloro cuando presencio los vergonzosos ataques verbales contra Israel. Lo que hace que todos ellos y las distorsiones sean más dolorosos es que están siendo orquestados por el Presidente Obama.

Para mi, la situación de hoy me recuerda lo que ocurrió en el año 70 d.C. cuando el emperador Vespasiano lanzó una campaña militar contra la nación judía y su antigua capital Jerusalén. Finalmente Masada, una meseta rocosa en el desierto de Judea, se convirtió en el último refugio del pueblo judío contra el ataque romano. Yo estuve en Jerusalén y en Masada. Desde la cima de Masada, todavía se pueden ver los restos de las fortificaciones y guarniciones romanas, y las piedras y la tierra de la rampa de asedio romanas usadas para llegar hasta ella. Los judíos de Masada se suicidaron antes de permitir que fueran tomados prisioneros por los romanos.

En la misma Roma, vi el Arco de Titus con la escultura que muestra a judíos esclavizados y los tesoros del Tempo Judío de Salomón con la Menorah, el símbolo del estado judío, que eran llevados como botín durante el saqueo de Jerusalén.

Oh, usted podría decir que esa es una analogía exagerada. Por favor, escúcheme hasta el final.

El más reciente saqueo de la Ciudad Vieja de Jerusalén -el barrio judío- fue hecho por los jordanos en 1948 en la primera guerra entre judíos y árabes, con por lo menos cinco estados musulmanes -Egipto, Jordania, Líbano, Siria e Irak- que trataban de destruir al estado judío. En ese momento Jordania conquistó Jerusalén Oriental y la Ribera Occidental y expulsó a todos los judíos que vivían en el barrio judío de la Ciudad Vieja, destruyendo todos los edificios, inclusive las sinagogas en el barrio viejo y expulsando a los judíos de todos lados en Judea y Samaria, de modo que por primera vez en miles de años, la ciudad amurallada de Jerusalén y la Ribera Occidental adyacente eran "judenrein", un término usado por los nazis para indicar el desplazamiento obligado o asesinato de todos los judíos.

Los judíos han vivido por siglos en Hebrón, la ciudad donde Abraham, el primer judío, armó su tienda y donde ahora yace sepultado, según se cree, en una tumba con su esposa, Sarah, y con otros antiguos patriarcas y matriarcas judíos. Yo visité esa tumba y en aquel tiempo le pregunté a un soldado israelí que la custodiaba -porque estaba abierta a todos los peregrinos, cristianos, musulmanes y judíos- "¿dónde están los siete escalones que llevan a la tumba de Abraham y Sarah?", que era la entrada más alejada pero a la que podían llegar los judíos cuando los musulmanes eran las autoridades que controlaban el lugar sagrado. Me contestó, "Cuando nosotros retomamos y reunificamos toda la ciudad de Jerusalén y conquistamos la Ribera Occidental en 1967, quitamos los escalones, así ahora cualquiera puede entrar", o sea, que cuando los musulmanes estaban a cargo de la tumba, ningún judío podía entrar. Yo pude.

No soy una persona religiosa, me siento cómodo en una sinagoga, pero generalmente voy dos veces al año en los días sagrados judíos. Cuando entré a la tumba de Abraham y Sarah, lo recuerdo, me sentí conectado con mi pasado y las tradiciones de mi pueblo. Uno es judío primero por nacimiento y después por religión. Aquellos que abandonan su religión permanecen judíos para siempre en virtud de su nacimiento. Si no lo piensan así, que ellos mismos les pregunten a sus vecinos que se los van a recordar. Recuerdo las palabras del columnista Robert Novak, quien fue la mayor parte de su vida hostil hacia el estado judío de Israel, en una entrevista con un periodista, quien le dijo que aunque se hubiera convertido al catolicismo, él era aún un judío cultural. Con orgullo yo sigo siendo judío por religión y cultura.

Mi apoyo al estado judío ha sido prolongado y firme. Nunca pensé que dejaría Estados Unidos para ir a vivir a Israel. Mi lealtad y amor es primero a Estados Unidos que tanto me ha dado a mi, el hijo de inmigrantes polacos. Pero, también siempre he sido consciente del hecho de que todas las noches cuando me iba a dormir en paz y seguridad, había alrededor del mundo comunidades judías en peligro. Y que había un país, Israel, que les daría refugio seguro y que enviaría a sus soldados a luchar por ellos y librarlos del mal, como Israel lo hizo en Entebbe en 1976.

Hoy lloro porque mi presidente, Barack Obama, en unas pocas semanas ha cambiado la relación entre Estados Unidos e Israel que, de ser los aliados más cercanos, hoy es una relación en la que hay ausencia de confianza en ambas partes. El contraste en cómo el presidente y su administración se relaciona con Israel y cómo ha decidido relacionarse con el gobierno de Karzai en Afganistán es asombrosa.

El gobierno de Karzai, que conduce un corrupto estado productor de opio, se rehúsa a cambiar sus prácticas corruptas -muchos dicen que el mismo hermano del presidente maneja el tráfico de drogas que hay en Afganistán- y que manifiesta el mayor desprecio hacia Estados Unidos, está siendo aclamado por la administración de Obama como un aliado y es tratado públicamente con dignidad. Recientemente Kazai amenazó con unirse a los talibán si no paramos con nuestras exigencias. Sin embargo, Kazai recibió una graciosa carta de agradecimiento del Presidente Obama. The New York Times del 10 de abril informó: "... que el Sr. Obama ha enviado al Sr. Kazai una nota de agradecimiento expresando gratitud al líder afgano por la cena en Kabul. ´Fue una carta respetuosa´ dijo el General Jones."

Por otro lado, nuestro aliado más cercano, el que tiene una relación especial con Estados Unidos, ha sido menospreciado y calumniado, considerado por la administración responsable por nuestros problemas en Afganistán e Irak, y en cualquier parte de Medio Oriente. Yo sospecho que el plan es debilitar la determinación del estado judío y de sus líderes, porque será mucho más fácil imponer a Israel un plan estadounidense para solucionar el conflicto palestino-israelí, dejando en la estacada las necesidades de Israel de tener seguridad y fronteras defendibles.

Yo pienso que la política de Obama es crear una nueva y total relación con los estados de Arabia Saudita, Jordania y Egipto, e Irak como contraparte de Irán, el Tiranosaurus Rex del mundo musulmán, del que estamos ahora preparados para verlo en posesión de armamento nuclear. Si es necesario tirar a Israel bajo el ómnibus para conseguir esta alianza, que así sea.

Estoy estupefacto por la falta de indignación de parte de los más ardientes seguidores de Israel. Los miembros de AIPAC, la principal organización del lobby pro-Israel en Washington, le dio una ovación de pie a la Secretaria de Estado Hillary Clinton después que ella llevó a cabo las instrucciones del presidente Obama cuando, en una llamada telefónica de 43 minutos, airadamente acosó verbalmente al Primer Ministro Netanyahu.

Miembros del Congreso en la Cámara de Diputados y en el Senado, lastimosamente, hicieron débiles declaraciones contra el maltrato de Obama para con Israel, si es que hicieron alguna. Los miembros del partido Demócrata, en particular, son débiles. Simplemente tienen miedo de criticar al Presidente Obama.

Sobre todo, lo que más me molesta es el vergonzoso silencio y la falta de acción de los líderes de la comunidad, judíos y cristianos. ¿Dónde están? Si esta fuera una cuestión de derechos humanos, los judíos estarían en el centro comercial de Washington protestando con y a favor de nuestros compañeros, los ciudadanos estadounidenses. Le pregunté a un prominente líder judío ¿por qué nadie está preparando una marcha sobre Washington similar a la de 1963, en la que estuve presente, y donde Martin Luther King dio su memorable discurso? Su respuesta fue "Podrían venir cincuenta personas. ¿Recuerda los años 30? Pocos se hicieron presentes. Permanecieron en silencio. Recuerde la más profunda declaración de uno de nuestros más grandes maestros, el Rabino Hillel: ¿Si no estoy para mí mismo, quién estará para mi? ¿Y si sólo estoy para mí, qué es lo que soy? ¿Y si no es ahora, cuándo?"

Nosotros de verdad hemos estado defendiendo a cualquier otro. ¿Cuando defenderemos a nuestros hermanos y hermanas que viven en el estado judío de Israel?

Si Obama está buscando construir una rampa de asedio alrededor de Israel, los judíos del moderno Israel no se suicidarán. Ellos están dispuestos a negociar un acuerdo con los palestinos, pero no permitirán que se los intimide con amenazas para que sigan políticas auto-destructivas.

A aquellos que me llaman alarmista, les contesto que estaré feliz de disculparme si se comprueba que estoy equivocado. Pero a aquellos que permanecen en silencio y miran cómo la administración de Obama abandona a Israel, ¿a quién le van a pedir disculpas?

FUENTE:
ME&T-KOCH-DANGEROUS SILENCE-12/04/10

COMENTARIO:

Esto reclamo de Koch es comprensible, esa falta de compromiso por sus hermanos en Israel es doloroso, pero no ocurre sólo en Estados Unidos, en todo el mundo debería haber manifestaciones cada vez que se ataca a Israel. La pregunta que uno podría hacerse es cuántas veces las comunidades judías deberían manifestarse en la calle por cada vez que Israel es atacado por los medios, por los gobiernos o por los organismos internacionales. Y me parece que sería demasiadas veces. Demasiadas. Y el pueblo judío de la diáspora debe estar bastante cansado y harto.

Sabe que no sólo no será acompañado sino que más bien deberá enfrentar a los matones de organizaciones "antisionistas" como se dice hoy en día a las que en realidad son antisemitas, o mejor dicho, judeófobas, y que es un esfuerzo inútil.

De todas formas su reclamo tiene toda validez, yo sentiría lo mismo si atacaran a mi país, a mis hermanos, y mis conciudadanos no salieran a la calle a defenderlo, pero seguramente es lo que ocurriría. La gente no se moviliza a menos que a ellos mismos les apriete el zapato. Pero menos se puede esperar que la comunidad judía salga a la calle y espere ser acompañada por el resto de la gente, es bastante ingenuo pretenderlo.

Pero siempre es bueno recordar la historia y sus semejanzas con el presente, e interpretar la realidad no impide que sea dolorosa pero decirlo atenúa la pena.

Sólo Israel sale a defenderse contra todo pronóstico, no valen allí el cansancio ni el hartazgo, no hay opciones para los israelíes.

ANA