jueves, 27 de octubre de 2011

940 - CIDIPAL - DISCURSO DEL EMB. ISRAELÍ ANTE LA ONU


DISCURSO DE RON PROSOR, EMBAJADOR DE ISRAEL ANTE EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU  (RESALTADO)

"LA SITUACIÓN EN MEDIO ORIENTE, INCLUYENDO LA CUESTIÓN PALESTINA".

Medio Oriente está en confusión. Sin embargo, mes tras mes, este Consejo focaliza desproporcionadamente en uno y único conflicto en la región.



Un discurso que vale la pena leer, era necesario que se dijeran todas las verdades que expresó aquí el representante de un estado y que no pudiera ser callado como ocurrió con UN WATCH anteriormente. Las verdaderas aspiraciones de los palestinos, con toda su hipocresía a la vista, Irán y todo el mundo árabe sobre el tapete. Un poco de la historia tan tergiversada pero que no se puede negar en este Organismo Internacional. La ONU tiene obligaciones, mandatos de las naciones que la sostienen económicamente para que tenga razón de ser. Un texto que debería ser difundido. ANA

Gracias, Sr. Presidente,

Al principio, quisiera extender mis condolencias al pueblo de Turquía después del trágico terremoto de ayer.

Permítanme comenzar recordando a este Consejo que, el nombre del debate de hoy es “Situación en Medio Oriente, incluyendo la cuestión palestina” y no viceversa. Esta mañana quisiera tomar una medida inusual de focalizarme en la situación de Medio Oriente. Permítanme asegurarles que daré una adecuada atención al conflicto israelí-palestino. Pero, primero, miremos los acontecimientos:

Medio Oriente está confuso. Miles de inocentes fueron abatidos en las calles. La gente está pidiendo libertad y exigiendo sus derechos. Sin embargo, mes tras mes, este Consejo focaliza, de manera desproporcionada, en uno, y solo un conflicto en nuestra región. No reclamó que este Consejo no se encargue de cuestiones en países específicos de Medio Oriente. Lo hace. Sin embargo, pienso que es tiempo de empezar a conectar los puntos de manera que podamos estar frente a un cuadro más amplio.

Durante generaciones, el mundo árabe fracasó, miserablemente, en atender las necesidades de su propio pueblo. El Programa de Desarrollo de Naciones Unidas auspició, desde 2002, cinco "Informes de Desarrollo de Derechos Árabes". Año tras año, los investigadores árabes -que escriben estos informes- ofrecen un panorama desde dentro del mundo real de Medio Oriente: los jóvenes luchan.

No tienen acceso a empleos y educación.

A las mujeres les son negados los derechos básicos.

La libre expresión es reprimida.

Las minorías son perseguidas.

Las elecciones son una farsa.

Y con su mundo en llamas, los líderes árabes continúan culpando a Israel y Occidente de todos sus problemas. Durante años, esa la única explicación que fueron capaces de ofrecer a su propio pueblo. De tanto en tanto, animan la historia. Cuando un tiburón atacó a un turista, en el complejo de Sharm El-Sheikh, en el Mar Rojo, el alcalde egipcio sugirió que el Mossad utilizaba tiburones para dañar el turismo egipcio.

Todo lo malo en Medio Oriente, de acuerdo a numerosos líderes árabes, es simplemente por culpa de Israel. Si no es el Mossad, es la CIA o M16 o alguna otra "fuerza extranjera".

Hoy la gente en Medio Oriente exige respuestas reales a su apremiante situación. Vimos sus valientes posiciones en plazas públicas.

Escuchamos sus llamados.

Y fuimos testigos de la mortífera respuesta a esos gritos de libertad.

En Hama, Daraa y Latakia, el régimen sirio esclaviza a sus ciudadanos en una desesperada tentativa de permanecer en el poder. Algunos miembros de este Consejo permanecen ciegos ante la brutalidad de Assad.

En Libia, el reino de Moammar Qaddafi está terminado, luego de más de 40 años de represión y meses de derramamiento de sangre. El despótico y violento final libio ilustró aquello que, una vez, Churchill describió como desventajada señal del dictador: lo que hace a los otros siempre podría serle devuelto. Esa verdad persigue las mentes de muchos líderes en nuestra región y el destino de Qaddafi es una luz de alarma.

En Irán, el régimen del Ayatollah, reprime a su propio pueblo al ayudar a otros tiranos a masacrarlos. La semana pasada, un informe especial de Naciones Unidas de un Shaheed instruyó a la Asamblea General ofreciendo una escalofriante fotografía de la vida cotidiana en Irán. Su informe echó luz sobre "un esquema de sistemáticas violaciones de derechos humanos fundamentales… incluyendo múltiples déficit en relación a la administración de la justicia… prácticas que incluyen la tortura… la imposición de la pena de muerte, en ausencia de garantías judiciales adecuadas… persecución de minorías religiosas y étnicas, la erosión de derechos civiles y políticos".

Irán permanece siendo el principal banquero mundial, el mayor entrenador y auspiciante del terrorismo. Los recientes acontecimientos mostraron que sus actividades terroristas, dirigidas por el Estado, se extienden desde el Golfo Persa hasta la Carretera de Circunvalación de Washington, con objetivos que van desde protestas inocentes hasta soldados extranjeros y representantes diplomáticos oficiales. Ese es el modo en que el régimen se comporta hoy. Uno sólo puede imaginar lo que haría con capacidad nuclear combinada con la peligrosa ideología extremista, avanzada tecnología misilística y armas nucleares.

Los Informes de IAEA dejan en claro que Irán marcha hacia el objetivo de la bomba nuclear, desafiando a la comunidad internacional. No podemos permitir que coloque al mundo entero bajo el espectro del terrorismo nuclear.

El mundo debe frenar a Irán antes que sea demasiado tarde.

Sí, Sr. Presidente,

Medio Oriente tiembla. Su futuro es incierto. Y dos caminos se ubican frente a nosotros.

Hay un futuro, ofrecido por líderes iraníes y sirios, de más extremismo, mayor violencia y continuo odio. Su visión no liberará a los seres humanos sino que los esclavizará. Eso no construye, sino que destruye.

Y hay otro camino, el del progreso, la reforma y la moderación.

Frente a nosotros, la elección es clara y nunca fue más crítica para tomar la elección correcta para el futuro de Medio Oriente y todos sus habitantes.

Es tiempo que este Consejo deje de ignorar las fuerzas destructivas que buscan mantener en el pasado a Medio Oriente, de manera que podamos aprovechar la promesa de un futuro más promisorio.

Sr. Presidente,

No cometan errores.

Es importante para Israel y los palestinos resolver nuestro conflicto de larga data.

Es importante por méritos propios para que israelíes y palestinos puedan llevar vidas pacíficas, seguras y prósperas.

Pero esto no producirá un repentino estallido de estabilidad, armonía y democratización desde el Golfo Persa hasta el Mar Mediterráneo.

Y tratar, con seriedad, los problemas subyacentes de Medio Oriente será esencial para avanzar en la paz israelí-palestina.

El camino a la paz solo puede ser construido en base al mutuo reconocimiento y diálogo.

Un mes atrás, el Presidente Abbas se puso de pie, en este edificio, y dijo lo siguiente:

"Llego ante ustedes, desde Tierra Santa, la tierra de Palestina, la tierra de mensajes divinos, ascenso del Profeta Muhammed (que reciba paz) y lugar de nacimiento de Jesús (que tenga paz)".

Negó 4000 años de historia judía.


Esa no fue una pequeña omisión.

No fue un descuido.

El liderazgo palestino intenta borrar la conexión entre el Pueblo judío y la Tierra de Israel.

Otros, en el mundo árabe, ofrecen un mensaje diferente. Por ejemplo, en 1995, el Rey Hussein llegó a EEUU y dijo: "Por nuestra parte, continuaremos trabajando por un nuevo amanecer, cuando todos los niños de Abraham y sus descendientes estén viviendo, juntos, en el lugar natal de las tres grandes religiones monoteístas". Permítanme repetir esto. El Rey Hussein dijo tres religiones monoteístas, no una o dos.

Quienes buscan la paz no niegan la narrativa de la otra parte. Por el contrario, reconocen su existencia y eligen, de buena fe, sentarse y negociar la paz.

Eso es lo que hizo el Presidente Sadat.

Eso es lo que hizo el Rey Hussein.

El antiguo lazo judío a la tierra de Israel es inquebrantable. Este es nuestro hogar natal. Naciones Unidas reconoció a Israel como Estado judío hace 64 años. Es tiempo que los palestinos, y más de 20 países musulmanes del mundo, hagan lo mismo.

Que no haya duda alguna: Israel quiere la paz con un futuro Estado palestino. Déjenme reiterarlo: Israel quiere la paz con un futuro Estado palestino. En palabras y hechos, mi gobierno demostró, una y otra vez, que buscamos dos estados para dos pueblos, viviendo uno al lado del otro, en paz.

El Primer Ministro Netanyahu, de pie, el mes pasado, en esta sala, y realizó un claro llamado al Presidente Abbas. Israel aceptó los principios establecidos por el Cuarteto de recomenzar, de inmediato, las negociaciones, sin precondiciones.

Esperamos que los palestinos hagan lo mismo.

Sr. Presidente,

Los palestinos sugieren que los asentamientos son la principal causa del conflicto israelí-palestino. Es una interesante aseveración considerar que nuestro conflicto se fue embraveciendo, durante casi medio siglo, antes que surgiera un solo asentamiento en la Margen Occidental.

Desde 1948 a 1967, la Margen Occidental era parte de Jordania, y Gaza era parte de Egipto.

El mundo árabe no movió un dedo para crear un Estado palestino. Y buscó la aniquilación de Israel cuando ni un solo asentamiento estaba en pie en ninguna parte de la Margen Occidental ni en Gaza.

La cuestión de los asentamientos será elaborada durante el curso de las negociaciones, pero, el principal obstáculo a la paz, no son los asentamientos. Eso es solo un pretexto para que los palestinos eviten las negociaciones.

El principal obstáculo para la paz es el rechazo del mundo árabe a reconocer la antigua conexión del Pueblo judío con la Tierra de Israel y la insistencia de los palestinos al llamado "Derecho al Retorno".

Hoy el liderazgo palestino está convocando a un Estado palestino independiente, pero insiste en que su pueblo retorne al Estado judío. Es una proposición que nadie que crea en el derecho de Israel a existir aceptaría, porque -en Ciencias Políticas- la única ecuación, con certeza matemática, es que -el así llamado Derecho al Retorno- equivale a la destrucción del Estado de Israel.

La idea que Israel se inunde con millones de palestinos no tiene opción de lograrse. La comunidad internacional lo sabe.

El liderazgo palestino lo sabe.

Pero, el pueblo palestino no lo escucha.

Esa brecha, entre la percepción y la realidad, es el principal obstáculo para la paz.

El llamado "Derecho al Retorno" es el principal escollo para alcanzar la paz.

Dado que el liderazgo palestino rechaza decirle al pueblo palestino la verdad, la comunidad internacional tiene responsabilidad de contarle al pueblo palestino sobre los compromisos básicos que tendrán que asumir.

Las numerosas cuestiones que permanecen pendientes solo pueden -y podrán- ser resueltas en negociaciones directas entre las partes.

La paz de Israel con Egipto fue negociada. No impuesta.

Nuestra paz con los jordanos fue negociada. No impuesta.

La paz israelí-palestina debe ser negociada. No puede ser impuesta. La acción unilateral palestina en Naciones Unidas no es un camino hacia la soberanía real. Es una marcha caprichosa.

Hoy los palestinos están lejos de cumplir con los criterios básicos para el establecimiento de un Estado, incluyendo el test de control efectivo. El presidente de la Autoridad Palestina tiene "cero autoridad" en la Franja de Gaza. Antes de viajar hacia Nueva York, 9000 kilómetros, para buscar ser miembro de Naciones Unidas, el Presidente Abbas debería haber recorrido 50 kilómetros, hasta Gaza, que no visita desde 2007.

En el mismo espíritu en que reclaman que su Estado será "amante de la paz", los líderes palestinos hablan de su unidad con Hamas, organización terrorista reconocida internacionalmente. ¿Hamas y “amante de la paz”? No hay mayor contradicción en los términos. Este mes, en una excursión de recolección de fondos para el terrorismo con su patrón iraní, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, se paró frente a una audiencia en Teherán y dijo: "La estrategia correcta para liberar a nuestro país y a Jerusalén es la resistencia violenta".

Bajo el gobierno de Hamas, Gaza permanece siendo una plataforma de lanzamiento de constantes ataques, con misiles, hacia objetivos civiles israelíes, alimentados por el continuado fluir de armas iraníes y de otras partes.

Israel tiene derecho a la auto-defensa.

Como dejó en claro el Informe Palmer, el bloqueo naval es una medida de seguridad legítima para evitar que ingresen a Gaza, vía marítima, armamento.

Cuando no está atacando a israelíes, Hamas está oprimiendo a su propio pueblo.

En Gaza, la sociedad civil es inexistente.

Los oponentes políticos son torturados.

Las mujeres sojuzgadas y los niños usados como suicidas-bomba o escudos humanos.

Los libros de texto escolares y la televisión glorifican el martirio y la demonización de judíos.

La incitación contra israelíes continúa en la Margen Occidental y en las instituciones oficiales de la AP, que nombra a sus plazas públicas con el nombre de hombres-bombas.

Las cuestiones irresueltas sobre el futuro Estado palestino no pueden, sólo, ser simplemente barridas bajo la alfombra. Estas van al núcleo de la resolución de nuestro conflicto. Deben ser tratadas.

Permítanme ser claro: para Israel la cuestión no es si podemos aceptar un Estado palestino.

Podemos.

La cuestión es cuál será el carácter del Estado que surja, junto a nosotros y si vivirá en paz.

Sr. Presidente,

La acción unilateral palestina en Naciones Unidas viola los Acuerdos de Oslo, el Acuerdo Interino, el Protocolo de Paris y otros convenios bilaterales que forman la base de 40 esferas de cooperación israelí-palestina; todas las que pueden ponerse en peligro por una acción unilateral en Naciones Unidas.

Esa iniciativa unilateral generará expectativas que no podrán cumplirse. Es una receta para la inestabilidad, y potencialmente, para la violencia. Los miembros de la comunidad internacional deben ser claros sobre sus responsabilidades: ustedes lo votan. Ahí lo tienen.

Todos aquellos que acuerdan por un reconocimiento unilateral serán responsables de sus consecuencias.

En esta instancia crucial, los verdaderos amigos de los palestinos los alentarán a dejar a un lado los falsos ídolos de unilateralismo y volver a la ardua tarea de las negociaciones directas.

Hablando de amigos, los muchos que se llaman a sí mismos campeones árabes de la causa palestina, tienen la responsabilidad de jugar un rol constructivo. El apoyo positivo, por parte del mundo árabe, es vital para construir las estructuras cívicas y económicas para el establecimiento real de un Estado palestino y para la paz.

En lugar de sumarse, solo, al coro de detractores estatales, los verdaderos partidarios de los palestinos ayudarán a hacer avanzar la construcción del Estado.

Los donantes árabes proveyeron, el año pasado, sólo el 20 por ciento de los fondos internacionales para el presupuesto regular de la AP. Permítanme colocar eso en perspectiva: el año pasado, las donaciones árabes al presupuesto regular de la AP significó un poco más de la mitad de lo que el Príncipe Saudí Alwaleed bin-Talal gastó en su nuevo jet personal de lujo.

La gente en Washington, Londres y París lucha contra la desaceleración económica, pero proveen de gran parte de apoyo a las instituciones palestinas, mientras que los Estados árabes, saturados de petrodólares, ni siquiera dan a los palestinos migajas debajo de la mesa.

Sr. Presidente,

En la tradición judía nos enseñan: "Quien salva a una vida, salva al mundo entero". Ese sagrado principio forma la columna de la democracia de Israel.

Conduce nuestra política de gobierno.

Fuimos testigos, la semana pasada, de un claro reflejo de esos valores al dar la bienvenida, todo Israel, a casa a nuestro soldado secuestrado Gilad Shalit, luego de más de cinco años en cautiverio, en manos de Hamas. Fue un momento de gran alegría, pero llegó con un costo tremendo.

Quisiera aprovechar la oportunidad para agradecer, de manera personal, al Secretario General y a algunos países representados hoy aquí que jugaron un importante rol en la liberación de Gilad Shalit.

Para nosotros, el valor supremo de una sola vida humana justificó la liberación de más de mil terroristas y criminales cuyas manos están cubiertas de sangre de inocentes.

Los valores inherentes en ese acto brillan en nuestra región. Muchos tomaron nota. En Twitter, un blogger sirio, Soori Madsoos, escribió "Su gobierno está preparado para pagar el precio más alto por un ciudadano mientras que el nuestro nos asesina como si fuéramos animales y nuestros vecinos árabes dicen que es un tema interno". Una y otra vez, Israel mostró que está listo y es capaz de tomar valerosas y audaces decisiones para preservar la vida, mantener la dignidad humana y perseguir la paz.

Sr. Presidente,

La paz sustentable debe negociarse.

Debe alimentarse.

Debe anclarse en la seguridad.

Debe enraizarse en los hogares, en las escuelas y en la prensa que enseñe la tolerancia y el entendimiento, de manera que pueda crecer en los corazones y en las mentes. Debe construirse sobre la base de generaciones jóvenes que comprendan los compromisos necesarios para la paz.

Un futuro más auspicioso en Medio Oriente debe forjarse desde dentro, cuando seamos abiertos y honestos sobre los desafíos que tenemos delante nuestro y, con decisión, los cumplimentemos, juntos.

FUENTE: CIDIPAL-DISCURSO DE RON PROSOR-24/10/11

2 comentarios:

  1. Apreciada Ana, me extraña sobremanera que no haya habido comentarios alusivos a esta entrada que hoy tengo la oportunidad de leer. Y eso que tus lectores me parece que están formados al respecto. El discurso del representante israelí en la ONU me ha parecido un extraordinario resumen de todo lo que el mundo árabe, mejor aún, el musulmán casi en su totalidad,distorsiona; una realidad que ellos quieren ignorar y con ellos occidente en su mayoría. No sólo me parece un magnífico discurso, sino que refleja EXACTAMENTE el cinismo y la mezquindad con el que los musulmanes defienden unas tesis insostenibles si nos basamos en la historia y la propia realidad. Lo guadaré para disponer de él cuando me sea necesario. Te agradeco que tengas el atino de seleccionar con tanto acierto entre tanto que se escribe sobre oriente medio. Te lo repito, me parece extraordinaria la aportación del diplomático israelí.Muchas gracias por todo el trabajo que desarrollas para luego disfrutarlo nosotros.

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  2. Iojanan:
    Gracias por tus palabras, me impulsan a seguir leyendo mucho para poder elegir y publicar lo que creo es necesario que se conozca. Me encanta que hayas leído este discurso que quizá por su extensión, no muchos han reparado en él. En estos casos suelo resaltar algunos pocos párrafos de lo que me parece más significativo para los que no tienen tiempo, pero éste tiene un valor especial por el ámbito y la audiencia que debió escucharlo. Te agradezco este comentario, es posible que algunos se interesen por leerlo completo para formarse una opinión que responda más a la realidad que a tantas fantasías que se dicen en ese Organismo. Un abrazo.

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