miércoles, 5 de febrero de 2014

1235 - KAPLAN SOBRE EL DÍA DEL HOLOCAUSTO



EL HOLOCAUSTO, LA ONU Y EL ANTISEMITISMO

Por RUBEN KAPLAN

El 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció, en su 42ª sesión plenaria y con el consenso de todos sus miembros, que el 27 de enero de cada año se recuerde el “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto” mediante la resolución 60/7. La fecha coincide con la llegada, en 1945, del Ejército Rojo soviético al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, poco después que fuera abandonado por los nazis.

En ocasión de conmemorarse este año otro aniversario del Holocausto o Shoá como se denomina en hebreo a la más emblemática sublimación del mal, -precedida en el mismo siglo XX por el horrendo genocidio armenio perpetrado por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio Otomano- líderes de numerosos países adhirieron al penoso recordatorio y expresaron su pesar.

La fijación de esta fecha por la ONU tiene como objetivo “lograr que los Estados miembros elaboren programas educativos para mostrar a las futuras generaciones la realidad histórica de unos hechos lamentables y repudiables como los acontecidos durante el Holocausto, con el fin de evitar actos de genocidio en el futuro y rechaza toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico”. 


Asimismo condena todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar”.

El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, estableció su propio programa de divulgación, titulado “El Holocausto y las Naciones Unidas” y realiza labores para movilizar a la sociedad para el recuerdo del Holocausto y las enseñanzas que se deben extraer del mismo, para que nunca se repita un capítulo tan terrible en la Historia.

Sin embargo, la evocación de la infausta fecha, mereció un escueto comunicado emitido por la filo islámica baronesa Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión, quien en honor del Día del Holocausto el lunes 27 de enero, no mencionó -por cobardía, antisemitismo o para no herir la susceptibilidad de los musulmanes- taxativamente a los judíos, las víctimas principales del horror nazi.

“Hoy en día la comunidad internacional recuerda a las víctimas del Holocausto”, expresó la jefa de la diplomacia de la UE. “Honramos a cada uno de ellos brutalmente asesinado en el período más oscuro de la historia europea. También queremos rendir un homenaje especial a todos los que actuaron con valentía y sacrificio para proteger a sus conciudadanos contra la persecución”.


“El Día del Holocausto, debemos mantener vivo el recuerdo de esta tragedia. Es una ocasión para recordarnos a todos de la necesidad de continuar la lucha contra los prejuicios y el racismo en nuestro propio tiempo. Debemos permanecer vigilantes contra los peligros de la incitación al odio y redoblar nuestro compromiso para evitar cualquier forma de intolerancia. El respeto de los derechos humanos y la diversidad se encuentra en el corazón de lo que la Unión Europea representa”.


Cuestionando el accionar de la ONU, el representante de Israel allí, embajador Ron Prosor, en un discurso que pronunció con motivo del Día Internacional de la Shoá, cargó contra las Naciones Unidas al remarcar que “casi a 70 años después de la Shoá aún tenemos incidentes antisemitas, el organismo internacional no está haciendo lo suficiente para reducir el antisemitismo”.

“Solo gracias al Estado de Israel el futuro y destino del pueblo judío está en sus manos”,
expresó Prosor. “La Shoá nos enseñó que la memoria sin determinación carece de sentido. La conciencia debe venir de la mano con las acciones. Casi 70 años después del Holocausto seguimos con el fenómeno del antisemitismo. Hombres y mujeres continúan siendo perseguidos por sus apariencias y creencias”, indicó.

“La ONU celebra el Día Internacional de la Shoá, pero el odio que diseminan los gobiernos demuestra que la organización todavía no aprendió las lecciones del Holocausto. Hay lugares donde se les enseña a los niños que la vida de los demás vale menos, que el Holocausto es ‘una mentira inventada por los sionistas’”, añadió.

Asimismo hizo hincapié en que el antisemitismo sigue vigente en muchas partes del mundo. “Se expresa en los sermones de los clérigos, en libros de texto en las instituciones educativas, y en los discursos de los líderes de muchas partes del mundo”, dijo el embajador israelí ante la ONU. Además, el diplomático embistió contra los palestinos: “La Autoridad Palestina enseña a los niños que la vida de los judíos valen menos”. El liderazgo de la Autoridad Palestina es responsable de la incitación continua contra Israel y destacó que Hamas en Gaza educa a los niños para odiar a los judíos. “Ellos enseñan que el Holocausto es una mentira inventada por los sionistas. Estas son las cosas que se afirman en las estaciones de radio, programas infantiles y eventos culturales. Mensajes similares reverberan en todo el mundo árabe“, subrayó. El profesor Ron Prosor manifestó que el Estado de Israel es la única garantía de que el pueblo judío nunca dependerá de nuevo de la bondad de los demás. Añadió que la ONU, fundada tras el derramamiento de sangre y brutalidad de la Segunda Guerra Mundial, es responsable de educar a la próxima generación bajo los valores de la tolerancia, compasión y paciencia. Culminando su disertación, el embajador israelí en la ONU citó al sobreviviente de la Shoá, Elie Wiessel, escritor húngaro de nacionalidad rumana y Premio Nobel de la Paz quien dijo que “callar y permanecer indiferente es el mayor pecado de todos”.


El galardonado cineasta judío, Steven Spielberg, también habló desde la tribuna de las Naciones Unidas, y enfatizó la importancia de recopilar evidencias de las atrocidades como el Holocausto para crear conciencia y prevenir incidentes similares en el futuro.

“No hay necesidad de abrir fosas comunes antes de hacer el acto. Nuestro logro como especie, es que podamos escuchar los testimonios de los sobrevivientes, en los más altos niveles de la sociedad”.


Por su parte, el presidente Barack Obama el lunes instó al mundo a recordar a las víctimas del Holocausto y confrontar el antisemitismo.

“Cada año en este día el mundo se une para conmemorar un bárbaro crimen único en la historia humana”, dijo en un comunicado  por el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto. ”Recordamos a seis millones de judíos y millones de otras víctimas inocentes que fueron asesinados en los campos de exterminio nazis. Lloramos las vidas truncadas y comunidades destrozadas."

“Sin embargo, incluso en un día de solemne recuerdo, no hay lugar para la esperanza”,
dijo Obama. ”El 27 de enero es, también, el día en que Auschwitz fue liberado hace 69 años. Los actos nobles de valor realizados por los libertadores, los equipos de rescate y los Justos entre las Naciones nos recuerdan que nunca somos impotentes."

“En nuestras vidas, siempre tenemos opciones. En nuestro tiempo, esto significa que optaron por enfrentar la intolerancia y el odio en todas sus formas, especialmente el antisemitismo“. ”Esto significa condenar cualquier intento de negar la existencia del Holocausto. Significa hacer nuestra parte para asegurar que los sobrevivientes reciben cierto grado de justicia y el apoyo que necesitan para vivir sus vidas con dignidad."

“En este Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, Michelle y yo nos unimos al pueblo estadounidense y a nuestros amigos en el Estado de Israel y en todo el mundo como reafirmamos nuestra obligación no sólo para dar testimonio, sino para actuar”. ”Dios bendiga la memoria de los millones, y que Dios nos conceda la fuerza y el coraje para hacer realidad nuestra promesa solemne: Nunca olvidar. Nunca más."


A continuación, sorprendido gratamente por su procedencia y fuerte alegato contra el rampante antisemitismo que recrudece en Europa esparciéndose en el mundo como un miasma deletéreo, transcribo un extracto del valiente artículo publicado en el sitio de noticias jordano almamlakahnews.com reproducido por el portal MEMRI, afirmando que el Holocausto es el crimen más atroz de la historia humana y que todos los pueblos deben aprender una lección de ello.

“Desde 2006, el mundo ha estado celebrando el Día Internacional del Holocausto el 27 de enero. Más de 100 países en todo el mundo marcan el día de hoy, entre ellos algunos países musulmanes como Albania, Azerbaiyán y Senegal. El que examina las lecciones del Holocausto considera que son universales y que se debe enseñar a todos los pueblos, independientemente de su identidad y religión, con el fin de prevenir que otro genocidio suceda en el futuro.

Cabe señalar que el Holocausto judío es el crimen más atroz y horrible en la historia humana. El liderazgo alemán nazi de esos días fue el que comenzó la Segunda Guerra Mundial por motivos puramente ideológicos, que se anclan en dos principios fundamentales:

1. Su ambición de controlar Europa y el mundo entero y establecer una jerarquía racial mundial encabezada por los pueblos del norte, que pertenecen a la raza aria.

2. Antisemitismo: los nazis consideraban a los judíos como demonios, y como sus peores enemigos que trataban de evitar la realización de su ideología nazi. Por lo tanto, se dedicaron a exterminar a toda la nación judía. Su plan estratégico, denominado la Solución Final al Problema Judío en Europa, era matar a 11 millones de judíos. Sobre la base de la ideología nazi, que tenía por objeto establecer un nuevo orden racial en el mundo, la mayoría de los alemanes se convenció de la necesidad de exterminar a la mayor cantidad de la nación judía como fuera posible, así como a otros pueblos, como los polacos.

Negar el Holocausto es un fenómeno peligroso también.

El Holocausto judío en Europa tiene profundas implicaciones globales, porque nadie puede predecir que las próximas víctimas de ideologías extremistas serán locas. No olvidemos que las ideologías globales extremistas, como el nazismo en el pasado y el terror global en el presente, en última instancia pueden conducir a la horrible matanza. Cabe destacar que, incluso después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto judío, el mundo fue testigo –y todavía está siendo testigo– de masacres y exterminios colectivos, como los genocidios en Darfur, en Sudán, en Camboya y en Ruanda, o las masas de víctimas muertas durante el conflicto en Siria.

A la luz de todo esto, vamos a insistir una vez más que el antisemitismo no ha terminado, a pesar de que el régimen de la Alemania nazi ya no existe. De hecho hoy estamos siendo testigos de un aumento de este fenómeno, incluidos los ataques a judíos europeos por organizaciones neo-nazis. No menos grave es que algunas personas aún niegan el Holocausto, cuestionando su veracidad o su ámbito de aplicación. Otros se muestran reacios a adoptar una postura firme en contra de los responsables de la propaganda antisemita.

Por lo tanto tenemos que cooperar y enfrentar el peligro del racismo y de sus horribles consecuencias, porque el racismo es un veneno mortal que consume a la gente, incluyendo a los que ayudan a difundirlo.”


FUENTE: KAPLAN: HOLOCAUSTO-ONU-ANTISEMITISMO-30/01/14

REFLEXIÓN:

Las transcripciones que hace Kaplan sobre las declaraciones de Ashton, Prosor, Obama y un sitio jordano, son reveladoras.

¿Cómo es posible que una funcionaria con esa posición no dijera la palabra "judío"?

La cantidad de muertos durante la Segunda Guerra Mundial es todavía desconocida pero una cifra que comúnmente se cita es de 60 millones, militares y civiles, muchos de éstos con alguna condición que los distinguía de lo aceptado por el régimen nazi, ya fueran políticos, dementes, minusválidos, etnias despreciadas y, muy particularmente, los judíos.

Tan especiales fueron que el 10% de la totalidad de esos muertos fueron judíos, un pueblo pequeño que se distinguía por su religión, apellido, costumbres o vestimenta. Pero eran europeos y tenían su nacionalidad como cualquier otro ciudadano. La mayoría de ellos no podían ser identificados como judíos porque no se diferenciaban de cualquier otro europeo. Tan es así que para identificarlos debían usar  obligadamente la estrella amarilla, para poder arrearlos como ganado indefenso. Que esta funcionaria no los diferenciara del resto de los sacrificados por los nazis es notorio, si no incomprensible e inaceptable.

Prosor dijo lo que debía, si hoy las cosas están así, con una funcionaria que ni siquiera se atreve a destacar la diferencia, con guerras étnicas y religiosas por todas partes, Siria, Egipto, Sudán, en muchas partes del globo, SIN QUE LO ONU ACTÚE para proteger a los indefensos, era necesario decir que los judíos NUNCA MÁS DEPENDERÁN DE NADIE PARA SU DEFENSA.

Obama fue claro, como debía serlo, pero la perla de este post de Kaplan fue la transcripción del artículo del sitio jordano. Si en Jordania se atreven a decir la verdad nadie debe tener temor a decirla porque no hay país que puede estar más expuesto a represalias que un país árabe, que reconoce en la prensa el Holocausto judío. No es posible aceptar que no se señale claramente con quienes, en particular, se ensañaron los nazis.

Decir la verdad sobre el Holocausto judío en cualquier país árabe es un acto de valentía que enseña que la honestidad y el coraje están por encima de cualquier razón con que se quiera explicar o justificar la escueta, anodina y poco comprometedora declaración de la Sra. Ashton.

ANA

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