viernes, 18 de abril de 2008

96. PESAJ: HUIDA HACIA LA LIBERTAD



LA FIESTA DE LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO JUDÍO


En esta semana se festeja la huida del pueblo judío de la esclavitud que sufría bajo el gobierno del faraón; así comenzó un largo camino de esperanza que alcanza su cenit con la creación del Estado de Israel.

La fascinante historia de este pueblo tiene muchas miradas, pero creo que la más llamativa es la que resulta de ver cómo ha conservado las tradiciones que lo mantuvo unido durante miles de años. Seguramente la religión fue importante al principio, pero no a lo largo de toda su historia, porque muchos hoy ni siquiera son creyentes. Creo que lo que hubo en común fue un libro, una identidad y una pertenencia como grupo, con una cultura propia que no sólo no se perdió sino que pervive como en sus comienzos. Cuánto de especial tenía el pueblo judío para que fuera mirado de diferentes formas no es lo importante, lo malo es que le valió persecución, escarnio y muerte. Sin embargo, eso no lo doblegó, "milagrosamente" sobrevivió cuando otros pueblos tan diferentes como él ya no existen.

En su larga historia no dejó de superarse hasta en las más difíciles circunstancias, estudió, entregó al mundo lo aprendido y recomenzó cada vez que fue desposeído hasta que finalmente pudo fortalecerse y defenderse en su estado, en posesión de la tierra que le fue arrebatada en el pasado, y en su amada ciudad, siempre recordada en sus plegarias: "el año que viene en Jerusalem".

No obstante, a pesar de todo lo que se le debe, el mundo que lo persiguió ahora quiere más. Quiere que dé lecciones de despojamiento, como debilitarse ante un enemigo que no tiene otro propósito más que destruirlo, nuevamente, como a lo largo de toda su existencia.

Y vale la pena tener presente que, aunque inmerso en una guerra permanente con sus vecinos, nunca estuvo mejor que ahora; es fuerte y sabe que la forma en que se defiende es independiente de cuánto se lo presione, actúa según lo que le asegure su supervivencia y a pesar de todas las críticas.

Entonces es bueno que recordemos y festejemos con el pueblo judío los logros, y también que compartamos la pena que nos corresponde por tanto sufrimiento injusto. Creo que nos ha perdonado el pasado, eso enseña su cultura y es lo que aprende. La incomprensión de hoy la supera con mucha templanza haciendo lo que considera apropiado; lo que cualquier país haría en su lugar si fuera atacado por la barbarie.

ANA

2 comentarios:

  1. Ana, con qué pocas palabras has descrito la situación. Magnífico análisis, como todo lo que escribes nada tiene desperdicio.Después de tantos siglos de lucha que sirvieron para acentuar el concepto de pueblo hay quienes pretenden que se tiren a las ruedas de los carros y eso no sólo es iluso sino que este gran país que maravilla a tantos no puede, debe, ni tiene porqué hacerlo, su potencial militar y económico es el freno que impide que sus enemigos descarguen contra él sus miserias. Adelante..!

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  2. Gracias Iojanan. Tu mensaje me permite pensar que somos muchos los que entendemos cómo es la situación hoy, como siempre ha sido. Tus palabras me alientan para seguir diciendo lo que se debe, aunque Israel sabe bien lo que tiene que hacer, enfrentando a un mundo que no quiere comprender lo obvio.

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