domingo, 31 de agosto de 2014

1369 - ISRAEL Y GAZA, APOSTAR AL MAÑANA



CESE DEL FUEGO, TREGUA PARA HAMAS, NO ES PAZ

La única "paz" posible para Israel siempre ha sido un cese del fuego tras otro, esta vez no fue una excepción. La tregua para los árabes es un entretiempo para rearmarse y recuperar fuerzas.

Esta vez los israelíes han aprendido algo más para seguir impidiendo que sus enemigos lo acosen, porque la guerra con sus vecinos árabes no tiene fin por ahora. No hay posibilidad de entendimiento entre la seguridad que Israel necesita para sobrevivir y las exigencias de los habitantes de los territorios adyacentes.

No es tan difícil darse cuenta de lo que es un movimiento terrorista comparándolo con un estado democrático, basta ver lo que hace el Estado Islámico, usa la fuerza para ocupar territorio, como le gustaría a Hamas y que no hace Israel.

Después de trece años de soportar los disparos de cohetes sobre su territorio -particularmente sobre el sur de Israel- que atormentó a las ciudades que circundan Gaza, el gobierno tuvo que tomar la decisión de ganarse una cierta calma atacando a Hamas.

En esta relación entre delincuentes y policías, esta vez Hamas tuvo mejores armas pero Israel innovó con el Domo de Hierro que detuvo a la mayoría de los proyectiles que le disparaban. Hamas innovó con la construcción de túneles que penetraban dentro de su territorio y si bien Israel sabía de su existencia, fue una sorpresa la cantidad y calidad de su construcción. Esto ocurrió pese a la advertencia del gobierno israelí que el cemento y otros materiales que se estaban introduciendo en Gaza podían no ser aplicados para construir viviendas sino para fines bélicos. No se equivocaba pero no le creyeron.

El resultado fue que los túneles le dieron a Hamas la falsa idea de que podía infligirle un grave daño a Israel y su destrucción condenó a los civiles gazaties a la desesperación y muerte.

No es una novedad que Israel siempre avisa dónde disparará para que la población se aleje de los objetivos, pero eso no cuenta para una dirigencia que usa la muerte de su gente como su mejor arma para desprestigiar la imagen de Israel en el mundo. Eso le sirve para seguir presionando, no hay mejor prueba que mostrar sus víctimas para demonizar a su enemigo.

Comparar la cantidad de víctimas israelíes y gazatíes no tiene sentido, Israel se preocupa de proteger a su gente construyendo refugios mientras que Hamas hace exactamente lo contrario, durante la guerra obligó a la gente a resistir y permanecer en los sitios desde donde Hamas disparaba mientras sus combatientes y dirigencia se escondían en los túneles. Ni hablar de sus jefes, Mashall, a cargo del ala militar, se exilió en Qatar y otros en Turquía, una grave falta a la conducta militar en tiempos de guerra. Increíble, Mashall, desde lejos, solo repitió todo el tiempo que no aceptaría un cese del fuego a menos que satisficieran todas sus demandas.

Mashall nunca quiso ni quiere parar el enfrentamiento y aparentemente sólo se logró cuando Qatar, acusado de financiarlo y que no quería un cese del fuego a menos que él participara en las tratativas, cedió y se llegó a este punto. Israel no confía, los israelíes del sur -la zona más afectada- que dejaron sus viviendas, aún no se sienten seguros como para volver en masa a ellas.

La posición de Mashall es suicida, es como un mártir que se mata para poder matar, sólo que él no se puso el cinturón con explosivos. Así cualquiera satisface su instinto destructivo, cuando no expone su pellejo.

Los expertos dicen que se necesitarán veinte años para reconstruir Gaza, la ONU dice que es la última vez que lo financiará. Esto dice mucho más que cualquier otra declaración, es un dedo acusador sobre quién es el responsable de estos sucesos. Pero también se acusa a sí mismo como organismo que debió intervenir con políticas que favorecieran la calma y no con las aplicadas, que fueron la permanente ayuda a Gaza al tiempo que pedía a Israel que cediera a las demandas del gobierno terrorista de Hamas.

¿Quién ganó en esta guerra?

Cuando se emprende una guerra es porque se supone el resultado, eso es lo que hace un gobierno racional, si ataca es porque se siente fuerte. Hamas no es un gobierno legítimo ni racional, disparó cohetes aunque tenía que saber que militarmente no lo podía vencer, su objetivo era hostigarlo, creía que eso modificaría los recaudos de Israel para protegerse. No lo logró, aunque no se puede saber si esta derrota militar no lo impulse a atacar de nuevo.

No se debe tratar a este enfrentamiento como una competencia deportiva. Cada uno se considera triunfador, pero la realidad es que no se pueden mezclar manzanas con naranjas. Para Israel cada vida perdida es una tragedia enorme, cada una, para Hamas es un trofeo que vale todas las vidas perdidas propias. Al mismo tiempo, el desprecio que manifestó Hamas por la integridad de su gente obligó mucho más a Israel a proteger a los civiles gazatíes a costa de la seguridad de sus propios soldados. Cada vez que advertía dónde atacaría era una invitación a Hamas para que cuidara a sus combatientes ocultándolos, para Israel fue la forma de arriesgar a los suyos.

Estos enfrentamientos cíclicos entre Israel y sus vecinos no pueden solucionarse con poderío militar, es como matar a un insecto con un revólver. Israel debe tener la cordura que a un movimiento terrorista, con atacantes suicidas, le falta. No se puede erradicar a un enjambre de abejas matándolas de a una y tampoco se puede usar insecticida, son personas para Israel, son un número para Hamas. Para lo único que los gazatíes le sirven a Hamas es como víctimas, no se ocupan de su bienestar, los usan como un material descartable para su delirio de vencer a Israel en una guerra que no puede ganar.

Quizá la única forma de conocer el resultado de esta guerra es determinar qué pretendía y qué obtuvo cada una de las partes.

Es razonable pensar que el gobierno de Israel no quería derrotar a Hamas. Netanyahu tuvo su propia interna entre quienes lo apoyaron y quienes lo criticaron por no arrasar con Hamas, empezando por los israelíes que en gran parte desean tener una vida normal sin estar sujetos a los vaivenes de la dirigencia de Hamas, que un día si y otro también los acosan disparando, cuando a cualquiera de sus muchos grupos se le ocurre hacerlo.

Si Netanyahu hubiera decidido vencer a Hamas militarmente, es más que obvio que estaba en condiciones de hacerlo, no le faltaron armas y tampoco buenas razones. Pero esto se da de bruces con la actitud de la dirigencia que tiene el poder en Gaza, nunca se propuso proteger a su gente, todo lo contrario, entonces las decisiones de un gobierno racional debieron ser racionales -como de hecho lo fueron- a pesar de las críticas internas porque no atacó a fondo y las externas simplemente porque se defendió finalmente con las armas. Nadie habría soportado tanto en un tiempo tan prolongado. Ahora Israel perdió vidas, pero ganó calma.

Si pensamos que todo lo que quería Israel era detener los ataques de Hamas a su gente por un tiempo lo más largo posible, Israel lo logró. Aceptó varios ceses del fuego desde un principio para evitar pérdidas humanas y, a pesar de los esfuerzos de Egipto y de la Autoridad Palestina, Hamas no los aceptó.

Lo que ofreció al principio es lo que se pactó ahora, ni más ni menos, pero a costa de muchas muertes que pudieron evitarse. En ese sentido, tanto la Autoridad Palestina como Egipto, protegieron a la población gazatí. Qatar no tuvo más remedio que apoyarlos y Mashall tuvo que ceder.

Hamas no logró avances en sus reclamos pero tuvo dos éxitos fenomenales, su odio se canalizó cuando obtuvo lo más preciado cuando no puede vencer, el desprestigio sobre la integridad moral de Israel. Cuando los medios occidentales lo acusaron como estado violento disparó una ola de renovada judeofobia. El mundo entero está aprendiendo ahora qué es un gobierno terrorista y qué difícil es combatirlo, las decapitaciones de su propia gente le está abriendo los ojos, los próximos en la agenda de la jihad islámica son todos, Israel es un escudo que no saben valorar. Israel tiene buenos amigos, pero son los que menos prensa tienen y los medios tienen un poder enorme para formar opinión. Eso no tiene remedio.

El otro éxito es que sembró un odio en la población gazatí contra los israelíes que tardará mucho tiempo en atenuarse. No importa qué haga Israel para atemperarlo, la mayor parte de la gente no puede analizar quién es el verdadero culpable si las balas son israelíes aunque haya sido Hamas quien obligó a que fueran disparadas. No importa si Israel instaló un Hospital en la frontera con Gaza para atender a los heridos, los gazatíes no quisieron ir allí. No pueden comprender que Israel no apuntaba a la gente sino que Hamas la puso allí. Claro que es difícil darse cuenta de la diferencia cuando se pierden seres queridos y bienes, no se mira quién es el verdadero culpable sino de dónde provienen las bombas.

No sé qué más ganó Hamas, me parece que casi todo fue a pérdida.

Egipto pudo tener en Morsi un gobierno copado por los Hermanos Musulmanes pero siendo un estado organizado y teniendo un ejército en condiciones de detenerlos, los echó. Gaza no tiene ejército que detenga a Hamas -una rama de los Hermanos Musulmanes- ellos son la fuerza que los somete.

No es posible saber cómo será el futuro cercano, pero sin duda que otra ronda de este tipo no le conviene, aunque, ¡nunca le convino!.., y especuló con la restricción de Israel. Esta es la oportunidad para que la comunidad internacional se haga responsable. Cuando Israel advirtió sobre lo que podía ocurrir si Hamas se armaba, no lo escucharon, construyeron los túneles, su arma más "novedosa" con el cemento y bienes que Israel no quería permitir entrar a menos que estuvieran muy controlados. El mundo se equivocó y muchas vidas se perdieron por el sueño imposible de destruir al estado judío.

Descubrir dónde están los túneles para eliminar esa amenaza que atemoriza a los israelíes es una cuenta pendiente, su eliminación traerá más seguridad; impedir el ingreso de armamentos modernos también. Si esta guerra hubiera continuado más tiempo sería a costa de muchas vidas gazatíes, a Hamas no le importa, a Israel si.

El cese del fuego actual es a favor de la población de Gaza y también de Israel. El tiempo pasa, lo que no se puede hacer hoy, controlar la construcción de los túneles y el ingreso de armamento, será posible dentro de unos años. Israel descubrirá la forma de saber dónde están los túneles, cuándo se construyen. Estudiará y lo sabrá. Hasta ahora el deseo de que Hamas se desarmara no pudo ser, quizá eso esté en manos de otros protagonistas que puedan cambiar la historia, en estos momentos se están pasando facturas entre los líderes responsables del desastre de Gaza y hay que esperar.

Es decir, toda interacción presenta nuevas situaciones no previstas, resolverlas sin víctimas es un objetivo de cualquier país civilizado. Es lo que ha hecho Israel, detener la agresión de Hamas por el mayor tiempo posible hasta que sea su propia gente quien pueda liberarse de un gobierno cruel y asesino que está en este mismo instante ejecutando sumariamente a supuestos colaboradores de Israel.

Los israelíes están hartos de vivir en constante zozobra, habrían deseado aplastar a Hamas, nadie quiere tener a tiro de fusil a un gobierno terrorista, podían haberlo logrado si el costo no hubiera sido de miles de víctimas, es un lujo que Israel no podía darse. El ministro de Relaciones exteriores de Israel, Avigdor Liebeman. declaró que no es posible que Hamas fije las reglas y que Israel sólo reaccione. Para él Israel es quien debe hacerlo, el caso es que no puede a menos que muera mucha gente. Hamas no entiende razones.

¿Podía hacerlo? ¿De verdad podía?

Militarmente si, y daba lo mismo en cuanto a la crítica de la opinión publica -que de cualquier modo será negativa- pero no para sus parámetros morales.

Hamas no ganó nada, puede engañar a su gente diciendo que su resistencia posibilitó algunas ventajas pero en realidad Israel las ofreció al principio de esta contienda y si Hamas no hubiera atacado siempre habrían gozado de ellas.

Por otra parte, lo que se acuerde ahora será responsabilidad de la ONU y de la comunidad internacional toda, en el futuro esa tarea no estará sólo a cargo de Israel. Es una gran ventaja compartir la carga de lidiar con el terrorismo.

El tiempo está favor de Israel y del pueblo de Gaza, el cese del fuego, si es controlado por Egipto y la comunidad Internacional, jugará a favor de dos pueblos que, lo quieran o no, deberán compartir el futuro.

ANA


TRES VIDEOS

VIDEO -EL VALOR ESTRATÉGICO DE ISRAEL

VIDEO - EL CORONEL RICHARD KEMP EXPERTO SOLDADO EN LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

VIDEO - ISRAEL UNDER FIRE

Israel bajo fuego. El texto dice que Hamas unió a las familias israelíes, el humor para describir una situación que duró trece años.

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