viernes, 29 de febrero de 2008

59. UNION HAMÁS-AL FATAH


LA VISIÓN DE UNIDAD DE UN MULTIMILLONARIO PALESTINO

(Síntesis de la traducción del artículo por ANA)

Este artículo del Monitor dice que según la encuesta de la Universidad Bir Zeit el 80% de los árabes palestinos desean la reconciliación de Hamas y Al Fatah. El multimillonario Munib al-Masri quien en el pasado fue un amigo cercano de Arafat y dice haberlo sacado de Jordania durante el Septiembre Negro, intenta a través de un foro creado por él, traer a ambas partes para lograr un acuerdo de reconciliación nacional. Su propuesta sería llamar a elecciones para dentro de seis meses a un año, tanto para el poder legislativo como el presidencial, lo que sería un movimiento para desplazar a Abás. En dos meses habría una reunión de todos los grupos para tratar esta iniciativa. Munib al-Masri acompañó a Abás a Jordania donde se encontraron con un líder del Hamás, un outsider, Khaled Mashal, pero que se lo considera como el que toma las decisiones políticas del grupo, con el beneplácito de Abás. También se dijo que Abás bajó sus exigencias anteriores de que el Hamás pidiera disculpas y que volviera atrás el golpe de estado que lo sacó del poder antes de hablar otra vez, y que ahora está dispuesto al diálogo.

One Palestinian billionaire's vision of unity

Por Ilene R. Prusher
The Christian Science Monitor - 29/02/08


COMENTARIO:

Estas conversaciones entre Abás y Olmert, en las que las exigencias de los árabes palestinos son inaceptables, como el retorno y la división de Jerusalem, entre otras, llevan a que finalmente las facciones de los árabes palestinos no tengan más remedio que zanjar sus diferencias y unirse, porque el enemigo es uno para los dos. No hay posibilidades de que esas relaciones, en este momento de tres, Hamás, Al Fatah e Israel, hagan alianzas de otra forma que las que corresponden a sus características étnicas, históricas, religiosas, idiomáticas que los integran, los separan del otro y que son las que siempre existieron. Eso es lo natural, el enemigo es Israel, y sus opuestos, aunque tengan conflictos coyunturales, volverán a entenderse por necesidad. No me parece que haya posibilidades de que se los pueda convencer para intentar una paz entre vecinos, simplemente porque sus exigencias afectan la supervivencia de Israel como estado judío. Parecería que todo esfuerzo es infructuoso, por mucho que se obligue Israel a intentar un entendimiento, la realidad impone otras conductas que el diálogo no puede resolver.

(Ver antecedentes en Posts Nº 41 y Nº 32).



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