lunes, 25 de enero de 2010

519 - PERIODISTA ÁRABE MUSULMÁN EN ISRAEL


POR QUÉ KHALED ABU TOAMEH ESCRIBE PARA UN DIARIO JUDÍO

"WHY KHALED ABU TOAMEH WRITES FOR A JEWISH NEWSPAPER"

Por ROBERT FULFORD



(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Las nubes que normalmente oscurecen los sucesos en Medio Oriente comienzan a retirarse cuando Khaled Abu Toameh comienza a hablar del futuro de palestinos e israelíes. Esta relación, la clave de su futura vida como un árabe-israelí, ha sido el tema de su periodismo durante más de dos décadas. Lo que él ha aprendido contradice las creencias sostenidas por la mayor parte del mundo, y difiere totalmente de lo que esperamos de alguien con sus antecedentes.

Él estuvo en Toronto esta semana, charlando con algunos periodistas. Es árabe-musulmán, hijo de un padre árabe-israelí y una madre árabe-palestina. Cuando estudiaba en la Universidad Hebrea de Jerusalén se fue a trabajar para Al-Fajr ("El amanecer"), el periódico de la Organización de Liberación de Palestina. Pero se marchó cuando se dio cuenta que el diario nunca imprimiría nada que no fuera propaganda.

"Soy árabe-musulmán y el único lugar donde puedo escribir con franqueza es en un periódico judío."

Con la esperanza de ser un verdadero periodista, comenzó a trabajar con reporteros extranjeros que cubrían Israel. Finalmente, produjo documentales de TV y escribió para el "Britain´s Sunday Times" y otros diarios. Durante los últimos ocho años, ha sido el especialista en asuntos árabes del "Jerusalem Post". "Soy un árabe musulmán y el único lugar donde puedo escribir francamente es en un periódico judío," dice. Otros periodistas árabes envidian su libertad.

Él cree que el tal llamado "proceso de paz", que comenzó con los Acuerdos de Oslo de 1993, ha sido un fracaso trágico que tiene muy pocas probabilidades de éxito. Por más de 16 años el proceso de paz ha traído guerra y en abundancia. Esto ha desilusionado tanto a árabes como a judíos; a los árabes porque ellos no han conseguido la independencia y el gobierno propio honesto que ellos deseaban; a los judíos porque la seguridad se ha vuelto más esquiva de lo que era hace dos décadas. Aún así, Estados Unidos y otros creen que la virtud del proceso de paz es manifiesta.

Los palestinos están ahora divididos entre dos sectas sanguinarias, Fatah, que mantiene un frágil poder en Cisjordania, y Hamás, que controla la Franja de Gaza. Su conflicto ha costado casi 2,000 vidas palestinas y no hay ninguna señal de que disminuya. En este momento, Fatah tiene 900 presuntos agentes secretos de Hamás encarcelados en Cisjordania, sin cargos. Algunos de ellos bien pueden ser simpatizantes de Hamás, dice Abu Toameh, pero otros no lo son. En cualquier caso, Fatah los ha detenido principalmente para mostrar a los gobiernos extranjeros que son severos.

Fatah, por supuesto, es considerada la fuerza "moderada" palestina, a diferencia del radical Hamás. Abu Toameh piensa que ninguno de lo dos podría ser llamado moderado por ningún árabe sensato. Fatah hace sonidos moderados en inglés, pero en árabe suena tan antisemita y antiamericano como Hamás. Abu Toameh no ve moderados en ninguna de las partes. Ambas facciones suprimen la opinión moderada en cualquier lugar donde ella levante la cabeza, lo que aparentemente no ocurre con frecuencia.

"Esto no es una lucha por el poder entre buenos y malos," dijo en un discurso reciente. "Esto es una lucha entre malos y malos." Él desea que ellos lucharan por lo que fuera mejor para los palestinos. "Pero ellos sólo luchan por el dinero y el poder."

Occidente gasta una fortuna para sostenerlo, a cambio de una retórica relativamente benigna. Pero Fatah permanece impopular. Los árabes de Cisjordania dan por sentada su corrupción y ahora sospechan que está controlada y también apoyada por los americanos. Cualquiera que escuche a Abu Toameh tiene que considerar que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es ahora parte del problema.

Grandes fortunas robadas por funcionarios de Fatah sólo ocasionalmente se reportan en occidente. En cuanto Abu Toameh sugirió a los periodistas extranjeros que contaran esta historia, algunos le preguntaron si a él le pagaba el lobby judío. Otros reporteros explicaron que la información sobre la corrupción palestina simplemente no encajaba en las historias que sus editores querían sobre palestinos oprimidos por israelíes.

"El verdadero obstáculo para la paz no es que un judío construya un asentamiento, sino el fracaso de los palestinos para tener un gobierno."

La mayor parte del mundo cree, a menudo con apasionada intensidad, que los asentamientos judíos sobre la tierra reclamada por los árabes limitan las posibilidades de paz. Abu Toameh discrepa. "Desearía que los asentamientos fueran el problema", dice, "porque eso puede ser solucionado por los israelíes." "Si los asentamientos fueran el problema", argumenta, "la Franja de Gaza estaría ahora en paz. Después de todo los israelíes se retiraron en el 2005." "Pero el resultado ha sido la guerra, guerra entre palestinos, guerra con Israel." "El verdadero obstáculo para la paz no es que un judío construya un asentamiento, sino el fracaso de los palestinos para tener un gobierno. ¿Hay un socio del lado palestino para negociaciones de paz? No."

¿Qué debería hacerse? Él piensa que Israel simplemente debería esperar hasta que los palestinos dejen de matarse entre ellos y creen una entidad política confiable que pueda hacer un trato. La paz entonces será posible.


FUENTE: ME&T-ROBERT FULFORD-19/07/09

COMENTARIO:

Alguna vez leí algún artículo de este periodista y me pregunté cómo se podía ser árabe palestino, escribir en un diario israelí y sobrevivir. Con gente de esta valía se pueden esperar resultados positivos. Pero hay que ser muy lúcido, además de valiente para enfrentarse a un peligro tan real.

Es inexplicable que con testimonios como éste occidente todavía espera resultados tan inalcanzables como una paz ahora. Este hombre lo sabe y es uno de su pueblo, conoce el terreno y sabe de qué habla. Y lo que uno debe plantearse es si la nacionalidad y la identidad nos hace ciegos ante gobiernos corruptos y criminales.

Haciendo un parangón que sirve para este caso, Marlene Dietrich se nacionalizó americana y entretuvo a las tropas estadounidenses durante la SGM, pero dejó expresamente indicado en su testamento que quería descansar para siempre en su patria, Alemania. Muchos alemanes se opusieron a la locura de un dictador, sin dejar de ser alemanes.

Este hombre se declara árabe y musulmán, lo que no sólo no le impide evaluar la realidad con lucidez, sino que por el contrario, está mucho más capacitado para verla desde una visión mucho más profunda que el que lo mira desde afuera. Claro está, él ganaría mucho más si denostara a Israel y defendiera a estos gobiernos palestinos, además de no arriesgar su vida, sin embargo, ha elegido defender a su gente y al futuro del estado palestino posible.

Ojalá fuera escuchado por occidente y por todos quienes no saben pero opinan...

ANA

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