sábado, 31 de mayo de 2014

1306 - BECHOR: LA UNIÓN EUROPEA E ISRAEL



¿POR QUÉ LA UNIÓN EUROPEA SE ESTÁ METIENDO EN LOS ASUNTOS INTERNOS DE ISRAEL?

Why is EU meddling in Israel's internal affairs? (EN ESPAÑOL)

Por GUY BECHOR

Columna de opinión: Imagine lo que pasaría si los embajadores israelíes instruyeran cómo votar a escoceses o catalanes.


El 18 de septiembre los residentes de Escocia van a votar la creación de un país independiente y su separación de Gran Bretaña. El 9 de noviembre los residentes de la región de Cataluña, cuya capital es Barcelona, votarán su independencia de España. Y entre el 20 y el 22 de marzo el 89 % de los residentes de Venecia votaron a favor de convertir a su ciudad en un estado independiente separado de Italia.

Ahora imagine lo que pasaría si los embajadores de Israel en estos diferentes países intervinieran en la votación e instruyeran al pueblo escocés cómo votar, o si transfirieran fondos a los venecianos para separarse o permanecer en Italia. Imagínese el alboroto que este comportamiento insolente se produciría en Europa, y con razón.

Entonces, ¿qué derecho o autoridad tiene el embajador de "el gigante enfermo", la Unión Europea, para intervenir en los asuntos internos de Israel? ¿Somos parte de su sindicato?

Nos hemos acostumbrado tanto a esta intromisión que, hasta el día de hoy, hemos fallado en pedirles explicaciones: En realidad ¿por qué esto les concierne? ¿Les gustaría que nosotros interviniéramos en los asuntos de la Unión Europea? Tal vez sería una buena idea empezar a financiar a los catalanes, a los valones en Bélgica o a los vascos en España a través de asociaciones subversivas por los "derechos humanos", como los europeos hacen aquí.

El Embajador de la UE en Israel, Lars Faaborg-Andersen, dijo esta semana que la UE estaba dejando de involucrarse en el tema de los asentamientos continuando, de esta manera, la flagrante intervención en los asuntos internos de un país soberano en el que él es un invitado. Es verdad que trató de suavizar el mensaje con charlas sobre la cooperación con Israel pero nosotros, cansados de escuchar esta frecuente forma europea de debilitarnos, no los escucharemos más.

Es importante recordar que donde hay colonos judíos la seguridad y la estabilidad continuarán. Y viceversa: un área libre de colonos es una futura zona salafista-yihadista, como lo que pasó con la retirada de Gaza.

¿Es que el embajador espera que Israel se suicide y se convierta en Siria o Irak, con el terrorismo entrando profundamente en su vientre? Estamos dispuestos a hacer eso sólo si Londres se convierte en semi-yihadista, así como Berlín, Madrid y Estocolmo. El día en que París se divida entre franceses y al-Qaeda y la Yihad, con capacidad de disparar misiles al Palacio del Elíseo, entonces también nosotros nos pondremos de acuerdo en la división de Jerusalén.

Mientras el embajador estaba hablando en Jerusalén, gritos de alegría se escucharon en Gaza por parte de Hamas y la Yihad sobre cómo se las arreglaron para engañar a los europeos, quienes tal vez reconocerán a un gobierno tecnocrático imaginario y al que, también, canalizarán dinero para Hamas. Al mismo tiempo que expresaban amenazas de que nunca reconocerán a Israel y que todo el territorio de la tierra histórica de Israel les pertenece exclusivamente.

¿El Embajador no puede ver el impactante engaño y las amenazas de aniquilación?

Peor aún: ¿Cómo se atreve un embajador extranjero intervenir en nuestros asuntos internos mientras que, una vez más, los judíos no pueden caminar con orgullo en su continente? No puede ver él ni su jefa de política exterior de la UE, Catherine Ashton, la huida de los judíos de Francia, Bélgica y otros países de la Unión Europea, al igual que en la década de 1930? Incluso los judíos todavía tienen derechos humanos en el viejo continente, cuyos latidos del corazón se aceleran cuando recuerda su pasado antisemita.

Tal vez deberíamos agradecer a la UE, que no tiene tiempo para ocuparse de Siria, Irak, Ucrania y sólo está obsesionada con nosotros. De esa manera se nos obliga a girar al este y construir el mercado israelí con los chinos, indios, coreanos y japoneses.

Y esto de hecho está sucediendo: el primer socio comercial de Israel sigue siendo la UE pero el segundo es Asia. Estados Unidos ha caído al tercer lugar. El futuro económico y demográfico de la enferma Europa, inundada de inmigrantes, parece sombrío, y debemos agradecer a ese continente por obligarnos a apartarnos antes de que sea demasiado tarde.

Después de todo, no estamos en Europa. Estamos en Asia, y eso es una buena cosa.

FUENTE: YNETNEWS-BECHOR-EU/ISRAEL-23/05/14

TRADUCIDO POR ANA

REFLEXIÓN:


Uno se pregunta cuál es la razón por la que la Unión Europea sigue sosteniendo económicamente a los palestinos. Sabe muy bien que el dinero de sus contribuyentes no va a parar a ayudar al pueblo sino al bolsillo de sus líderes y a la lucha contra Israel.

Para la dirigencia palestina lo importante no es el bienestar de su gente sino destruir a Israel, porque nunca lo aceptarán como una nación judía independiente. Esos líderes tienen una agenda propia, que es echar a los judíos más que ocuparse de su gente y la mantiene en estado de furia para que culpe a Israel de todos sus males. Si los palestinos hubieran recibido toda esa ayuda para su progreso no verían a Israel como enemigo sino como a un vecino con el que tiene conflictos que resolver y se relacionarían en un pie de igualdad. De esta forma lo ven como a un invasor y es lógico, ¿quién podría sentirse contento en su situación?

Mientras no haya un acuerdo para la creación de un estado palestino con fronteras seguras, sin atentados y en paz, Israel deberá protegerse y la única manera posible es controlarlos para que no lo agredan. Esta situación no es deseada por los israelíes que querrían dedicarse a lo suyo, y mucho menos por los árabes palestinos que se sienten vigilados y controlados. Esto es lo que ha conseguido esta dirigencia palestina que no habría podido sobrevivir si no hubiera recibido la ayuda de la Unión Europea.

Las vallas que Israel tuvo que construir no son fijas, pueden ser removidas en cuanto no haya peligro de atentados, y es lo que finalmente los detuvo después de haber sufrido innumerables bajas, muertos y heridos, en la población civil.

Es obvio que la relación entre israelíes y palestinos no puede ser buena, ¿qué hace la UE para mejorarla? Exige a Israel que se desproteja y alimenta a una dirigencia belicosa que se dedica a inflamar a su pueblo en lugar de exhortarlo a aceptar y vivir en paz con Israel.

Y nuevamente surge la pregunta ¿por que actúa así la UE? ¿Por qué le exige a Israel en lugar de exigirle a la dirigencia palestina que debe aceptar a Israel y cesar su campaña en contra del Estado judío?

Quizá puede haber una cuota del viejo antisemitismo europeo, es posible, pero si dejáramos de lado algo tan irracional como eso, podríamos pensar que han apostado desde hace mucho tiempo a que Israel debía ceder o no sobreviviría en medio de tantos enemigos. Que Europa tiene en su suelo demasiados árabes que han huido de la región, hartos de guerras y de ser desclasados en su país de origen y también en Europa, y que una forma de apaciguarlos es ponerse de su lado aunque eso signifique una guerra eterna en la región, porque Israel nunca cederá ninguno de sus derechos. Y la Unión Europea no tiene por qué meterse y complicar la situación ayudando al enemigo declarado de Israel, probablemente para su propio provecho.

Se equivocaron y continúan en una posición que obliga a Israel a buscar otros socios que no son tan tímidos cuando aceptan en su suelo a inmigrantes que no están dispuestos a integrarse.

Israel paga un precio por el error europeo pero el que pagará Europa se sabe será mucho más alto, ya se vislumbra ahora, y será un hecho dentro de cincuenta años cuando la mitad de la población tenga el mismo nombre y no se oigan las campanas sino el llamado del muecín cinco veces al día.

ANA

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