sábado, 15 de noviembre de 2014

1421 - ISRAEL, PAÍS DISCRIMINADO


Las víctimas de lo que los organismos oficiales de los medios de comunicación de la Autoridad Palestina llaman "operaciones heroicas": A la izquierda, Dalia Lamkus, de 26 años, atropellada y luego asesinada a puñaladas por un terrorista, el 10/11/14. A la derecha: Chaya Zissel Braun, de tres meses, asesinada el 23/10/14 cuando un terrorista estrelló su coche en su cochecito. Varias otras víctimas fueron asesinadas o heridas en estos ataques.

POR QUÉ ABBAS NO CONDENARÁ LOS ATAQUES TERRORISTAS

Why Abbas Will Not Condemn Terror Attacks (EN ESPAÑOL)

Por KHALED ABU TOAMEH

El Secretario de Estado del "proceso de paz", Kerry, en realidad puso a israelíes y palestinos en un nuevo curso de colisión.

Ni un solo funcionario de la Autoridad Palestina ha denunciado la ola de ataques terroristas contra Israel. Ellos también tienen miedo a ser condenados por su pueblo si denunciaran las "operaciones heroicas", como embestir un coche contra un bebé de tres meses.

Kerry y otros líderes occidentales no quieren entender que Abbas no está autorizado a hacer ninguna concesión por la paz con Israel. Para Abbas, es más conveniente ser criticado por EEUU e Israel que ser condenado por su propio pueblo. Haciendo caso omiso de estos hechos, Kerry trató de presionar a Abbas a hacer concesiones que habrían convertido al presidente de la Autoridad Palestina en un "traidor" a los ojos de su pueblo. Abbas sabe que la gente que ha radicalizado se volvería contra él si se atreviera a hablar en contra del asesinato de judíos.


La reciente oleada de ataques terroristas en Jerusalén, Tel Aviv y Cisjordania no fue una sorpresa para quienes han estado siguiendo la campaña de incitación continua llevada a cabo por los palestinos contra Israel.

Esta campaña se intensificó inmediatamente después del fracasado "proceso de paz" último del Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, entre Israel y los palestinos. El "proceso de paz" de Kerry en realidad puso a israelíes y palestinos en un nuevo curso de colisión, que alcanzó su punto máximo con los recientes ataques terroristas contra israelíes.

Kerry no pudo reconocer que el Presidente de la Autoridad Palestina [AP], Mahmoud Abbas, no tiene un mandato de su pueblo para negociar, mucho menos firmar, cualquier acuerdo con Israel. Abbas se encuentra ahora en el décimo año de su mandato de cuatro años en el cargo.

Tampoco Kerry escuchó el consejo de quienes le advirtieron a él y a sus ayudantes que Abbas no sería capaz de implementar, sobre el terreno, ningún acuerdo con Israel. Abbas ni siquiera puede visitar su casa privada en la Gaza controlada por el Hamas de Gaza, y sólo controla menos del 40% de Cisjordania. ¿Dónde exactamente esperaba Kerry que Abbas implementara cualquier acuerdo con Israel? ¿En el centro de la ciudad de Ramallah o en Nablus?

Lo que Kerry y otros líderes occidentales no quieren entender es que Abbas no está autorizado a hacer concesiones por la paz con Israel, e inclusive ha prometido repetidamente a su pueblo que no haría ninguna concesión en aras de la paz con Israel.

En un discurso en Ramallah el 11 de noviembre, que marca el décimo aniversario de la muerte de su predecesor, Yasser Arafat, Abbas declaró: "El que entregue un grano de la tierra de Palestina y de Jerusalén no es uno de nosotros."

Esta declaración por sí sola debería ser suficiente para que Kerry y los líderes occidentales se den cuenta de que sería imposible pedir a Abbas que haga concesiones. Al igual que Arafat, Abbas se ha convertido en rehén de su propia retórica. ¿Cómo se puede esperar que Abbas acepte cualquier acuerdo que no incluya el 100% de sus exigencias, en este caso, todo el territorio capturado por Israel en 1967?

El propio Abbas sabe que si vuelve con un 97% o 98% de sus demandas, su pueblo le escupirá en la cara o lo matará luego de acusarlo de ser un "derrotista" y de "renunciar a los derechos palestinos."

Ésta es precisamente la razón por la que Abbas optó por desisitir del "proceso de paz" de nueve meses de Kerry. Al darse cuenta de que Israel no le iba a ofrecer el 100% de sus demandas, Abbas prefirió abandonar las conversaciones de paz el pasado verano.

Para Abbas, es más conveniente ser criticado por EEUU e Israel que ser denunciado por su propia gente por alcanzar un mal acuerdo con Israel.

Haciendo caso omiso de estos hechos, Kerry trató de presionar a Abbas a hacer concesiones que habrían convertido al presidente de la Autoridad Palestina en un "traidor" a los ojos de su pueblo.

En lugar de ser honesto con su pueblo y decirle que la paz exige dolorosas concesiones también por parte de los palestinos, y no sólo por parte de Israel, Abbas ha elegido -desde el colapso del "proceso de paz" de Kerry- incitar a los palestinos contra Israel.

Desde entonces, Abbas ha hecho a Israel responsable del colapso de los esfuerzos de Kerry. Abbas ha utilizado tanto los medios de comunicación como una ardiente retórica para decirle a su pueblo que no existe un socio para la paz en Israel. También les ha estado diciendo que el único objetivo de Israel es apoderarse de tierras y llevar a cabo una "limpieza étnica" y un "genocidio" contra los palestinos.

Las acusaciones recientes de Abbas de que colonos y extremistas judíos están "contaminando" la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén tiene que ser visto en el contexto de la campaña masiva de incitación que se intensificó a raíz del fracaso del "proceso de paz" de Kerry.

En los últimos meses, Abbas, Hamas y la Jihad Islámica han radicalizado a los palestinos a un punto tal que incluso se ha vuelto ridículo hablar de cualquier proceso de paz con Israel.

Abbas es muy consciente de que su pueblo lo condenará si alguna vez vuelve a la mesa de negociaciones con Israel. Es por eso que ahora ha optado por una estrategia diferente, tratar de imponer una solución con la ayuda de las Naciones Unidas y la comunidad internacional.

Abbas quiere que la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU le dé lo que Israel no puede darle y que no le ofrecerá en la mesa de negociaciones.

La campaña de incitación contra Israel es una reminiscencia de la atmósfera que reinaba en la Ribera Occidental y en la Franja de Gaza inmediatamente después de la fallida cumbre de Camp David en el verano de 2000. Entonces, Yasser Arafat también se alejó de la mesa después de darse cuenta de que Israel no le estaba ofreciendo todo lo que estaba pidiendo, es decir, una retirada total a las líneas anteriores a 1967.

A su regreso de Camp David, Arafat también desató una ola de incitación contra Israel; la que finalmente condujo al estallido de la segunda Intifada en septiembre de 2000.

Ahora Abbas está siguiendo los pasos de Arafat mediante la intensificación de sus ataques retóricos contra Israel. Esta vez, Hamas y otros grupos terroristas se han unido a la campaña de incitación de Abbas llamando abiertamente a los palestinos a usar coches y cuchillos para matar judíos con el fin de "defender" la mezquita de Al-Aqsa.

La negativa de Abbas a condenar los ataques terroristas recientes en Israel se puede atribuir a dos motivos: el miedo a su pueblo y la creencia de que la violencia va a obligar a Israel a hacer concesiones de largo alcance. Al negarse a denunciar los ataques, e incluso al alabar a los perpetradores como héroes y mártires (como lo hizo en el caso de Mu'taz Hijazi, el hombre de Jerusalén oriental que disparó e hirió al activista judío, rabino Yehuda Glick), Abbas está indicando su aprobación tácita de la violencia.

De hecho, ni un solo funcionario de la Autoridad Palestina, ha denunciado la ola de ataques terroristas contra Israel. Ellos también tienen miedo de ser condenados por su pueblo si hubieran denunciado las "operaciones heroicas", tales como el asesinato a puñaladas de una mujer de 26 años de edad, o por  embestir con un coche sobre un bebé de tres meses.

Abbas tiene la esperanza de que los ataques terroristas mantendrán el conflicto entre israelíes y palestinos al tope de la agenda mundial en un momento en que todos los ojos se han dirigido hacia la amenaza del grupo terrorista "Estado Islámico" en Siria e Irak. También sabe muy bien que la gente que él ha radicalizado se volvería contra él si se atreviera a hablar en contra de la matanza de judíos.

FUENTE: GATESTONE-TOAMEH-ABBAS-12/11/14

TRADUCIDO POR ANA

REFLEXIÓN:

Los líderes palestinos esperan que repitiendo la historia pueden obtener resultados diferentes. Exigen lo que no se les puede dar y cuando se frustran sus pretensiones incitan a su gente a la violencia.

Lo malo es que ellos mismos promueven este ciclo de muerte, prometer a su gente lo que no conseguirán, exigir a Israel lo que no puede darles, recurrir a la ayuda internacional y finalmente incitar a la violencia premiando a los terroristas cuando salen con vida de sus ataques y son encarcelados.

Peor es que los que se condenan a sí mismos y a sus familias por actos de terrorismo no actúan por elección, han sido educados así desde muy pequeños, han visto cómo se aplaude a sus "mártires", han aprendido una historia falsa. Cuando son adultos no son libres de pensar con objetividad, el camino de desaprender y volver a registrar en su mente la verdad es mucho más largo y difícil.

¿Y cómo es su vivencia diaria? Se sienten controlados y lo son. Pero no ven esta situación como consecuencia de sus actos, les han enseñado que es la forma en que se liberarán del "invasor". Sus líderes los han condenado.

Lo que no se puede entender ni aceptar es que un mundo que está siendo amenazado por el terrorismo y que hace todo por controlarlo, en lugar de apoyar la lucha de Israel contra el terrorismo en su suelo le exige que ceda a las pretensiones de un pueblo que lo odia, que ha sido educado para combatirlo.

Tal como se ve, parece una situación que no puede resolverse fácil ni rápidamente, pero la clave está en la actitud de la comunidad internacional. Mientras se critique a Israel por defender sus posibilidades de supervivencia porque no puede aceptar "otra Gaza" en Cisjordania, es la forma en que da pie para que la violencia de los palestinos tenga un sustento.

Lo que el mundo hace para descalificar a Israel no tiene explicación. Y tampoco disculpa.

ANA

2 comentarios:

  1. buenas noches (en MAdrid) Ana. Soy Tersites, de Patria Judia, me gustaria contactar contigo, Te mando un abrazo

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  2. Hola Tersites, me va a encantar que estemos comunicados. Te envío mi dirección por medio de un amigo común.

    Me has dado una gran alegría.

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