jueves, 15 de enero de 2015

1431 - CHARLIE HEBDO Y EL PERDÓN


JE NE PARDONNÉ RIEN

COLABORACIÓN DE AKIVA


Hay quien dice que los seres humanos tenemos dos patrias: la patria donde hemos nacido y Francia. JFK agregó otra (ich bin ein Berliner). Muchos judíos  tenemos dos: la patria donde nacimos e Israel. Pero como ciudadanos de este mundo podemos agregar al primer país que nos dio igualdad de derechos, libertad de pensar, creer, expresar. Los monstruos del atentado en París hace unos días atentaron contra la humanidad toda. Porque nadie es totalmente libre si existe un esclavo, es decir, quien no goza del mayor bien que posee el hombre, su libertad.

No me gustaba esta revista, no me parecía satírica sino ofensiva, pero defiendo el derecho a que sea publicada aunque la repudie. Y no acepto que alguien pueda asesinar a sus autores porque se siente "ofendido". ¿Y el supermercado Hipercasher? ¿En qué ofende el guefiltefish a Mahoma? Cuatro asesinados por el simple hecho de que eran judíos... En el país de la Liberté, Fraternité, Egalité. Pues bien: los asesinos NO son mis hermanos. NO los considero mis iguales. Y la única libertad que les concedo es la de morirse.

No me interesa que sea Mahoma, en la voz de "Charlie", quien perdone todo, y tampoco me interesaría que fuera el Charlie francés quien está dispuesto a perdonar a sus asesinos.

Vivo en un país donde los derechos humanos son respetados a rajatabla. Y debemos soportar, por eso, que haya en nuestro Parlamento individuos que niegan al Estado de Israel el derecho a existir (aunque es aquí donde prosperan permanentemente quienes nos acosan, ¡y vaya si prosperan!) Hay más de uno que tiene protección de los servicios de seguridad porque siempre puede aparecer un judío con poca paciencia. Entre uno y otro habrá un hombre de seguridad que vela por su derecho a expresarse libremente.

Pero yo, como hombre libre, no respeto ni tampoco acepto que nadie ni nada atente contra los míos. Por eso YO NO PERDONO NADA, ni me olvido.

AKIVA – Jerusalén, Ciudad Capital.

REFLEXIÓN:

Para ser verdaderamente libre un judío debe vivir en Israel, no puede darse el lujo de no ser políticamente correcto fuera de él. Si sólo fuera por eso, si sólo fuera el país de la libertad para los judíos ya se justificaría su existencia.

Y creo que no hay un ser humano más libre que el que habita en Israel, sin necesariamente ser judío. Y esto no es una exageración. Este pueblo es especial y a veces nos sorprende, cualquiera puede decir lo que le plazca y no será perseguido por sus ideas, aún cuando no sean las de una mayoría.

Pero ¿hay una mayoría que atropella los deseos de una minoría? No la hay, en realidad los judíos se destacan por su individualismo, el chiste más común es decir: dos judíos, tres opiniones. O quizás el más increíble: dos judíos náufragos se encuentran en una isla desierta y pronto construirán tres sinagogas.

Discuten acaloradamente por las cosas más nimias, es un deporte nacional que todos practican. Si embargo, el combate contra el terrorismo en su suelo los obliga a cuidarse y si tienen que juzgar a alguien lo harán por lo que hace y no por lo que piensa, lamentablemente "duermen con el enemigo" y aplican todos sus esfuerzos a evitar que los maten. Pero es la ley la que sanciona, no hay justicia por mano propia y todos, aún en desacuerdo con sus dictámenes, se someten a ella.

Israel es el país de la libertad, lo saben los judíos, los musulmanes, los cristianos, animistas, ateos, cualquiera puede decir lo que Akiva manifiesta sin que su seguridad sea amenazada.

Gracias Akiva por esta colaboración, que nos recuerda que este mundo tiene una isla donde la libertad no es sólo una palabra.

ANA

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