sábado, 31 de agosto de 2013

1180 - ENCUENTRO DE ISRAELÍES Y REBELDES SIRIOS


JUDÍOS QUE AYUDAN A SIRIOS: NUNCA INVITADOS, SIEMPRE BIENVENIDOS

Por DAVID SUISSA

Mientras el presidente Barack Obama y el mundo deliberan sobre cómo responder a la decisión asesina de Siria de usar armas químicas, un grupo de judíos israelíes ha estado luchando contra la crisis humanitaria a la vieja usanza: contrabandeando ayuda dentro de Siria. Para estos judíos, una vida perdida es una vida perdida. Los 100.000 vidas sirias perdidas desde que comenzó la guerra hace dos años tienen, para ellos, el mismo valor humano que las vidas perdidas recientemente por medio de las armas químicas.

Es por eso que han estado en esto durante 18 meses.

"Vamos a donde no somos invitados", me dijo por teléfono Gal Lusky desde Tel Aviv, pocos días después de regresar de otra misión clandestina en Siria, donde ella y otros judíos han llevado en los últimos 18 meses, alrededor de 300.000 comidas, cinco ambulancias y algo así como 700 toneladas de ayuda para algunos de los millones de desplazados, víctimas de la guerra de Siria.

Lusky, quien en 2005 fundó el grupo israelí "Flying Aid", una organización sin fines de lucro, no gubernamental (ONG), que proporciona ayuda humanitaria a las comunidades afectadas por desastres naturales o conflictos territoriales en todo el mundo, me pidió no revelar cómo llegó a Siria.

"La última vez tuvimos problemas porque una ruta anterior fue revelada," me dijo. "No podemos permitir que ésta lo sea."

También se metió en problemas cuando un comandante rebelde sirio se enteró que ella era judía israelí. Aunque Lusky había proporcionado asistencia humanitaria crítica al grupo del comandante, éste no podía digerir que ella era parte del enemigo sionista.

"Déjame terminar con ellos (el gobierno sirio), y luego iré por ti", le dijo.

Sin embargo, el problema del comandante fue que no había consenso entre su gente para que se deshicieran del grupo de Lusky. Como ella me explicó, muchos rebeldes sirios simpatizaban con su grupo porque vieron cómo estos judíos estaban arriesgando sus vidas para ayudarlos.

Finalmente, me dijo, el grupo se dividió sobre este tema. Los que defendieron a Lusky inclusive firmaron un acuerdo para continuar colaborando con su grupo.

Yo le pedí que trajera este acuerdo a Los Ángeles, donde ella iría a hablar en el Templo de las Artes en Yom Kippur. Ella me dijo que lo haría, pero que no sería para publicarlo porque no podía revelar el nombre del grupo rebelde.

Durante años, Lusky y su equipo de activistas -que comprende voluntarios de una variedad de profesiones, incluyendo médicos, psicólogos y trabajadores sociales- han suministrado ayuda a las víctimas en sitios donde las Naciones Unidas y la Cruz Roja han tenido dificultades para poder llegar. Sus misiones han ayudado a las víctimas de las inundaciones en Chechenia, las del terremoto en Cachemira, India y Pakistán, las víctimas del tsunami en Sri Lanka, los refugiados en Irak, las víctimas del genocidio en Sudán, las del terremoto en Haití, así como, más recientemente, las víctimas de los huracanes Katrina y Sandy.

Dependiendo del lugar donde operen, adoptan diferentes "apariencias". Si ellos están en territorio hostil para judíos e israelíes, ellos aparecerán inclusive como un grupo musulmán o europeo. La idea, dice Lusky, es permitir que la ayuda entre y reducir al mínimo los riesgos para la seguridad, porque riesgos hay un montón. Tener distintas "apariencias" es, obviamente, un pequeño precio a pagar para salvar vidas humanas.

Su mayor enemigo son, a menudo, los regímenes que no permiten la asistencia humanitaria de ningún tipo. "Incluso hacen leyes contra este tipo de ayuda", me dijo. "Para ellos, estas leyes son más importantes que la vida."

"Ellos nos llaman criminales, pero las víctimas nos llaman ángeles."

FUENTE: JEWISH JOURNAL-SUISSA-JEWISH HELPING-30/08/13

TRADUCIDO POR ANA

REFLEXIÓN:

Esta mujer es una verdadera heroína, meterse en la boca del lobo para ayudar, cuando todos huyen de allí, es increíble. ¿Habría otra forma de calificarla?

Hay que tener coraje para enfrentar con palabras a un comandante que, íntimamente, la detesta porque pertenece al pueblo enemigo. Tener sólo a su favor la convicción de que el ser humano es capaz de respetar a quien se arriesga tanto por amor al prójimo. ¡Y haber firmado un acuerdo con el enemigo!

¿Será entonces que el amor es más fuerte que el odio? ¿Todavía hay esperanzas? Conmovedor artículo que me encanta haber encontrado entre tantos que hablan de una posible guerra, la desgracia de la humanidad.

ANA

2 comentarios:

  1. Conmovedor artículo.
    Hace más de dos mil años un hombre llamado Jesucristo nos enseñó a amar al projimo como así mismo.
    que buen ejemplo.

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    1. Gracias anónimo por compartir tus sentimientos en mi blog. Existe el mal, pero es infinitamente menor que el bien. En el caso de estos israelíes no es sólo un ejemplo de amor al prójimo, sino de extraordinaria bravura y carácter. ¿Cuántos seríamos capaces de hacer algo así? Enfrentarse vis a vis con alguien que te odia, que te quiere exterminar, como el comandante rebelde se lo dice: "Luego iremos por ti". Pero el agradecimiento y la valoración de esta mujer valiente por parte de sus declarados "enemigos" fue más fuerte. A pesar de haber estado en una situación tan extrema, donde la balanza pudo inclinarse hacia el lado negativo, ella sigue adelante. Este coraje es un puente tendido hacia lo mejor de lo que esos hombres duros tienen y nos dice que todo no está perdido, aún quedan esperanzas. Muchos saludos.

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