martes, 19 de enero de 2010

513 - HAITÍ Y LOS QUE MERECEN EL PARAÍSO


HACER LA DIFERENCIA

Leer la información que nos llega de Haití estremece, pero cada día que pasa se tiene la impresión que se van encontrando algunas respuestas adecuadas para este desastre. No se podía llegar a la zona del terremoto y se arrojó por helicóptero la comida, pero aunque la comunidad internacional se movilizó la desesperación era inevitable, gente con hambre y sed caminando por las calles, sin rumbo, entre cadáveres. ¿Dónde están? ¿Qué se hizo de ellos? ¿Quiénes eran? Probablemente nunca se sabrá, todo se perdió, inclusive la nómina de los niños en las guarderías, padres que quizá murieron y estaban separados de sus hijos en el momento que ocurrió, probablemente nunca podrán reencontrarse si sobrevivieron. Buscar el agua en vasijas no es una tarea anormal para los haitianos, ya lo hacían antes del terremoto, luchar por la subsistencia de cualquier forma, también, y esperar con paciencia es parte de su modo de vida. De allí que algunas respuestas de la gente sorprendieran.

Lo importante es que hay países generosos, y hay héroes que se dirigieron a un lugar de donde todos huían con horror. Eso es lo que quiero destacar, gente con un gran corazón pero lo suficientemente fuerte como para soportar lo que tuvieron que ver y hacer. Y no siempre pudieron hacer lo que hubieran deseado y el dolor de tener que abandonar a quien podían y deseaban salvar los acompañará toda la vida.
(1)

"Los dominicanos llegaban de todas partes con comida en lata, agua, leche, medicinas... Todo lo que otros vecinos de sus localidades o miembros de diversas organizaciones han aportado para ayudar a sus ´hermanos haitianos´. Se unen a los cientos de médicos, de enfermeras, de voluntarios de la Defensa Civil y de militares que se han movilizado desde el principio. Los hay que quieren cruzar y llevar las ayudas personalmente. Otros prefieren entregarla a quienes coordinan la operación desde la fortaleza militar de Jimaní. Algunas naves han sido habilitadas como centros de acopio." (EL PAÍS)


Esta fue una tragedia singular, Haití no es un país organizado que pueda recuperarse fácilmente, las bandas de pillaje acechan a las casas ricas y a la gente que está atemorizada, los rescatistas trabajan con guardias que los protegen y estar allí es un riesgo para sus vidas. Pero lo hacen con un valor que quizá no haya sido necesario en otros lugares del mundo. La cárcel que albergaba a tres mil presos se derrumbó dejando en libertad a sus moradores, eso asusta de solo pensarlo.

Estados Unidos, como siempre, llegó con gente y víveres, Cuba aportó sus médicos -que ya estaban en Haití- y permitió que aviones americanos pasaran sobre su territorio y aterrizaran para llevar más rápido a los heridos a Miami, Israel inmediatamente instaló el único hospital de alta capacidad quirúrgica, México llevó a sus "topos", especialistas en buscar gente en los escombros. Todo se está haciendo para ayudar, algunos países están presentes, pero es la gente, la gente, la que hace la diferencia. Estar allí ya es una proeza. Vi a médicos y enfermeras hacer todo lo posible para operar o curar con lo que se tuviera a mano, que no era lo suficiente, y en esas imágenes vi las manos que acariciaban para reconfortar. Las manos, las caricias, eso que es imprescindible para ayudar a las víctimas. Y los niños, amorosamente abrazados, uno se reconcilia con la humanidad.

Según la CNN, antes del terremoto 400 mil, si, 400 mil niños huérfanos ya iban a ser adoptados por estadounidenses, muchos otros quedarán solos y alguien deberá hacerse cargo de ellos. La angustia de los médicos y enfermeras, una vez curados ¿a quién podían entregarlos? Estaban solos, recogidos y llevados por la gente para que fueran atendidos, pero después de haber recibido la ayuda ¿qué hacer con ellos? ¿Abandonarlos en el exterior solos y desamparados?

Familias destruidas, gente que camina pero no sabe dónde ir, quizá buscando agua o comida en alguna parte que no es allí donde los pilló la tragedia.

Veintidós poderosas empresas americanas han prometido un millón de dólares cada una para ayudar a la reconstrucción y se espera que serán ochenta. Pero ¿será posible la reconstrucción? Bill Clinton confía que si. La ONU se compromete a dar dos millones mensuales durante seis meses. ¿Será suficiente?

Lo más desgarrador es el destino de los niños, quizá sean adoptados por varios países porque no hay manera de saber si sus familias los podrán hallar si es que han sobrevivido. Los cuerpos fueron quemados sin poder ser reconocidos, no era posible hacer otra cosa.

A pesar de todo, Juan Carlos López, de la CNN, dijo que había más tranquilidad en la zona de la tragedia que la que podía esperarse, que la gente reaccionaba mejor de lo que se suponía, a pesar de la situación desesperante. También dijo que el pillaje y la violencia eran menores que los que hubo durante el Katrina en Estados Unidos. Fue reconfortante escucharlo, irradió con sus palabras la calma que necesitamos después de presenciar tanta desdicha.

La ONU aportará dinero donde los países se harán presentes y será bueno. Probablemente nunca se sabrá cuantos murieron pero lo que sí sabremos es que hay seres maravillosos, que van donde pueden dar, donde ellos, con su conocimiento, su generosidad para estar allí donde sólo otro ser humano nos hace sentir que no estamos solos, donde el calor de sus manos y de su pecho abrazándonos puede hacer el milagro de desear seguir viviendo, a pesar de todo.

Por seres como ellos, los que reconfortan con su amor al otro, es que esta humanidad sale adelante.

ANA


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EL PAÍS-"Muere ella o morís vosotros"

FRANCISCO PEREGIL (ENVIADO ESPECIAL) - Puerto Príncipe - 17/01/2010 "A los bomberos de Castilla y León que rescataron al niño Regi les ha ocurrido una de las peores cosas que le puede suceder a un bombero en una catástrofe...."





LOS BELLOS NIÑOS HAITIANOS




SOLIDARIDAD





"... PERO NUESTRO ESPÍRITU ES LO QUE LA HACE ESPECIAL"

POST RECOMENDADO DE "EL REJUNTE", BLOG JUVENIL DE LA FUNDACIÓN HADAR

Haití, Israel y lo mismo de siempre

Un informe completo que vale la pena leer para saber quiénes, cómo y cuánto ayudaron y quienes se limitaron a enviar un correo de condolencias. Leer para creer.

2 comentarios:

  1. Estimados amigos, después de casi un año en el que no he posteado, vuelvo a la trinchera de la Hasbará tan necesaria en defensa de nuestro amado Israel. Han sido unos meses durante los cuales, por motivos personales, no he tenido el ánimo suficiente para dedicarle tiempo a mi modesto blog Herut. Ahora vuelvo con las pilas cargadas y dispuesto a plantarle cara al islamofascismo, al antisemitismo y a los medios de información parciales. Espero sepais perdonar este necesario paréntesis.

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  2. Daniel, bienvenido a tu actividad otra vez, te extrañamos, pero tu blog se mantuvo recomendado igual, así de importante es. Espero que estés bien. Afectuosos saludos.

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