jueves, 24 de marzo de 2011

805 - CIDIPAL - PARA QUE LOS MUSULMANES SEAN LIBRES


GOBERNANTES ISLÁMICOS DE GAZA ACOSAN A LA COMUNIDAD SECULAR (MAPA)

Por DIAA HADID



DISTRIBUCIÓN DE POBLACIÓN MUSULMANA-WIKIPEDIA


Ciudad de Gaza - Luego de casi cuatro años de gobierno de Hamas, la pequeña comunidad secular de la Franja de Gaza está destrozada, diezmada por la campaña del grupo militante para imponer su versión estricta del Islam en el territorio costero. Hamas obligó a hombres y mujeres a vestir con recato, intentado mantener -a ambos sexos- sin mezclarse en público, desencadenando la lucha de estudiantes universitarios seculares y profesionales instruidos. Hace poco, confiscó de una biblioteca novelas que consideran ofensivas para el Islam y prohibieron que un puñado de peluqueros hombres peinaran el cabello femenino.

La campaña de Hamas hacia el fundamentalismo religioso está impactando, en especial, en un momento de gran cambio en Medio Oriente. Con el apoyo del grupo iraní afianzado en el poder, Gaza parece no estar experimentando el tipo de malestar pro-democrático que alcanzó gran parte de la región. En Gaza, la defensa de los derechos humanos y la democracia fueron patrimonio del rol de la gente cuya cosmovisión no estaba sólo modelada por el Islam. Su tímida influencia podría socavar aquellos valores. Algunos sostienen que el caso de Gaza podía ser un signo de advertencia para aquellos que empujan a las rápidas reformas democráticas en la región. Hamas alcanzó el poder ganando las elecciones parlamentarias apoyadas internacionalmente en 2006.

Los representantes de Hamas dicen que los reclamos que están intentando islamizar a Gaza tienen el sentido de ayudar a disuadir a la comunidad internacional para reconocer su gobierno. “Eso no es verdad”, dice Yousef Rizka, alto representante del gobierno de Hamas. “Respetamos la libertad”.

Gaza, una diminuta porción de tierra comprimida entre Egipto e Israel, siempre tuvo un significativo sabor islámico pero, alguna vez, soportó bares y cines, especialmente durante el gobierno egipcio (desde 1948 hasta 1967). En los ochenta, comenzó a tener lugar un movimiento religioso conservador, como parte de una región de despertar religioso más extenso y debido a la intensificación del conflicto con Israel (quien ocupara el territorio desde 1967 hasta 2005).

La tendencia se aceleró con el primer levantamiento palestino contra la ocupación israelí (1987), que coincidió con la fundación de Hamas. En junio de 2007, Hamas tomó el control de Gaza luego que las fuerzas leales al presidente palestino Mahmoud Abbas, apoyadas por Occidente, fueran destituidas.

En Gaza, cuyo 1.5 millón de personas son abrumadoramente musulmanes devotos, los “liberales” y “seculares” están perdidos. Se imponen a las mujeres, que cambian sus modestos pañuelos musulmanes por vestimentas occidentales y a los hombres que no observan los rezos obligatorios, así como a aquellos que llaman a la separación de la fe y la política.

Los términos son utilizados con libertad, por lo cual es difícil saber cuántos habitantes de Gaza son, en verdad, seculares. Sí es cierto que dominan las organizaciones de derechos humanos en Gaza, las cooperativas artísticas y los grupos juveniles.

Desde la toma de poder de Hamas, sus cifras parecen haberse reducido. No hay estadísticas firmes pero, su perfil público, disminuyó. Muchos dejaron Gaza para estudiar en el exterior y nunca regresaron. Otros obtuvieron visas de refugiados en Europa o encontraron empleo en el Golfo.

“Al final, la gente que piensa de manera diferente está dejando el lugar”, dice Rami, activista (32) de uno de los pocos grupos seculares de Gaza que, sin embargo, rehusó dar su apellido, temiendo una represalia.

El Gallery Café, uno de los últimos sitios seculares en Gaza, es una imagen congelada de su solitario devenir. Por la noche, alrededor de una docena de hombres fumando un cigarrillo tras otro, y tres mujeres bebiendo cerveza sin alcohol y te de menta azucarado, apiñados en sillas plásticas bajo una marquesina movida por el viento, debatían las extendidas protestas en Medio Oriente.

La tendencia hacia el fundamentalismo religioso precedió la toma de poder de Hamas. En años recientes, los de línea dura quemaron cines. Sus restos carbonizados aún permanecen visibles en la ciudad de Gaza. Los militantes volaron el último bar en 2005.

Las mujeres de Gaza, cuyo atuendo alguna vez variaba desde pantalones y polleras estilo occidental hasta la tradicional bata adornada y colorida, comenzaron a cubrirse hasta los tobillos. Las mujeres con velos en el rostro, alguna vez vistas como raro en Gaza, ahora son un paisaje común.

Luego de ganar las elecciones de 2006, Hamas prometió que no impondría la ley islámica. Pero, en el lapso de dos años, los burócratas comenzaron a ordenar cambios destinados a los residentes seculares de Gaza.

Durante el verano de 2009, patrullas conformadas por representantes civiles del Ministerio del Interior, llegaron a las playas y ordenaron a los hombres vestir camisas.

Hoy, en ocasiones, los oficiales no-uniformados detienen a parejas en las calles solicitándoles la libreta de matrimonio.

El año pasado, el Ministerio del Interior prohibió a mujeres fumar narguile en público (la fe islámica no impide fumar a las mujeres, pero se considera un tabú en la sociedad de Gaza).

En noviembre, representantes destrozaron el Sharek Youth Forum (Foro Juvenil Sharek) de Naciones Unidas, la mayor organización juvenil de Gaza y un sitio popular para la juventud laica. Sus empleados dicen que fueron interrogados sobre pornografía encontrada en algunas computadoras del equipo. Dijeron que era material personal de algunos empleados y ofrecieron castigarlos por su inapropiado comportamiento.

En enero, el Ministerio de Cultura confiscó dos novelas de la polvorienta biblioteca Ibn Khaldoun de la ciudad de Gaza. Afirmaron que los residentes se quejaban porque los libros ofendían a los valores islámicos. Uno describía la vida de los inmigrantes egipcios en EEUU y fue criticado por retratar, de manera romántica, a una pareja no casada. El otro, escrito por un sirio de 18 años, Haidar Haidar llamado “Un Banquete de Algas Marinas” fue considerado blasfemo en parte para el mundo musulmán porque contenía frases que describían a D´s como un “artista fracasado” y al Profeta Muhammad como un mujeriego.

El disenso permanece. Los grupos de derechos humanos de Gaza denuncian frecuente y públicamente las campañas de Hamas. Un grupo de la juventud de Gaza implementó un llamado de apoyo en Facebook, furiosos contra sus gobernantes de Hamas, Naciones Unidas e Israel. La mayoría unida a este esfuerzo vive en el exterior.

Jamal Sharif, conferencista de habla inglesa, dijo que muchos habitantes en Gaza viven dos vidas: se someten a las reglas de Hamas en las calles, pero mantienen vivas sus propias ideas, más laicas, en su hogar a través de Internet y la TV satelital. “Así es donde aprendemos a cultivarnos”, dice Sharif.

FUENTE:
CIDIPAL-DIAA HADID-GAZA-25/02/11

FUENTES: WASHINGTON POST - THE ASSOCIATED PRESS

COMENTARIO:

Este artículo nos relata qué ocurre cuando el pueblo se rebela contra sus regímenes, que no pueden ser considerados democráticos. Ningún país árabe lo es, son regímenes dictatoriales que a veces permiten votar intentando serlo con limitaciones para los grupos o partidos que no les son afines.

Así pasó en Egipto, donde Los Hermanos Musulmanes estaban controlados; en Túnez, que pretendía ser un estado laico, y en todos los países gobernados por familias que se instalan en el poder y se perpetúan. Pero los grupos que se les oponen no actúan libremente.

La pregunta es por qué ocurre esto, por qué no hay libertad como lo desea la gente joven que tiene acceso a la información por Internet y quiere participar activamente en la política de su país. La respuesta está en la lucha de los religiosos fanáticos por imponer la ley islámica, la Sharía, a toda la sociedad. Los árabes son musulmanes, no podrían dejar de serlo porque la apostasía es condenada a muerte, pero no todos desean que su país tenga un régimen teocrático. No obstante, la forma en que se imponen es por medio del terror y es prácticamente imposible enfrentarlos.

En
Pakistán "La ley sobre blasfemia establece la pena de muerte para quienes insulten al Islam." ... "El pasado mes de noviembre, un tribunal condenó a muerte a una madre de religión cristiana en aplicación de la ley."... "... Tasser, gobernador de la provincia de Punjab e igualmente contrario a la ley contra la blasfemia, fue asesinado el pasado 4 de enero por uno de sus guardaespaldas." ... "Bhatti, el único ministro cristiano del Gobierno y un hombre claramente contrario a la controvertida ley contra la blasfemia, murió por los disparos de dos hombres armados en Islamabad."

En los países árabes -también en Irán- donde la religión tiene un peso enorme en las políticas de estado, sean o no teocráticos, es muy difícil que los intelectuales o los jóvenes con acceso a un mundo en permanente progreso tengan verdaderamente algún tipo de poder. Pueden encender a las masas porque todos quieren más libertad, pero finalmente sucumben frente a la brutalidad de los fanáticos. Gaza es el ejemplo más reciente, los que se quedan tienen que ocultarse, los que pueden se van y no vuelven.

Los que quieren creer que hay un movimiento renovador en los países árabes no tienen en cuenta y olvidan lo más importante y más evidente, no hay mujeres a la vista en las revueltas que hemos estado presenciando en estos días. Las más audaces se vieron en Irán, un país que había alcanzado un cierto grado de liberación femenina años ha, cuando gobernó el Sha de Persia, todo se perdió cuando llegó Khomeini. Pero no se han visto mujeres en Egipto, ni en Túnez, ni ahora en Libia. Ese es el indicio más claro que son sociedades que todavía tienen un largo camino que recorrer antes de clamar por la libertad a la que tienen derecho. Y ese derecho comienza por el respeto y la igualdad de la mujer.

Ellas no pueden acceder a esos derechos a menos que se reinterpreten y actualicen los mandatos del Corán. En los países musulmanes el Corán rige la vida de las personas y no se puede ser musulmán si no se lo respeta a rajatabla. Esto que estamos presenciando no es un grito de libertad para todos, es la rebelión contra el poder que los gobierna y de una secta contra otra, normalmente los
chiíes (10-20 %) dominados por los sunníes (80-90%) que son mayoría en todo el mundo.

Interpretar qué está ocurriendo en este dominó que se está produciendo es mucho más complicado que como lo percibe o quiere percibir Occidente, pero si observamos bien, los gobiernos que están soportando el embate de estas manifestaciones son de tendencia secular y quienes los combaten gritan "Alá es Grande", también se están rebelando contra ese secularismo. Esos pueblos que luchan y arriesgan su vida no es sólo esa minoría que investiga en Internet qué pasa fuera de ese mundo encerrado en una religión que les prohíbe todo, ellos serán los primeros en perder la poca libertad que tenían.

La interpretación de lo que vemos no empieza por los pueblos en su totalidad, eso es sólo lo que deseamos ver. Primero pasa por la libertad de sus mujeres, el resto será consecuencia de haber podido superar interiormente al déspota que hay en cada hombre y a la víctima que hay en cada mujer, ese debe ser el primer paso hacia la libertad de todos.

ANA


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario