669 - EE.UU.-LA AMENAZA DE QUEMAR EL CORAN

EL PASTOR QUE PATEÓ EL TABLERO


Los libros no se queman y punto, mucho menos si pertenecen a una religión. La pregunta es por qué el pastor obtuvo apoyo popular para hacerlo y las razones por las que esta acción fue suspendida. Pero lo más importante es si EE.UU. se atreverá a hacer algo similar a lo que los países islámicos hacen. Este es el tema.

Muchos norteamericanos protestaron, diría que casi todos, la mayoría no porque defendieran al Corán en sí, no lo conocen, no lo han leído, pero sus argumentos es que todas las religiones deben respetarse y todos deben vivir en paz y armonía. ¿Es esto posible en la realidad? Dicen que los que han cometido crímenes en nombre del islam son simplemente fanáticos violentos y que los norteamericanos tienen una Constitución que acepta todas las religiones, a lo sumo reconocen que en nombre del islam se ha cometido un terrible crimen en el WTC y que la construcción de una mezquita en ese sitio es sólo una insensibilidad para con las víctimas y sus familias. Y lo es, sin duda.

Pero no es solamente en EE.UU. Las personas que van a países islámicos a trabajar para ayudar suelen ser asesinados, como los diez médicos en Afganistán. De todos modos otros que quedaron con vida insisten que su tarea es humanitaria y que permanecerán en el lugar. O los que fueron acusados en Libia de infectar a los pacientes con HIV, lo que ocurrió antes de que ellos llegaran por las fallas del hospital donde trabajaban. Pero estuvieron encarcelados nueve años hasta que fueron liberados.

Lo que quiero significar es la diferencia en la conducta de una y otra cultura, unos van a ayudar, un claro ejemplo de entrega por amor al prójimo que los necesita; de la otra parte, el desagradecimiento y el aprovechamiento de la bondad de algunos para presionar e imponer su cultura y su religión.

Esto es lo que está pasando ahora con la amenaza de quemar los libros del Corán, EE.UU. y el mundo dicen que eso será muy perjudicial para los occidentales y tropas que estén en países islámicos. "El Gobierno de Estados Unidos y gran parte de la comunidad internacional han condenado los planes de Jones, ante el temor de que genere una ola de violencia como ya ocurriese con la publicación de caricaturas de Mahoma en Europa."

Pero ellos no queman Biblias, ellos queman iglesias y gente, y occidente no amenaza con nada en represalia. La lucha es desigual.

El pastor dice que se le prometió que si no quemaba los libros la mezquita en el WTC no sería construida allí, y el imán que la promociona dice que nunca se comprometió a ello. "Ponemos todo entre paréntesis de momento, porque si (la posición del imán Rauf) es cierta, él (Musri) nos mintió", señaló el pastor.

En EE.UU. existe libertad para todo, siempre y cuando no esté fuera de la ley, lo que significa que el futuro estará sujeto a lo que sea conveniente y no justo, porque ¿qué hace occidente cuando sus iglesias son quemadas y su gente es asesinada cuando están en esos países por razones absolutamente altruistas?

¿Que hizo Kadaffi cuando su hijo fue detenido en Suiza por golpear al personal de un hotel? Detuvo a dos ciudadanos suizos y Suiza debió liberarlo disculpándose. Además, cuando Suiza impidió la construcción de minaretes dijo que eso merecía una Guerra Santa.

Otro ejemplo, tres ciudadanos estadounidenses entraron por error en Irán y desde hace más de un año están detenidos con el argumento que podían ser espías.

Dos culturas, religiones, muchas diferencias, y una lucha donde lo que uno quiere no es lo mismo que lo que desea el otro. Y un aspecto que los diferencia mucho más, a los islamistas no les importa qué pueden perder sino qué pueden ganar; para los occidentales es todo lo contrario, cada vida es importante, ese costo no lo quieren pagar.

Sin embargo, la reciprocidad es la clave y el pastor pateó el tablero.

ANA