jueves, 8 de noviembre de 2012

1092 - GANÓ OBAMA



LAS ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS

Ahora comienza una etapa nueva en la historia de Estados Unidos y, según el resultado de estas elecciones, sabemos que el votante norteamericano no se ha dado cuenta de que la política iniciada por Obama se profundizará dentro y fuera del país, no han tomado conciencia que está en juego su cultura y la paz interior entre razas, credos e ideologías.

He visto entrevistas a afroamericanos diciendo que quizá votarían a Obama nuevamente aunque su situación no hubiera cambiado sustancialmente, pero que ya no lo harían con el mismo entusiasmo que la primera vez.

¿En qué les falló Obama? Quizá en la economía, o en el seguro de salud, que no conforma a la mayoría, o en su política del modo en que se relaciona con los enemigos de su gente cuando manda a sus soldados afroamericanos -y también blancos- a confraternizar con ellos como si no lo fueran y, traicionados, vuelven a casa en las famosas bolsas negras. Eso está pasando en Irak y Afganistán todo el tiempo, pero recientemente, cuando esta Administración no ordenó auxiliar a sus enviados en Bengasi para ocultar una operación encubierta, ya fue el colmo. Sólo que no lo saben, la prensa se ocupó muy bien de ocultarlo.

Pero no ocurre sólo fuera del país, también pasa adentro, soldados que matan a sus compañeros porque son más fieles a su religión/ideología que al propio país al que pertenecen. Recordemos lo que ocurrió con el
mayor Hasan que mató a sus pares en un lugar donde éstos no estaban armados y no podían defenderse, un consultorio médico.

Se trató de juzgarlo como un crimen común cuando era a todas luces un caso de terrorismo islámico, lo mismo hacen los medios con los casos de crímenes por honor de musulmanes que viven en Estados Unidos. Los medios de comunicación masiva no destacan que es el resultado de una costumbre extraña a los valores de Occidente y no tienen la repercusión que merecerían como un alerta a tener en cuenta. Así es el progresismo, evita dar a conocer lo que afecta su agenda, universalidad a toda costa, todos debemos hermanarnos aunque nuestras culturas sean opuestas.

El estadounidense medio es políticamente ingenuo. Vive en una isla y no profundiza más allá de lo que le dicta su bolsillo y sus necesidades básicas, y así vota. No va más lejos cuando valora a su presidente de ideas populistas en el caso del norteamericano medio o, para los afroamericanos, tienen a un hombre de su raza en el poder. Todo está bien así aunque sus costumbres y cultura estén en riesgo, infiltrados por otra bien distinta tanto para blancos como para negros, ambos de cultura judeo-cristiana.

Obama no es Martin Luther King, que desde su nacimiento rezaba al mismo dios que los blancos. Obama tiene otro origen, exige que los musulmanes sean respetados en sus costumbres, vestimenta, comida, hábitos religiosos hasta en las cárceles, un conflicto que se hace cada día más difícil de resolver. Un musulmán aspirante a ocupar un puesto de trabajo donde es necesario manipular cerdo o alcohol, lo que le está prohibido por su religión, DEBE ser aceptado en un lugar que los comercializa so pena de sufrir un juicio por discriminación por parte de organizaciones musulmanas, imposibles de enfrentar económicamente. Así están las cosas en Estados Unidos, pero eso no tiene prensa.

La buena imagen de Obama, pacifista para todos, negro para una población maltratada durante toda su historia en la América blanca, una esperanza para los inmigrantes hispanos, una economía que no mejoró pero tampoco empeoró, sin cambios notorios en su política exterior para el americano medio, todo sirvió para darle otra oportunidad a un Presidente que con la ayuda de la prensa progresista pudo ocultar su agenda íntima, la de creer que culturas tan diferentes pueden integrarse. Esa que sólo se verá con el tiempo cuando los que no pueden ni quieren incorporarse a ninguna cultura, sino que tratarán, siempre, de imponer la suya, exijan más que lo que el norteamericano de cualquier origen pero occidental por elección y convicción acepta.

Los chinos tienen sus barrios, los italianos, también los afroamericanos, pero todos los que tenían otras nacionalidades quieren ser americanos, juraron la bandera y están felices por haber sido aceptados y vivir la cultura del país.

¿Ocurre lo mismo con los musulmanes? No, ellos no abjuran de su nacionalidad, ya sean blancos o negros, quieren ser aceptados como pertenecientes a una nación propia, los que tarde o temprano se harán fuertes en alguna zona y exigirán vivir según sus leyes y costumbres. Así ocurre en el resto del mundo y también sucederá en Estados Unidos.

La desinformación y la carencia de un candidato opositor con mejor imagen y propuestas, el fuerte deseo del pueblo norteamericano de tener paz a toda costa fueron determinantes para esta elección, aunque el candidato Republicano no prometía una politica exterior muy distinta. Pero Irán es un problema que no se solucionará por sí mismo ni con meras palabras, ni tampoco el choque de culturas cuando una tiene los bienes que la otra necesita, y cuando no hay más imaginación para resolverlos que ignorarlos como si no existiera, intentando un entendimiento entre dos polos que no pueden tocarse, los conflictos seguirán creciendo hasta que este mundo estalle.

América para los americanos, nacidos o nacionalizados, eso fue hace ya mucho tiempo. El reloj sigue andando.

ANA

Para quienes puedan leer inglés, acá está un discurso de Malcolm X donde explica la posición de la nación musulmana, señalando que cada cual puede tener una religión propia cuando cita a Martin Luther King. No habla de ideología que implica muchas otros aspectos donde no hay posibilidad de entendimiento. Destaca allí la idea de la nación musulmana con sus propias leyes en tierras americanas.


VOTOS O BALAS - MALCOLM X

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho el nuevo estilo del blog. Ánimo Ana...!

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  2. Iojanan, me alegra que te guste, creo que se ha vuelto más atractivo. Gracias por tu mensaje.

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