lunes, 19 de noviembre de 2012

1095 - DESDE ISRAEL




GAZA: ¿PUNTA DE LANZA DEL NEOFUNDAMENTALISMO ISLÁMICO?

Por MOSHÉ ROZÉN, desde Nir Itzjak, Israel (En Revista Horizonte)

Cuando la ciudad de Sderot (Israel) recibió el impacto de un Kassam, en octubre de 2001, el hecho fue considerado como un episodio excepcional y no como la inauguración de un estilo de beligerancia que se prolonga, con intermitencias, hasta este preciso instante: mientras escribo estas líneas, la alarma antibalística zonal anuncia el disparo de este proyectil, desde Gaza y hacia el Neguev Occidental en el que resido.

Desde octubre de 2001 y hasta noviembre de 2012, Sderot y la región meridional de Israel -lindante con la Franja de Gaza- acusaron la caída de millares de cohetes Kassam.

Decenas de civiles perdieron su vida como consecuencia de este tipo de agresión y centenares resultaron gravemente heridos.

Durante los primeros años -hasta la "Desconexión Territorial" de Gaza- los mandos responsables de la seguridad consideraron los disparos de mortero y de cohetes como un mal menor, comparado con los atentados suicidas y otras formas de terror desarrolladas por Irán y Al Kaeda, e implementadas por activistas del neofundamentalismo islámico.

Pero la Desconexión de Gaza, lejos de moderar la hostilidad de Hamás y la Yihad Islámica, provocó un incremento en la cantidad y alcance de los proyectiles. Si hasta el 2006 el Neguev Occidental y Sderot eran el blanco predilecto de la agresión, en ese año se registra un impacto de misil en la ciudad portuaria de Ashkelón, más alejada de la frontera.

Desde entonces, la junta gobernante en Gaza, estimulada y pertrechada consecuentemente por la República Islámica de Irán, mantiene una estrategia de guerra de desgaste contra Israel, focalizada en los distritos regionales de Shaar Haneguev, Sdot Neguev, Hof Ashkelón y Moatzá Ezorit Eshkol.

A fines del 2008, Israel resuelve un contra-ataque: el Operativo "Plomo Fundido". Pero el triunfo de Israel fue muy relativo, no sólo por el cuestionamiento a la incursión en Gaza; la derrota infringida a los agentes del terror neofundamentalista islámico tuvo fecha de vencimiento al cabo de un año, cuando Hamas dispara misiles contra Beer-Sheva y Ashdod, centros urbanos que hasta ese momento estaban fuera de la órbita de agresión.

Hoy vi caricaturas aparecidas en medios periodísticos europeos que, con evidente simpatía hacia Gaza, ridiculizan la "sensibilidad" israelí ante los rudimentarios cohetes y los primitivos morteros palestinos. Leí, también, repetidas declaraciones de partidos de izquierda en América Latina que califican de desproporcionada al "Pilar Defensivo" en relación a la provocación de los grupos armados palestinos.

Si esos caricaturistas y autores de panfletos vieran sus propias casas destruidas y las escuelas de sus hijos demolidas por los ataques desde Gaza, obviamente perderían la paciencia al cabo de unos días y no de tantos años como los pobladores del Neguev.

A siete años de la Desconexión, hay gente -periódicos, partidos- que todavía -a veces por mala fe y generalmente por preocupante ignorancia- hablan de Gaza como territorio gobernado por Israel.

Pero volvamos a la realidad: Hamas y la Yihad Islámica transformaron a la Franja de Gaza en una base balística. Ya no se trata de una primitiva ni rudimentaria artillería. Estamos frente a cohetes de largo alcance. El jueves 15 de noviembre los misiles golpearon a Tel Aviv y al día siguiente a las cercanías de Jerusalem.

Para colmo, la espiral de violencia y terror en el mundo árabe y musulmán tiene otras estaciones, más allá de Gaza: en septiembre-octubre se registraron cientos de muertos y heridos en Afganistán, Irak, Pakistán, Somalía y Sudán.

Es un dato interesante que, en estos días, las ruidosas protestas sean contra Israel y su "Pilar Defensivo", silenciando las brutales y masivas masacres perpetradas en Siria, las violaciones de los derechos humanos en Irán y la política de expansión terrorista de Hezbollah y Hamas.


OTRA NOTA: (La guerra vista desde el escenario de los hechos)

Y COLORÍN COLORADO...

Por MOSHÉ ROZÉN, desde Nir Itzjak, Israel (En Nueva Sión)

ESCALADA MILITAR EN EL CONFLICTO ENTRE HAMAS E ISRAEL, A CUATRO AÑOS DE "PLOMO FUNDIDO".
ISRAEL ULTIMÓ AL JEFE MILITAR DE HAMAS, AHMED HABARI.
CENTENARES DE COHETES DE GAZA ACOSAN LA ZONA SUR DE ISRAEL.

Cuando los niños israelíes que viven en las proximidades de la frontera con Gaza escuchan "color rojo" no piensan, como los niños de cualquier otro rincón del planeta, en un globo rojo, o en el caballito rojo de la calesita. Cuando los niños de Kerem Shalom o Sufá escuchan que los altavoces proclaman "color rojo", saben que no se reparten globos ni golosinas: deben correr al refugio más próximo: "Tzeva Adom" (color rojo, en hebreo) es la consigna que anuncia la llegada de un misil disparado por el Hamás, o por alguno de los otros grupos armados islamistas de Gaza.

Hace apenas unos minutos -6 de la tarde del jueves 15 de noviembre- escuché de nuevo la alarma, "color rojo": tenés 15 segundos para buscar protección antiaérea. Si no te encontrás cerca de un refugio, debés alejarte de ventanas y colocarte detrás de alguna pared, colocando los brazos por encima de tu cabeza.

Esa es, amigos lectores, nuestra rutina hace años. A veces transcurren días sin disparos y otros, como hoy, cada diez-doce minutos hay alarmas e inmediatas explosiones.

Cuando el impacto es percibido como muy cercano -por el temblor de la paredes- empezás a llamar a los vecinos, para comprobar que no hay daños ni heridos.

Claro que esta cotidiana vivencia nuestra es insignificante o inexistente si uno lee los diarios europeos o latinoamericanos.

Por ejemplo, "La Gaceta de Tucumán" titula "Ataques de Israel causan 16 muertos": en el interior de la noticia se consigna muy brevemente la ola de agresión promovida previamente por el gobierno de Gaza, pero el lector que no tiene paciencia para esos detalles, anota -como se puede leer en múltiples blogs- un cuadro muy nítido y preciso, con una "enormes represalias de una potencia imperial", enfrentada a "una pequeña pero valiente resistencia militar".

Colorín Colorado este cuento (no) se ha acabado…


REFLEXIÓN:

Qué bueno sería que las teorías e interpretaciones sólo reflejaran pensamientos e ideas, políticas o religiosas. Lo malo es cuando ellas llevan a tomar posiciones activas no para convencer sino para someter al oponente.

Esto es lo que pasa en Medio Oriente.

Allí nadie vive en paz, los países se asocian con los de su misma secta aunque básicamente todos sean musulmanes. Por eso mismo son complejas las actitudes que toman cuando uno de ellos, en este caso, Gaza, un territorio gobernado por fundamentalistas sunitas que durante años ataca a Israel.

¿Por qué decidió ahora intensificar sus ataques?

Podemos suponer que por su reciente frente/alianza con Hezbollá de Líbano (chiíta), Siria (alawita-chiíta), Irán (chiíta) le ha hecho creer que será apoyado por sus amigos, aunque todos ellos son chiítas y el resto de los países son sunitas, como la población de Gaza. Cuando los caracterizamos así, estamos definiendo a sus gobiernos, que no siempre reflejan a la población mayoritaria, como en el caso de Siria, donde los sunitas son mayoría.

Obviamente, todos los países de población sunita sienten que sus hermanos de Gaza los necesitan para detener la respuesta de Israel, harto de sufrir el permanente ataque con mísiles y morteros desde Gaza. Pero ellos no apoyan el incremento de la violencia en la región ni el fortalecimiento de gobiernos chiítas, los gobiernos sunitas temen a Irán, un enemigo de todos.

El autor nos habla del fundamentalismo islámico pero también de la vida cotidiana de los pueblos, no cuenta los misiles ni los cohetes, nos dice qué les pasa a los israelíes, que para todos los musulmanes, de cualquier secta que sean, son los intrusos. Este es el nudo gordiano en la región musulmana.

No se resignan a que Israel está en su lugar en el mundo, por historia -los judíos llegaron primero aunque muchos permanecieron y otros que fueron echados volvieron- por religión y porque su presencia allí ha sido legitimada por la Comunidad Internacional, dando fin a un largo e injusto exilio.

Entonces la situación se vuelve incierta, no es posible prever que harán los socios del Hamás de Gaza, si actúan habrá una guerra generalizada, por eso tampoco podemos saber en qué terminará esta locura.

No hay entendimiento entre las partes, Israel no está dispuesto a seguir recibiendo misiles y Hamás... quién sabe qué quiere Hamás y sobre qué potencial se apoya en su renuencia a dejar vivir en paz a israelíes y gazatíes.

La paz es posible cuando se la desea, Israel lucha por ella, Hamás lucha por la guerra eterna. Por ahora se asocia con chiítas, si ganara los combatiría. Pero esa es otra historia...

ANA


LA CORDURA DE UN ÁRABE EN EL SIGUIENTE ARTÍCULO (EN INGLÉS)


ARAB SPRING AND THE ISRAELI ENEMY (ARAB NEWS-06/10/12)


(La primavera árabe y el enemigo israelí)

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