Occidente heredó los códigos morales del pueblo judío: honrarás a tu padre y a tu madre..... ¨Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio¨: EINSTEIN Frase de la sabiduría Judía:"No te acerques a una cabra por delante, a un caballo por detrás y a un tonto por ningún lado" Proverbio Judío
martes, 27 de noviembre de 2012
1099 - BULLYING CONTRA ISRAEL
HAMAS Y LA YIHAD ISLÁMICA EN GAZA:
LA VERDADERA HISTORIA JAMÁS CONTADA
Por MOSHÉ ROZÉN - Desde Nir Itzjak, Israel
LA NOTICIA:
Gaza, domingo 25 de noviembre de 2012: "Hamás anunció que Israel violó la tregua al disparar contra palestinos que pretendían incursionar en territorio israelí".
LA ANÉCDOTA (o el cuentito):
Toby, el Amargo, estudiaba en el Nacional Mitre de la calle Valentín Gómez. El apodo "amargo" aludía a su carácter agresivo y francamente ácido. Pero Toby era muy estudioso y aplicado: gozaba del aprecio de profesores y preceptores. Todos veníamos al colegio como corresponde, con saco y corbata, pero Toby acudía a clase con un reluciente moño azul. Ahora que lo pienso, lo de amargo tal vez guardaba relación con el moño y otras fastidiosas actitudes suyas.
En los recreos, Toby se divertía molestando: se paraba delante de sus compañeros de división agitando sus manos en las narices de los chicos, pero sin tocarlos, "el aire es de todos", repetía, obligando a sus víctimas a moverse a un costado.
Poliacof, el preceptor, recibía las quejas pero sin atender a una solución, "muchachos, no hay nada que hacer, Toby fastidia pero no le pega -ni siquiera roza- a nadie".
Claro que de vez en cuando algunos alumnos perdían la paciencia y Toby, con los ojos en compota, denunciaba "la violenta y desproporcionada reacción" de la piña o el cachetazo.
En tal circunstancia, el preceptor recriminaba –a veces sancionaba- al agresor, mientras le recordaba a la víctima –o sea, a Toby, el Amargo- que su insistente broma era, tal vez, apropiada para la escuela primaria pero inadecuada para el primer año de la secundaria.
El argumento de Poliacof no convencía a Toby. El único que estaba a salvo del acoso era el Indio Soria. Soria no hablaba con nadie. Lo llamaban Indio por su aspecto y por su pose de cacique: se paraba, en cada recreo, contra la pared del aula y no se movía hasta que sonaba la campana para volver a clase. El único que se animaba a decirle algo era el petiso Díaz: "Soria, te faltan las plumas para cacique", pero Soria, con los brazos cruzados y la mirada fija en la estatua de Mitre, no se inmutaba.
Una mañana de otoño, Toby se disponía a rodear a su víctima predilecta, el Ruso Pochonchik, (en realidad su apellido era Piudovnik, pero lo llamaban Pochonchik por Pocho, tenía un enorme parecido a Perón). Quiso la casualidad, o quizá un plan táctico previo, que Soria estuviera apoyado en la pared, detrás de Pochonchik. Cuando el Amargo amagó a levantar sus brazos en torno a Pochonchik, el Ruso se corrió unos centímetros. Todo sucedió vertiginosamente: el petiso Díaz empujó levemente a Toby, que cayó sobre Soria. El Indio levantó entonces a Toby, que con su moño y amargura, atravesó la baranda del primer piso y aterrizó raudamente en el kiosco de la planta baja.
Por unos segundos el silencio petrificó la escena. El moño azul de Toby se tiñó de rojo y gotas de sangre mancharon el kiosco. Creo que –inclusive- la estatua de Mitre se vio salpicada.
El rector en persona se encargó de trasladar al Amargo al Hospital Italiano. Soria se escapó. Las clases se interrumpieron y los preceptores mandaron a casa a todo el mundo.
En el noticioso del mediodía de Radio Splendid, Astolfi anticipó que "la comisaría séptima investiga un grave episodio de violencia estudiantil", refiriéndose a Soria pero sin mencionar a Toby.
A Soria lo transfirieron al turno noche. Díaz recibió 25 amonestaciones. Pochonchik pasó de la primera división A a la B.
Toby, el Amargo, volvió a clase al cabo de una semana, con un moño nuevo de color negro y pintitas blancas: al entrar al aula hizo -con dedos vendados- la V de la victoria y no faltaron los aplausos.
REFLEXIÓN:
BULLIYNG es una palabra de moda, hasta en español, para definir el acoso o a veces matonería en clase. Se ha convertido en un verdadero problema porque ni maestros, profesores o autoridades saben poner límites a algo aparentemente inofensivo, pero que hace de la vida de algún alumno "diferente", un verdadero infierno.
En realidad es lisa y llanamente inoperancia de las autoridades que tienen el deber de evitar que finalmente se produzcan situaciones violentas a causa de algún inadaptado o un grupo de ellos. Al colegio no se va solamente a estudiar sino también a socializar, a aprender a comportarse en un grupo que debe convivir inevitablemente largas horas diariamente.
Debido a varios crímenes que se han producido en sus colegios, Estados Unidos emprendió una campaña para alertar a los profesores cuando presencian este tipo de abuso con algún alumno acosado por cualquier causa que lo hace resaltar del grupo y que no puede defenderse. Así han descubierto a tiempo situaciones que pudieron terminar en tragedia.
En el ámbito escolar se está poniendo solución al problema, porque los mismos abusadores comenzaron a ayudar en lugar de acosar a su víctima, el problema está en vías de solución porque quien debía hacerse cargo de la situación, la asumió.
¿Qué pasa en Medio Oriente con Israel? Todo lo contrario.
Está rodeado de matones, pero la comunidad Internacional en lugar de apoyarlo lo deja librado a su suerte hasta que Israel reacciona. Entonces, como al "Indio" de Rozén, se lo acusa, y los matones salen triunfantes cada vez que se toma conciencia de que van a ser aplastados, la tregua que se gestiona los salva y pasado un tiempo la historia se repite.
Hay una diferencia muy importante, a Israel no le hacen morisquetas ni nada inofensivo, le tiran misiles y lo han hecho por años. Cuando no han dado en el blanco es porque no tienen puntería, no porque el propósito no fuera matar. Tampoco pueden cambiar de sitio a los protagonistas de esta verdadera tragedia. Todos seguirán allí, abusadores y abusados, y este "bullying" está muy lejos de ser un problema solucionable.
¿Para cuándo la comunidad Internacional dejará de ayudar a los matones y los pondrá en vereda? No es un problema de Israel, son los inadaptados de Medio Oriente y también del mundo los que pretenden imponer sus reglas a donde vayan, en lugar de incorporarse sanamente a la sociedad que los acoge, como pasaba en el colegio con Toby, el Amargo, para desgracia de Pochonchik (y no creo en las casualidades) y también del pacífico "Indio".
ANA
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