LAS PROFUNDAS RAZONES GEOPOLÍTICAS DE RUSIA
El presidente Barack Obama decidió ponerse duro con Rusia al imponer sanciones y aumentar el apoyo para el nuevo gobierno de Ucrania.
Este es un gran error. Esta respuesta está basada en la misma lógica defectuosa que ayudó a precipitar la crisis. En lugar de resolver la disputa, va a conducir a mayores problemas. La visión de la Casa Blanca es que EE.UU. no tiene responsabilidad por la crisis actual. En su opinión, toda la culpa es del presidente Vladimir Putin. Esto no es correcto. Washington jugó un papel clave en la precipitación de esta peligrosa situación y la conducta de Putin se vio motivada en las mismas consideraciones geopolíticas que influyen en todas las grandes potencias. La raíz de la crisis actual es la expansión de la OTAN (*) y el compromiso de Washington para sacar a Ucrania de la órbita de Moscú e integrarla a Occidente. A los rusos los enfureció la expansión de la OTAN, pero toleraron el ingreso de Polonia y los países Bálticos. Pero cuando la OTAN anunció en 2008 que Georgia y Ucrania iban a convertirse en sus miembros, Rusia puso un límite. Georgia y Ucrania no son meros Estados dentro del vecindario de Rusia. Están en su umbral.
Tras la caída de Victor Yanukovich en Ucrania, un gobierno pro Occidente se hizo cargo en Kiev. Y Putin veía todos estos hechos como una amenaza directa para los intereses estratégicos de Rusia. Uno podría esperar que los políticos norteamericanos comprendan las preocupaciones de Rusia por la posibilidad de que Ucrania se sume a una alianza hostil. Después de todo, EE.UU. está profundamente comprometido con la doctrina Monroe, que advierte a otras grandes potencias que deben mantenerse fuera del Hemisferio Occidental. La visión de Putin es comprensible. Como no hay gobierno en el mundo que proteja a los Estados unos de otros, las potencias a veces actúan despiadadamente al abordar potenciales peligros. El derecho internacional y las preocupaciones por los derechos humanos ocupan un segundo plano cuando corren peligro temas vitales de seguridad.
Se le podría aconsejar a Obama que comience a pensar como un estratega. Si lo hiciera, se daría cuenta de que castigar a los rusos mientras trata de llevar a Ucrania al campo de Occidente sólo empeorará las cosas. Occidente cuenta con pocas opciones para infligirle dolor a Rusia, mientras que Moscú tiene muchas cartas que jugar contra Occidente. Podría invadir el este de Ucrania, podría dejar de cooperar con EE.UU. en el tema Irán y Siria, dañar seriamente la economía de Kiev y hasta causar graves problemas económicos en Europa a raíz de su papel como importante proveedor de gas. Pero aún si Occidente pudiera imponer costos significativos a Rusia, es poco probable que Putin retroceda. Cuando están en juego intereses vitales, los países están dispuestos a sufrir grandes dolores para garantizar su seguridad. No hay motivos para pensar que Rusia, dada su historia, sea una excepción.
Obama debería adoptar una nueva política hacia Rusia y Ucrania – una que trate de evitar la guerra mediante el reconocimiento de los intereses de seguridad de Rusia y la defensa de la integridad territorial de Ucrania. Para lograr esos objetivos, los Estados Unidos deben hacer hincapié en que Georgia y Ucrania no se convertirán en miembros de la OTAN. Se debe dejar en claro que Estados Unidos no va a interferir en las futuras elecciones en Ucrania o ser simpatizantes de un gobierno virulentamente anti-ruso en Kiev. Y debe exigir que los futuros gobiernos de Ucrania respeten los derechos de las minorías, en especial con respecto al estado del ruso como idioma oficial. En resumen, Ucrania debe permanecer neutral entre el Este y el Oeste.
Algunos podrían decir que estas prescripciones políticas equivalen a una derrota para Estados Unidos. Por el contrario, Washington tiene un interés profundamente arraigado en poner fin a este conflicto y el mantenimiento de Ucrania como un estado tapón soberano entre Rusia y la OTAN. Además, las buenas relaciones con Rusia son esenciales, ya que Estados Unidos necesita la ayuda de Moscú para tratar con Irán, Siria, Afganistán, y con el tiempo, para ayudar a contrarrestar a China, el único verdadero rival potencial a los Estados Unidos.”
FUENTE: CLARÍN-LAS PROFUNDAS RAZONES-19/03/14
FUENTE: ELBLOG DE ABEL-MEARSHEIMER-
Este es un gran error. Esta respuesta está basada en la misma lógica defectuosa que ayudó a precipitar la crisis. En lugar de resolver la disputa, va a conducir a mayores problemas. La visión de la Casa Blanca es que EE.UU. no tiene responsabilidad por la crisis actual. En su opinión, toda la culpa es del presidente Vladimir Putin. Esto no es correcto. Washington jugó un papel clave en la precipitación de esta peligrosa situación y la conducta de Putin se vio motivada en las mismas consideraciones geopolíticas que influyen en todas las grandes potencias. La raíz de la crisis actual es la expansión de la OTAN (*) y el compromiso de Washington para sacar a Ucrania de la órbita de Moscú e integrarla a Occidente. A los rusos los enfureció la expansión de la OTAN, pero toleraron el ingreso de Polonia y los países Bálticos. Pero cuando la OTAN anunció en 2008 que Georgia y Ucrania iban a convertirse en sus miembros, Rusia puso un límite. Georgia y Ucrania no son meros Estados dentro del vecindario de Rusia. Están en su umbral.
Tras la caída de Victor Yanukovich en Ucrania, un gobierno pro Occidente se hizo cargo en Kiev. Y Putin veía todos estos hechos como una amenaza directa para los intereses estratégicos de Rusia. Uno podría esperar que los políticos norteamericanos comprendan las preocupaciones de Rusia por la posibilidad de que Ucrania se sume a una alianza hostil. Después de todo, EE.UU. está profundamente comprometido con la doctrina Monroe, que advierte a otras grandes potencias que deben mantenerse fuera del Hemisferio Occidental. La visión de Putin es comprensible. Como no hay gobierno en el mundo que proteja a los Estados unos de otros, las potencias a veces actúan despiadadamente al abordar potenciales peligros. El derecho internacional y las preocupaciones por los derechos humanos ocupan un segundo plano cuando corren peligro temas vitales de seguridad.
Se le podría aconsejar a Obama que comience a pensar como un estratega. Si lo hiciera, se daría cuenta de que castigar a los rusos mientras trata de llevar a Ucrania al campo de Occidente sólo empeorará las cosas. Occidente cuenta con pocas opciones para infligirle dolor a Rusia, mientras que Moscú tiene muchas cartas que jugar contra Occidente. Podría invadir el este de Ucrania, podría dejar de cooperar con EE.UU. en el tema Irán y Siria, dañar seriamente la economía de Kiev y hasta causar graves problemas económicos en Europa a raíz de su papel como importante proveedor de gas. Pero aún si Occidente pudiera imponer costos significativos a Rusia, es poco probable que Putin retroceda. Cuando están en juego intereses vitales, los países están dispuestos a sufrir grandes dolores para garantizar su seguridad. No hay motivos para pensar que Rusia, dada su historia, sea una excepción.
Obama debería adoptar una nueva política hacia Rusia y Ucrania – una que trate de evitar la guerra mediante el reconocimiento de los intereses de seguridad de Rusia y la defensa de la integridad territorial de Ucrania. Para lograr esos objetivos, los Estados Unidos deben hacer hincapié en que Georgia y Ucrania no se convertirán en miembros de la OTAN. Se debe dejar en claro que Estados Unidos no va a interferir en las futuras elecciones en Ucrania o ser simpatizantes de un gobierno virulentamente anti-ruso en Kiev. Y debe exigir que los futuros gobiernos de Ucrania respeten los derechos de las minorías, en especial con respecto al estado del ruso como idioma oficial. En resumen, Ucrania debe permanecer neutral entre el Este y el Oeste.
Algunos podrían decir que estas prescripciones políticas equivalen a una derrota para Estados Unidos. Por el contrario, Washington tiene un interés profundamente arraigado en poner fin a este conflicto y el mantenimiento de Ucrania como un estado tapón soberano entre Rusia y la OTAN. Además, las buenas relaciones con Rusia son esenciales, ya que Estados Unidos necesita la ayuda de Moscú para tratar con Irán, Siria, Afganistán, y con el tiempo, para ayudar a contrarrestar a China, el único verdadero rival potencial a los Estados Unidos.”
FUENTE: CLARÍN-LAS PROFUNDAS RAZONES-19/03/14
FUENTE: ELBLOG DE ABEL-MEARSHEIMER-
REFLEXIÓN:
Lo escribe el autor del artículo:
"Como no hay gobierno en el mundo que proteja a los Estados unos de otros, las potencias a veces actúan despiadadamente al abordar potenciales peligros". (1)
"Como no hay gobierno en el mundo que proteja a los Estados unos de otros, las potencias a veces actúan despiadadamente al abordar potenciales peligros". (1)
Con ese clarísimo párrafo, no se puede esperar que:
"... los políticos norteamericanos comprendan..."
Y tampoco pretender que:
"En resumen, Ucrania debe permanecer neutral entre el Este y el Oeste."
Cuando Estados Unidos atrae a estados más pequeños a formar parte de la OTAN, es un seguro de vida para que no sean avasallados por potencias más grandes. Y cuando esos estados eligen pertenecer a ella se están protegiendo. ¿Cómo se puede pretender que sean neutrales cuando en ese párrafo (1) se describen las prácticas de los más fuertes como "despiadadas"?
Si los estados no pierden autonomía ni territorialidad ¿por qué no van a poder elegir pertenecer a la OTAN si eso se las garantiza? Y no es una decisión sin graves consecuencias, todos se comprometen a ayudar si alguno de los países es agredido.
No sabemos qué pasará en Ucrania, hoy ya hay dos soldados ucranianos muertos, y los fuerzas militares de Ucrania de la base Rusa en Sebastopol fueron directamente echadas por los rusos. Eso no es una simple invitación por más que haya habido un referéndum en Crimea, porque fue hecho sin haberle preguntado a todos los ciudadanos de Ucrania qué pensaban, si estaban de acuerdo con perder el territorio de Crimea.
Con ese criterio Putin debería hacer un referéndum en Chechenia a ver qué dicen los chechenos, en lugar de aplastarlos cada vez que se rebelan. Claro que no lo va a hacer, ya conoce la respuesta.
Cuando la gente sale a la calle lo hace por las suyas, es muy difícil conseguir expresiones multitudinarias sin alguna buena razón que movilice. "La voz del pueblo es la voz de Dios" se suele decir, creo que la cantidad tiene mucho peso en política, la mayoría se expresa para decir si las cosas van bien o mal. A veces el pueblo se equivoca pero no todo el tiempo. No todo el tiempo...
Cuando los ucranianos protestaron el Parlamento destituyó al presidente, y no lo hicieron porque se los ordenaba Estados Unidos, fueron manifestaciones de hartazgo, no querían estar bajo control ruso ni seguir soportando tanta corrupción en el gobierno.
Resumiendo, los grandes no se van a enfrentar, sería un suicidio, pero no hay duda que todos tienen intereses económicos y geopolíticos que buscan proteger de la forma menos cruenta. Si logran esgrimir algún argumento que legitime sus acciones, mejor, pero los audaces tienen más posibilidades.
Y Putin está siendo audaz porque consideró que se le permitiría serlo sin mayores consecuencias. Veremos cómo reacciona Ucrania...
ANA
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