viernes, 19 de septiembre de 2014

1387 - LA ACCIÓN TARDÍA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO



CAROLINE GLICK: LA LUCHA CONTRAPRODUCENTE DE OBAMA

Caroline Glick: Obama’s Self-Defeating Fight (EN ESPAÑOL)

Por CAROLINE GLICK

Originalmente publicado por el Jerusalem Post.


Estados Unidos tiene un problema con el Estado islámico. Su problema es que se niega a reconocer por qué el Estado islámico es un problema.

El problema con el Estado islámico no es que sea brutal. Hay un montón de regímenes que son brutales.

El Estado Islámico plantea dos retos para EEUU. En primer lugar, a diferencia de los saudíes e incluso los iraníes, está activamente reclutando estadounidenses y otros occidentales para que se les una.

Éste es un problema, porque tanto americanos como otros occidentales han abrazado una ideología que es viciosamente hostil a todos los aspectos de la civilización occidental.

El viernes pasado, Buzz Feed publicó una compilación de mensajes en medios sociales escritos por mujeres occidentales que han abandonado sus hogares en Chicago, Londres y otras ciudades natales, para unirse al Estado Islámico en Siria.

Como los mensajes de estas mujeres demuestran, el hecho de dejar Occidente y unirse al Estado Islámico implica el rechazo a todo lo que Occidente es y todo lo que representa, y abrazar una cultura de violencia, asesinato y degradación.

En primera instancia, las mujeres que abandonan Occidente para unirse al Estado Islámico no tienen ningún reparo en entrar en una sociedad en la que no tienen derechos. Están felices cubriéndose de negro de la cabeza a los pies. No tienen ningún problema cuando echan su suerte en una sociedad que prohíbe a las mujeres salir de sus casas sin acompañantes masculinos.

No tienen ningún problema en compartir a su marido con otras esposas. No les importa porque creen que, al hacerlo, están promoviendo la causa del islam y de Alá.

Como las mujeres lo describieron, la parte más difícil acerca de unirse a la yihad es darles la noticia a sus padres en casa. Pero, como un reclutador tranquilizó, "Siempre y cuando usted sea firme y sabiendo que todo esto es por el bien de Alá, entonces nada puede hacerla flaquear, si Dios quiere".

Firmes en su creencia de que son parte de algo santo, los británicos, americanos y europeos jihadistas están completamente a gusto con la violencia del Estado Islámico. En un mensaje, una mujer describió con indiferencia cómo vio a una esclava yazidi.

"Entramos en una habitación, dije "salam" a todos en la habitación cuando vi que allí también había una esclava yazidi... ella respondió a mi salam."

Otros mensajes comentaban que caminando por las calles habían visto cadáveres y personas que tenían sus manos cortadas. Las decapitaciones de rehenes estadounidenses y británicos en el Estado Islámico son motivo de celebración.

Su orgullo por las decapitaciones de James Foley y otros es parte de su odio por EEUU y Occidente. Como ellos lo ven, la destrucción de EEUU y Occidente es un objetivo central del Estado Islámico.

Como una de las mujeres dijo, "Sepan esto Cameron/Obama, ustedes y sus países estarán bajo  nuestros pies y sus infieles serán destruidos, esta es una promesa de Dios de la que no dudamos... Este imperio islámico será conocido y temido en todo el mundo y que vamos a seguir, no es otro que la ley del uno y el único ilah! (Dios) "Estas mujeres no se sienten en absoluto aisladas. Y no tienen razón para no sentirse así. Están rodeadas de otros occidentales que se unieron al EI por las mismas razones por las que ellas lo hicieron.

En un puesto de reclutamiento, a las mujeres occidentales se les dijo que no saber árabe no es razón para quedarse en casa.

"Todavía puedes sobrevivir si no hablas árabe. Aquí puedes encontrar casi todas las razas y nacionalidades."

La presencia de los occidentales en el EI, de hecho, son los agresivos esfuerzos del Estado Islámico para reclutar a occidentales, no representaría un gran problema para EEUU si estuviera dispuesto a asegurar sus fronteras y reconocer la raíz del problema.

Pero como el presidente estadounidense Barack Obama dejó en claro durante el verano, y de hecho desde que llegó al poder hace seis años, se opone a cualquier esfuerzo para asegurar la frontera de Estados Unidos con México. Si estos yihadistas pueden llegar a México, ellos, con toda probabilidad, no tendrán ningún problema en llegar a América.

Pero incluso si EEUU asegurara su frontera sur, todavía sería incapaz de prevenir que estos yihadistas volvieran a atacar. La política del gobierno de Estados Unidos es negar la existencia de una amenaza yihadista, entre otras cosas, por negar la existencia de la ideología de la yihad islámica.

Cuando el presidente Barack Obama insistió el miércoles pasado en que el Estado Islámico no es islámico, le dijo a todos los occidentales que son ahora orgullosos Muyahidines (*) que no debían preocuparse por volver a casa. Que no serían vigilados. En lo que se refiere a EEUU su ideología como jihad islámica no existe.

Así que mientras que todos los pasajeros que llegan a EEUU desde Liberia puede ser examinados por el ébola, nadie será evaluado por su exposición al pensamiento yihadista.

Y esto nos lleva al segundo problema que se le plantea a EEUU.

Como una fuerza creciente en Medio Oriente, el Estado Islámico amenaza a los aliados de Estados Unidos y al comercio global. Para evitar que sus aliados sean derrocados y para prevenir que afecte a la economía internacional, como mínimo, EEUU tiene que contener al Estado Islámico. Y teniendo en cuenta la amenaza que constituye que los occidentales se estén uniendo al ejército terrorista y dada la -muy probable- falta de voluntad de Washington para detenerlos en la frontera, EEUU tiene que destruir al Estado Islámico donde esté.

Lamentablemente, no hay ninguna razón para creer que EEUU está dispuesto o preparado para contener o bien derrotar al EI.

Como el May. Gen. (ret.) de Estados Unidos, Robert Scales, escribió el fin de semana en The Wall Street Journal, desde una perspectiva militar el Estado Islámico es poco diferente a todas las fuerzas de guerrillas que EEUU ha enfrentado en combate desde la Guerra de Corea. Scales sostiene que en todos esos compromisos anteriores, los resultados han sido desalentadores porque EEUU no tiene la voluntad de llevar la batalla a las sociedades que los alimentan ni utiliza su poder de fuego en todo su potencial por miedo a matar civiles.

Claramente este sigue siendo el caso hoy.

Además, como Angelo Codevilla explicó el mes pasado en "El Federalista", para verdaderamente secar el pantano que alimenta al Estado islámico, es necesario llevar la guerra a sus patrocinadores estatales, en primer lugar, Turquía y Qatar.

En sus palabras, "El primer golpe contra el Estado islámico debe dirigirse a sus fuentes de apoyo material. Turquía y Qatar son una parte muy importante de la economía mundial ... si ... Estados Unidos decide liquidar al EI, simplemente debe informar a Turquía, Qatar y al mundo, que va a tener cero relaciones económicas con estos países y con todo país que tenga cualquier trato económico con ellos, a menos que estos países dejen de tener relaciones con el EI."

Sin embargo, como vimos en el terreno este fin de semana, con la misión fallida del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para asegurarse el apoyo de Turquía para la campaña de Estados Unidos contra el EI, la administración no tiene la intención de llevar la guerra a estados patrocinadores del Estado Islámico, sin los cuales el EI simplemente sería otra milicia yihadista compitiendo por el poder en Siria.

Y esto nos deja con el plan del gobierno para ensamblar una coalición de voluntarios que proporcionaría los soldados de a pie para la guerra aérea de Estados Unidos contra el Estado Islámico.

Tras una semana de negociaciones y diplomacia itinerante, aparte de Australia, nadie ha comprometido fuerzas. Alemania, Gran Bretaña y Francia se negaron a participar o todavía tienen que poner en claro lo que están dispuestos a hacer.

Los kurdos no lucharán nada más que por el Kurdistán. El ejército iraquí es una ficción. El apoyo de los sunitas iraquíes al Estado Islámico es mucho mayor que lo que ellos confían en los americanos.

Egipto, Arabia Saudita y Jordania o bien alentarán a EEUU desde lejos o, en el mejor de los casos, proporcionarán apoyo logístico para sus operaciones.

No es sólo que estos estados ya fueron quemados por Obama a través de su apoyo a la Hermandad Musulmana y por los derrocamientos de Hosni Mubarak y Muammar Gaddafi. Y no se trata simplemente de que vieron cómo EEUU los dejaron colgados en Siria.

Ellos ven la "estrategia" de Obama para la lucha contra el EI, que hace caso omiso del sistema de la creencia islámica que sustenta todos los aspectos de su existencia, y que espera que otros ejércitos luchen y mueran para lograr su objetivo, mientras que EEUU hace la vista gorda ante Turquía y al continuo patrocinio de Qatar al Estado Islámico. Ellos ven esta estrategia y están convencidos que Estados Unidos está luchando para perder. ¿Por qué deberían irse abajo con él? El Estado Islámico es un enemigo difícil. Para derrotarlo, EEUU debe estar dispuestos a enfrentar al islamismo. Y tiene que estar dispuesto a luchar para ganar. En ausencia de dicha determinación, será luchar y perder, en la región y en casa, sin aliados a su lado.

(*) Es importante leer este artículo de BBC para entender de qué se trata este grupo, dirigido políticamente por mujeres, que se opone al gobierno de Irán.

FUENTE: ME&T-CAROLINE GLICK-OBAMA-17/09/14

TRADUCIDO POR ANA

REFLEXIÓN:

Las cosas cambian rápidamente en Medio Oriente, después que Obama declarara que Estados Unidos aún no tenía una "estrategia" para combatir al Estado Islámico, ahora ya lo está bombardeando. Pero antes que se decidiera a hacerlo el EI ya había avanzado sobre Irak y Siria sin que hubiera nadie que lo enfrentara, ese fue tiempo perdido que costará mucho más recuperar que si la "estrategia" de EEUU hubiera estado lista. El cocodrilo que se duerme será cartera...

Francia ya ha declarado que apoyará el bombardeo con sus fuerzas aunque no será contra Siria, sólo contra Irak,  el resto aún no ha decidido que hará. Pero nadie quiere poner tropas en el terreno. Ahora EEUU dice que enviará instructores para las fuerzas iraquíes, no son tropas militares, sólo instructores. Y uno no sabe si ellos no cambiarán de bando y terminarán en manos del Estado Islámico. Cuando el EI atacó, las tropas de Irak se rindieron en masa, sin oponer resistencia. Los jefes del ejército irakí les ordenaron que abandonaran las armas, se vistieran de civiles y se desbandaran. Igual cuando fueron capturados los ejecutaron si no demostraban ser sunitas. Lo que se vio en los videos es horripilante.

En realidad los kurdos son los únicos que están dispuestos a enfrentar al EI pero necesitan armas modernas e instructores. no importa por qué luchan sino que tienen el propósito de no dejarse invadir por el Estado Islámico, lo que es útil para debilitarlo y vencerlo. Los videos donde se ve cómo rescataban a los yazidíes y cristianos que bajaban de las montañas conmueven hasta las lágrimas. La humanidad que a estos salvajes del EI les falta.

Parece mentira que la historia no se tenga en cuenta cuando hay un claro agresor que avanza sobre países débiles, sin que nadie lo detenga a tiempo. Todos los problemas que hay hoy día son porque se dejó que el Estado Islámico arrollara a pueblos y ciudades incapaces de repelerlo. La historia se repite ante nuestros ojos y los responsables, los que realmente debían hacerse cargo, miraron para otro lado. Las vidas que se perdieron y las que se perderán pesarán sobre la conciencia del mundo libre.

Ahora, la amenaza que se cierne sobre él ha hecho que el Estado Islámico haya tomado conciencia de que debe mostrar políticamente otra cara, ya no amenaza con matar rehenes -todavía hay 24 en su poder- sino que está dispuesto a entablar conversaciones y quiere que lo vean no como una fuerza salvaje sino como un interlocutor dispuesto a dialogar civilizadamente. Pero ya es tarde, me parece, ya se sabe cómo es. Aunque con Obama nunca se sabe...

Está claro que EEUU tanto como los otros países de la coalición no quieren involucrarse en otra guerra enviando fuerzas terrestres, hay otras formas de debilitarlo y Caroline Glick ofrece la mejor, aislar económicamente a los países que ayudan al Estado islámico. Pero eso es demasiado compromiso para la política exterior de Obama. Él sabe cómo presionar a los débiles económicamente, como los países africanos, o políticamente, como Israel, pero no se atreve a distanciarse de los más fuertes económica o militarmente. Un caso para psicólogos.

ANA

VIDEOS:


VIDEO 1 - EL MOMENTO EN QUE COMBATIENTES KURDOS RESCATAN A 20.000 YAZIDÍES Y CRISTIANOS DE LAS MONTAÑAS DE SINJAR

VIDEO 2 - MUJERES COMBATIENTES EN EL KURDISTAN 2013 (DOCUMENTAL)

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