LOS ATAQUES AÉREOS DE EEUU CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO EN SIRIA: ¿PUEDEN SER EFICACES?
US airstrikes against the Islamic State in Syria: Can they be effective? (EN ESPAÑOL)
Los ataques aéreos estadounidenses y lo que siga, es poco probable que sean suficientes para acabar con el Estado Islámico y no necesariamente harán nada para reducir seriamente la posición de su ejército. Por otra parte, EEUU ahora está, efectivamente, ayudando al régimen de Bashar Assad en su guerra civil.
Por DOUG MATACONIS, COLABORADOR DE DECODER
BEIRUT, Líbano - En la madrugada del martes, Estados Unidos y cinco aliados árabes lanzaron por primera vez una campaña aérea de gran alcance contra el Estado islámico y al menos otro grupo extremista en Siria, apuntando a bases de los grupos, campos de entrenamiento y puestos de control en al menos cuatro provincias, según militares de Estados Unidos y activistas sirios.
Los ataques dieron un golpe inicial feroz a los yihadistas del Estado Islámico, dispersando sus fuerzas y dañando la red de instalaciones que habían construido en Siria, que este año habían ayudado al grupo a potenciar la ocupación de una gran parte de Irak.
Aparte de los ataques contra el Estado islámico, el Comando Central de Estados Unidos, o Centcom, dijo que las fuerzas estadounidenses, actuando solas, "tomaron medidas" contra "una red de experimentados veteranos de Al Qaeda", del grupo Khorasan de Siria, para interrumpir la "planificación de atentados inminentes contra Estados Unidos y los intereses occidentales".
Los funcionarios no revelaron dónde ni cuándo estos ataques tuvieron lugar.
A principios de este año Al Qaeda cortó lazos con el Estado islámico porque el líder del grupo, Abu Bakr al-Baghdadi, desobedeció las órdenes de Al Qaeda de luchar sólo en Irak. Hace apenas unos días, funcionarios estadounidenses dijeron que el grupo Khorasán, dirigido por una figura oscura que estuvo anteriormente en el círculo íntimo de Osama bin Laden, había surgido el año pasado como una célula con base en Siria, cuyo mayor objetivo es el lanzamiento de un ataque terrorista en Estados Unidos o en sus instalaciones en el extranjero.
La última campaña se inició con varios ataques, antes del amanecer, que se centraron en la capital de facto del Estado Islámico, la ciudad de Raqqa, y en sus bases de los alrededores. Otros ataques afectaron las provincias de Deir al-Zour y Hasaka, cuyos pozos de petróleo, el Estado Islámico -también conocido como ISIS o ISIL- estuvo explotando para financiar sus operaciones.
No quedó claro sobre la magnitud de los daños causados por los ataques. Centcom dijo que la ola de aviones de combate, bombarderos, aviones no tripulados y misiles de crucero atacaron 14 objetivos vinculados al Estado Islámico.
"Todas las aeronave salieron seguras de las áreas de ataque", dijo el comunicado.
Casi 50 misiles de crucero fueron lanzados desde dos barcos estadounidenses en el Mar Rojo y el norte del Golfo Pérsico, dijo, y agregó que otros cuatro ataques fueron lanzados sobre blancos militantes en Irak en el mismo periodo, por un total de 194.
La intensidad y la escala de los ataques fueron mayores que los lanzados por Estados Unidos en Irak, donde ha estado bombardeando objetivos selectos del Estado islámico durante meses. La campaña aérea también marca la mayor intervención militar directa en Siria desde que comenzó la crisis hace más de tres años.
Centcom identificó los estados árabes que participan en la campaña como Bahrein, Jordania, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Su participación se considera importante para limitar las críticas de que Estados Unidos está librando una guerra en solitario contra los musulmanes. Pero su papel varió entre el apoyo a los ataques y la participación, dijo el ejército.
El ejército jordano, dijo el martes, había llevado a cabo ataques aéreos contra los "grupos terroristas" que estaban conspirando para atacar Jordania, según Reuters.
Al intervenir en Siria, Estados Unidos está inyectando su poderío militar en una brutal guerra civil entre el gobierno del presidente Bashar al-Assad, el Estado Islámico y una serie de grupos rebeldes que originalmente tomaron las armas para luchar contra Assad, pero que también han llegado a oponerse al Estado Islámico.
No quedó claro qué efecto tendrían los ataques de Estados Unidos en el conflicto más grande.
En algún nivel, por supuesto, estos ataques apenas pueden haber llegado como una sorpresa. La administración ha telegrafiado la intención de atacar al Estado Islámico -también conocido como ISIS o ISIL- en Siria, durante al menos el último mes, y el presidente Obama dijo específicamente en su discurso hace casi dos semanas, que los ataques ocurrirían. Desde un punto de vista militar, por supuesto, eso significa que en realidad no hubo un factor sorpresa implicado aquí, hubo varios informes en las últimas semanas diciendo que el grupo transportaba hombres y equipos en áreas civiles o bien tomaban medidas para ocultar la mayoría de los activos importantes en un esfuerzo por protegerlos de los ataques aéreos. Cuán efectivos pueden ser esos esfuerzos es cuestionable, por supuesto, pero por lo menos debe significar que estos ataques aéreos, y lo que siga, es poco probable que sea suficiente para acabar con el Estado Islámico y no necesariamente logrará hacer algo para desgastar seriamente su posición militar que, por supuesto, es la primera parte de la estrategia del Presidente Obama para "reducir y destruir", que anunció en su discurso de la Casa Blanca. Como se ha señalado antes, cualquier estrategia exitosa contra este grupo, especialmente en Siria, va a requerir algún nivel de fuerzas de combate en tierra y, puesto que el gobierno sigue insistiendo en que sus planes no requieren fuerzas de combate terrestre estadounidenses, eso significa que tenemos que depender de los llamados rebeldes sirios "moderados". Como he señalado antes, no está del todo claro hasta qué punto son fiables estos "moderados" y lo dedicados que estarían a la lucha contra el Estado Islámico en lugar de apuntar a su objetivo principal, que es, por supuesto, el régimen del presidente sirio Bashar al-Assad. Además, en este momento estos grupos, como el Ejército Libre de Siria, no parecen estar ni cerca en fuerzas para la lucha, con respecto a las del Estado Islámico, lo que significa que podría tomar más de un año entrenarlos y equiparlos hasta el punto en que serían capaces de empezar a entablar un combate. Por último, como señala Zack Beauchamp en Vox, hay pocas posibilidades de que cualquier acción militar estadounidense en Siria, va a ser suficiente para cambiar los factores en el terreno que fortalecen al Estado Islámico, o cambiar el curso hasta el punto en que los así llamados "moderados" puedan revertir la marea ascendiente de las victorias jihadistas en Siria que han estado ocurriendo durante los últimos tres años.
La otra cuestión importante aquí, por supuesto, es que Estados Unidos está ahora, efectivamente, ayudando al régimen de Bashar Assad en su guerra civil. La administración negará esto, por supuesto, y apuntan a nuestro apoyo, ahora autorizado por el Congreso, para los rebeldes sirios "moderados". Sin embargo, cuando se comienza a atacar a los activos militares de una de las partes más prominentes de la alianza rebelde que lucha contra el régimen de Damasco, es difícil argumentar que sus acciones no tendrán, aunque sólo sea en un sentido limitado, beneficios positivos para un régimen que el presidente había estado hablando de bombardear hace apenas un año. Esto es en paralelo a nuestras acciones en contra del Estado Islámico en Irak, por supuesto, en el sentido que nuestras acciones están ayudando a fortalecer la posición de Irán, tanto en la región y como un actor en la política interna iraquí. Lo que esto sugiere, por supuesto, es que el resultado final de nuestra guerra contra el Estado Islámico será probablemente que haya una Siria que, al final, sobreviva a su guerra civil y un Irán que sea aún más influyente en la región, los que probablemente creen sus propias formas de inestabilidad regional, para no hablar de preocupación por parte de los saudítas, los Estados del Golfo, y los jordanos.
En cuanto a los mismos ataques, es seguro asumir que esta es sólo la primera ronda y que es probable que tengamos el mismo tipo de escalada que vimos las últimas seis semanas en Irak. Esos ataques, se recordará que comenzaron como un supuesto esfuerzo humanitario y por la necesidad de proteger a los estadounidenses situados en y alrededor Kiruk, pero desde entonces se expandieron rápidamente para ser ataques mucho más amplios sobre las posiciones del EI en el país. Sin embargo, el resultado es que los ataques no parecen haber tenido un gran impacto en el Estado Islámico.
BAGDAD. Irak - Después de seis semanas de ataques aéreos estadounidenses, las fuerzas del gobierno iraquí apenas han desplazado a los extremistas sunitas del Estado Islámico de su control sobre más de la cuarta parte del país, en parte porque muchas críticas tribus sunitas permanecen al margen.
Aunque los ataques aéreos parecen haber detenido la marcha de los extremistas hacia Bagdad, el Estado Islámico sigue dando humillantes golpes al Ejército iraquí. El lunes, el gobierno reconoció que había perdido el control de la pequeña ciudad de Sichar y perdió contacto con varios cientos de sus soldados que habían sido sitiados durante casi una semana en un campamento al norte de Faluya, una fortaleza del Estado Islámico en la provincia de Anbar.
Al mediodía, hubo informes de que cientos de soldados habían sido asesinados allí en batalla o en ejecuciones masivas. Ali Bedairi, un legislador de la alianza de gobierno, dijo que más de 300 soldados habían muerto después de la pérdida de la base, en el Campamento Saqlawiya. El primer ministro ordenó el arresto de los funcionarios responsables, aunque un portavoz militar puso la cifra de muertos en sólo 40 y que 68 estaban desaparecidas, dijo.
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A la zaga de la lucha del gobierno en el campo de batalla esta la ausencia o la resistencia de muchas de las tribus sunitas que los funcionarios en Bagdad y Washington tienen la esperanza que jugarán un papel decisivo en el curso de la lucha; un comienzo lento para la pieza central del plan del presidente Obama para expulsar a los militantes.
Hace siete años, las tribus sunítas de Anbar y de otras áreas, sacaron de la zona a militantes vinculados con al Qaeda con la ayuda militar de Estados Unidos, en lo que fue conocido como el Despertar sunní. Pero la enemistad de las tribus del posterior gobierno autoritario chiíta, en Bagdad, abrió la puerta para que los extremistas del Estado Islámico volvieran este año.
La base del plan del gobierno de Obama para derrotar al Estado Islámico -también conocido como ISIS- es la instalación de un nuevo primer ministro, Haider al-Abadi, quien se ha comprometido a construir un gobierno más receptivo y reconstruir el apoyo suní. Pero, aunque al menos algunos árabes sunitas están luchando junto al ejército en lugares como Haditha, jeques sunitas influyentes que ayudaron a dirigir el Despertar, dicen que no están convencidos.
"Los sunitas en Anbar y otras provincias se enfrentan a la opresión y la discriminación por parte del gobierno", dijo Mohamed el-Bajjari, un jeque de Anbar que es portavoz de una coalición de tribus. "Este gobierno debe ser cambiado para formar un gobierno tecnocrático de gente secular no sectaria, o las batallas y la ira de la gente sunita continuarán."
Líderes tribales sunitas dijeron que ya estaban decepcionados por (el nuevo primer ministro de Irak Haider al-) Abadi, quien ha sido aclamado por el presidente Obama como el rostro de un gobierno más inclusivo. Ellos dijeron que los militares no habían cumplido con la promesa del primer ministro de suspender los bombardeos a zonas civiles en la lucha contra el Estado islámico; una acusación que no pudo ser confirmada. También se quejaron de que el gobierno no había hecho nada para reformar a las fuerzas de seguridad abusivas, y que continuaron dando carta blanca a las milicias chiítas, apoyadas por Irán, a quienes los sunitas acusan de asesinatos arbitrarios.
"Cientos de personas pobres se encuentran en prisión sin haber sido condenadas, y hoy tenemos a las milicias matando a nuestro pueblo mientras que el ejército está bombardeando al azar a nuestras ciudades con misiles y "barrel bombs" (bombas hechas con barriles llenos de explosivos y metralla -altamente letales, que se arrojan desde helicópteros-)", dijo el jeque Bajjari. "Si alguna vez depusiéramos nuestras armas, las milicias vendrían y nos matarían a todos."
FUENTE: C.S.MONITOR-DECODER-MATACONIS-US AIRSTRIKES-23/09/14
TRADUCIDO POR ANA
REFLEXIÓN:
Evidentemente las cosas son más fáciles cuando la Coalición ataca al Estado Islámico en Irak, allí no hay diferentes fuerzas opositoras locales que se propongan deponer a su gobierno. Lo que significa que todas las fuerzas del país lucharán contra el EI y no entre ellas. Los sunitas iraquíes desconfían sobre el resultado de estos ataques, pero no tienen alternativa, no estaban contentos con el gobierno chiíta pero diariamente se estaban matando con atentados sunitas contra las fuerzas del gobierno chiíta. De ser un grupo que había dominado al país con Sadam Hussein pasaron a ser una secta relegada. Tampoco aceptan al Estado Islámico pero, aunque rechazaran a sus fuerzas, probablemente la situación volvería a ser caótica, como antes que ellas llegaran.
La relación entre sunitas y chiítas sigue sin tener solución desde hace cientos de años. En Irak Sadam gobernó con puño duro, pero cuando uno mira alrededor, esa es la forma en que se gobierna en los países árabes, todos los gobiernos estables son dictatoriales. La democracia todavía es una materia pendiente.
En Siria es diferente, antes que llegara el Estado islámico ya había una guerra civil abierta. Es para pensar cómo es que Obama se decidió a atacar al Estado Islámico en Siria cuando Rusia advirtió que se opondría a cualquier ataque sobre ese estado y lo dijo seriamente. ¿Obama se habrá comprometido a no atacar a las posiciones de Asad? Por ahora Rusia no hizo declaraciones. Irán, que también apoya a Asad, no acepta participar en la lucha contra el Estado Islámico.
Se discute si Obama está apoyando a Assad porque si combate al Estado Islámico está, de alguna manera, favoreciéndolo, porque tiene un enemigo menos y podría ocupar el espacio vacío que el EI deja si es vencido. Más que ninguna otra cosa las fuerzas rebeldes que combaten a Assad ahora también tienen que combatir al EI, entonces se debilitan. Sería demasiado incoherente que Obama estuviera apoyando a Assad, a quien poco tiempo atrás quería que se fuera, más bien las circunstancias hacen que la Coalición no tenga más opción que destruir a una fuerza invasora que amenaza con terrorismo a todo el mundo, aunque esté en Siria.
Pero algo hay, una periodista en NPR le dice a su entrevistado, un catedrático del Washington Institute: "Sabemos que la Embajadora en la ONU, Samantha Powers, avisó con anterioridad al gobierno sirio sobre los ataques aéreos. Según el Pentágono el radar sirio estuvo pasivo durante los mismos". Y el entrevistado lo confirma aunque le contesta que no cree que sean aliados aunque comparten los mismos objetivos y que los aviones que volaban sobre Siria tenían sus antimisiles listos esperando cualquier respuesta del régimen de Assad. Pero el hecho que él confirmara la aseveración de la periodista explica que algún tipo de entendimiento hay porque el enemigo que tienen es común, sobre todo explica la pasividad de Rusia, que había sonado muy amenazante si se entrometían con Siria.
De todas formas el entrevistado dice que en el futuro Obama pretende fortalecer a las fuerzas rebeldes para que ellas sean capaces de ocupar el vacío que deje la región que fuera tomada por el Estado Islámico en Siria. Es decir, la coalición está atacando al enemigo de Assad, lo que no significa que esté a su favor, pero no lo está atacando a él, ataca a su enemigo. Francia, que había declarado que no atacaría dentro de Siria, ahora ha dicho que lo hará. Todo cierra.
Mientras, las fuerzas rebeldes están pidiendo refuerzos. El líder de la Coalición de las fuerzas opositoras al régimen de Assad responde a una periodista también en NPR que le pregunta si el dinero que pudiera recibir sería aplicado para combatir a Assad o al Estado Islámico y qué es lo más importante para él. El entrevistado le contesta "Nuestra fuerza no puede librar una guerra de dos frentes contra el Estado Islámico. Estamos luchando con munición, armas y apoyo limitados, y no podemos sostener una ofensiva contra el EI y contra Assad." Que tienen que derrotar al Estado Islámico y también a un régimen (el de Assad). Que no se puede derrotar al síntoma sino a la raíz que lo produce. Que el régimen de Assad ha ocupado Líbano durante 30 años y que ha incubado al terrorismo en la región. Que es igual a cualquiera de ellos, que tienen los mismos procedimientos y conceptos y que si se atacan los síntomas y no la causa principal no se logrará nada. Que sus intereses son los mismos que los de la comunidad Internacional.
Y aquí es donde está la gran diferencia, hasta ahora no hubo una Coalición que apoyara a los rebeldes de Siria, hubo países que los ayudaron, tanto a ellos como a Assad, pero no hubo una Coalición que lo hiciera. Los rebeldes no quieren tropas en el terreno, quieren armas y municiones, hasta ahora Occidente no se había involucrado directamente, si lo hace, obligado por la presencia del Estado Islámico, todo puede cambiar. Los rebeldes dicen pretender tener una democracia respetuosa de los derechos de todas las minorías. Habrá que creerles porque no se puede aceptar tanta brutalidad de parte de Assad como del Estado Islámico.
El EI masacra a sirios y kurdos de una forma que es difícil de asimilar, no solo por sus métodos sino por la cantidad de ejecuciones en masa. Eso es genocidio, sin duda. Para su más rápida derrota ellos se filman y el mundo entero está viendo su crueldad. Lo lamento, pero no deseo mostrar los videos, es demasiada barbarie para este blog. En la fuente de estos artículos del C.S.Monitor hay videos que se pueden ver, cientos de jóvenes soldados kurdos son asesinados por el EI.
Por otra parte, Assad no le va en zaga. En estos días un avión sirio penetró 800 m en territorio Israelí y tuvieron que derribarlo. Se dice que los pilotos, heridos, pudieron eyectarse y que caminaron hasta llegar a territorio sirio. Es difícil de creer, pero dicen que las fuerzas de la inteligencia siria los ejecutó al llegar. Si fuera cierto, ¿cómo es posible? Entrenar a un piloto de estos aviones modernos lleva quince años... Ya se confirmará o negará esta información porque es espantosa, más les hubiera valido correr hacia Israel. Allí los habrían asistido.
¿Puede que lleve tiempo derrotar a la barbarie? Es posible, pero no hay más remedio que combatirla y si todos se ponen de acuerdo, no puede prevalecer por mucho tiempo.
ANA
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