domingo, 4 de mayo de 2008
104. LOS 60 AÑOS DEL ESTADO DE ISRAEL
RECUPERANDO EL ESPLENDOR DEL PASADO
El próximo ocho de mayo se festejarán los 60 años de la Independencia del Estado de Israel, mucho se está escribiendo sobre este nuevo aniversario y uno desea que llegue ese día con paz y alegría. Me parece que cualquier país se prepara para un acontecimiento de esta naturaleza sin prevenciones y sería bueno que nada empañe este merecido festejo. Pero como todo país joven que es exitoso, provoca admiración pero también envidia y recelo, algo de malo se debe decir para que algunos se sientan mejor.
Es como una muchacha que exhibe su belleza y a la vez que es admirada por quienes no compiten con ella, las que se comparan no cesan de ponerla bajo una lupa buscando fallas para poder destacarse. La diferencia es que el Estado de Israel no nació dotado por la naturaleza, era un desierto abandonado sólo valorado por los judíos desperdigados por el mundo, no importaba si era rico o si les prometía algo por lo que valiera la pena afincarse allí. Todo debía hacerse para concretar este Israel, hoy tan bello como inteligente y exitoso, aunque entonces todo lo que ofrecía era ser para su pueblo "la tierra prometida".
El momento es apropiado para repasar lo conseguido, de donde se viene y cómo se llegó a hacer un país al que cualquiera desearía pertenecer, con orgullo. Leo en los medios los logros conseguidos en tan corto tiempo, de la nada a esta realidad, y vale la pena preguntarse cómo lo lograron.
La respuesta es bastante sencilla: trabajando y programando con inteligencia qué debía hacerse y qué no. ¿Es que a los países que permanecen en el atraso les falta la voluntad de trabajar o la inteligencia para proyectar lo necesario para desarrollarse? Por supuesto que no, entonces tenemos que pensar un poco más para explicarnos por qué Israel logró lo que para otros les es tan esquivo.
Creo que podemos centrarnos en dos características muy particulares, una cultura -que lamentablemente desconocemos- que privilegia el conocimiento y el respeto por la libertad, ambas condiciones no muy comunes en países atrasados donde generalmente sus pueblos no tienen un alto grado de educación, ni son democráticos, por lo que surgen naturalmente los dictadores "salvadores de la patria" con los resultados a la vista, no pueden progresar aunque les sobre todo lo que a Israel le falta.
La educación temprana, la democracia y la libertad son inherentes a la ancestral cultura del pueblo judío, lo que hace la diferencia con los países que han debido luchar, o luchan, duramente para conseguirlas. Los "genios" en este Israel moderno son estimulados, de su libertad para investigar dependen los avances que necesita el estado para progresar y poder defenderse en una región hostil, y se los aprovecha. No es eso lo que hacen otros países jóvenes que emparejan hacia abajo, como si ser iguales fuera lo bueno, en lugar de ser cada individuo diferente, cada cual aportando a su sociedad lo mejor que tiene.
Israel es un país incomparable, de nada vale que tratemos de encasillarlo junto con el resto de las naciones porque se lo creó y construyó sólo sobre fuertes convicciones. La más importante puede estar definida por la palabra "VOLVER", todo lo demás es consecuencia de ella, liberarse y ser, permanecer, sobrevivir y progresar en todos los órdenes para que esa "tierra prometida" deje de serlo, sino que sea para siempre la tierra propia del pueblo que con mucho dolor en el transcurso de los dos últimos milenios, sufrió y luchó para recuperarla.
Felices y jóvenes 60, Israel.
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Estupendo análisis, Ana. Siempre aciertas y el que haces ahora es magnífico.
ResponderEliminarLa envidia que Israel genera en sus vecinos musulmanes no lo es tanto, creo, por los éxitos de ese estado ejemplar, sino por el implícito reconocimiento que esos estados musulmanes asumen, es decir,comprenden que no podrán llegar jamás, mientras sus sociedades no se transformen y eso no será en muchos decenios,a conseguir países exitosos, porque el culto al trabajo, el reconocimiento social del estudioso y una sociedad democrática son pilares que sostienen y hacen enorme a un país, que aunque con problemas y diferencias internas (¡ qué diría de España..!)es asombro para el mundo. Un saludo cordial.
Los musulmanes ni quieren ni tienen interés en transformarse en sociedades avanzadas y libres, [ellos son superiores en todo] ellos solo viven para amenazar y criminalizar al resto del mundo.
ResponderEliminarSaludos
Iojanan:
ResponderEliminarAgradezco tus alentadoras palabras que me hacen sentir acompañada, nada mejor para seguir luchando.
Y viene a cuento porque creo que Israel no siempre lo está, ha llegado a un momento de su historia que creo que nada le importa menos para seguir su camino hacia el futuro, hay que haber aprendido mucho del pasado para saber qué camino se debe elegir, y creo que lo sabe, aun en soledad. No obstante, es deber de quienes no somos parte de ese pueblo, manifestar todas las veces que podamos nuestro aprecio y apoyo, y lo demás no importa. Porque ¿sabés Iojanan? Lo que LES pasa NOS está pasando, es la lucha entre el progreso y la barbarie y en eso estamos todos, si Israel sale adelante, NOSOTROS estamos avanzando... así de fácil... Occidente es hijo de esa cultura milenaria y nunca podré aceptar lo que se les hizo, ahhhhh, las religiones! Y menos acepto ahora que no entendamos su problemática, directamente ligada con su supervivencia. Pero, como dice Rhett Butler en el final de esa famosa película, "Lo que el viento se llevó", una expresión que sirve para este mensaje, Israel les está diciendo a todas esas críticas: ¡"Me importa un bledo"!
Bienvenido Mónmar a mi blog, es un saludo muy especial porque creo que el tuyo es de lo mejor de la red, he aprendido mucho de él y ojalá todos los frecuentaran.
ResponderEliminarCon respecto a tu mensaje, creo que hoy es cierto, la ignorancia de las masas nos incita a una generalización. Es de esperar que el conocimiento llegue a ellas, que sus intelectuales en lugar de defender lo indefendible se esfuercen por transmitirles lo mucho que se puede aprender para recuperar un pasado que alguna vez fue valioso, en lugar de enseñarles la parte de un texto que sólo los lleva al desprecio de los otros. Todo cambia y espero que los musulmanes puedan, como otras religiones, dejar atrás lo peor, lo que los detuvo en el camino del progreso y corrijan su futuro, para su propio bien y el de todos los que compartimos este planeta.
En estos días las comparaciones, siempre odiosas, son casi inevitables. Israel partía de 0 y nacía acompañado por la guerra. Pese a la falta de recursos naturales del país, la miseria que entraña una guerra casi constante, las masas de inmigrantes que han albergado en su seno y toda esa retahila de impedimentos hoy Israel es una potencia brillante, occidental, democrática etc... mientras que en Palestina imperan los conflictos civiles, el injusto y escandaloso reparto de la riqueza, la precariedad... Y eso pese a ser receptora de subvenciones y ayudas económicas, Claro que antes de que el mismo Estado de Israel naciera los primeros sionistas ya habían generado estructuras agrarias, económicas, universidades, orquestas e incluso un museo en Tel Aviv. ¿El secreto? Dicen que tal vez sea que los israelíes no tienen opción B. La Shoa les mostró qeu o existen o son aniquilados.
ResponderEliminarHola Mar: gracias por visitarme :-)
ResponderEliminar¡Israel es un tema que da para tanto! A mi siempre me hizo pensar esa famosa frase que dicen en sus plegarias: "El año que viene en Jerusalem". Creo que aunque debieron irse SIEMPRE PENSARON VOLVER. Esa idea, ese ideal de toda la comunidad en cualquier lugar donde estuvieran es lo que explica este Israel que vemos hoy. Aprendí bien que aunque elijan vivir en cualquier país donde se hayan afincado, su corazón está en la tierra prometida y si no vuelven los que se encuentran bien, sus hijos lo hacen porque se les enseñó que hay una tierra PROPIA esperándolos. Aprendí que los judíos no se van de un país a menos que de alguna forma se los eche, pero siguen amando el lugar donde han vivido por generaciones, inclusive Irán, o Rusia o cualquier país que quieras nombrar, por mal que los hayan tratado, porque también es parte de su cultura y de sus afectos. Sólo los nacidos en Israel no pueden sentir esas vivencias, porque obviamente no las tienen. Lo que quiero significar es que aun cuando permanezcan en otros países, el judío de la diáspora nunca se ha sentido seguro en ninguna parte y con razón, excepto ahora que existe Israel, ahora puede elegir. Entonces, este Israel fue "programado" en la mente, el corazón y el trabajo de generación tras generación, desde el mismo día en que tuvieron que huir de su tierra, aun cuando los primeros sionistas tuvieran que reconstruirlo con sus manos, transformando el desierto. En mi opinión eso es tener una verdadera identidad, ser lo que se es y ninguna otra cosa. Otros en situaciones parecidas se asimilaron, el judío sobrevivió a todo, aunque sólo quedaran unos pocos que no optaron por otra identidad, con ellos se continuó su historia más los que la recuperaron en otra generación. Ese es el milagro de Israel, eso es lo que los hace diferentes y no otra cosa. Aunque ahora se cumplan 60 años de su independencia, hay miles de años de cultura, trabajo y esfuerzo que lo hizo posible. Esa convicción interior los distinguió a los ojos de los otros, su singularidad y también su éxito en cualquier sociedad, un blanco fácil para los codiciosos. El famoso "deicidio" no fue más que una excusa, una excusa fenomenal de la que el mundo entero debe avergonzarse. Con ese pasado, nadie tiene derecho a opinar sobre su futuro, Israel sabe en los huesos qué tiene que hacer para que no se repita, goza de la vida porque es un pueblo alegre, pero sabe bien que no debe bajar la guardia nunca y que nadie podrá salvarlo más que su propia gente, esté donde esté.
¿Qué ideal tienen sus vecinos? ¿La construcción de un país propio o la destrucción del otro? Creo que con la "partición" perdieron la mejor oportunidad, la que Israel aceptó; pierden otra oportunidad cuando dedican todo el dinero que reciben para tratar de expulsar a los judíos de Israel, y siguen perdiendo oportunidades falseando la historia. Los llamados "palestinos" son árabes, y ya tienen la suya, la de los países árabes, no es la que se les enseña con el nacimiento del Estado de Israel. Son demasiadas oportunidades perdidas. Los judíos tuvieron una sola y porque sabían que la vida no da tantas oportunidades, la aprovecharon. Tuvieron la madurez y la sabiduría para no dejar pasar lo que se les ofrecía, ¿qué pasa con sus enemigos que no "crecen", que no "maduran"? ¿Hasta cuando?