SIRIA ENCUENTRA UNA EXCUSA PERFECTA PARA CONTROLAR LÍBANO
Por George CHAYA
Horas antes de la detonación de un coche bomba el domingo en Líbano, tuvo lugar una escena en Washington que podría haber servido de heraldo. Los asistentes a la recepción ofrecida por el embajador libanés relatan un enfrentamiento entre John Hajjar, director del Consejo Mundial de la Revolución de los Cedros (prooccidental) y el ministro de Exteriores libanés Fawzi Salloukh, pro Hizbulá.
Hajjar, dicen, llegó al hotel donde se celebraba la recepción sobre las 7, y cuando Salloukh extendió la mano para saludarlo, Hajjar metió la suya en su bolsillo (un insulto libanés). El pro iraní le respondió alterado y le espetó un «¡Tienes que irte!» que todos los invitados pudieron oír. Hajjar, abogado estadounidense de origen libanés con bastante prestigio, le respondió: «¡Eres tú el que debe marcharse! ¿Eres libanés o eres iraní?».
El enfrentamiento no pasaría de ahí si no fuera porque el ministro se encontraba en Washington acompañando al presidente libanés, algo que la oposición califica de vergüenza, pero que es un gesto claro de por dónde van a ir los derroteros de la política libanesa en los próximos años. La pregunta ahora es: ¿qué significa este atentado, y qué implicaciones tendrá para el futuro de esta orilla del Mediterráneo?
Pese a que muchos se empeñan en ver la tensa calma actual en Líbano como estabilidad, la causa principal de este desaguisado es el Departamento de Estado. El principal campo de estudio de Condolezza Rice en sus años de formación fue la URSS, y eso hace que EE.UU. esté aplicando el modelo de contención soviética a todos aquellos conflictos en los que se encuentra. Apoyó a Corea del Norte frente a Corea del Sur, a China frente a Japón, a los grupos radicales palestinos frente a Israel y, dicen en Washington, actualmente aboga por rebajar el tono frente a Rusia.
En Líbano, EE.UU. optó por la solución menos mala a corto plazo, dando el visto bueno a un Gobierno integrado por islamistas y prooccidentales en el que éstos están en clara desventaja. Sólo entendiendo esto es posible explicar la presencia de un ministro de Hizbulá de visita a la Casa Blanca. Si las fuerzas prooccidentales se ven debilitadas, las fuerzas islamistas avanzan en su desmantelamiento del estado de derecho.
¿Qué significa este atentado? El presidente Assad utilizaba a su servicio secreto para provocar atentados cuando Occidente cuestionaba la presencia de sus tropas en Beirut. Luego, afirmaba que esos atentados demostraban la necesidad de la ocupación siria.
Con las fuerzas democráticas libanesas en retirada, es muy probable que Siria haya retomado sus antiguas prácticas. Tres puntos me invitan a creer que éste es el caso:
1. En los últimos meses ha tenido lugar un despliegue de tropas sirias a lo largo de la frontera norte, en lo que parece ser una maniobra de pinza contra los sunitas libaneses, a los que se culpa del atentado.
2. Asad viene instando al presidente libanés a enviar tropas (de Hizbulá) a las zonas de mayoría sunita al norte de Líbano.
3. Funcionarios sirios vienen realizando declaraciones a las cadenas árabes culpando a las formaciones sunitas de la explosión y de los demás actos que Siria describe como de Al Qaida ridículamente.
Si el presidente libanés inicia una operación militar en zonas sunitas, el único atisbo de oposición a Damasco, la autoría siria de este atentado quedará demostrada. De ahora en adelante, quien cuestione el control de Siria sobre el Líbano estará, según Asad, de parte de Al Qaida. Y a la cabeza de esta lista, las fuerzas prooccidentales.
¿Qué sucederá ahora? Podemos asistir a un deterioro progresivo de la situación hasta alcanzar un punto en el que una operación conjunta entre efectivos de Hizbulá y del ejército sirio esté justificada. Finalizará así el último resquicio de democracia en el Líbano. La ironía evidenciada por este atentado reside en que da la razón a Bush y a su controvertida doctrina como despedida de sus últimos días en la Casa Blanca.
George Chaya fue portavoz del Movimiento de la Revolución de los Cedros
FUENTE: LA RAZÓN DIGITAL - 01/10/08
http://www.larazon.es/70696/noticia/Internacional/Siria_encuentra_una_excusa_perfecta_para_controlar_lbano
COMENTARIO:
Parece una interpretación increíble, pero lo que ocurrió en Líbano siempre lo ha sido.
¿Cómo pudo tener este destino un país con características únicas en la región como las de tener varias religiones y etnias que convivían hasta que fueron invadidos y comenzaron las luchas por el poder? Sólo los que han vivido ese proceso pueden tener una idea realista, aunque sea como la de Chaya, para entender qué está pasando allí, e insólitamente me resulta verosímil.
En un caso tan atípico como éste sabremos la verdad sólo cuando veamos los resultados.
Un análisis muy acertado para un conflicto que promete muchos más muertos. Llegarán más pronto que tarde. Muy interesante, Ana
ResponderEliminarCreo que pocos países tienen una situación política tan confusa como Líbano, es difícil poder interpretar lo que pasa allí. Es el único país de Medio Oriente, fuera de Israel, que tiene una población que no es totalmente musulmana y que pretende ser una democracia. Esto lo hace diferente, la lucha por el poder es permanente entre los distintos grupos: cristianos, drusos, musulmanes. Lo que ocurre allí es atroz y nadie está a salvo, denunciar la violencia sólo es posible hacerlo desde fuera del país. Lamentablemente es una pieza de cambio para las potencias cuando en realidad los grupos democráticos deberían ser apoyados abiertamente por occidente. Creo que debería ser un aliado de Israel en aras de fortalecer gobiernos no dictatoriales en la región, pero por ahora parece imposible aunque la lucha continúa desde adentro y desde afuera. Cuando algún político aparece como liderando un cambio para tanta locura rápidamente es eliminado, entonces vemos "acuerdos" que en realidad no son tales, sino que representan a los que han sobrevivido pactando con los violentos.
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