viernes, 21 de septiembre de 2012

1082 - FANATISMO



EL ISLAMISMO Y LA INTOLERANCIA

Por DAVID MANDEL


"No odiarás al egipcio, porque tú fuiste extranjero en su tierra".

(Deuteronomio 23:8)

"Amen a sus enemigos y oren por quienes os persiguen".
(Mateo 5:44)

"El Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes maten a los judíos. Cuando un judío se esconda detrás de rocas y árboles, las rocas y los árboles dirán, 'Oh, Musulmán', 'Oh, Abdulah', hay un judío escondido detrás de mí. Ven y mátalo ".
(Mahoma)

No se necesita ser un estudiante de teología para notar que hay cierta diferencia entre el Islam y las otras dos religiones abrahámicas, judaismo y cristianismo. Pero, para ser completamente justos, debemos reconocer que también hay versos en la Torah y en el Nuevo Testamento, que predican el odio, la xenofobia y la intolerancia, obsesiones que los judíos desde hace más de dos mil años, y los cristianos desde hace doscientos años, cuando se abolió la Inquisición en el año 1835, han dejado a un lado.

La teoría de que hay una religión verdadera, que es superior a todas las otras, y que debe ser impuesta al mundo, incluso por medios violentos, ha sido desacreditada en el cristianismo. Hoy esa teoría prima sólo en el islamismo, movimiento absolutista y totalitario, cuyo objetivo es hacerse del poder para imponer sus creencias, no sólo en sus propios países sino en el mundo entero. Es una amenaza tan grave para la paz mundial como lo fueron, en el siglo pasado, las ideologías del nazismo y del comunismo.

El islamismo considera que cualquier burla, crítica o parodia de su religión, es una blasfemia que debe ser castigada severamente, no solamente en los países islámicos sino en todo el mundo, lo cual equivale a imponer la "Shaaría", (leyes sagradas islámicas que condenan la blasfemia y la castigan con pena de muerte). El hecho de que las constituciones de los países democráticos garantizan la libertad de expresión no les interesa a los islámicos, cuando se consideran ofendidos. Para ellos, la religión, su religión, es más importante que la prensa libre o la libertad de expresión. Son incapaces de entender que los gobiernos de países democráticos no controlan la prensa ni son responsables de lo que sus ciudadanos puedan escribir u opinar, ya que en los países árabes el gobierno es quien dicta a los periódicos lo que tienen que escribir, y castiga al que tiene la osadía de decir algo que va en contra de la política oficial.

En 1988 el escritor Salman Rushdie, nacido en la India y residente en Gran Bretaña, publicó un libro titulado "Los Versos Satánicos". Ayatolá Khomeini, líder espiritual de los shiitas musulmanes y líder supremo de Irán, emitió una "fatwa" (edicto religioso) ordenando a los musulmanes del mundo matar a Rushdie, acusándolo de blasfemia. Es decir, en términos que nos hemos acostumbrado a escuchar en películas de la Mafia, uno de los principales líderes islámicos del mundo "puso un contrato sobre la vida de Rushdie". Ningún país retiró su embajada de un país cuyo líder se portaba igual que Don Corleone. En realidad la "fatwa" de Khomeini no llamó la atención a nadie.

¿Alguien puede imaginar, cuando se estrenó en ese mismo año, 1988, la película "La última tentación de Cristo", dirigida por Martín Scorsese, película que contradecía todos los fundamentos de la religión cristiana, que el Papa de entonces, Juan Pablo II, podría emitir una encíclica ordenando matar a Scorsese? ¡Qué inmenso escándalo hubiese causado esto en todo el mundo!

¿Cuál fue la reacción de los cristianos en el año 2003 cuando se publicó el libro "El Código de Da Vinci", que niega la muerte y resurrección de Jesús? Nadie exigió matar al autor Dan Brown. Nadie lo acusó de blasfemia. Por el contrario, millones de personas, la gran mayoría de ellos cristianos que compraron el libro, lo convirtieron en el éxito del año.

He visto la película "La Inocencia de los Musulmanes" (*), y estoy convencido de que merece el mayor de los desprecios, no por su estúpida parodia de Mahoma, (al único a quien le puede causar risa es al autor del esperpento, pero a nadie más ya que el humor brilla por su ausencia), sino porque es peor que la peor película amateur que he visto en mi vida, carece totalmente de valor artístico, las actuaciones de los actores son ridículas, y mientras menos digamos de la dirección de la película mejor será. El responsable de la película es un egipcio cristiano, furibundo anti-musulmán, residente en los Estados Unidos, con prontuario policial por estafa. Al principio dijo llamarse Sam Becile (**), pero más apropiado habría sido Im Becile. Pero, habiendo dicho esto, debo agregar que ninguna persona normal puede pensar que la ofensa, causada por una película de gusto deplorable, justifica la muerte de personas, los ataques a las embajadas y la quema de banderas.

Debería modificar el párrafo anterior, y no escribir "ninguna personal normal", sino "ninguna personal normal en el Occidente", ya que la violenta y fanática reacción de los musulmanes a una ofensa, a la cual nadie en el Occidente daría importancia, es para ellos completamente normal.

El error del Occidente, en especial de los Estados Unidos, es creer que la democracia, el respeto al individuo y a la libertad de expresión, y la tolerancia a quienes tienen una fe distinta o ninguna, se puede imponer a los países árabes. Eso es lo que Bush trató de hacer en Irak, y eso es lo que Obama trató de conseguir en Egipto, alentando la mal llamada "Primavera árabe", cuyo único resultado es haber cambiado una dictadura secular por una dictadura de fanáticos islámicos de la Hermandad Musulmana. Obama, demostrando que no es estudiante de historia, repitió exactamente todos los errores que el patético Jimmy Carter hizo cuando fue presidente, lo cual causó, debido a la ineptitud del peor presidente que los Estados Unidos han tenido en su historia, que Ayatolá Khomeini reemplace al Shah. Ejemplo clásico de saltar de la sartén al fuego.

La democracia y el liberalismo que caracterizan al Occidente no pueden implantarse en una cultura que considera suprema la ley divina, "Shaaría", y no tiene respeto a las leyes dictadas por gobiernos compuestos por seres humanos.

Los gobernantes de los Estados Unidos ingenuamente creían que convocar a elecciones en los territorios que se encuentran bajo el control de la Autoridad Palestina era "ipso facto" convertirlos en una democracia liberal. Lo único que consiguieron fue demostrar cuan cierta es la frase del diplomático americano Edward Djerejian respecto a las elecciones en los países árabes, "un hombre, un voto, una sola vez". Hamás nunca permitirá elecciones libres en Gaza, y la Hermandad Musulmana tampoco lo hará en Egipto.

Hay gente desalmada que cree que la mejor forma de enseñar a un cachorrito a no orinar en la alfombra es refregarle las narices en la orina. Me opongo a ese cruel método educacional, pero, respecto a las ilusiones que Obama tiene acerca de la democracia árabe, refregarle la nariz en la realidad sería la única forma de que aprenda algo.

(*) Si alguien hubiera querido ver "La Inocencia de los Musulmanes" lo podían ver en:


http://www.youtube.com/watch?v=YYRAmKCxVrg (que ya no está disponible).

(**) El periódico "Haaretz", cuyo anti-sionismo dejó hace tiempo de sorprenderme, se sobrepasó esta vez. Cuando en Internet ya se había revelado que el autor de la película era un egipcio cristiano, "Haaretz" continuó presentando en su página Web un gran titular "Judío israelí es el autor de la película". No quisiera creer que su objetivo era provocar pogroms y asaltos contra judíos en distintas partes del mundo, pero eso fue lo que fácilmente podría haber ocurrido como resultado de la malicia de "Haaretz".

FUENTE: Mi Enfoque #434, 20 de setiembre, 2012, por David Mandel


www.mandeldavid.com


REFLEXIÓN:

Este artículo no podría haber presentado mejor el aspecto intolerante del islam fanático. El autor tiene una página inteligente a la que pueden suscribirse visitando su sitio. Vale la pena no perder ni uno solo de sus artículos, mucho menos esta semana con estos títulos:


-Obama y el Islam: el tiro salió por la culata.
-Romney tiene un grave defecto: dice la verdad.
-Alquimia en Israel.
-Lo que no ocurrió en el año 5772 que acaba de terminar.

ANA


2 comentarios:

  1. Quisiera preguntarle a David Mendel...

    en que parte del Nuevo Testamento se predica sobre el odio, la xenofobia y la intolerancia?

    ¿o estará mal informado?

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  2. Anónimo, gracias por visitar mi sitio. Dudo que DAvid Mandel lea esta página y pueda contestarle, puedo decirle lo que me parece lógico. Las religiones brahamánicas nacieron en épocas donde la intolerancia y la xenofobia eran comunes a todas, la lucha de cada una por mantenerse o avanzar sobre otras era una cuestión de supervivencia. No leí la Biblia pero sé que si alguien quiere encontrar un párrafo que dé pie a la intolerancia lo encontrará, si no, no habría tenido sustento la Inquisición y otras barbaridades. No es importante lo que fue, sí lo es que la humanidad evolucione, como también es importante que no retrocedamos. Avancemos con la verdad y la aceptación de nuestras fallas, no somos ángeles, cada generación debe ser preparada para ser mejor que la anterior. La negación no nos hace mejores. Sinderamente.

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