lunes, 18 de agosto de 2008

140 - EL HOLOCAUSTO Y LAS REBELIONES JUDÍAS


BIALYSTOK (POLONIA)
 
¿UNA REBELIÓN OLVIDADA?


Por Moshé Rozén*



La palabra Shoá, las imágenes del Ghetto de Varsovia y Mordejai Anilevich, el joven comandante de la rebelión, son vastamente conocidas: de algún modo representan a todo el padecimiento y heroísmo de un pueblo. Pero se corre el riesgo de no recordar otros nombres que dejaron su sello en la historia del Holocausto y la resistencia judía.

En estos días se cumplen 65 años de la insurrección del Ghetto de Bialystok, la ciudad del noreste polaco en la cual, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, los judíos constituían la mitad de la población.

Un siglo antes del estallido de la Guerra ya había en Bialystok rabinos Jovevei Tzión, Amantes de Sión. A principios del siglo veinte el socialismo judío sustentando el Bund ("Unión General Obrera Judía") ganaba las calles con sus manifestaciones y carteles. La vida judía en sus múltiples caras era signo distintivo de Bialystok.

A fines de junio de 1941, con la ocupación alemana del sector hasta entonces administrado por la Rusia Soviética, los nazis torturan y asesinan a miles de judíos. Luego, ordenan instalar un ghetto: el primero de agosto de ese año cincuenta mil judíos fueron confinados en un estrecho espacio.

Tras dos años de penurias y opresión, los comandantes de la ocupación deciden evacuar a los judíos “rumbo a Dublín…”. Treinta mil judíos exhaustos y hambrientos caminan a la terminal, cargando sus pertenencias pero desprovistos de toda esperanza.

Es el 16 de agosto de 1943. A las 10 de la mañana, mientras la caravana, cercada por alemanes y ucranianos, abandona las calles de Bialystok, se oyen disparos desde la calle Novogrodzka: estalla la rebelión.

La juventud combatiente, dirigida por Mordejai Tenenbaum-Tamarof y Daniel Moscovich, empuña escasas armas contra el poderoso armamento del Reich. Saben que es una batalla perdida, pero, como en el Ghetto de Varsovia, resuelven apostar a la dignidad y enfrentan al aparato de la muerte.

Haika Grossman participó de la lucha por la resistencia y documentó aquellas horas de angustia y terror.

No permitamos que la ignorancia y el olvido silencien las voces de la memoria y el testimonio.

Haika sobrevivió la masacre y la persecución. Transformó la pesadilla de la guerra en un sueño “y lo hice realidad: tengo un país, un Kibutz, tengo mi hogar…pero no me olvido de aquellos que no accedieron a esta nueva realidad, ni de aquellos que sufren por injusticias y guerras hasta hoy” .
*Emisario de la Agencia Judía para Israel y Representante en Argentina del Movimiento Kibutziano

MÁS INFORMACIÓN:

El último camino de los judíos de Białystok

RESISTENCIA Y LUCHA

http://www.jafi.org.il/education/espanol/ciclo/iomhashoa/pages/resistencia.html


COMENTARIO:

Más de una vez uno se ha preguntado cómo fue posible el holocausto, tantos judíos asesinados por el nazismo. ¿Todos lo aceptaron mansamente? Me parece que la indefensión, el desconcierto, la incredulidad, la duda, la desesperación por no abandonar a sus pequeños hijos para luchar, la esperanza por recibir ayuda, la confianza en que un milagro los salvaría y quién sabe cuantas razones más lo hizo posible.

Pero, contra toda esperanza de éxito, hubo rebeliones, muchas no conocidas por el común de la gente. Esta es una de ellas.

Generalmente los que se rebelaron eran gente joven que hicieron pagar caro su vida. En el sitio que recomiendo leer sobre Bialystok hay dos informes que relatan el horror que se padeció y cómo se luchó con lo que se pudo. Hoy sólo han quedado allí cinco judíos, este es un recordatorio de los miles que fueron asesinados y de los que murieron luchando.

Si en estos días recordamos la resistencia judía en una ciudad polaca, revivimos en nuestra memoria el asesinato sistemático que se permitió contra un pueblo indefenso y que nos hace tomar partido.

Hoy la lucha es más pareja, ese pueblo tiene armas para defenderse sin depender de la conciencia ajena; el milagro esperado finalmente se produjo y tiene un nombre: Estado de Israel.

ANA

6 comentarios:

  1. Magnífico texto el que traes, estimada Ana. Es cierto, todos nos hemos llegado a preguntar como pudo suceder esta hecatombe judía; el sacar a la superficie todos los nombres de estos luchadores que entregaron sus vidas como única arma es otro acto más de devoción hacia ellos y otros muchos millones que no pudieron hacerlo por, como bien comentas, las limitaciones familiares, o , simplemente, miedo atávico. Leer sobre esto es necesario porque te activa el mecanismo de defensa, ese mecanismo vital que permite la supervivencia y pretende, como último fin, que jamás, jamás vuelva a repetirse una ofensa tan desproporcionadamente enorme contra la naturaleza humana.
    Bien hablas, no se si aquí o en otro lugar, ahora tienen un estado que los avala y ampara por encima de todo. Saludos

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  2. Hola Iojanan:

    Creo que una de las cosas que más duelen es cuando uno ha oído a lo largo de la vida, cómo fue posible que fueran a la muerte con esa aparente mansedumbre... eso duele verdaderamente... porque es un golpe que potencia todo lo que sufrieron. Todavía pretender más de ellos... ¿Qué podían hacer? Una maquinaria de deshumanización, donde el individuo por muchas razones, innumerables, trata de sobrevivir como puede... y cree cualquier cosa que le haga pensar que no es lo inimaginable. O simplemente se entrega... Sin embargo, hubo quienes intentaron algo, probablemente los más jóvenes, los que tenían más fuerza, los que no tenían ataduras. Y los que los ayudaron, esa gente que arriesgó no sólo su vida sino la de sus seres queridos para protegerlos.

    Y ahora Israel, la alegría y la seguridad que da la propia fuerza, estamos presenciando el triunfo del bien sobre el mal. Y conmueve.

    Un abrazo, amigo.

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  3. Segun dice la Biblia, cuando Dios habló con Moises, frente a la zarza ardiente le dijo: descalzate, el lugar que pisas es santo....
    Esta es una ocasión para decir lo mismo. Rozen debería escribir descalzo.
    Conocí personalmente a Jaika Grossman, miembro del Kibutz Hebron en la Galilea Occidental trabajamos en la misma fábrica del kibutz. Humilde, luchadora por lo creía justo, de hierro, fue -si no me equivoco- Ministra en algun gobierno de Israel y tambien obrera en la fábrica del Kibutz. Pero su verdadera bandera fueron sus convicciones y su honestidad. Aun cuando tuve grandes diferencias ideológias con ella siempre fue respetada por ser una luchadora de las que mueren luchando. No la lucha del gheto de Byalistok fue olvidada, ni ninguna otra lucha. Y eso nos lleva a la pregunta: como se dejaron llevar a Aushwitz sin oponerse?
    Si hubieran estado en ese tiempo en Europa no preguntarían. Ante todo: cuando comenzó el Holocausto? hay quien dice en 1939,la invasión de Polonia, etc......
    No es así, el Holocausto comenzó en 1932 cuando se dictaron las leyes antijudias en Alemania y no se podía sentar en los bancos de las plazas. Cuando se llamó a los judíos la peste de Europa. Cuando te repiten durante años que sos un sub-humano se pierde todo tipo de resistencia. Las posibilidades de que algo asi vuelva a suceder son muy pequeñas: existe un Estado. En la última guerra en el Caucaso se trajeron en tres días todos los judíos que quisieron volver al país. Y seguiremos haciendo lo mismo en cualquier lugar del mundo: No quieren a los judíos? Nosotros si, y estamos dispuestos a recibirlos a todos. Pero el Holocausto el una lección que la humanidad debería aprehender porque atacó al Hombre y no a los judíos solamente. Cuando suceden cosas como Biafra, Darfur, Kmer Rouge uno descubre que el hombre no aprendió nada sobre el Holocausto. Cuando ciertos paises no quieren recibir a refugiados de otros paises en guerra y se devuelve a los hombre a una muerte cierta....
    Esas cosas pasaron en Europa y muy pocos paises le plantaron a la bestia a la bestia (el primero España de Franco). Hoy la gente muere en Darfur, Gueorguia, murió en Kosovo, en Biafra.... y en mundo sigue andando. Nosotros? Nosotros seguiremos como en Byalistock: con las armas en la mano. Jerusalen, ciudad capital.

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  4. Hola Akiva:

    Muchas gracias por tu comentario, es importante saber que alguien conoció personalmente a una luchadora como ella y puede dar fe que conservó intactas su fuerza, su honestidad y sus convicciones, a pesar de todo lo vivido. Creo que es lo que más sorprende, hubo quienes lo vieron todo pero no se quebraron... tanto es así que con ellos también se hizo este Israel que vemos hoy; increíblemente, no llegaron como una "carga", siguieron luchando y pudieron sembrar en su propia patria.

    Gracias también por recordarnos tan claramente que Israel no tiene refugiados en el mundo porque recibe a todos sus hermanos perseguidos, y a quienes no lo son también, un ejemplo que debería ser imitado y no lo es, lamentablemente. Así es:

    "Pero el Holocausto es una lección que la humanidad debería aprehender porque atacó al Hombre y no a los judíos solamente."

    La historia enseña pero no se aprende.

    Cordiales saludos.

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  5. He seguido con atención este blog desde Venezuela, excelente por la forma de exponer los temas. Me he permitido incluirlo en mi lista de amigos y seleccionarte con el Premio "Brillante Weblog" por este enlace:
    http://www.marthacolmenares.com/2008/08/16/premio-brillante-weblog-gracias-a-poder-5-de-puerto-rico/
    Muchos saludos, Martha Colmenares

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  6. Hola Martha:

    Agradezco esta distinción y fue una sorpresa saber que me visitabas. ¿Será casualidad que un mensaje como éste aparezca en los comentarios de un artículo sobre las rebeliones judías? Porque tu blog también es una rebelión... y es un elogio verte en el lugar de los que no aceptan lo que hay sino que luchan por un mundo mejor, más justo, más libre, el que se logra con esfuerzo, trabajo y valentía.

    Un fraternal abrazo.

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