895 - ¿ES POSIBLE DETENER LAS MATANZAS EN SIRIA?

LA IMPUNIDAD DE BASHAR AL ASSAD

Cuando Hafez Al Assad -padre del actual presidente de Siria- masacró a la población de la ciudad de Hama en 1982, la comunidad internacional pudo decir que había sido imposible actuar ya que en esos años no había la comunicación que hay ahora y no pudo enterarse a tiempo. Hafez siguió gobernando sin castigo hasta que su hijo heredó el gobierno y también la impunidad para reprimir a su pueblo con la misma violencia. Pero ahora se sabe en el mismo momento y tampoco nadie lo impide, pero no se puede esgrimir la misma excusa.

En países con tanta miseria generalizada, la gente al fin decide enfrentar a sus gobiernos a pesar de tener que exponer la vida ante la fuerza del estado y no hay nada que se pueda hacer para ayudarlos. Se condena, pero no es suficiente y la matanza continúa desde mediados de marzo. Lo que más llama la atención es que todos dicen "contra su propio pueblo", como si fuera peor que si lo hicieran contra otros pueblos, cuyas vidas fueran menos valiosas. Es para meditar con qué vara miden para sentirse más, o menos, horrorizados.

La única forma de desalentar estos crímenes sería el temor al posterior castigo internacional, pero si no lo hubo en el pasado, entonces no hay motivos para que no se repitan. El Consejo de Seguridad de la ONU sigue guardando silencio porque no hay acuerdo en las sanciones, Rusia y China, entre otros, se oponen. Los videos muestran a gente que no son precisamente usuarios de Internet ni de otras redes sociales, más bien son rebeldes armados dispuestos a matar y morir, no tienen futuro en estas condiciones y quieren sacarse a esta dinastía de encima.

En un mundo que se pelea por el petróleo y lo que puede obtener según quién esté en el poder, las vidas no tienen valor. Esta es la razón para que no haya unanimidad en las sanciones. Y los árabes tienen mucho petróleo.

La solución que se debería esperar es que hay muchos desertores que se llevan las armas consigo y ya no resultará tan fácil vencerlos. La solución no vendrá de afuera, los soldados provienen del mismo pueblo y también los jefes, ellos no esperan nada de nadie más que de sí mismos. Como el poder que finalmente puedan obtener será el de las armas, es lógico pensar que saldrán de una tiranía para caer en otra. La paz a la que se llegue será por imperio de la fuerza, esto ya se vio antes y se sigue repitiendo.

Aunque todos se espanten por lo que está pasando, también se posicionarán lo mejor posible para el resultado de lo que ocurra en todos estos países ricos en petróleo y muy pobres en democracia y derechos humanos. Ya los veremos saludando a los nuevos/viejos tiranos de siempre, total, Israel estará siempre a disposición para echarle la culpa de todos sus males.

Como dice Serrat, "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".

ANA

 ¡Bienvenido Agustín!