1411- LOS MÁRTIRES CRISTIANOS EN PAÍSES ISLÁMICOS

PENA DE MUERTE POR BLASFEMIA-TE INTERESA.ES

PAKISTÁN CONFIRMA LA PENA DE MUERTE PARA LA CRISTIANA ASIA BIBI

Por SILVIA POZO MARTÍNEZ

Está amenazada de muerte por radicales por lo que está sometida a un régimen de aislamiento muy duro. Sola, en una celda minúscula, pasa su día a día apegada a un ejemplar de la Biblia.

La justicia paquistaní ha rechazado la apelación de la cristiana Asia Bibi, que fue condenada en 2010 a pena de muerte debido a una blasfemia contra el profeta Mahoma.

El calvario de Asia Bibi no tiene fin. Creyente y devota del cristianismo, en 2009 fue acusada por blasfemia en Pakistán, un país en el que más del 95% de la población es musulmana. En 2010, la condenaban a la horca y desde entonces vive en el corredor de la muerte, aislada del mundo y de sus seres queridos.

El Tribunal de segunda instancia de la región paquistaní de Lahore ha ratificado la pena de muerte para Asia este jueves. Esta madre de cuatro niñas y un niño fue acusada de blasfemia contra Mahoma por dos compañeras musulmanas del trabajo.

La experta de Amnistía Internacional, Olatz Cacho, explica a Teinteresa.es que es “una gran injusticia” la condena impuesta a esta mujer. “Su delito fue expresar su opinión y ser cristiana”, señala la portavoz.

Agua impura por ser cristiana

La disputa se desató después de que Asia se acercara a un pozo a por agua, de la que ella misma bebió, y dos hermanas musulmanas se negaran a beberla, calificando la bebida de “impura y contaminada”. Se enzarzaron en un discusión y las mujeres musulmanas aseguraron ante el ‘mulá’ del pueblo’ que Asia había insultado el nombre del profeta.

A los pocos días, las autoridades detenían a Asia hasta hoy. “Tras la decisión de ayer, lo único que queda es recurrir al Tribunal Constitucional en 30 días para intentar que revoquen la sentencia”.

Asia está amenazada de muerte por grupos radicales y extremistas lo que ha provocado que sea sometida a un régimen de aislamiento muy duro. Sola, en una celda minúscula, pasa su día a día apegada a un ejemplar de la Biblia que tiene guardado. Su marido y sus hijas la visitan una vez al mes, tan solo 15 minutos.

Y no es la única que está en peligro ya que todo aquel que ‘ose’ defenderla está amenazado. Es más, tras su arresto en 2010, dos políticos paquistaníes que trataron de intervenir en su nombre fueron asesinados a tiros sin ningún miramiento, uno de ellos por su propio guardaespaldas.

El portavoz de la plataforma HazteOir.org, Miguel Vidal, denuncia que el tribunal estuvo coaccionado por un grupo de clérigos musulmanes “que asistieron sin ser invitados” al juicio entre abogados y magistrados.

Tras la decisión del tribunal, la familia de Asia Bibi está “preocupada, desanimada, triste y asustada”.

Si consigue la libertad, esta plataforma asegura que está preparada para proteger a la familia y los seres queridos relacionados. Vidal cuenta que no pueden desvelar cuál es el plan de huída pero lo que prima es salvar su vida frente aquellos que quieren acabar con este gran símbolo de la lucha por la libertad de expresión y creencia religiosa.

8.000 personas en el corredor de la muerte

Olatz destaca que “hay esperanzas, porque en los últimos seis años no se ha condenado a ningún civil por blasfemia, lo que disminuye las posibilidades de que se ejecute la pena”. Pero si se llevara a cabo, se convertiría en la primera mujer ejecutado por este supuesto delito.

No es la única que se encuentra en el corredor de la muerte. Unas 8.000 personas sufren este infierno en Pakistán, a la espera de una sentencia, de los que 400 ya han agotado todos sus recursos pero se sigue sin ejecutar la pena.

Aunque Asia es fuerte y valiente su estado de salud, tanto físico como mental, nota las consecuencias de estar encerrada día y noche.

Con más de 180 millones de habitantes, el 97% profesa el islam. Paquistán es la sexta nación más poblada del mundo y es el segundo entre los países musulmanes después de Indonesia. El 80% es musulmán suní, mientras que los chiíes son el 20% del total. Hay también hindúes (1,85%), cristianos (1,6%) y sikh (0,04%). Decenas de episodios de violencia se viven en este país, entre los cuales destacan ataques contra comunidades entera como al pueblo de Gojra en el año 2009 o abusos contra individuos (Sawan Masih y Asia Bibi, Rimsha Masih o el joven Robert Fanish Masih, muerto en prisión), a menudo confinados al aislamiento con el pretexto de las leyes sobre la blasfemia.

FUENTE: LA INFORMACIÓN-POZO MARTÍNEZ-PENA DE MUERTE EN PAKISTÁN-17/10/14

REFLEXIÓN:

Así son las leyes en países de fe islámica y lo que debería importarle al Occidente cristiano es rescatar a los que están expuestos a estas penurias por una simple denuncia que en realidad no constituye una prueba. Los abogados que se atreven a defender a los acusados también pueden ser eliminados, lo que implica que las leyes vigentes no alcanzan para que sean respetadas y cumplidas.

Si Occidente necesita mano de obra barata y por eso la busca en países donde el hombre común quiere emigrar porque no tiene futuro por falta de educación y oportunidades, entonces debería privilegiar a los de su misma fe y se evitaría este tipo de injusticias.

¿Puede que esto suene a discriminación? Los musulmanes tienen la obligación de hacer adeptos y no se les permite abandonar al islam, entonces la única forma de salvar a los que no son musulmanes es acogerlos y darles trabajo. Los musulmanes no pueden abrazar otra fe y se están convirtiendo en un problema para Occidente.

La hipocresía de no desear ser considerados discriminatorios es una de los muchos errores que se cometen por no tener el coraje de reconocer que no hay forma de salvar a las víctimas de la discriminación de los musulmanes, a menos que no estén allí los que no lo son. Muchos cristianos se han ido de Egipto donde los coptos son perseguidos. La población cristiana en países musulmanes es cada vez es menor, se escapan como pueden, ¿qué esperamos para ayudarlos?

Ahora estamos viendo cómo en Irak se están matando salvajemente sunitas y chiítas, ambos son musulmanes pero no pueden convivir. Es imposible pensar que los que profesan otra fe tengan futuro. Hay que ayudarlos.

Muchos problemas, muchas vidas serían salvadas si reconociéramos que el problema existe y que hay que ponerle solución. De la misma forma que no se puede imponer la Sharía en Occidente, mucho menos aceptar que se la imponga, no se pueden cambiar las leyes que castigan de esta forma a quienes profesan otros credos en países con leyes que discriminan al no musulmán. Cada país tiene leyes que son producto de su cultura, historia y fe, si deberían ser modificadas y actualizadas es cuestión de su propio pueblo y no se debe ni se puede intervenir.

Hay que enfrentar el problema con políticas que se deben implementar para bien de todos. El poder no se tiene para dejar hacer y mirar para otro lado, exige usarlo para resolver los conflictos por difíciles que sean.

ANA