VALER LA PENA
Esta es una noticia que dará la vuelta al mundo y que será un estigma para un gobierno que se ha eternizado en el poder.
Un HOMBRE decidió que para seguir siéndolo se dejó morir en una cárcel de Cuba, su nombre es Orlando Zapata, de raza negra, albañil y sólo tenía 38 años. Hoy está más vivo que nunca, ya no sólo será el joven que fue encarcelado sin tener probablemente ninguna filiación política, sino que será un emblema para todos los que luchan contra una elite que porque tiene el poder de imponerse por la fuerza sobre los demás, cree tener la razón.
¿Quién no aplaudió a Castro porque logró derrocar a un dictador latinoamericano? El pueblo cubano lo apoyó y su carisma hizo que ese apoyo lo ensoberbeciera hasta perder el rumbo.
Se dice que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Sin embargo, ese poder no puede penetrar el espíritu de un hombre que no se entrega, ese lugar donde nadie puede entrar a menos que uno lo deje. No es, por supuesto, el único caso en Cuba ni en otros lugares del mundo donde increíblemente algunos seres especiales prefieren morir con dignidad antes que otros elijan la vida que deben tener.
¡Ah, los espíritus indomables! No hay que ser un intelectual, ni ser un elegido por la fortuna, ni tener títulos, ni tener prensa.
Sólo hay que conocer la diferencia entre ser sumiso o defender su dignidad como persona y elegir la libertad para sí y para todos los que claman por ella, dando un ejemplo de rebeldía.
No olvidemos este nombre, Orlando Zapata representa la voluntad individual de ser una persona por encima del sistema en el que le tocó vivir.
ANA
FUENTE: CUBA-MUERTE DE UN PRISIONERO-24/02/10
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