viernes, 23 de marzo de 2012

1016 - BECHOR - FANATISMO ISLÁMICO EN EUROPA


LA PESADILLA MUSULMANA DE EUROPA

Los europeos están horrorizados al descubrir que deben lidiar con terroristas nacionales.

Por GUY BECHOR


(TRADUCIDO POR ANA)


En la medida que estábamos tratando con terroristas islámicos que llegaban a Europa occidental desde Medio Oriente y no eran parte de la sociedad local, fue posible controlarlos y frustrar sus intenciones terroristas. Eran extranjeros. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los terroristas son franceses o europeos de origen musulmán que han nacido en Europa? ¿Hasta qué punto sus acciones pueden ser monitoreadas e impedidas sus actividades terroristas? Es mucho más difícil, y ésta es la pesadilla europea que sigue creciendo, como lo demuestra el brutal asesinato en Toulouse.

Estos jóvenes musulmanes europeos, algunos de los cuales ven a la yihad como un modelo a ser imitado, están muy familiarizados con la sociedad europea, la vulnerabilidad de su moral y las vulnerabilidades constitucionales y de seguridad. Los estudios demuestran que los jóvenes musulmanes nacidos en Europa son mucho más radicales que la generación de sus padres inmigrantes, que estaban preocupados por ganarse la vida.

Un fascinante e importante estudio realizado por el centro de expertos británico de Intercambio Político encontró que los jóvenes musulmanes en Gran Bretaña se están moviendo rápidamente hacia la radicalización, islamización y el deseo de cambiar la identidad de Gran Bretaña para que se cumpla con el Islam. Estas son fuertes señales de advertencia, sin embargo, nadie puede hacer nada al respecto en Europa por temor a ser acusado de primitivismo.

El estudio se basa, entre otras cosas, en una encuesta realizada a la población musulmana de Gran Bretaña.

-Aproximadamente el 37% de los jóvenes de 16-24 años quieren adoptar las leyes islámicas en Gran Bretaña (por supuesto, nadie renunciaría a su ciudadanía británica), en comparación con sólo el 17% de los encuestados de más de 55 años.

-El 37% de los encuestados jóvenes quieren que sus hijos estudien en escuelas islámicas, en comparación con sólo el 19% de los encuestados de mayor edad.

-Alrededor del 7% de los encuestados confesó que admira a grupos terroristas como Al Qaeda, entre ellos el 13% de los jóvenes y el 3% de los encuestados de mayor edad. (Cabe destacar que el terrorista que se inmoló en la cafetería de Tel Aviv, Mike’s Place, en 2003, era un musulmán con pasaporte británico).

-Por último, el 74% de los jóvenes prefieren que sus esposas usen velo, frente al 28% entre los encuestados de mayor edad.

Una presa fácil para los terroristas

Mientras tanto, la Unión Europea se ha convertido en un cuerpo torpe y burdo, con una burocracia hasta el cuello, con inusuales tecnócratas que asumen puestos de responsabilidad: por ejemplo, la jefa de Política Exterior, Catherine Ashton. La Unión Europea expone a los estados europeos a una inmigración musulmana acelerada, mientras que los obliga a adoptar leyes liberales, tolerantes hacia minorías e inmigrantes. El sentido de soberanía y protección de las fronteras, que se supone es natural para todos los países, fue casi anulado, mientras los funcionarios de Bruselas toman decisiones para todos los estados de la Unión Europea; la misma Bruselas que ya ostenta una mayoría musulmana en el Municipio.

De tal manera, la Unión Europea se ha convertido en presa fácil para aquellos interesados en el establecimiento de células terroristas y el uso indebido de los beneficios de vivir en Europa. Estos grupos de la yihad ven a la UE como un atrofiado cuerpo bulboso, que es una víctima fácil para sus planes. Estos son los nietos de al-Qaeda, que ya no operan en nombre de los líderes veteranos a los que generalmente ni siquiera conocen. Son un producto de origen europeo. Algunos de ellos viajan a Medio Oriente o Afganistán, entran en contacto con elementos terroristas e importan ideas y armas a Europa. A veces no hay necesidad de hacerlo, ya que Internet es una guía excelente y muchos jóvenes están expuestos a la violenta información islámica sin hablar una palabra en árabe.

Durante largos años, los altos funcionarios de la UE sintieron que estaban viviendo en una tranquila isla remota, mirando desde arriba al Tercer Mundo y al Islam, o al menos así es como creían verse a sí mismos. Sin embargo, éste ya no es el caso. Y esta verdad que ahora ha invadido los corazones de millones en Francia a raíz de la masacre de Toulouse, los está horrorizando. No son los judíos en quienes los franceses están pensando ahora, más que nada temen por ellos mismos.


FUENTE:
YNET-BECHOR-NIGHTMARE-23/03/12

COMENTARIO:

Como se ve en las fotos de abajo, todas de Francia, se sabía bien qué estaba pasando con los musulmanes fanáticos, manifestaciones en contra de la prohibición de la hijab, incendios y destrozos, pero se tomó una actitud apaciguadora como respuesta. El apaciguamiento nunca da resultado, para la cultura islámica es debilidad y en realidad lo es. Si huimos de un problema, inevitablemente él nos perseguirá.

La lenidad de las sanciones por las torturas y asesinato del joven judío francés Ilan Halimi, donde sólo el cabecilla de la banda fue condenado a cadena perpetua (22 años) anticipó lo que seguiría ocurriendo.

La matanza del joven rabino y los niños en Toulouse no debió suceder, el asesino estaba siendo "observado", se conocían sus andanzas y no se intervino. No hay manera para no creer que fue incompetencia de las fuerzas de seguridad, porque si se lo hubiera investigado a conciencia se habrían descubierto las armas que tenía acumuladas, y si debía explicar para qué las tenía, hubiera sido suficiente para quitárselas y aplicar alguna pena que debe estar en el código penal. Además, se había fugado de una cárcel en Afganistán por haber intervenido en un atentado, razón más que suficiente para tenerlo como un potencial terrorista en Francia y prevenir un atentado. Había suficientes motivos, pero no se actuó.

Francia, Europa toda, debe resolver el problema del fanatismo islámico, por la sociedad occidental y por los musulmanes pacíficos. Esos mismos que salieron de sus países de origen, los más viejos que mandaron a sus hijos a una mezquita a estudiar su religión y se encuentran ahora con que sus hijos han abrazado el fanatismo y la locura de la que ellos huyeron cuando emigraron a Europa para ser respetados y tener una vida mejor.

No es fácil, pero será necesario si no quieren que la próxima vez no sean judíos las víctimas, sino cualquier europeo que cree que está a salvo por no serlo.

ANA





MAPA DE MEZQUITAS EN FRANCIA

2 comentarios:

  1. Ana,
    los dramáticos sucesos de esta semana confirmaron, ciertamente, la presncia en Europa de los agentes locales, ejecutores de esta estrategia de violencia y hostilidad contra Israel y contra el pueblo judío_ por parte del islam integrista.
    Sería un error -a mi humilde entender- caracterizar a todos los musulmanes y todas las mezquitas como miembros de esa red: es -justamente-lo que busca el islam radical, que trata de embarcar al islam en su conjunto, sin distinciones, en la nave de los fanáticos y adictos al terror.

    Con permanente aprecio,
    Moshé Rozén,
    desde Nir Itzjak.

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  2. Moshé:

    Estoy en un todo de acuerdo contigo. No sé si me visitás con frecuencia como para saber cómo percibo todo este problema, pero lo que escribiste es lo que yo sostengo todo el tiempo y todas las veces que comento o publico un post mío. Perseguir, controlar y anular la actividad del terrorismo islámico no es solamente necesario para los no musulmanes, sean cristianos o judíos, sino es imprescindible para proteger a los mismos musulmanes que no comparten la ideología de estos fanáticos. Creo que cualquier tipo de generalización no sólo es injusta sino irracional y por tanto, inaceptable en seres pensantes. El islam es una religión como cualquier otra en la medida que no ataque ni se imponga por la fuerza a otras religiones. Eso es lo que hace el islam integrista.

    El penúltimo párrafo de mi comentario es:

    "Francia, Europa toda, debe resolver el problema del fanatismo islámico, por la sociedad occidental y por los musulmanes pacíficos. Esos mismos que salieron de sus países de origen, los más viejos que mandaron a sus hijos a una mezquita a estudiar su religión y se encuentran ahora con que sus hijos han abrazado el fanatismo y la locura de la que ellos huyeron cuando emigraron a Europa para ser respetados y tener una vida mejor."

    ¿No quedó claro?

    ¿Donde se fanatizan los jóvenes si no es en las mezquitas? Los musulmanes no tienen partidos políticos, si desgraciadamente una mezquita está dirigida por un imán fanático esos jóvenes, a escondidas de sus padres, se convierten en estos asesinos que destruyen vidas y bienes. Y creo que eso se tiene que acabar o acabarán con todos, musulmanes y no musulmanes. Porque el terror paraliza. Pero si no se lo combate a tiempo entonces sí habrá una generalización injusta, la famosa islamofobia que cualquier persona sensata no puede sentir.

    Lo que pasó en Francia no debió ocurrir, como ya lo dije, por esa peregrina idea que no hay que generalizar no se hace lo debido con los que son peligrosos. Y mientras no establezcamos claramente la diferencia entre religión e ideología, no se va a poder detener al terrorismo islámico. Y cada vez se hace más fuerte. Hay que mirar la furia que manifiestan en las concentraciones, el odio que amenaza y mata. Pero no hay que dejarlos avanzar. Ese muchacho estaba armado hasta los dientes, tenía antecedentes, ¿cómo no se lo detectó a tiempo? Por estupidez y cobardía murieron quienes tenían derecho a vivir. Esto se tiene que terminar, hay que controlar a quienes los inducen a seguir un camino que los destruye a ellos y a quienes los rodean.

    Agradezco tu mensaje que me permite insistir sobre un aspecto de la cuestión que debe ser aclarado permanentemente. Un abrazo.

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