¿QUÉ ESCONDE LA SONRISA DE ROUHANI?
Por RON BEN YISHAI
El Líder Supremo, religioso y político de Irán, logró sorprender al mundo y también a la opinión pública en Teherán, al declarar, el martes pasado, estar interesado en la negociación diplomática sobre el programa nuclear. “Valiente flexibilidad de un campeón”, es capaz de manifestar Ali Khamenei, el hombre que hasta el momento no insinuó su incorporación a la línea negociadora del nuevo presidente Hassan Rouhani. Se trata de una señal clara sobre la intención de exhibir una nueva posición en la negociación con los cinco miembros fijos del Consejo de Seguridad y Alemania (P5+1) e incluso, la negociación directa, al mismo tiempo, con Washington.
Pareciera que la orientación es verdadera. Incluso Khamenei estaría dispuesto a beber del mismo veneno, tal como alguna vez lo dijera, demostrar flexibilidad e ir rumbo a Occidente. Eso tendría dos causas principales, estiman en Israel:
- El grave daño de las sanciones económicas, impuestas por Occidente a la economía de Irán, que influyen fuertemente en el nivel de vida y ponen en riesgo al régimen. Él busca alivios.
- Irán ya se encuentra ahora, a una distancia de alcance de armas nucleares, por lo que puede manifestar flexibilidad mientras pueda mantener sus logros. Si bien aún no es un “estado umbral” nuclear, capaz de fabricar una bomba atómica en 8-10 semanas pero, a fines de año, o como mucho en la primavera de 2014, ya podrá hacerlo si continúa con el mismo ritmo actual de enriquecimiento y colocación de centrífugas.
Si bien Irán aún no atravesó técnicamente la “línea roja” trazada por Netanyahu, en la Asamblea de la ONU, hace exactamente un año, sí lo rodeó elegantemente y con sofisticación. En lugar de acumular 250 kg de uranio enriquecido a un nivel medio (20%), que era la línea, los iraníes agilizaron el ritmo de colocación de centrífugas que son útiles al enriquecimiento de uranio al nivel requerido. Incluido al grado de material explosivo (90% isótopos U235) con el que se hacen las armas nucleares. De tal modo que en el presente, cuentan con 17 mil centrífugas de las cuales funcionan 10 mil.
Entre las centrífugas que fueron colocadas, hay algunas miles de un modelo innovador cuyo ritmo de enriquecimiento es de tres a cuatro veces mayor que el de las viejas. Mil de las nuevas centrífugas ya funcionan. Pero cuando Irán ponga en funcionamiento todos los sistemas que colocó en la planta de Natanz y en Fordo, junto a Qum, según parece a fines de año, ya no necesitará jugar a las escondidas con Netanyahu sobre la cantidad de uranio enriquecido al 20%.
Desde el momento en que el líder supremo y sus asesores lo decidan, los expertos nucleares podrán simplemente activar todas las centrífugas colocadas y, en 8 semanas, tendrán suficiente material explosivo que alcance para la adecuación de la primera planta nuclear explosiva. En un año y medio, otras 5 o 6 ojivas de combate.
El ritmo de enriquecimiento de uranio a nivel medio (20%) es ahora de 15 kg por mes. Si se acumulan más de 200 kg a ese nivel, los iraníes sacan el extra y preparan bastones de combustible nuclear. Por lo menos parte, será trasladado para el funcionamiento del reactor nuclear activado por medio de agua pesada, que es construido en Arak. Transcurrido un año o dos, cuando esos bastones de combustible sean usables, Irán podrá sacarlos y por medio de un proceso químico, producir de ellos plutonio que, también como el uranio natural enriquecido, es usable como material explosivo para la instalación de la bomba atómica.
De ese modo, Irán mata dos pájaros al mismo tiempo. No atraviesa la línea roja de Netanyahu y en el mismo momento, crea una estructura para la producción de armas nucleares por el circuito del plutonio, además del circuito de uranio, en el que es invertido ahora el principal esfuerzo. Ir con y sentir sin, en la versión de Irán 2013.
Una tercera causa para la nueva flexibilidad iraní son las lecciones extraídas por la crisis de las armas químicas en Siria. Obama manifestó suficiente firmeza en su intención de hacer uso de la fuerza militar contra Assad, de modo de generar en Putin la necesidad de proponer una solución paralela. Los iraníes, según parece, no tienen ganas, al estar tan cerca de su objetivo en el área nuclear y al quedar ahogados por las sanciones, de someter a una nueva prueba al presidente norteamericano. Tanto más cuando se trata de impedir las armas nucleares a Irán, tema sobre el cual existe consenso en el Congreso.
A la luz de todo ello, el régimen en Irán da señales de estar dispuesto a concesiones en algunos temas:
1. Rouhani insinúa estar dispuesto a aumentar la “transparencia”. Desde su punto de vista, se trata de una palabra en código que guarda en su interior el aumento de inspección por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre el proyecto nuclear, incluidas las visitas sorpresivas en las plantas de enriquecimiento de uranio en Qum y Natanz, en el reactor de Arak e incluso quizás, en los sitios de desarrollo de armas nucleares: Parchin, por ejemplo. Se trata de una concesión que si bien no desmantela a Irán de su capacidad ya adquirida, conlleva lo suficiente como para impedir un “salto” rápido hacia la bomba sin que Occidente lo sepa. El obstáculo: Irán puede decidir abandonar en cualquier momento el régimen del Tratado de No Proliferación de armas nucleares, expulsar a los inspectores y, en semanas, declarar que cuenta con armas nucleares en su poder. En ese caso, occidente deberá decidir rápidamente si actúa militarmente, y hacerlo. La duda es si ocurrirá a partir de lo que vivenciamos con la crisis siria. Cuando tengan la bomba, los iraníes estarán protegidos mucho más ante un ataque, así como Estados Unidos no se apura ahora por atacar a Corea del Norte.
2. Interrumpir levemente o limitar el enriquecimiento de uranio a un nivel medio (20%) y sacar la cantidad acumulada hacia afuera de Irán. Un paso de esas características debería conformar a Netanyahu, pero también allí aparece un obstáculo, incluso mayor. Con la cantidad de centrífugas listas para funcionar próximamente, los iraníes no tienen problema en sacar la cantidad de uranio enriquecido a un nivel bajo (3,5-5%) acumulado, enriquecerlo de un solo golpe al nivel requerido, y crear armas nucleares en dos meses.
3. Los iraníes filtraron al semanario alemán Der Spiegel, que están dispuestos a cerrar la planta de Fordo (*). Incluso si queda verificado que los iraníes se proponen seriamente cumplir con esa filtración que fuera negada, no será lo que afecte seriamente el programa de enriquecimiento de uranio. En Fordo se colocan solo 3000 de las 17 mil centrífugas. Si bien se mantienen más protegidas de un ataque aéreo, debido a que están escondidas por debajo de la montaña, si son removidas voluntariamente, 14 mil centrífugas del nuevo modelo, continuarán dando vueltas en Natanz y enriqueciendo material explosivo. Como mucho, ocurrirá un enlentecimiento no esencial del proceso.
Netanyahu quiere algo que parece ilógico
Al evaluar en profundidad las señales de disposición iraní a las concesiones, se comprende mucho mejor la frase clave dicha por Khamenei a los comandantes de la Guardia Revolucionaria y de hecho, dirigida a los oídos occidentales. “Al igual que el luchador, que por motivos técnicos debe mostrar flexibilidad, pero tampoco olvidar quién es su rival, esa tendencia (flexibilidad diplomática) es muy buena y necesaria, mientras nos mantengamos apegados a nuestros objetivos”. (No sorprende que para Netanyahu y el Ministro de Defensa Ya’alon, se encendieran todas las campanas de alerta).
En Jerusalén prefieren, por supuesto, una solución diplomática, pero sospechan que los europeos, China y Rusia, como también Estados Unidos, acuerden un borrador como el que Rouhani insinúa ahora. No porque los europeos y norteamericanos sean ingenuos o malos, sino a partir de una diferencia básica en la concepción de la amenaza:
- Israel está convencida que Irán no puede llegar incluso al status de estado-umbral nuclear, para no poder amenazar y afectar a sus vecinos y no poder saltar, cuando así lo quiera hacia la bomba. (En Israel están convencidos que es muy probable que nuestra inteligencia y la de occidente, no distingan para nada entre un “salto” cuando ocurra, y cuando lo distingan, deberán demostrarlo a los políticos y -entre tanto- Irán tendrá la bomba atómica. Por eso, al estilo de Netanyahu (“Si no lo hago yo, quién si no”) se debe actuar incluso con la fuerza militar, para impedir a Irán la “capacidad umbral”.
- A pesar de eso, la posición oficial en Washington es que Estados Unidos está obligada a impedirle a Irán tener armas nucleares propiamente, en su poder.
Tras la visita de Obama a Israel en marzo del corriente año, se renovó la confianza entre los líderes y entre ellos se alcanzaron entendimientos. Cabe estimar que en todo caso habrá cooperación, aún si Israel ataca, incluso el paraguas político el día después. Sin embargo, la diferencia de principios, subsiste.
Las sospechas ante la liviandad de Rouhani, a partir de la ofensiva de sonrisas, condujeron a Netanyahu a detallar esta semana las condiciones que deben cumplirse a fin que el acuerdo con Irán sea aceptable para Netanyahu:
1) la interrupción absoluta del enriquecimiento del uranio (en todos los niveles);
2) La quita del uranio enriquecido del territorio de Irán;
3) El cierre de la planta de enriquecimiento de Qum; y
4) No poner en funcionamiento el reactor de Arak.
No hay ninguna señal que Irán esté dispuesta a aceptar a esas condiciones. Por lo que es considerable que el Primer Ministro las exhiba para demostrar hasta cuán lejos permanecen las posiciones de Rouhani, del mínimo aceptable para él.
Cabe suponer que Netanyahu dirigió sus palabras, especialmente, hacia los miembros del Congreso, para no dejar a Obama ser arrastrado hacia la ofensiva del ánimo de Rouhani e incluso agitar al presidente a aumentar la eficiente presión económica e imponer sanciones adicionales y más graves contra Irán, lo que no parece lógico ahora.
Además de eso, los israelíes argumentan ante los ojos de sus colegas norteamericanos, en conversaciones fluidas de coordinación, que tal como en la crisis química con Siria, si quieren alcanzar un resultado por el circuito diplomático, deben exhibir una amenaza militar creíble.
En Israel saben cuán cercano está Irán de la bomba y eso genera un nerviosismo considerable. Pero a pesar de ello, se orientan las esperanzas a la negociación y juran no afectar los esfuerzos del gobierno de Obama para ello. En Jerusalén son concientes de los zigzagueantes contactos entre Washington y Teherán y esperan ver si maduran hacia una negociación directa y pragmática y si ese canal será más eficaz que el viejo canal de las conversaciones con P5+1. Al mismo tiempo, ninguno de los líderes dijo aún que la opción militar fue bajada de la mesa, de tal modo que todo permanece abierto, pero no por mucho tiempo.
Fuente: Ynet
FUENTE: CIDIPAL-BEN YISHAI-ROUHANI-24/09/13
Por RON BEN YISHAI
El Líder Supremo, religioso y político de Irán, logró sorprender al mundo y también a la opinión pública en Teherán, al declarar, el martes pasado, estar interesado en la negociación diplomática sobre el programa nuclear. “Valiente flexibilidad de un campeón”, es capaz de manifestar Ali Khamenei, el hombre que hasta el momento no insinuó su incorporación a la línea negociadora del nuevo presidente Hassan Rouhani. Se trata de una señal clara sobre la intención de exhibir una nueva posición en la negociación con los cinco miembros fijos del Consejo de Seguridad y Alemania (P5+1) e incluso, la negociación directa, al mismo tiempo, con Washington.
Pareciera que la orientación es verdadera. Incluso Khamenei estaría dispuesto a beber del mismo veneno, tal como alguna vez lo dijera, demostrar flexibilidad e ir rumbo a Occidente. Eso tendría dos causas principales, estiman en Israel:
- El grave daño de las sanciones económicas, impuestas por Occidente a la economía de Irán, que influyen fuertemente en el nivel de vida y ponen en riesgo al régimen. Él busca alivios.
- Irán ya se encuentra ahora, a una distancia de alcance de armas nucleares, por lo que puede manifestar flexibilidad mientras pueda mantener sus logros. Si bien aún no es un “estado umbral” nuclear, capaz de fabricar una bomba atómica en 8-10 semanas pero, a fines de año, o como mucho en la primavera de 2014, ya podrá hacerlo si continúa con el mismo ritmo actual de enriquecimiento y colocación de centrífugas.
Si bien Irán aún no atravesó técnicamente la “línea roja” trazada por Netanyahu, en la Asamblea de la ONU, hace exactamente un año, sí lo rodeó elegantemente y con sofisticación. En lugar de acumular 250 kg de uranio enriquecido a un nivel medio (20%), que era la línea, los iraníes agilizaron el ritmo de colocación de centrífugas que son útiles al enriquecimiento de uranio al nivel requerido. Incluido al grado de material explosivo (90% isótopos U235) con el que se hacen las armas nucleares. De tal modo que en el presente, cuentan con 17 mil centrífugas de las cuales funcionan 10 mil.
Entre las centrífugas que fueron colocadas, hay algunas miles de un modelo innovador cuyo ritmo de enriquecimiento es de tres a cuatro veces mayor que el de las viejas. Mil de las nuevas centrífugas ya funcionan. Pero cuando Irán ponga en funcionamiento todos los sistemas que colocó en la planta de Natanz y en Fordo, junto a Qum, según parece a fines de año, ya no necesitará jugar a las escondidas con Netanyahu sobre la cantidad de uranio enriquecido al 20%.
Desde el momento en que el líder supremo y sus asesores lo decidan, los expertos nucleares podrán simplemente activar todas las centrífugas colocadas y, en 8 semanas, tendrán suficiente material explosivo que alcance para la adecuación de la primera planta nuclear explosiva. En un año y medio, otras 5 o 6 ojivas de combate.
El ritmo de enriquecimiento de uranio a nivel medio (20%) es ahora de 15 kg por mes. Si se acumulan más de 200 kg a ese nivel, los iraníes sacan el extra y preparan bastones de combustible nuclear. Por lo menos parte, será trasladado para el funcionamiento del reactor nuclear activado por medio de agua pesada, que es construido en Arak. Transcurrido un año o dos, cuando esos bastones de combustible sean usables, Irán podrá sacarlos y por medio de un proceso químico, producir de ellos plutonio que, también como el uranio natural enriquecido, es usable como material explosivo para la instalación de la bomba atómica.
De ese modo, Irán mata dos pájaros al mismo tiempo. No atraviesa la línea roja de Netanyahu y en el mismo momento, crea una estructura para la producción de armas nucleares por el circuito del plutonio, además del circuito de uranio, en el que es invertido ahora el principal esfuerzo. Ir con y sentir sin, en la versión de Irán 2013.
Una tercera causa para la nueva flexibilidad iraní son las lecciones extraídas por la crisis de las armas químicas en Siria. Obama manifestó suficiente firmeza en su intención de hacer uso de la fuerza militar contra Assad, de modo de generar en Putin la necesidad de proponer una solución paralela. Los iraníes, según parece, no tienen ganas, al estar tan cerca de su objetivo en el área nuclear y al quedar ahogados por las sanciones, de someter a una nueva prueba al presidente norteamericano. Tanto más cuando se trata de impedir las armas nucleares a Irán, tema sobre el cual existe consenso en el Congreso.
A la luz de todo ello, el régimen en Irán da señales de estar dispuesto a concesiones en algunos temas:
1. Rouhani insinúa estar dispuesto a aumentar la “transparencia”. Desde su punto de vista, se trata de una palabra en código que guarda en su interior el aumento de inspección por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre el proyecto nuclear, incluidas las visitas sorpresivas en las plantas de enriquecimiento de uranio en Qum y Natanz, en el reactor de Arak e incluso quizás, en los sitios de desarrollo de armas nucleares: Parchin, por ejemplo. Se trata de una concesión que si bien no desmantela a Irán de su capacidad ya adquirida, conlleva lo suficiente como para impedir un “salto” rápido hacia la bomba sin que Occidente lo sepa. El obstáculo: Irán puede decidir abandonar en cualquier momento el régimen del Tratado de No Proliferación de armas nucleares, expulsar a los inspectores y, en semanas, declarar que cuenta con armas nucleares en su poder. En ese caso, occidente deberá decidir rápidamente si actúa militarmente, y hacerlo. La duda es si ocurrirá a partir de lo que vivenciamos con la crisis siria. Cuando tengan la bomba, los iraníes estarán protegidos mucho más ante un ataque, así como Estados Unidos no se apura ahora por atacar a Corea del Norte.
2. Interrumpir levemente o limitar el enriquecimiento de uranio a un nivel medio (20%) y sacar la cantidad acumulada hacia afuera de Irán. Un paso de esas características debería conformar a Netanyahu, pero también allí aparece un obstáculo, incluso mayor. Con la cantidad de centrífugas listas para funcionar próximamente, los iraníes no tienen problema en sacar la cantidad de uranio enriquecido a un nivel bajo (3,5-5%) acumulado, enriquecerlo de un solo golpe al nivel requerido, y crear armas nucleares en dos meses.
3. Los iraníes filtraron al semanario alemán Der Spiegel, que están dispuestos a cerrar la planta de Fordo (*). Incluso si queda verificado que los iraníes se proponen seriamente cumplir con esa filtración que fuera negada, no será lo que afecte seriamente el programa de enriquecimiento de uranio. En Fordo se colocan solo 3000 de las 17 mil centrífugas. Si bien se mantienen más protegidas de un ataque aéreo, debido a que están escondidas por debajo de la montaña, si son removidas voluntariamente, 14 mil centrífugas del nuevo modelo, continuarán dando vueltas en Natanz y enriqueciendo material explosivo. Como mucho, ocurrirá un enlentecimiento no esencial del proceso.
Netanyahu quiere algo que parece ilógico
Al evaluar en profundidad las señales de disposición iraní a las concesiones, se comprende mucho mejor la frase clave dicha por Khamenei a los comandantes de la Guardia Revolucionaria y de hecho, dirigida a los oídos occidentales. “Al igual que el luchador, que por motivos técnicos debe mostrar flexibilidad, pero tampoco olvidar quién es su rival, esa tendencia (flexibilidad diplomática) es muy buena y necesaria, mientras nos mantengamos apegados a nuestros objetivos”. (No sorprende que para Netanyahu y el Ministro de Defensa Ya’alon, se encendieran todas las campanas de alerta).
En Jerusalén prefieren, por supuesto, una solución diplomática, pero sospechan que los europeos, China y Rusia, como también Estados Unidos, acuerden un borrador como el que Rouhani insinúa ahora. No porque los europeos y norteamericanos sean ingenuos o malos, sino a partir de una diferencia básica en la concepción de la amenaza:
- Israel está convencida que Irán no puede llegar incluso al status de estado-umbral nuclear, para no poder amenazar y afectar a sus vecinos y no poder saltar, cuando así lo quiera hacia la bomba. (En Israel están convencidos que es muy probable que nuestra inteligencia y la de occidente, no distingan para nada entre un “salto” cuando ocurra, y cuando lo distingan, deberán demostrarlo a los políticos y -entre tanto- Irán tendrá la bomba atómica. Por eso, al estilo de Netanyahu (“Si no lo hago yo, quién si no”) se debe actuar incluso con la fuerza militar, para impedir a Irán la “capacidad umbral”.
- A pesar de eso, la posición oficial en Washington es que Estados Unidos está obligada a impedirle a Irán tener armas nucleares propiamente, en su poder.
Tras la visita de Obama a Israel en marzo del corriente año, se renovó la confianza entre los líderes y entre ellos se alcanzaron entendimientos. Cabe estimar que en todo caso habrá cooperación, aún si Israel ataca, incluso el paraguas político el día después. Sin embargo, la diferencia de principios, subsiste.
Las sospechas ante la liviandad de Rouhani, a partir de la ofensiva de sonrisas, condujeron a Netanyahu a detallar esta semana las condiciones que deben cumplirse a fin que el acuerdo con Irán sea aceptable para Netanyahu:
1) la interrupción absoluta del enriquecimiento del uranio (en todos los niveles);
2) La quita del uranio enriquecido del territorio de Irán;
3) El cierre de la planta de enriquecimiento de Qum; y
4) No poner en funcionamiento el reactor de Arak.
No hay ninguna señal que Irán esté dispuesta a aceptar a esas condiciones. Por lo que es considerable que el Primer Ministro las exhiba para demostrar hasta cuán lejos permanecen las posiciones de Rouhani, del mínimo aceptable para él.
Cabe suponer que Netanyahu dirigió sus palabras, especialmente, hacia los miembros del Congreso, para no dejar a Obama ser arrastrado hacia la ofensiva del ánimo de Rouhani e incluso agitar al presidente a aumentar la eficiente presión económica e imponer sanciones adicionales y más graves contra Irán, lo que no parece lógico ahora.
Además de eso, los israelíes argumentan ante los ojos de sus colegas norteamericanos, en conversaciones fluidas de coordinación, que tal como en la crisis química con Siria, si quieren alcanzar un resultado por el circuito diplomático, deben exhibir una amenaza militar creíble.
En Israel saben cuán cercano está Irán de la bomba y eso genera un nerviosismo considerable. Pero a pesar de ello, se orientan las esperanzas a la negociación y juran no afectar los esfuerzos del gobierno de Obama para ello. En Jerusalén son concientes de los zigzagueantes contactos entre Washington y Teherán y esperan ver si maduran hacia una negociación directa y pragmática y si ese canal será más eficaz que el viejo canal de las conversaciones con P5+1. Al mismo tiempo, ninguno de los líderes dijo aún que la opción militar fue bajada de la mesa, de tal modo que todo permanece abierto, pero no por mucho tiempo.
Fuente: Ynet
FUENTE: CIDIPAL-BEN YISHAI-ROUHANI-24/09/13
(*) Esta información fue desmentida por los iraníes.
ACTUALIZACIÓN:
BIOGRAFÍA DE HASSAN ROUHANI-CIDOB-25/09/13
INFOBAE-SCHVINDLERMAN-HASSAN ROHANI, MARCA REGISTRADA-11/08/13
REFLEXIÓN:
Es bueno que nos expliquen la situación actual del desarrollo de la nuclearización de Irán, porque es evidente que si siguen acumulando centrifugadoras no es para uso medicinal ni nada parecido. Es indicio que se persiguen otros fines, los que son necesarios para alcanzar poder nuclear militar.
Será muy poco de lo que exige Israel que podría ser aceptado por Irán, lo que nos dice que la situación puede tornarse muy grave.
Rouhani sólo tiene un estilo diferente al de Ahmadinejad, pero en el fondo son la misma cosa. Aunque aparenta ser más simpático a los ojos del mundo, se negó a estrechar la mano de Obama y no asistió a un lunch donde fueron todos los representantes ante la ONU. Además, durante un desfile militar iraní uno de sus tanques tenía un cartel que decía algo así como que "hay que destruir a Israel". Nada nuevo bajo el sol. Esto fue detectado por una agencia francesa y no hay noticias que quien lo exhibió haya sido sancionado.
Entonces, ¿qué se puede esperar de Israel? ¿Que se quede de brazos cruzados mientras un posible estado nuclear tiene como objetivo principal para tener energía nuclear, según él, ser "respetado" internacionalmente y secundariamente borrar a Israel del mapa?
Si Occidente se diera cuenta que un Irán nuclear militar amenaza no sólo a Israel, y considerara que después de él vienen las demás piezas, todas "infieles" para un estado teocrático chiíta fanatizado, y con "la bomba", sería más seguro que tomaran en serio la doctrina del chiísmo que dice que el 12º Imán vendrá después de una hecatombe.
Cuando lo que se dice es tan delirante, en general no se tiene en cuenta. Una amenaza pequeña puede ser creíble, pero una "demasiado" grande tiende a ser desechada como una exageración o invento. Los que conocen saben que a Irán le importa más destruir al más cercano y odiado de los "infieles" que perder millones de vidas propias en el intento. Esto lo dijeron, para que no haya dudas. Su carta ganadora es que nadie se moleste por defender a Israel, su error de evaluación es que Israel ha aprendido a defenderse solo y si cayera estará acompañado por los arrepentidos.
El pueblo judío sabe por experiencia lo que significa ser sacrificado, sólo que esta vez está armado y se defenderá. Sigue alertando a oídos sordos y cobardes, él tendrá que hacer la diferencia y aún no sabemos cómo, pero no es imaginación lo que le falte.
ANA