jueves, 6 de marzo de 2008

68. VENEZUELA: IMPO-EXPO


TENSIÓN EN LATINOAMÉRICA


Lo que está sucediendo ahora entre Venezuela, Ecuador y Colombia no estaba previsto, fue un problema que se había suscitado entre los dos últimos países y se podía solucionar con muchas posibilidades de no pasar a mayores de la manera en que se lo intentó: una disculpa, muchas explicaciones y la voluntad de superar un conflicto grave. Pero apareció el inefable bolivariano complicándolo todo. Y uno se pregunta ¿qué lo llevó a asumir semejante protagonismo, a terciar en una disputa que no le incumbía? ¿Que duda cabe sobre las características de su personalidad? Verborrágico, extrovertido, megalómano, podríamos adjudicarle unas cuantas más que lo hacen muy particular, lamentablemente ninguna favorable. No podía perderse este conflicto para ser el centro de atención sin que pueda obtener nada positivo para sí ni para nadie.

Si pensaba suceder a Castro teniéndolo como modelo quedó a medio camino, ni las circunstancias son las mismas y ni remotamente hizo lo que su tutor político sí llevó a cabo sin dudar. No se puede ser casi un dictador, ni casi un demócrata, se es o no se es. Y Castro demostró con 50 años de dictadura, un caso único, que había que tomar decisiones duras si quería permanecer en el poder y sabía cómo hacerlo. Un dictador le enseñó el camino que recorrió con más inteligencia, carisma y algunas certezas que lo hicieron exitoso en sus objetivos. Una de ellas y quizá la más importante, reemplazó a todas las fuerzas militares de la dictadura con su propia gente. (!) Nada de esto tiene, ni hizo, ni es el aspirante a sucederlo como político diferente en el espectro de los países sudamericanos. Ahora todos los demás recitan lo políticamente correcto, NO a la intrusión de un país en el territorio de otro, ¿quién podría decir lo contrario? Aún cuando ese "otro" albergara a terroristas y que por las razones que quiera o pueda explicar no los hubiera expulsado.

Lo que sorprende es que nadie repruebe alto y claro la intromisión de un tercero enviando divisiones a esa frontera ¿qué tienen que hacer allí? ¿Otra vez estamos apaciguando? ¿Nadie le dice que su actitud demencial está poniendo en riesgo la paz en la región? Lo que se escuchó de la mayoría de los países fue la crítica a Colombia y no a Venezuela. ¿Qué está pasando?

Me parece que hay muchos intereses en juego, mucho dinero que el bolivariano despilfarró para comprar voluntades y evitarse críticas mientras su pueblo está como siempre o peor. Tengo la certeza que los verdaderos cambios surgen desde adentro, nunca desde afuera, y es muy probable que eso ocurra pronto para bien de todos.

Hasta que ello suceda, el apasionado discípulo de Castro importa muchas cosas. Siete (7) veces visitó Ahmadinejad a Venezuela y ésta importó armas e ideologías ajenas al continente; esos fueron algunos de los dislates de los muchos y graves que exhibe con orgullo el delirante. Es increíble cómo desde tan lejos se reconocen los iguales y hacen alianzas en las que sólo los lunáticos se enrolan. Y como era de suponer, ahora él también exporta lo comprado y aprendido, dos almas gemelas unidas para un predecible destino.

ANA

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