61. MEDIO ORIENTE EN GUERRA

CUANDO LOS ENEMIGOS SON DIFERENTES

Desde Jerusalem:

El Canal 1 de Israel, informó hoy, 01/03/08, que una lluvia de aproximadamente 40 qasam cayó durante la noche sobre la ciudad de Sderot. El IDF (EJÉRCITO DE DEFENSA DE ISRAEL) advirtió a los pobladores de la zona desde donde partieron los misiles, que se les daba 20 minutos para que la abandonaran porque sería atacada. Antes de que se cumpliera ese lapso la zona fue cubierta con mujeres y niños, lo que impidió la represalia del Ejército. En este momento el ataque continúa sobre Ashkelon y el IDF ataca Gaza, "limpia" y se retira, como debe ser.

COMENTARIO:

Me parece que la guerra en la que está inmersa la región es muy difícil de librar por las características de sus contrincantes, MIENTRAS UNO DISPARA A LOS CIVILES, EL OTRO LO EVITA tanto como puede. En ambos casos el rehén es la población civil, a uno se los considera blancos a donde apuntar y a los otros se los trata de preservar. A los habitantes a tiro del ataque, hasta hace poco sólo de Sderot, se han sumado ahora los de Ashkelon, quienes no están preparados con refugios para soportar el asedio. ¿Cuánto falta para que Tel Aviv y otros centros densamente poblados o sitios neurálgicos del Estado de Israel sean blancos del Hamás? ¿Qué decisión tomará Israel para detener esto? Esta es una lucha desigual entre un oponente que expone a sus civiles y otro que preserva como puede la integridad de los propios y ajenos. Estamos asistiendo a la lucha entre un estado responsable y una banda para quien cualquier método esta legitimado por su mentalidad que no tiene en cuenta las reglas de la guerra, que aunque guerra siempre debe considerar los derechos humanos de los civiles. Llegará el momento en que el resto del mundo comprenda esto tan evidente para cualquier observador imparcial, lo que debemos lamentar es si esto ocurrirá sólo cuando las víctimas sean también las de ese mundo que no hizo nada para colaborar y detener esta locura, a la que un Israel debe hacer frente solo en medio de la incomprensión de los que creen estar a salvo. El "apaciguamiento" en pleno siglo XXI, se repite el pasado como si la historia no hubiera enseñado o, peor, no se hubiera aprendido.