¿ESTARÁN ROMPIENDO SUS CADENAS?
Cuando miramos bien este mapa del diario "PERFIL" de Buenos Aires, nos damos cuenta de lo que pasa en estos países en pleno siglo XXI, dinastías que se perpetúan como en el pasado, por la fuerza y reclamando ser de ascendencia real y/o divinas. Ninguno de sus dictadores se salva de ser déspota y hasta hay un estrafalario que da la nota y se distingue entre todos, pero occidente dialoga con él como si fuera una persona en sus cabales.
Lo que cambió al mundo y en especial a los países más aislados con una cultura propia con poca comunicación con el mundo exterior fue la comunicación. Actualmente China bloqueó toda información por Internet que contenga la palabra "Egipto", lo que sólo logrará que pronto se utilice una palabra clave, o dos o tres, para nombrar el escenario de una revuelta que ninguno de ellos quiere en sus países. Pero la información llegará de todos modos. Siria también usa algún método para impedir los contactos e Irán hace tiempo que cierra Internet de a ratos, toda persona que use Internet en algún café debe dejar sus datos. Pero la información llega igual, a grandes males, grandes remedios.
Lo que pasa en Egipto comenzó con jóvenes con un cierto nivel intelectual desconformes con su presente y su futuro, aquí se lo explica bien. Todo movimiento permite albergar a individuos o grupos de diferente extracción social y política, pero hay una diferencia con lo que ocurría en el pasado, cuando generalmente eran guiados por un líder carismático. Este movimiento no lo tiene y el futuro dependerá de quién ocupe ese liderazgo, quién será capaz de sintetizar las aspiraciones de la mayoría que se imponga a las minorías que lo conformen. Este es el verdadero riesgo de esta rebelión.
Se nombra a Al Baradei, ex jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, Premio Nóbel de la Paz en 2005 junto con la OIEA en "reconocimiento a sus esfuerzos por impedir la proliferación de armas nucleares". Se lo considera un hombre "moderado", capaz de conciliar o por lo menos, conversar, con todos los grupos incluso antagónicos.
Sin embargo, mientras fue jefe de la OIEA minimizó la peligrosidad del desarrollo nuclear de Irán hasta que un día dijo que todo lo que intentaba Irán era aspirar a ser respetado por su capacidad nuclear. Lo que hace pensar qué clase de capacidad nuclear desarrollaba Irán por la que sería respetado. Quien lo reemplazó en el cargo declaró que Irán no permitía la libre inspección de sus instalaciones, poniendo en duda así la neutralidad de Al Baradei cuando estaba en funciones. Las actividades nucleares de Irán siguen siendo un problema a resolver para todo el mundo, algo deben ocultar si no permiten la libre inspección de sus instalaciones. Esto es bastante obvio, nadie se enfrenta al mundo entero si no es por una razón muy importante.
Sin un líder carismático (y no parece que Al Baradei lo sea) capaz de ordenar a las multitudes, el futuro de Egipto es impredecible.
Lamentablemente EE.UU. no ha sabido prever estos acontecimientos, todo occidente no entiende de qué se trata cuando interactúa con este tipo de regímenes. Exigen una democracia al estilo occidental, elecciones libres y respetuosas de los resultados, como si eso fuera fácil en países donde las prácticas democráticas están en sus inicios. Lo demostró Irán con fraude; Gaza, donde parte del gobierno elegido, Hamás, hizo un golpe de estado cruento; otros países donde el poder en funciones determina quién puede presentarse a elecciones o no y que finalmente gana quien está en el poder. Así de sencillo. Esto es lo que hacen los "think tank" occidentales, perpetúan a los amigos con quienes siguen haciendo buenos negocios, son fachadas de democracias. Como dice el Gatopardo "cambian algo para que todo quede como está".
Las intenciones de Obama son loables, más democracia en Egipto, más libertad, menos represión, como si la historia hubiera comenzado con su llegada al poder. La realidad es que hay una continuidad entre antes y después de él y EE.UU. no puede, ni debe, promover este caos, exigiendo una democracia moderna cuando lograrla será el resultado de un largo proceso de educación y, sobre todo y de la manera más efectiva, no apoyando económicamente a regímenes autoritarios, que es lo que hace. No es el único, Hamás es sostenido por occidente con una ayuda económica que no tiene explicación cuando todo lo que se hace con ella es comprar armas para combatir a Israel, la única democracia auténtica en Medio Oriente. En realidad todos los dictadores cuentan con respaldo de occidente o por lo menos los permiten.
Egipto fue durante décadas un gran aliado de EE.UU. que pudo controlar a su población hasta que la mayoría ya no pudo mantenerse, no pudo soportar el alza de los precios. Probablemente ese fue el disparador, cuando hay "algo" que cohesiona a la mayoría, los demás, como los jóvenes intelectuales de FaceBook, encuentran eco para sus protestas. Porque son las mayorías las que determinan los grandes cambios, los intelectuales carismáticos pueden dirigirlas, pero para que eso pase debe haber un caldo de cultivo apropiado. Acá sólo falta el líder y no sabemos quién será ni a quién representará. Si será laico o religioso, militar o civil. Un líder que controle el caos actual.
No parece que Mubarak esté dispuesto a renunciar al cargo, quizá vaya a EE.UU. a hacerse un chequeo médico, porque en realidad está enfermo, y no vuelva más, algo que las multitudes exigen, que deje el poder. Lo reemplazará legalmente Suleiman que es parte de la elite militar y seguramente hará cambios imprescindibles, como que la gente pueda trabajar libremente y alimentar a su familia. Si el pueblo egipcio tiene un poco de suerte los cambios serán graduales, que son los verdaderos, las revoluciones sólo son un cambio de patrón, el más fuerte, el que tenga más poder de convicción, que no suele ser el más democrático y respetuoso de las minorías.
No hay muchas salidas para Egipto que no tengan el apoyo económico de EE.UU, se necesitan recíprocamente. Estamos expectantes, deseamos que no haya violencia, que haya un cambio de rumbo lo más racional posible, que todos los dictadores sean capaces de cambiar para poder permanecer. Porque, les guste o no, los tiempos han cambiado.
La mecha ya se encendió, sienten que el fuego los está por alcanzar, o se van o los echan.
ANA