UNA CORTA GUÍA A LAS POSICIONES DE NEGOCIACIÓN ISRAEL-PALESTINOS
Por BARRY RUBIN
Ésta es una rápida, breve guía a las posiciones de negociación del gobierno de Israel y la Autoridad Palestina (PA).
"El fin de Israel es nuestra "llave" para ser "libres"
(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)
LA POSICIÓN DE NEGOCIACIÓN ISRAELÍ
Solución de dos estados: Israel acepta una solución de dos estados -incluyendo un estado palestino independiente- sólo bajo condiciones que él cree llevarían a una paz real y duradera.
Es un mito que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu sólo recientemente aceptó este objetivo o sólo lo hizo bajo la presión de Estados Unidos. De hecho, él lo acordó como un resultado de las negociaciones en 1996.
Israel ha expuesto cinco condiciones:
1. Reconocimiento de Israel como estado judío. Sin este paso, las consecuencias de cualquier acuerdo de "paz" serían décadas adicionales de esfuerzo árabe para destruir totalmente a Israel.
2. Absoluta claridad de que un acuerdo de paz termina el conflicto y todos los reclamos sobre Israel. De otro modo, la dirigencia palestina y mucho del mundo árabe consideraría cualquier acuerdo de "paz" como una licencia para una nueva etapa de la batalla usando a Palestina como una base para renovados ataques y reclamos.
3. Acuerdos de seguridad fuertes y serias garantías internacionales para ellos. Sin duda alguna, éstas serán probadas por los ataques desde Palestina en los cruces fronterizos.
4. Un estado palestino no militarizado (una descripción mejor que "desmilitarizado"), con las grandes fuerzas de seguridad que ya existen: lo suficientes para la seguridad interna y para la defensa, pero no para agredir.
5. Los refugiados palestinos deben ser reubicados en Palestina. La exigencia palestina por un "Derecho al Retorno" es sólo una racionalización para borrar a Israel del mapa por medio de subversión interna y guerra civil.
La AP básicamente rechaza todas estas condiciones. Mientras que la primera -"Estado Judío"- es discutible, el resto es obviamente razonable.
TEMAS A DECIDIR EN NEGOCIACIONES
Además de estos puntos, otros temas bajo negociación están menos específicamente delineados. Los principales son:
a) Jerusalem
La posición general de Israel ha sido que Jerusalem es la eterna capital de Israel y no puede ser dividida. Sin embargo, gobiernos anteriores han ofrecido mucho o casi toda Jerusalem Este a un Estado Palestino. A menos que los palestinos hagan una oferta muy positiva es improbable que el actual gobierno devuelva toda o la mayor parte de Jerusalem Este, aunque se debería tener en cuenta que los gobiernos anteriores a los que nos referimos estaban encabezados por Ehud Barak, quien es socio de la coalición.
b) Futuro de los asentamientos
Es probable que Israel acuerde desmantelar todos los asentamientos en áreas que se vuelvan parte de un Estado Palestino (ver FRONTERAS, abajo).
c) Fronteras
No hay un plan específico, pero el marco básico discutido es que el Estado Palestino obtendría de 92 a 96 por ciento del West Bank, con la oferta de un territorio adicional a ser intercambiado para alcanzar el total cedido al área del West Bank capturado por Israel en 1967. Esto es vital por razones estratégicas (por ejemplo, una pequeña porción del camino principal Tel Aviv-Jerusalem cruza la línea) tanto como el concepto de los bloques de asentamientos.
Los bloques de asentamientos se refieren a la idea israelí que anexando una pequeña porción del West Bank, digamos un 3-5 por ciento, cerca de la frontera y relativamente no habitado por palestinos, Israel puede traer una muy grande proporción de colonos dentro del país. Esto no sólo tendría valor estratégico fortaleciendo la frontera, sino que también serviría para obtener apoyo popular por las dolorosas concesiones que se necesitan hacer para lograr la paz. La mayoría de las construcciones de los asentamiento están en estas áreas. Al detener la construcción, Estados Unidos parece estar argumentando por un preciso retorno a las fronteras anteriores a 1967, de esta forma daña el apoyo para otras concesiones en Israel, aunque los políticos de Estados Unidos parecen ignorar completamente estos temas.
d) Compensación
El lado palestino probablemente se ha enterado que recibiría miles de millones de dólares en compensación por la propiedad confiscada después de 1948. Pero no hay discusión por ninguna compensación para los judíos desplazados de los países árabes o de los propietarios anteriores a 1948 cuya propiedad se convertiría en parte de un estado palestino.
POSICIÓN DE NEGOCIACIÓN DE LA AUTORIDAD PALESTINA
Esto es bastante simple: Israel se retira a los límites de 1967, permite vivir en Israel a cualquier refugiado palestino que lo desee (Derecho al Retorno) y eso es todo. No hay en absoluto oferta alguna sobre tales cosas como el fin del conflicto, garantías de seguridad o límites de la soberanía de un estado palestino (puede formar alianzas militares, invitar a tropas extranjeras, tener cualquier fuerza militar que quiera, etc.).
Además, la alternativa de la posición de negociación de la Autoridad Palestina no es más flexible o comprometida, sino la amenaza de ir a la lucha armada y abogar abiertamente por un solución de un solo estado (el que de cualquier manera puede ser su objetivo), esto es subsumir a Israel dentro de un estado árabe palestino musulmán, la propuesta básica hecha por el PLO (Organización por la Liberación de Palestina) en los 60.
¿Cómo puede la Autoridad Palestina esperar lograr un estado cuando no desea comprometerse? Simple, espera que el gobierno de Estados Unidos y Europa presionen a Israel a darle todo lo que desea.
EL DÍA DESPUÉS DE LA ENTRADA EN VIGOR, EL SÍNDROME DE "NADA PUEDE SALIR MAL"
Los políticos occidentales y árabes frecuentemente hablan como que habrá un acuerdo de paz y ello es el fin de la historia. No más guerra, no más conflicto, nada puede salir mal. Los políticos israelíes deben ser más cuidadosos y deben estar seguros que los mecanismos están hechos dentro de cualquier acuerdo que asegurarán su continuación.
¿Por qué debería darse un estado, sin condicionamientos serios, a un régimen palestino que ha fallado en gobernar competentemente, ha continuado la incitación anti-Israel, es profundamente corrupto, ya ha perdido la mitad de su patrimonio en manos de un rival más extremista, está sujeto a la influencia de estados radicales, etc?
Después de todo, es fácil presentar perspectivas realistas -inclusive altamente probables- de lo que podría ocurrir:
1. Ataques desde Palestina contra Israel a través de la frontera, llevados a cabo ya sea por Hamás y otros opositores islamistas, por facciones, o inclusive cuadros dominantes de Fatah. El gobierno palestino se declararía incapaz de parar los ataques, negaría que ellos provienen de su territorio o acusarían a Israel. Argumentar que una Palestina más débil no permitiría tales cosas por su propio interés pasa por alto las grandes porciones de la historia de Medio Oriente cuando esas cosas ocurrieron.
2. Derrocamiento del nuevo régimen por un grupo o facción más radical. El gobierno de Palestina tendría entonces todos los beneficios de ser un estado y tener todas las concesiones previas israelíes sin ninguna intención de vivir de acuerdo a los compromisos previos.
3. Un gobierno de Palestina, inclusive uno que ha firmado un acuerdo de paz, podría embarcarse en una estrategia de Etapa 2, la que es después de todo por lo que aboga mucho de su ideología y documentos claves, la completa destrucción de Israel.
4. Un gobierno palestino podría ser subvertido por regímenes radicales (actualmente Siria e Irán) o podría obtener armamentos avanzados de estados árabes o de Irán, o inclusive invitar a tropas extranjeras.
Frente a estas y otras perspectivas, Israel siempre tiene una opción de guerra. Pero, ¿cuanto puede esto depender de Estados Unidos y Europa para forzar un acuerdo de paz o apoyar sus esfuerzos defensivos? Los antecedentes no son alentadores. Además, como estado soberano, Palestina tendría opciones muy ventajosas, por ejemplo, ir a la UN donde un bloque árabe-musulmán respaldado por otros declare que Israel es el agresor sin importar lo que hubiera pasado.
El resultado final es éste: si acordara tales convenios Israel estaría peor en el futuro, no mejor, que lo que está ahora.
¿LAS COSAS SON TAN TERRIBLES AHORA?
Los que insisten por una paz ahora a cualquier precio -a costa de Israel- frecuentemente emplean dos argumentos en conflicto. Por un lado afirman que Israel es tan fuerte que puede hacer concesiones sin recibir las concesiones equivalentes, o tan débil que necesita hacerlas. Sin embargo, el país no necesita desesperadamente tomar una "solución" tan errónea y fuera de lugar ni por "generosidad" ni por "temor".
Esto es así porque Israel es la parte más fuerte, tiene (o puede obtener) el control de las tierras en cuestión, y porque puede resistir la presión exterior, tanto porque es probable que ella sea bastante baja, como porque el riesgo que corre la supervivencia de Israel es tan alto.
Otro concepto erróneo es que el status quo es intolerable y que cualquier cambio será para mejor. Pero más riesgos, concesiones y el establecimiento de un estado palestino hostil e inestable -el más probable resultado actualmente- hará que las cosas estén peor.
Igualmente equivocada es la noción que el tiempo está contra Israel, una sociedad fuerte y vibrante rodeada por vecinos débiles y desorganizados. La situación estratégica de Israel ha mejorado dramáticamente en décadas. Es una sociedad fuerte, segura, que visiblemente puede enfrentar el desafío de un entorno económico y técnico moderno.
¿Pero que hay con respecto a los palestinos? Ellos ciertamente están sufriendo. ¿Están sus líderes desesperados por obtener un estado tan pronto como sea posible y de tal forma están deseosos por ser flexibles? Por el contrario, la historia del PLO, Fatah, y de la AP bajo Yasser Arafat y Mahmoud Abbas muestran que no están para nada apurados. Ellos más bien esperarán décadas antes de abandonar la opción de una victoria total en el futuro. También tienen la esperanza que la presión externa triunfará para ellos. Por lo tanto, cuanto peor estén las cosas, mejor es su situación.
FUENTE: ME&T - 19/08/09 -
COMENTARIO:
Una buena síntesis de lo mucho que se ha escrito, pero que no todos los que opinan saben. Para que haya "negociación" debe haber interesados y no los hay del lado palestino. La dirigencia palestina no oculta sus intenciones, no quieren un estado judío israelí y no tienen apuro por solucionar el conflicto, aunque su pueblo sufra.
¿Por qué es posible que esta situación subsista tanto tiempo?
Israel no tiene apoyo internacional para su política de autodefensa y los palestinos -un pueblo condenado por sus gobiernos- despiertan la solidaridad de todo el mundo que no sabe la causa de sus desdichas, sólo ve los resultados de una situación que el liderazgo palestino atribuye a Israel.
Si a los palestinos se les ha enseñado que toda la región les pertenece y que Israel es un invasor, no debe sorprender que Israel se tome todos los márgenes para protegerse de un pueblo que sin duda alguna en el futuro lo atacará. Basta darse cuenta por qué no aceptan un acuerdo de paz, sino sólo una "tregua", y por qué todas sus ofertas son en realidad "exigencias" imposibles de aceptar.
Lo que sorprende es el apoyo que reciben del gobierno actual de un aliado histórico, como es Estados Unidos, que presiona por un acuerdo de paz que ellos no desean. Un presidente que "exige" a Israel y que "aconseja" a los palestinos "atemperar" sus críticas a los israelíes en medios y escuelas palestinas.
En cambio, no sorprende que la vieja Europa, la de siempre, la de hace 60 años, que conoce bien cómo es el paño porque lo sufre en su propio territorio, también presione a Israel y lo debilite aportando soluciones a la desesperante situación de los palestinos, de modo tal que su dirigencia diga que pueden esperar a que los demás hagan el trabajo que ellos no han conseguido ni siquiera con terrorismo. Sus dirigentes creen que de esa manera lograrán lo que anhelan, la destrucción de Israel, y se sientan a esperar pacientemente mientras el resto del mundo los sigue manteniendo. Hasta ahora la desinformación y la propaganda les da resultado, veremos hasta cuando... Sólo se necesitaría querer ver cómo se matan entre ellos, su incapacidad de dialogar ENTRE ELLOS, pero pretenden que el diálogo con Israel sea posible...
El duro trabajo de Israel es sobrevivir a tanto acoso, nada nuevo para este pueblo. Porque si bien tiene enemigos dentro de Israel y fuera de él, también tiene algunos amigos, por eso está mucho mejor que en el pasado para seguir resistiendo. Ahora tiene un estado propio y también muchos que lo apoyan. El pueblo judío también ha esperado con la diferencia que ha sabido trabajar, progresar y ahora puede defenderse. Un ejemplo que si el pueblo palestino pudiera imitar con seguridad la paz sería posible mucho más pronto.
Un logro que por ahora no es posible imaginar, aunque ese es el objetivo ambicionado por cada nuevo presidente de su mejor aliado, el que necesita para prenderse el mérito en la solapa de la historia. Muchas generaciones tendrán que pasar para que se pueda realizar, porque no depende de la voluntad de unos pocos sino del aprendizaje y la determinación de muchos.
La paz con los israelíes debe ser un objetivo del PUEBLO palestino, allí está la solución del problema.
ANA
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