ESTADO DE TERROR
ESTADO PALESTINO - UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD NACIONAL AMERICANA
Por: Embajador YORAM ETTINGER
(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)
La idea que un estado palestino puede llevar a una paz duradera en Medio Oriente se ha convertido en una obsesión diplomática para los políticos americanos. Lograr la concreción de ese estado es el equivalente a encontrar el Santo Grial. De hecho, sin embargo, un estado palestino no sólo no traería paz y estabilidad a la región, sino que sería un lugar más peligroso que lo que es ahora. E irónicamente, dado su firme respaldo a un gobierno que habría sido liderado por Yasser Arafat y que ahora estaría encabezado por Abu Mazen, el apoyo de Estados Unidos para la creación de "Palestina", la que inmediatamente se aliaría con y se convertiría en cliente de rivales y enemigos de América tales como Irán, dañaría los intereses americanos, israelíes e inclusive árabes.
La historia de Abu Mazen en la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) -quien es saludado por la administración de Estados Unidos como un pacífico líder- nos dice algo importante acerca del probable carácter de un estado palestino. Como graduado de la Universidad de Moscú (Tesis doctoral: Negación del Holocausto) y beneficiario de entrenamiento en la KGB, dirigió la logística de la Masacre en Munich de once atletas israelíes en 1972. Él fue el arquitecto de los vínculos de la OLP con los despiadados regímenes comunistas hasta 1989 y, desde 1993, de una serie de acuerdos entre la OLP y el Hamás. En 1950, 1966 y 1970, fue obligado a salir de Egipto, Siria y Jordania, respectivamente, por actividades subversivas. Durante los años 70 y 80 participó en los intentos para derrocar al régimen cristiano de Beirut, que resultó en la invasión siria a Líbano en 1976 y en una serie de guerras civiles, causando cerca de 200.000 muertos y cientos de miles de refugiados. Como confidente de Yasser Arafat y su reemplazo por más de 50 años, hasta la muerte de Arafat, Abu Mazen es uno de los ingenieros de la educación contemporánea palestina del odio, que se ha convertido en una producción en línea de terroristas. En 1990, colaboró con Saddam Hussein en la invasión a Kuwait, a pesar de que el país del Golfo fue el único que recibió a 400.000 palestinos afiliados a la OLP.
Esta no es la historia de un pacificador, y el historial de la OLP de traición inter-árabe, incumplimiento, corrupción, represión y terrorismo no se manifiesta como la de un futuro estado palestino pacífico. Desde su cambio de una organización terrorista a una entidad semi-independiente en 1993, la Autoridad Palestina, la que ha sido liderada por graduados de la OLP en bases terroristas de Irak, Yemen, Sudán, Líbano, Siria y Túnez, se ha convertido en una incubadora de tácticas terroristas que han sido exportadas a Irak, Afganistán, Inglaterra, España y otros países.
La autonomía de la OLP en 1968-1970 y 1970-1982 en Jordania y Líbano, respectivamente, proporcionó entrenamiento e inspiración para sumar organizaciones de terror internacionales, inició la primera ola de secuestro de aviones comerciales y facilitó el asesinato de 300 infantes de marina de Estados Unidos en el ataque de 1983 a la embajada de Estados Unidos y en el cuartel general de infantes de marina en Beirut. El año 1993 -cuando la OLP se catapultó en importancia- marcó una ola de terrorismo islámico anti-estadounidense, comenzando con el primer atentado terrorista al World Trade Center en 1993 y terminando con los ataques del 11 de septiembre.
El propuesto estado palestino causaría estragos a los aliados árabes de América y mejoraría el destino de sus rivales y enemigos. Otros estados de la región saben esto. Durante la firma del tratado de paz Israel-Jordania de octubre de 1994, altos comandantes militares de las fuerzas militares jordanas urgieron a sus contrapartes israelíes a detener la creación de un estado palestino antes de la parte oeste del Río Jordán, "por temor a que él destruyera al régimen hashemita (pro-EE.UU.) al este del Río." Hogar de la más grande comunidad palestina del mundo, Jordania es considerada por la OLP como territorio palestino. ¿Por qué Estados Unidos apoyaría al régimen hashemita por un lado pero por otro lo condenaría al olvido promoviendo un estado palestino?
Inclusive más preocupantes son los vínculos de la OLP con Irán. La OLP fue uno de los primeros aliados del Ayatollah Khomeini cuando él derrocó al Sha de Irán en 1979. Después de su elección como presidente de la Autoridad Palestina en 2005, las primeras visitas de Abu Mazen fueron a Teherán y Damasco. Un estado palestino extendería el largo brazo terrorista de Irán, facilitando operaciones subversivas contra regímenes árabes pro-occidentales. También permitiría aumentar las operaciones militares de Irán en la región, incluyendo las instalaciones portuarias de Gaza.
Un estado palestino sería un viento de cola para los terroristas insurgentes de Irak. Con su largo record de conexiones con la inteligencia soviética, daría a Rusia y posiblemente a China y Corea del Norte un punto de apoyo en el flanco este del Mediterráneo, a expensas de los vitales intereses de Estados Unidos. La creciente dirección islamista y anti-EE.UU. de los esfuerzos de Abu Mazen en la educación y los medios indica que un estado palestino exportaría terrorismo a Egipto, Arabia Saudita y otros estados del Golfo.
El esfuerzo largo y determinado por parte de la administración americana en suavizar las duras características de la Autoridad Palestina no pueden cambiar el hecho que un estado palestino añadiría combustible al fuego del terrorismo en la región. Al vincular su suerte a la creación de tal estado, Estados Unidos podría estar firmando una nota de suicidio para su política en Medio Oriente.
El Embajador Yoram Ettinger sirvió como Ministro para Asuntos del Congreso en la Embajada de Israel en Washington y como Director de la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel, sumado a otras posiciones. Él habla con frecuencia en campus universitarios sobre el conflicto en Medio Oriente.
FUENTE: THE ETTINGER REPORT/FRONT PAGE MAGAZINE - 26/08/09 -
COMENTARIO:
Con estos antecedentes no se entiende qué esperanzas de paz puede haber con la creación de un estado palestino, AHORA. Algún día, con otros dirigentes, la paz será una realidad, pero insistir, forzar los tiempos, es un camino de desencuentros permanentes. Las expectativas que se crean son para decepcionarse. Abu Mazen, lo mismo que su mentor, Arafat, jamás quisieron un estado palestino ni tampoco dos estados, sino uno sólo, sin Israel. Y es un delirio. En caso que se llegara a algún tipo de acuerdo sólo sería la primera parte del objetivo final que es destruir a Israel.
Lamentablemente el mundo no quiere ver lo obvio, no porque no lo digan, lo manifiestan abiertamente y de todas formas, pero sólo ven que Israel para defenderse de esa locura necesita mantener el control de un territorio que sólo servirá de base para poder atacar en cuanto se hagan fuertes.
Pasó en Gaza, determinación política de Israel a la que el Embajador Ettinger se opuso y tuvo razón. ¿Qué se puede esperar en el futuro con un estado palestino dirigido por estos líderes?
La mala noticia es que la generación palestina de recambio no piensa menos que lo que pretende esta vieja guardia. El camino todavía es largo, lo increíble es que este Estados Unidos quiera acortarlo para su propia desgracia y a costa de su mejor aliado.
Es increíble que habiendo visto los atentados que han sido capaces de hacer en Israel aún pueda creerse que estos dirigentes son vegetarianos.
Israel no está eligiendo, no tiene más remedio que resistir hasta que el mundo entero sufra en su propio terreno las consecuencias de una política ciega ante la evidencia del terrorismo internacional que quiere hacerse fuerte en Medio Oriente.
ANA
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