LA PRESIÓN DE EE.UU. - GUÍA PARA LOS PERPLEJOS
("News 1st Class")
Por Embajador YORAM ETTINGER (*)
(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)
HECHO: En 1950 la Administración de Estados Unidos presionó a Israel para que contuviera la construcción judía en Jerusalem y para que no la declarara capital de Israel, el primer Ministro Ben Gurion construyó, reubicó a las agencias gubernamentales y a miles de inmigrantes en Jerusalem y la declaró capital del Estado judío.
En 1967, la Administración de Estados Unidos presionó en contra de la anexión de Jerusalem Este, el Primer Ministro Eshkol anexó, reunificó Jerusalem y construyó el formidable barrio Ramat Eshkol. En 1970, la Administración de Estados Unidos presionó a Israel para que resignara el control de algunas partes de Jerusalem, la Primera Ministra Golda Meir construyó los barrios de Gilo, Ramot y Neveh Yaakov (¡con una población actual de más de 100.000!). La Administración de Estados Unidos presionó, Israel construyó, Jerusalem se expandió y el Estado Judío se ganó respeto estratégico.
HECHO: En 1948, el Departamento de Estado de Estados Unidos, el Pentágono y la CIA presionaron a Ben Gurion para que evitara la Declaración de la Independencia. En 1961, el Presidente Kennedy presionó para detener la construcción del reactor nuclear de Israel en Dimona. En 1967, el Presidente Johnson presionó en contra de la ofensiva militar preventiva sobre Egipto-Siria-Jordania. En 1977, el Presidente Carter presionó al Primer Ministro Begin para que se abstuviera de tener negociaciones directas con el Presidente Sadat y para que -en cambio- participara en una conferencia internacional focalizada en el tema palestino y Jerusalem. En 1981, el Presidente Reagan presionó al Primer Ministro Begin en contra del bombardeo del reactor nuclear de Irak. El desafío a una presión implica un costo a corto plazo pero a largo plazo acrecienta la seguridad nacional. La sumisión a una presión exacerba esa presión. Se requiere rechazar la presión a fin de lograr objetivos estratégicos. Evitar la presión -a través de concesiones- conduce al apartamiento de los objetivos estratégicos.
HECHO: El apoyo a Israel del público y del Congreso de Estados Unidos es fuerte. "El informe Rasmussen" ("The Rasmussen Report") documenta un apoyo del 70% (10/08/09) y "Gallup" clasifica a Israel como el cuarto aliado más favorecido (03/03/09). El 10/08/09 71 Senadores firmaron una carta apelando al Presidente Obama para que cambie la presión que ejerce sobre Israel hacia los países árabes. El Presidente Demócrata del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, Howard Berman, pidió a Obama terminar con su preocupación por los asentamientos. Al Presidente del Bloque Oficialista, Steny Hoyer, le desagrada la oposición de Obama a las construcción judía en Jerusalem Este. El más fuerte Senador (demócrata), Daniel Inouye, Presidente del Comité de Asignaciones, es el más poderoso partidario de la conexión Israel-EE.UU. desde 1948. Obama no puede obtener su agenda sin el apoyo de Inouye. Aunque el Congreso tiene reservas sobre la política israelí con respecto a los asentamientos, se opone a las sanciones en contra de Israel.
HECHO: Después de la Guerra del golfo de 1991, Israel pidió una ayuda de emergencia, la que fue rechazada por Bush/Baker pero que fue apoyada por el congreso, e Israel recibió 650 millones de dólares en efectivo y 700 millones en sistemas militares. En 1990, Bush/Baker intentaron recortar 5% de la ayuda exterior a Israel a raíz de las actividades de Israel en los asentamientos. El congreso se opuso al recorte y se rescindió la iniciativa. La Legislatura y el Ejecutivo están igualados en cuanto al poder y son completamente independientes uno del otro. El Congreso de Estados Unidos ha sido un bastión sistemático de apoyo al estado de Israel desde antes de 1948.
HECHO: El Presidente Obama se transformó de un presidente que captaba votantes para los miembros de su partido en uno que los pierde, cayendo en picada de un 65% de rating en enero a menos del 50% en septiembre, la declinación más aguda en las ultimas décadas, además de la del Presidente Ford (debido a su perdón a Nixon). Así los candidatos/miembros de la cámara demócrata están experimentando su más bajo declive en dos años, mientras que los republicanos disfrutan de una sistemática ventaja. Obama se está confrontando con una efectiva oposición de demócratas conservadores.
HECHO: El Presidente Obama ejerce una presión psicológica en contra de Israel. Él no puede forzar una presión efectiva tangible. Él no fue elegido para desarraigar asentamientos judíos ni para impedir la construcción judía en Jerusalem. Su futuro político -y la de los legisladores demócratas- no dependen de estos temas. El conflicto árabe-israelí no está entre las prioridades más importantes de Obama y su posición sobre Israel no es compatible con la mayoría de los demócratas. Obama necesita apoyo de los amigos de Israel en el Capitolio a fin de adelantar sus agendas domésticas principales y las agendas de seguridad nacional e internacional.
(*) El Embajador Yoram Ettinger sirvió como Ministro para Asuntos del Congreso en la Embajada de Israel en Washington y como Director de la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel, sumado a otras posiciones. Él habla con frecuencia en campus universitarios sobre el conflicto en Medio Oriente.
FUENTE: YORAM ETTINGER-US PRESSURE ON ISRAEL - 09/09/09 -
COMENTARIO:
Pocas palabras y hechos concretos es lo que se necesita saber y luego recordar porque la historia enseña. Para que haya acuerdo ambas partes deben desearlo y no es lo que declara la dirigencia palestina en todas las oportunidades que tiene, no quiere la paz y amistad con Israel, lo dice en los medios y lo enseña en las escuelas. Sin embargo, Obama, en lugar de presionar a sus líderes para que pacifiquen a su gente, sólo les "aconseja" atenuar su belicosidad y presiona a Israel para que ceda terreno para lograr una paz inexistente. Sólo cuando el mundo entero deje de apoyarlos entrarán en razones y habrá paz, ahora, como antes, Israel sigue resistiendo en soledad para poder sobrevivir.
La paz no es un regalo que se recibe a cambio de nada, simplemente porque se la desee, es un largo camino que sólo transitan quienes se comprometen. Mientras que Israel grita paz, el eco les dice "guerra", así ha sido desde siempre y no va a cambiar porque todo el mundo presione a Israel. La paz está en manos de los líderes palestinos y de quienes en vez de ubicarlos en la realidad les dan lana para tejer un sueño imposible, como la destrucción de Israel.
Esta síntesis es lo que debería leer Obama para que, si quiere ser exitoso, no repita lo que hicieron sus antecesores con el mismo resultado, quizá él sea capaz de encontrar la verdadera fórmula intentando un camino diferente.
ANA
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