SECUESTROS vs. DETENCIONES: MONEDAS DE CAMBIO
El secuestro de Gilad Shalit no fue el primero ni será el último. La guerra en la que está inmerso el Estado de Israel no cesará por largo tiempo, aunque Israel se esfuerce por hacer que sus enemigos alguna vez dejen de serlo.
Algunas veces lo logró, tuvo paz con Egipto hasta ahora cuando un alto funcionario egipcio dijo que el Sinaí les pertenecía y no tenían que pedirle permiso a nadie para hacer lo que quisieran allí. Lo que significa que estaría roto el pacto de paz con Israel que duró 30 años, y por el cual Egipto defendería las fronteras del Sinaí, territorio que Israel había ganado en guerra y que devolvió en ese acuerdo.
Sin embargo, aunque desde allí se hicieron atentados contra civiles israelíes que dejaron muertos, más bien parecería que estas son declaraciones de la Junta Militar para consumo interno y que algo hace para, por su propio interés, detener a los terroristas de los que ellos también son blanco. No se esfuerzan demasiado, permitieron la destrucción de la embajada israelí en El Cairo, aunque rescataron a los israelíes, pero rápidamente reprimieron a los coptos con muchos muertos y heridos. Hay represión para unos y no para otros...
Pero lo que no cambiará por ahora es que la guerra sigue. Hamás y todos sus socios no tienen mejor táctica para liberar a los terroristas detenidos en Israel que secuestrar soldados o civiles para exigir un trueque. E Israel, en cada caso que se siga presentando en el futuro, tendrá que elegir una de las opciones: rescatarlos, hacer un trueque o abandonarlos. Cada caso es distinto, por ejemplo, se pudo rescatar a los secuestrados en Entebbe, se perdió el rastro de Ron Arad y se optó por el trueque con Shalit, aunque ya hubo otros intercambios en el pasado.
Esto es más o menos como tratar la enfermedad y no al paciente, el secuestro es la enfermedad que tendrá que seguir padeciendo Israel, pero los enfermos y el tratamiento será distinto con cada uno de ellos.
El pueblo israelí está dividido, algunos, aún deseando a Gilad de regreso no quieren dejar de castigar a los asesinos de su gente, primero porque se los juzgó y condenó con justicia y segundo porque libres seguirán matando israelíes.
En el primer caso me parece que es preferible la justicia con Gilad Shalit de regreso que la justicia con terroristas presos. En el segundo Israel tiene a su alrededor un semillero de terroristas esperando su turno, por lo menos los que queden en la región serán controlados y los que fueron condenados al ostracismo en los países que quieran recibirlos también estarán bajo algún tipo de control. Además, su destino está sellado, actuaron como terroristas y no podrán dejar de serlo, no se van a convertir milagrosamente en pacíficos ciudadanos con un trabajo digno, seguirán complotando hasta que nuevamente los atrapen, en Israel o fuera de él.
Pero la polémica dentro de Israel seguirá y es comprensible, quizá todo sería diferente si cada uno pensara que Gilad es el hijo que perdieron y ahora tuvieran la posibilidad de salvarlo. Aunque la palabra "SI" no puede aplicarse con objetividad, nadie puede serlo y saber cómo actuaría "SI". Nos tiene que pasar para saber cómo pensaríamos.
Israel es un país democrático, no está liderado por ineptos ni por cobardes, deben haber evaluado bien la situación y una abrumadora mayoría del gobierno votó por el trueque. Es de suponer que no había otra posibilidad mejor que ésta si se deseaba rescatarlo con vida y no abandonarlo o saben que emplear otros métodos los llevarían al fracaso.
El martes Gilad Shalit volverá a su patria y seguramente habrá que "desprogramarlo", cinco años son mucho tiempo y el Síndrome de Estocolmo debe ser una posibilidad real.
Israel hizo trueques en el pasado por israelíes muertos, es parte importante de su cultura enterrar los cuerpos en su país, pero me parece que traerlos vivos es más importante aún. Eso es lo que está haciendo ahora. La lucha de Israel será larga, muchos jóvenes están firmando que si fueran secuestrados no desean ser canjeados, están en su derecho ser respetados, pero no se sabe qué piensa Gilad.
Creo que todos, los que regresaron sin vida, los que se perdieron como Ron Arad, y ahora Gilad, son símbolos, cada uno de ellos representa una escena de la vida en Israel. Los que deciden radicarse saben a qué se exponen y cada vez hay más judíos que eligen a Israel, les dejan a su descendencia un país propio, con todos sus peligros pero también con el goce de vivir en libertad absoluta, con sus tradiciones, sin objeciones.
Y uno se pregunta ¿Por qué lo eligen para sí y para su descendencia, los que no tendrán otro país más que Israel?
Creo que la respuesta es obvia: están regresando.
¡Feliz regreso Gilad!
ANA
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¿Quien tiene fuerza moral para decidir lo correcto?¿ quien tiene la certeza en las decisiones?¿ quien garantiza que no habrá más secuestros?. Hay muchas preguntas más para poder anotar pero aunque sólo hubiera una ya sería demasiado. Con todo, los que han decidido tenían un cara o cruz, ha elegido cara y ahora los agraviados son los parientes de los muertos que esos musulmanes perros asesinos dejaron en el camino. No creo en los tratos con esa chusma porque de chusma no se puede esperar nada bueno; sinceramente, a horas de la potencial resolución del caso,me queda la duda de si lo entregarán.
ResponderEliminarShalit merece un futuro con sus padres pero los muertos a manos de esos miserables merecen descansar en paz. Hoy, apreciada Ana, has tocado un tema muy complejo en el que no me veo capaz de decidir.
Si tuviese que necesariamente hacerlo creo que no cedería ante este chantaje tan ofensivo. Pero hablamos de Shalit, de su vida...
Iojanan:
ResponderEliminarFue una decisión del gobierno que lo mejor en este caso era llegar a un acuerdo, pero habrá más secuestros, cada caso será diferente y así será tratado. Hoy ya surgen diferencias entre las partes sobre la liberación o no de algunas mujeres, no sería nada raro que esto se postergara. El secuestro será un objetivo permanente e Israel tendrá que lidiar con esta táctica siempre. Los israelíes están divididos y es lógico que así sea, no hay una solución que satisfaga a todos. Cinco años son muchos y hemos tenido tiempo para pensar, cada uno poniendo en la balanza qué es lo que más nos importa: castigar a los terroristas presos o recuperar a Gilad Shalit, no tengo en cuenta en lo dañino que pueden ser estos terroristas estando libres, muchos más los reemplazarán. Eso no modifica mi opinión. Creo que es muy importante estar sentando este precedente, que si raptan a un israelí les conviene seguir con esta táctica. Pero este caso no es el primero y no siempre se resolverá de la misma forma. No hay certeza de que siempre serán exitosos y el riesgo será de ellos. Pero si miramos hacia atrás, Israel liberó a terroristas por cadáveres, sin duda prefiero que los liberen por un soldado con vida. Israel, su gobierno y su pueblo sabrán tomar la mejor decisión, la polémica subsiste.
Gracias por tu mensaje fijando tu posición, un abrazo.
Hola Ana,Sinceramente este intercambio del soldado Gilat Shalit,por 1.200 prisioneros palestinos,algunos de ellos con sangre en sus manos, Es un gran error politico.Donde esta el pragmatismo de Israel,Me siento desilucionado y frustado,Esto marcara un precedente,Y de esta manera Hama puede secuestrar otro dia a otro soldado,y llegara un dia que no habran terroristas palestinos en carceles de Israel ,un abrazo.
ResponderEliminarHola Ana,Vuelvo a escribir de nuevo,Pues la cifra de liberados eran 1,027. no 1.200,Mas lo que no sabia es que hay 280 presos palestinos que cumplen cadena perpetua,Y entre ellos estan los mas sanguinario,Por ejemplo.Hussam Badram,miembro de la celula que cometio el atentado de la discoteca,Delfinarium,alli murieron 21 jovenes,La lista con nombre y apellido es interminables como sus crimenes,Hoy mismo escribire un articulo en mi blog,Es un dia triste para Israel,un abrazo
ResponderEliminarHola Agustín:
ResponderEliminarDesde que se creó el Estado de Israel han habido guerras que se libraron de maneras diferentes. Las armas no las fija Israel porque siempre estuvo a la defensiva, no es Israel quien ataca. Hubo muchos trueques y cada uno de ellos enseñó. Este es un caso más y se decidió de esta forma, no hay unanimidad porque había opciones y de este caso se sacarán conclusiones para el futuro.
Creo que para Israel y su pueblo el caso de Ron Arad fue también un hito que dejó en la memoria colectiva una enseñanza, quizá no quisieron repetir esa historia, sería la misma situación y dejó un saldo muy doloroso. Pero no volvió a ocurrir de la misma forma hasta ahora. La historia se repite si no se aprende de ella, a partir de la experiencia con Gilad será diferente. En el futuro habrá otras opciones.
Si la cultura fuera similar, si se luchara contra un estado que respeta las leyes de la guerra, si la respuesta fuera natural, no estaríamos preguntándonos qué haríamos si Gilad fuera nuestro hijo y no hubiera otra forma para rescatarlo más que ésta. Creo que la decisión del gobierno consideró estas situaciones y actuó teniéndolas en cuenta.
Ahora los enemigos festejarán pero no tienen futuro, creo que Israel se fortaleció, festejarán el regreso y actuarán de manera diferente en el futuro, pero desde un principio. Seguramente cambiarán las leyes, como lo hace un país civilizado en una guerra asimétrica que las va cambiando según su propia realidad, y no habrá dudas. A grandes males grandes remedios, y todos estarán de acuerdo porque la ley será respetada.
Todavía debemos esperar que Gilad regrese a casa y cumplan lo pactado. No sé qué podría pasar si no lo hicieran. Podemos opinar con la información que tenemos pero no sabemos todo y no somos quienes deben tomar decisiones. Israel está donde está -envidia de muchos- y tengo mucho respeto por lo que hace, confío que si decidieron esto es porque era la mejor opción.
El futuro es otro tema. Saludos.
Hola Agustín:
ResponderEliminarOjalá muchos se tomaran el trabajo de leer quienes son los liberados, comprenderían mejor la situación de Israel y dejarían de atacarlo y proteger a estos desalmados.
No es porque no haya casos estremecedores en el resto del mundo, sino que no quieren asociarlos con el choque de culturas. Una cosa es matar al enemigo armado y otra muy distinta torturar con la aquiescencia de quienes oyeron durante 20 días los gritos de Ilan Halimi en un gueto de Francia y no lo denunciaron. Son bárbaros. Lo son cuando para su cultura es aceptable degollar a Theo Van Gogh porque no les gustó su película "Sumisión", en Holanda. Los son cuando castigan lo que ellos consideran "delitos" punibles con crueldad y muerte a infracciones menores en nuestra cultura.
Yo dejé de ver un video donde un hombre vestido con jeans -a la occidental- y un micrófono en la mano, enseñaba a un niño de no más de 12 o 13 años, degollar a un hombre. Como si fuera un animal, y para el chico eso era natural, obedecía como si cortara una res. Con gente así estaba Gilad y era nuestro hijo.
Cuando en estos días quemaron la mezquita en los territorios, Israel encontró aparentemente a los culpables y serán juzgados según la ley. Una musulmana dijo que habría que cortarles las manos. No es fácil tener como vecinos a gente que todavía vive cientos y cientos de años atrás. Con ellos estaba Gilad y era nuestro hijo. Porque no vale decir "si hubiera sido mi hijo habría pactado"...
Y no estoy segura si tendrían su alma en paz quienes pueden decir "si lo hubiera sido no habría pactado". Es más o menos decir que se ama más a las posibles pero no seguras víctimas futuras, o a los que ya murieron, que al propio hijo. Gilad es una realidad, lo demás son suposiciones en el primer caso y castigo y quizá venganza en el segundo.
Lo entiendo pero no lo comparto, porque Gilad es el hijo de todos. Este es el punto y si no lo vemos así es que podemos aceptar cualquier cosa que le pase al "otro". Para un gobierno cada ciudadano debe ser como un hijo propio, es su deber, para eso lo votaron.
No va a haber otro caso como éste -esperemos que se apuren a cambiar las leyes- porque este pueblo aprende y harán leyes donde actuar de otra forma será legítimo y no nos veremos en ninguna disyuntiva. Pero vale expresarnos porque nos duele la realidad con la que tiene que luchar un pueblo al que no se lo comprende ni apoya.
Cada uno tiene una visión diferente del caso Gilad Shalit, es bueno que podamos fundamentar nuestra opinión en la medida que comprendamos que un gobierno de gente que conoce las limitaciones que les impone su realidad, debe saber qué está haciendo.
Un abrazo.