¿SERÁ BASHAR ASAD EL PRÓXIMO?
Encrucijada en Siria
Por JONATHAN SPYER
Publicado el 17/09/11
El eclipse del régimen de Muamar Kadafi en Libia, reencendió la esperanza entre algunos comentaristas occidentales sobre la llamada Primavera Árabe. La entrada de los rebeldes en Trípoli ha sido descripta en algunos círculos como la eliminación de un gran obstáculo en la progresiva marcha hacia la libertad que supuestamente está teniendo en el mundo de habla árabe.
Algunos de los observadores más entusiastas ha volcado ahora su mirada esperanzadora hacia Siria. Ellos esperan que con la victoriosa libertad en Libia, el régimen de Bashar Asad sea el próximo en caer.
Estas esperanzas se equivocan en dos niveles.
En primer lugar, es un error sostener que una gran batalla por la libertad está en marcha en el mundo de habla árabe parlante. Los sobrios analistas de la región han notado que el enfrentamiento clave en los principales países del mundo árabe se da entre regímenes escleróticos y dictatoriales, por un lado, y los movimientos populares islamistas que tratan de derrocarlos, por el otro.
Nada ha ocurrido aún en la Primavera Árabe que altere radicalmente este cuadro. Por el contrario, lo que ha cambiado es el poder relativo de estas fuerzas rivales. Hasta principios de 2011, los regímenes habían logrado en gran medida contener a las fuerzas islamistas. Ahora, este ya no es el caso en Egipto. También, el equilibrio parece a punto de darse vuelta, en Libia.
En segundo lugar, el régimen de Asad en Siria aún tiene grandes posibilidades de sobrevivir a la actual revuelta contra su dominio. El eclipse del coronel Kadafi no forzará a Asad a alterar la evaluación de sus posibilidades de supervivencia. Porque Asad es consciente de la disposición muy diferente de fuerzas con respecto a Siria, tanto dentro del propio país como en el ámbito internacional.
El régimen de Asad está, sin duda, bajo presión. Su pretendida legitimidad fue siempre tan delgada como la hoja de un papel. En sus canales de información suena la interminable propaganda contra Israel, Occidente y, como es sabido, los "hombres a medias" de los países árabes alineados con Occidente. En la práctica, se basa en la más estrecha de las bases: el apoyo de los alauitas de Siria, y la aquiescencia, con mayor o menor grado de consentimiento o temor del resto de los sectores de la población.
Los acontecimientos de los últimos meses han despedazado esta delgada fachada. El régimen de Asad ahora gobierna a la gran mayoría del pueblo sirio a través de la pura coerción.
La ira internacional contra el régimen es coalescente. El presidente de EE.UU, Barack Obama, el primer ministro británico, David Cameron, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Ángela Merkel, y la jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, todos han emitido declaraciones afirmando que Asad debe renunciar.
Incluso el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se volvió contra Asad. El Consejo, que durante años mantuvo un silencio cortés (o se focalizaba en condenar a Israel) mientras el régimen encarcelaba y hacía desaparecer a sus opositores, ahora sospecha que Asad ha cometido crímenes contra la humanidad. Un equipo de formidables inspectores está por ser enviado a Siria para buscar pruebas de esto.
Las sanciones se están intensificando. Obama ya ha impuesto una prohibición a las importaciones del petróleo sirio. Los países de la UE están elaboraron un embargo similar. El sector petrolero representa entre un cuarto y un tercio de los ingresos del Tesoro sirio, por lo que las sanciones serían significativas.
Un proyecto de resolución de la ONU elaborado por EE.UU. y la UE pide severas sanciones contra el mismo Asad, en contra de 22 funcionarios y de la Dirección General de Inteligencia del país.
Sin embargo, con todo esto, el régimen no muestra signos de ceder, y al parecer sigue confiando en que pueda continuar con su dominio. ¿Por qué? ¿Está ahora Asad simplemente delirando, como un dictador anterior que pasó sus últimos días en el bunker comandando divisiones fantasma que existían solamente en el papel?
No es así. Ramadán, el mes que se suponía que sería testigo de protestas masivas que llevarían a la revuelta contra Asad a nuevos niveles, terminó. Sin embargo, el presidente sigue allí. Sus fuerzas de seguridad e irregulares alauitas se están trasladando de ciudad en ciudad, masacrando sin piedad a sus compatriotas.
Desde el comienzo de la sublevación en Siria, quedaba claro que mientras Asad mantuviera los siguientes elementos, tendría una buena probabilidad de sobrevivir:
(1) La unidad de la élite del régimen;
(2) La unidad de las fuerzas de seguridad;
(3) La naturaleza limitada geográficamente de la sublevación;
(4) El apoyo de aliados;
(5) Una respuesta internacional débil y
(6) Una oposición dividida.
De éstos, los elementos del 1 a 3 se mantienen en gran parte intactos. No hay indicaciones, hasta ahora, de grietas en la unidad de la elite del régimen. Las evidencias de tensiones en las fuerzas de seguridad son irregulares y parece en el mejor de los casos ser parciales. La elite alauí alrededor de Asad parece estar convencida de que su opción es permanecer para sobrevivir junto al dictador o hundirse con él.
El apoyo vital y práctico de Irán también está allí. Teherán considera que la supervivencia del actual líder sirio es un objetivo estratégico fundamental. Rusia y China votaron en contra de la condena de Asad en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Las dimensiones de la sublevación se han extendido. Sin embargo, las dos principales ciudades, Damasco y Alepo, siguen sin estar siendo -en gran parte- tocadas por ella. La ausencia de agitación en el centro comercial de Alepo es vital para el régimen.
La contradictoria respuesta internacional sigue siendo el factor central que evita a Asad un destino similar al de Kadafi. Si el poder aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se desplegara en su contra, entonces estaríamos hablando de un cambio en las reglas del juego. Pero esto parece muy poco probable.
Y, por último, a pesar de los esfuerzos por lograr la unidad, la oposición sigue dividida. Los intentos de Turquía de crear un único "Consejo Nacional" de la oposición parecen haber fracasado. Los kurdos de Siria se mantienen alejados, indignados por lo que perciben como el tono nacionalista árabe de otros elementos. La importante representación de los Hermanos Musulmanes en las discusiones de unidad en Estambul también debe tenerse en cuenta.
Nada de esto garantiza la supervivencia de la dictadura de la familia Asad. Pero la perspectiva es de una larga e interminable lucha por delante, en vez de una rápida resolución de la cuestión. En esta lucha, las principales fuerzas en conflicto son el régimen apoyado por Irán, y una oposición dividida en la que los elementos más decididos son los islamistas sunitas y las fuerzas tribales locales. Quienes aún tienen la esperanza de que de esta situación emerja la democracia en Siria a través de la inmaculada concepción es probable que se decepcionen.
FUENTE: AURORA-SPYER-ASAD-17/09/11
COMENTARIO:
Cuando vemos a Obama, Cameron, Sarkozy, Merkel, y Ashton, tan preocupados por el supuesto acuerdo al que podrían llegar israelíes y palestinos, como si éstos lo quisieran sino con sus inaceptables exigencias para con Israel y sólo limitándose a emitir declaraciones afirmando que Asad debe renunciar, nos damos cuenta, un mes y medio después, que nada cambia en Medio Oriente. En Medio Oriente gana el más fuerte. Pero lo que sucedería Spyer lo dijo primero.
¿Qué pasaría si Israel bajara la guardia? En Siria hay actualmente una guerra civil, no se puede calificar de otra forma la lucha entre el gobierno y quienes intentan derrocarlo. Los Organismos Internacionales amenazan terminar con sus relaciones comerciales y congelar sus cuentas. Pero no hacen nada para detener la masacre de Assad. NADA.
Este verdadero salvaje, "reformista" según Estados Unidos, va de ciudad en ciudad eliminando a los que supone son enemigos de su gobierno, lo sean o no. La información que llega dificultosamente -porque no hay periodistas extranjeros- es que sus tropas y tanques van pueblo por pueblo, ciudad tras ciudad, casa por casa y directamente elimina a quien esté allí, hombres, ancianos, mujeres y niños. Esto es tan terrible que resulta difícil de creer, no sé si alguna vez se sabrá la verdad. Lo concreto es que nadie puede meterse allí para averiguarlo. Pero considerarlo un "reformista" me parece que es un artilugio para justificar que no quiere involucrarse en otro frente de batalla, ya tiene bastante con Afganistán e Irak.
Encrucijada en Siria
Por JONATHAN SPYER
Publicado el 17/09/11
El eclipse del régimen de Muamar Kadafi en Libia, reencendió la esperanza entre algunos comentaristas occidentales sobre la llamada Primavera Árabe. La entrada de los rebeldes en Trípoli ha sido descripta en algunos círculos como la eliminación de un gran obstáculo en la progresiva marcha hacia la libertad que supuestamente está teniendo en el mundo de habla árabe.
Algunos de los observadores más entusiastas ha volcado ahora su mirada esperanzadora hacia Siria. Ellos esperan que con la victoriosa libertad en Libia, el régimen de Bashar Asad sea el próximo en caer.
Estas esperanzas se equivocan en dos niveles.
En primer lugar, es un error sostener que una gran batalla por la libertad está en marcha en el mundo de habla árabe parlante. Los sobrios analistas de la región han notado que el enfrentamiento clave en los principales países del mundo árabe se da entre regímenes escleróticos y dictatoriales, por un lado, y los movimientos populares islamistas que tratan de derrocarlos, por el otro.
Nada ha ocurrido aún en la Primavera Árabe que altere radicalmente este cuadro. Por el contrario, lo que ha cambiado es el poder relativo de estas fuerzas rivales. Hasta principios de 2011, los regímenes habían logrado en gran medida contener a las fuerzas islamistas. Ahora, este ya no es el caso en Egipto. También, el equilibrio parece a punto de darse vuelta, en Libia.
En segundo lugar, el régimen de Asad en Siria aún tiene grandes posibilidades de sobrevivir a la actual revuelta contra su dominio. El eclipse del coronel Kadafi no forzará a Asad a alterar la evaluación de sus posibilidades de supervivencia. Porque Asad es consciente de la disposición muy diferente de fuerzas con respecto a Siria, tanto dentro del propio país como en el ámbito internacional.
El régimen de Asad está, sin duda, bajo presión. Su pretendida legitimidad fue siempre tan delgada como la hoja de un papel. En sus canales de información suena la interminable propaganda contra Israel, Occidente y, como es sabido, los "hombres a medias" de los países árabes alineados con Occidente. En la práctica, se basa en la más estrecha de las bases: el apoyo de los alauitas de Siria, y la aquiescencia, con mayor o menor grado de consentimiento o temor del resto de los sectores de la población.
Los acontecimientos de los últimos meses han despedazado esta delgada fachada. El régimen de Asad ahora gobierna a la gran mayoría del pueblo sirio a través de la pura coerción.
La ira internacional contra el régimen es coalescente. El presidente de EE.UU, Barack Obama, el primer ministro británico, David Cameron, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Ángela Merkel, y la jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, todos han emitido declaraciones afirmando que Asad debe renunciar.
Incluso el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se volvió contra Asad. El Consejo, que durante años mantuvo un silencio cortés (o se focalizaba en condenar a Israel) mientras el régimen encarcelaba y hacía desaparecer a sus opositores, ahora sospecha que Asad ha cometido crímenes contra la humanidad. Un equipo de formidables inspectores está por ser enviado a Siria para buscar pruebas de esto.
Las sanciones se están intensificando. Obama ya ha impuesto una prohibición a las importaciones del petróleo sirio. Los países de la UE están elaboraron un embargo similar. El sector petrolero representa entre un cuarto y un tercio de los ingresos del Tesoro sirio, por lo que las sanciones serían significativas.
Un proyecto de resolución de la ONU elaborado por EE.UU. y la UE pide severas sanciones contra el mismo Asad, en contra de 22 funcionarios y de la Dirección General de Inteligencia del país.
Sin embargo, con todo esto, el régimen no muestra signos de ceder, y al parecer sigue confiando en que pueda continuar con su dominio. ¿Por qué? ¿Está ahora Asad simplemente delirando, como un dictador anterior que pasó sus últimos días en el bunker comandando divisiones fantasma que existían solamente en el papel?
No es así. Ramadán, el mes que se suponía que sería testigo de protestas masivas que llevarían a la revuelta contra Asad a nuevos niveles, terminó. Sin embargo, el presidente sigue allí. Sus fuerzas de seguridad e irregulares alauitas se están trasladando de ciudad en ciudad, masacrando sin piedad a sus compatriotas.
Desde el comienzo de la sublevación en Siria, quedaba claro que mientras Asad mantuviera los siguientes elementos, tendría una buena probabilidad de sobrevivir:
(1) La unidad de la élite del régimen;
(2) La unidad de las fuerzas de seguridad;
(3) La naturaleza limitada geográficamente de la sublevación;
(4) El apoyo de aliados;
(5) Una respuesta internacional débil y
(6) Una oposición dividida.
De éstos, los elementos del 1 a 3 se mantienen en gran parte intactos. No hay indicaciones, hasta ahora, de grietas en la unidad de la elite del régimen. Las evidencias de tensiones en las fuerzas de seguridad son irregulares y parece en el mejor de los casos ser parciales. La elite alauí alrededor de Asad parece estar convencida de que su opción es permanecer para sobrevivir junto al dictador o hundirse con él.
El apoyo vital y práctico de Irán también está allí. Teherán considera que la supervivencia del actual líder sirio es un objetivo estratégico fundamental. Rusia y China votaron en contra de la condena de Asad en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Las dimensiones de la sublevación se han extendido. Sin embargo, las dos principales ciudades, Damasco y Alepo, siguen sin estar siendo -en gran parte- tocadas por ella. La ausencia de agitación en el centro comercial de Alepo es vital para el régimen.
La contradictoria respuesta internacional sigue siendo el factor central que evita a Asad un destino similar al de Kadafi. Si el poder aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se desplegara en su contra, entonces estaríamos hablando de un cambio en las reglas del juego. Pero esto parece muy poco probable.
Y, por último, a pesar de los esfuerzos por lograr la unidad, la oposición sigue dividida. Los intentos de Turquía de crear un único "Consejo Nacional" de la oposición parecen haber fracasado. Los kurdos de Siria se mantienen alejados, indignados por lo que perciben como el tono nacionalista árabe de otros elementos. La importante representación de los Hermanos Musulmanes en las discusiones de unidad en Estambul también debe tenerse en cuenta.
Nada de esto garantiza la supervivencia de la dictadura de la familia Asad. Pero la perspectiva es de una larga e interminable lucha por delante, en vez de una rápida resolución de la cuestión. En esta lucha, las principales fuerzas en conflicto son el régimen apoyado por Irán, y una oposición dividida en la que los elementos más decididos son los islamistas sunitas y las fuerzas tribales locales. Quienes aún tienen la esperanza de que de esta situación emerja la democracia en Siria a través de la inmaculada concepción es probable que se decepcionen.
FUENTE: AURORA-SPYER-ASAD-17/09/11
COMENTARIO:
Cuando vemos a Obama, Cameron, Sarkozy, Merkel, y Ashton, tan preocupados por el supuesto acuerdo al que podrían llegar israelíes y palestinos, como si éstos lo quisieran sino con sus inaceptables exigencias para con Israel y sólo limitándose a emitir declaraciones afirmando que Asad debe renunciar, nos damos cuenta, un mes y medio después, que nada cambia en Medio Oriente. En Medio Oriente gana el más fuerte. Pero lo que sucedería Spyer lo dijo primero.
¿Qué pasaría si Israel bajara la guardia? En Siria hay actualmente una guerra civil, no se puede calificar de otra forma la lucha entre el gobierno y quienes intentan derrocarlo. Los Organismos Internacionales amenazan terminar con sus relaciones comerciales y congelar sus cuentas. Pero no hacen nada para detener la masacre de Assad. NADA.
Este verdadero salvaje, "reformista" según Estados Unidos, va de ciudad en ciudad eliminando a los que supone son enemigos de su gobierno, lo sean o no. La información que llega dificultosamente -porque no hay periodistas extranjeros- es que sus tropas y tanques van pueblo por pueblo, ciudad tras ciudad, casa por casa y directamente elimina a quien esté allí, hombres, ancianos, mujeres y niños. Esto es tan terrible que resulta difícil de creer, no sé si alguna vez se sabrá la verdad. Lo concreto es que nadie puede meterse allí para averiguarlo. Pero considerarlo un "reformista" me parece que es un artilugio para justificar que no quiere involucrarse en otro frente de batalla, ya tiene bastante con Afganistán e Irak.
Ese sería el destino de Israel.
¿Quién no se ilusionó con la "Primavera Árabe"? Pero ésta sólo ganó donde los dictadores abandonaron o donde los rebeldes fueron ayudados, como en Libia.
Israel no puede aceptar como precondición el regreso a su territorio de los refugiados palestinos, que no van a ser incorporados al futuro estado palestino. Ellos ya lo dijeron, seguirán siendo refugiados. Entonces ¿de qué acuerdo de paz están hablando?
El futuro estado palestino será copado por Hamás y Abás se retirará con las manos vacías de logros políticos, porque su sueño de haber logrado un Estado Palestino no está ni cerca de ser una realidad si, por lo menos, este tema no se resuelve.
Y los palestinos no tienen mejor arma para invadir a Israel que con los refugiados.
Creen que con esa estrategia podrán apoderarse de Israel y tirar a los judíos al mar o tenerlos como a una minoría indeseable. Qué ilusos, qué ilusos son los que presionan a Israel para que haga acuerdos que aceleren este trámite ideado por Hamás. Qué irracional insistir sobre algo tan alejado de la realidad en la medida que los palestinos no cambien esta trampa pero, mientras, dejan que Assad masacre a su gente.
Todo con el argumento que mientras esté Assad la situación es manejable. Pero la región no lo es, los islamistas están al acecho, las dictaduras árabes sirven para mantener a la gente en calma, es cierto, pero todas son iguales. Sólo Israel es distinto en la región. Ayudaron a derrocar a Gadafi y el gobierno de transición ya dijo que la Constitución libia se basará en la Sharía, lo que significa que de democracia, ni miras.
¿Entonces por qué presionan a Israel? Medio Oriente no cambiará para mejor, Israel debe ser protegido y no acorralado aún más que lo que ya lo está por el mundo árabe. Este es el panorama de Israel, todos debemos tener paciencia porque en esta pulseada gana el que juega mejor sus cartas. No exigirle más de lo que puede hacer.
Los malabarismos de un artista ante un público que, porque no sabe apreciarlo, pide más porque el espectáculo es gratis.
ANA
¿Quién no se ilusionó con la "Primavera Árabe"? Pero ésta sólo ganó donde los dictadores abandonaron o donde los rebeldes fueron ayudados, como en Libia.
Israel no puede aceptar como precondición el regreso a su territorio de los refugiados palestinos, que no van a ser incorporados al futuro estado palestino. Ellos ya lo dijeron, seguirán siendo refugiados. Entonces ¿de qué acuerdo de paz están hablando?
El futuro estado palestino será copado por Hamás y Abás se retirará con las manos vacías de logros políticos, porque su sueño de haber logrado un Estado Palestino no está ni cerca de ser una realidad si, por lo menos, este tema no se resuelve.
Y los palestinos no tienen mejor arma para invadir a Israel que con los refugiados.
Creen que con esa estrategia podrán apoderarse de Israel y tirar a los judíos al mar o tenerlos como a una minoría indeseable. Qué ilusos, qué ilusos son los que presionan a Israel para que haga acuerdos que aceleren este trámite ideado por Hamás. Qué irracional insistir sobre algo tan alejado de la realidad en la medida que los palestinos no cambien esta trampa pero, mientras, dejan que Assad masacre a su gente.
Todo con el argumento que mientras esté Assad la situación es manejable. Pero la región no lo es, los islamistas están al acecho, las dictaduras árabes sirven para mantener a la gente en calma, es cierto, pero todas son iguales. Sólo Israel es distinto en la región. Ayudaron a derrocar a Gadafi y el gobierno de transición ya dijo que la Constitución libia se basará en la Sharía, lo que significa que de democracia, ni miras.
¿Entonces por qué presionan a Israel? Medio Oriente no cambiará para mejor, Israel debe ser protegido y no acorralado aún más que lo que ya lo está por el mundo árabe. Este es el panorama de Israel, todos debemos tener paciencia porque en esta pulseada gana el que juega mejor sus cartas. No exigirle más de lo que puede hacer.
Los malabarismos de un artista ante un público que, porque no sabe apreciarlo, pide más porque el espectáculo es gratis.
ANA
Hola Ana.En politica el realismo es esencial,Es por esa razon,que el problema de Siria es tan dificil de solucionar,No hay que olvidar que Rusia tiene una base naval en Tartu.con salida al Mediterraneo,Esas son razones mas que poderosas.Para sostener el regimen sirio.un saludo
ResponderEliminarHola Agustín. Seguramente Rusia seguiría teniendo esa base con cualquier gobierno futuro, pero no quiere que se repita en Siria lo que ocurrió en Libia. No me parece que sea Francia, como se dice, quien motorizó la revuelta árabe, esa fue una pieza del dominó que cayó por su propia cuenta. Pero ya se están repartiendo los despojos. Libia producía 1.800.000 de barriles de petróleo diarios y ahora sólo 300.000, se calcula en 3 años la recuperación de ese ritmo de producción y lo que era un país unido por una dictadura fuerte que brutalmente imponía un orden, ahora vuelve a ser un país compuesto por 140 tribus; no sé cómo se las arreglarán para no volver a matarse entre sí. Sin embargo, dependerán de las armas que le venda Rusia (y supongo que no discriminará a quién, sino a todos por igual), que también le vende armas a su socio Irán. Por eso Rusia veta la intervención de la OTAN en Siria. Rusia le está vendiendo armas defensivas a Irán, pero no ofensivas como los S-300 que prometió entregarles pero que siguen embalados en puerto, esa es su excusa para estar haciendo buenos negocios pero que perjudican el posible ataque a Irán. O sea, Rusia factura y los demás tienen que pagar. El día que Siria no pueda hacerlo e Irán continúe debilitándose económicamente, serán clientes que Rusia perderá. Mientras esto sigue su curso Assad mata. No es una cuestión de conveniencia económica solamente sino de vergüenza, si es posible que la Comunidad Internacional se limite a hacer declaraciones a las que Assad hace oídos sordos. Parecería que están esperando que elimine a sus opositores para que todo siga como está. Y es vergonzoso, aunque los que tomen el poder serán también enemigos de Occidente, y no menos que Assad. La excusa es que con Assad se tiene un interlocutor y con los que lo sucedan se supone que no, para un interlocutor que arma a todo el terrorismo de la región, más vale probar con otro, ¿no? Para limpiar su conciencia sólo hablan y esperan que sea Turquía quien se preste a actuar contra Assad. Cosa que me parece que no van a conseguir, Irán es peligroso y ya amenazó que quien interfiera en Siria estará en su mira; en realidad Ahmadinejad declaró que Turquía ya no pertenecía a su grupo. Por ahí hablan y dejan de hablarse pero Turquía está en la OTAN y pretende ser aceptado por la CEE, supongo que quiere hacer buena letra, pero no son estúpidos. Turquía es nada comparado con Irán. Allí nadie es tonto, si la OTAN no interviene, no hay nada que hacer. Gadafi cayó porque la OTAN participó, de lo contrario Gadafi estaría todavía en el poder. ¿Y quiénes lo reemplazaron? No gente muy civilizada que digamos, ya vimos qué hicieron. Esta es una carrera entre los que pueden todavía aguantar las embestidas de Assad y el dinero que tenga Assad para pagarle a Rusia para que siga armándolo. Acá juegan las grandes ligas, los demás matan y mueren. Así son las cosas. Pero todos y cada uno son enemigos de Israel, así que le da lo mismo quien esté aunque sugiera lo contrario, no sea que Assad gane la partida. Saludos.
ResponderEliminarPerdona, pero mira esta noticia:
ResponderEliminarRIAD (AP) — Un miembro de la familia real de Arabia Saudí aumentó el domingo a 1 millón de dólares la recompensa que ofrece a cualquiera que capture a un soldado israelí para intercambiarlo por prisioneros palestinos.
El príncipe Jaled bin Talal, hermano del multimillonario príncipe Alwaleed bin Talal, dijo por teléfono a la televisora del reino al-Daleel TV que su oferta es en respuesta a las supuestas amenazas israelíes contra el jeque Awadh al-Qarani, un prominente clérigo saudí que prometió 100.000 dólares de recompensa por capturar a un soldado israelí.
La oferta saudita ocurre tras la liberación del sargento israelí Gilad Schalit, quien estuvo retenido por Hamas en Gaza durante más de cinco años. Israel aceptó liberar a más de 1.000 prisioneros palestinos a cambio
¿existe moral en israel y palestina?
Hola Anónimo:
ResponderEliminarCreo que tu pregunta apunta a las opciones que tiene un país en guerra, donde la moral absoluta es inaplicable. Entonces debemos partir de la premisa que Israel no quiere guerra y que intenta tener un diálogo con cualquiera que esté dispuesto a un acuerdo de paz, pero no tiene un interlocutor que la desee.
En condiciones normales "no matarás" es válido, a menos que alguien te quiera matar, en cuyo caso tenés el derecho de matar para defender tu vida. Es un ejemplo.
No sé si es cierto sobre las amenazas israelíes contra el jeque, pero es posible y no lo considero inmoral, él está apuntando primero e Israel tiene derecho a defenderse. Estoy aplicando el mismo criterio que en el ejemplo anterior.
Gilad Shalit es algo que ocurrió y no pudo resolverse de otra forma, el pueblo israelí tuvo el coraje de exponerse aún más porque uno de los suyos estaba vivo y decidieron salvarlo. Fue inmoral que una vez raptado no se lo permitiera ver durante más de cinco años, inmoral, cruel, innecesario. No sorprendente, esa gente fue capaz de tirar desde las azoteas a enemigos políticos como los de Fatah, cuando hicieron el golpe en Gaza. Podían haberlos metido presos, echarlos de Gaza, había muchas alternativas, menos masacrarlos como se ve en los videos que ellos mismos mostraron. Verlo fue horrible, parecían animales salvajes sobre una presa indefensa. Se salvaron los que pudieron escapar a Cisjordania
Lo demás es una escalada, pueden ofrecer un millón, dos o tres, da igual, sin que les prometan nada van a tratar de raptar a un israelí, es su riesgo, no se sabe cómo seguiría la historia. Ni qué haría Israel si se repitiera algo así.
Creo que siempre hay que actuar con moral, pero según las circunstancias se aplica o no a rajatabla. Durante la Operación "Plomo fundido" fue moral que Israel advirtiera a los civiles que se alejaran de los lugares donde iban a disparar, pero fue inmoral que los usaran como escudos; inmoral y cobarde. Si viste el video del "Dilema de un soldado israelí", eso es moral, todo lo opuesto a sus enemigos. Ellos ponen a su gente para defender su pellejo. Ese comandante expuso a su gente para no matar a inocentes. Él no sabe si hizo bien, yo tampoco, un verdadero dilema. Pero cuando se tienen que tomar decisiones en medio de una guerra todo pasa por uno mismo y se actúa de forma diferente.
Es un tema bastante claro, para mi lo que diferencia a unos de otros, en todas las circunstancias, es la crueldad. Yo no acepto jamás la crueldad. Ese es el primer indicio que alarma porque decididamente no hay ninguna moral. Sin generalizar, que siempre es injusto, está a la vista la diferencia entre algunos palestinos e Israel, un estado que se rige por la ley en guerra o paz y una banda de asesinos, empezando por su propia gente, como son los terroristas de Hamás.
Saludos.