viernes, 13 de marzo de 2009

316 - LA ONU, LOS DD.HH. Y LOS PAÍSES ISLÁMICOS


UN WATCH BRIEFING

News and Analysis from UN Watch in Geneva - Vol. 187 - March 11, 2009


PROPUESTA EN LA ONU PARA CRIMINALIZAR LA "DIFAMACIÓN DEL ISLAM"

(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Ginebra, Marzo 11, 2009 - Una nueva resolución de la ONU que circuló hoy a través de los estados islámicos definiría cualquier cuestionamiento del dogma islámico como una violación a los derechos humanos, intimidación a las voces que disientan y alienta la imposición forzada de la ley de la Sharia

UN WATCH obtuvo una copia de la propuesta de autoría pakistaní después de ser distribuida hoy entre los diplomáticos que asisten a la actual sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Titulado "Combatiendo la difamación de las religiones", ella menciona sólo al islam.

Aunque no es una ley, la resolución constituye una peligrosa amenaza a la libertad de expresión en cualquier parte. Ella prohibiría cualquier ofensa que fuera así percibida por la sensibilidad islámica como una "seria afrenta a la dignidad humana" y una violación de la libertad religiosa, y presionaría a los estados miembros de la ONU -en los "niveles locales, nacionales, regionales e internacionales"- para corroer las garantías de la libre expresión en sus "sistemas legales y constitucionales".

Es un texto orwelliano que distorsiona los derechos humanos, la libertad de expresión, la libertad religiosa y marca un gigante paso hacia atrás para la libertad y la democracia mundial.

Los primeros que sufrirán son los musulmanes moderados en los países que están tras esta resolución, como Irán, Arabia Saudita, Egipto y Pakistán, que buscan legitimidad internacional para leyes sobre blasfemia de sanción estatal que sofoquen la libertad religiosa y proscriban las conversiones desde el islam hacia otras creencias.

Los siguientes que sufrirán este McCartismo sancionado por la ONU serán los escritores y periodistas en el occidente democrático, con la resolución apuntando a los medios por el "deliberado estereotipo de las religiones, sus adherentes y personas sagradas."

Finalmente es la verdadera noción de los derechos humanos la que estará en riesgo porque los patrocinadores de esta resolución no buscan proteger a los individuos del daño, sino más bien acorazar a un conjunto específico de creencias de cualquier pregunta, debate o cuestionamiento crítico.

La premisa del núcleo de la resolución -que la "difamación de la religión" existe como un concepto legal- es una distorsión. La ley sobre la difamación protege la reputación de individuos, no de creencias. Ella también requiere un examen de la veracidad o falsía de las observaciones desafiadas, una determinación que nadie, especialmente no la ONU, es capaz de tomar a su cargo en lo concerniente a cualquier religión.

Trágicamente, dado que los estados islámicos dominan completamente el Consejo de Derechos Humanos con el apoyo de países miembros no democráticos como Rusia, China y Cuba, la adopción de una resolución regresiva es una conclusión inevitable.

COMENTARIO:

Este informe de UN WATCH nos da una idea de cómo por ser mayor la cantidad de países no democráticos de los que si lo son, pueden imponer a través de su voto resoluciones que defienden sus costumbres religiosas primitivas, tratando de impedir en cada país, legalmente, la crítica. Basta saber de qué se trata la Sharía para entender qué es el islam, de esto es de lo que estos países no quieren que se hable, bien acompañados por otros que si bien no comparten su religión, políticamente están en contra de quienes han sufrido los ataques de los fanáticos islamistas. Y creo que es un error, porque sólo la crítica y la autocrítica pueden modernizar las costumbres bárbaras dentro de la misma religión y fuera de ella lograr derrotar el temor que sus ataques han infundido en la percepción que se tiene hoy del islam. Si hay que acallar voces es porque son demasiadas, para ser respetado hay que merecer ese respeto y no es lo que estos países hacen con las otras religiones dentro de los países donde se profesa el islam. Creo que la palabra adecuada es reciprocidad, lo correcto es hacer con esa religión lo que ella hace con las otras cuando es dominante. Pero ellos van más allá todavía, proponen que ni siquiera se la cuestione. Sólo la ONU puede avalar esta barbaridad.

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