UN MUNDO DIFERENTE PARA TODOS
Hoy Netanyahu dará su importante discurso que aclarará la posición de Israel de cara a una administración americana diferente a todas las anteriores. Una que llega con todo el apoyo de los pacíficos, democráticos, esperanzados ciudadanos estadounidenses que no quieren ver más a sus soldados dando su vida en cualquier parte del mundo. Ese es el pueblo que lo eligió, harto de que les maten a sus hijos en lejanas tierras para proteger los intereses del país o para ayudar a poblaciones hambrientas, como ocurrió en Somalía. No quiere más que sus embajadas sean destruidas y sus representantes secuestrados, quiere a un Estados Unidos en paz con el mundo, ya no quiere ser su gendarme. Por eso triunfó el famoso "WE CAN CHANGE". Y creyó que era posible vivir en paz...
La realidad es que es muy difícil desandar el camino y que no dependerá sólo de lo que haga Estados Unidos, hoy.
La realidad también es que todos los regímenes dictatoriales sostenidos por Estados Unidos -como bien lo dijo el Roosevelt del "big stick", Theodore- son unos HP, pero son "nuestros HP", y eso no lo va a borrar una sola administración.
Entonces nos encontramos con un mundo que se ha rebelado y que países totalmente diferentes se unen para enfrentar al "Gran Satán", Estados Unidos, mientras descarga su furia contra el menos fuerte "pequeño Satán", Israel. Ganas no les faltan, a algunos porque "esos" infieles en particular han hollado tierra islámica -a su parecer- y a otros porque "esos", a quienes ya han perseguido durante 2000 años, son blancos naturales de sus peores instintos.
Y aquí es donde comienza el conflicto de Estados Unidos con Israel. Porque Obama cree que el camino más fácil para calmar a quienes se rebelan contra los regímenes islámicos que Estados Unidos siempre apoyó, y que mantuvieron a sus pueblos en la pobreza y la inequidad es... OBLIGAR A ISRAEL A DESPROTEGERSE.
Y ocurre un fenómeno que quizá no se ha considerado. ¿Alguien le preguntó a los árabes palestinos si el estado propio al que tanto aspiran lo quieren con la Sharía de regalo? Porque esos árabes han vivido sin ella por muchísimo tiempo y pueden vestirse como quieren, y vivir sin ser obligados a hacerlo como lo quiere un régimen teocrático, como ocurrió en Gaza y como ocurrirá en Cisjordania si cae bajo el control de Hamás. Y caerá sin duda. Abbás fue echado de Gaza y lo será de Cisjordania, Israel es el que está allí para impedirlo, por ahora.
Todo lo que pretende Obama de Israel tampoco es suficiente, ya nada de lo que haga conforma a los enemigos de Estados Unidos. Después de su hermoso discurso de apaciguamiento al mundo islámico, sólo ha recibido críticas de los musulmanes fanáticos como Bin Laden, Ahmadinejad y demás.
Obviamente, Israel no puede desestimar la ayuda que Estados Unidos siempre le proveyó, ni tampoco puede hacer lo que esta administración americana cree que le conviene a costa de su seguridad. Poco le importa a Obama que la historia de los últimos 61 años demuestre que Israel viene cediendo permanentemente el territorio legítimamente conquistado en guerras DEFENSIVAS, porque nada quiere Israel más que la paz con sus vecinos. Obama quiere hacer su "juego" de mostrarse realmente diferente, no agresivo, empezando por Israel.
Y no va andar.
El mundo que encuentra Obama en su presidencia no es el mismo de otrora. Porque antes Estados Unidos atacaba y ahora se está defendiendo como puede con una economía en retroceso y un pueblo americano que ya no quiere luchar. Pero su lucha ahora no es ofensiva, es defensiva, esa es la que no se puede abandonar, como la que libra Israel.
Y los americanos todavía no se han dado cuenta de la diferencia, ya lo entenderán, quizá con otra administración más realista que pueda ver la diferencia. Mientras, Israel deberá resistir, haciendo el equilibrio necesario para estar a salvo sin enfrentarse con su aliado históricamente más importante.
Tengamos confianza en la inteligencia y carácter de Netanyahu, creo que Lieberman es su buena compañía.
La realidad es que es muy difícil desandar el camino y que no dependerá sólo de lo que haga Estados Unidos, hoy.
La realidad también es que todos los regímenes dictatoriales sostenidos por Estados Unidos -como bien lo dijo el Roosevelt del "big stick", Theodore- son unos HP, pero son "nuestros HP", y eso no lo va a borrar una sola administración.
Entonces nos encontramos con un mundo que se ha rebelado y que países totalmente diferentes se unen para enfrentar al "Gran Satán", Estados Unidos, mientras descarga su furia contra el menos fuerte "pequeño Satán", Israel. Ganas no les faltan, a algunos porque "esos" infieles en particular han hollado tierra islámica -a su parecer- y a otros porque "esos", a quienes ya han perseguido durante 2000 años, son blancos naturales de sus peores instintos.
Y aquí es donde comienza el conflicto de Estados Unidos con Israel. Porque Obama cree que el camino más fácil para calmar a quienes se rebelan contra los regímenes islámicos que Estados Unidos siempre apoyó, y que mantuvieron a sus pueblos en la pobreza y la inequidad es... OBLIGAR A ISRAEL A DESPROTEGERSE.
Y ocurre un fenómeno que quizá no se ha considerado. ¿Alguien le preguntó a los árabes palestinos si el estado propio al que tanto aspiran lo quieren con la Sharía de regalo? Porque esos árabes han vivido sin ella por muchísimo tiempo y pueden vestirse como quieren, y vivir sin ser obligados a hacerlo como lo quiere un régimen teocrático, como ocurrió en Gaza y como ocurrirá en Cisjordania si cae bajo el control de Hamás. Y caerá sin duda. Abbás fue echado de Gaza y lo será de Cisjordania, Israel es el que está allí para impedirlo, por ahora.
Todo lo que pretende Obama de Israel tampoco es suficiente, ya nada de lo que haga conforma a los enemigos de Estados Unidos. Después de su hermoso discurso de apaciguamiento al mundo islámico, sólo ha recibido críticas de los musulmanes fanáticos como Bin Laden, Ahmadinejad y demás.
Obviamente, Israel no puede desestimar la ayuda que Estados Unidos siempre le proveyó, ni tampoco puede hacer lo que esta administración americana cree que le conviene a costa de su seguridad. Poco le importa a Obama que la historia de los últimos 61 años demuestre que Israel viene cediendo permanentemente el territorio legítimamente conquistado en guerras DEFENSIVAS, porque nada quiere Israel más que la paz con sus vecinos. Obama quiere hacer su "juego" de mostrarse realmente diferente, no agresivo, empezando por Israel.
Y no va andar.
El mundo que encuentra Obama en su presidencia no es el mismo de otrora. Porque antes Estados Unidos atacaba y ahora se está defendiendo como puede con una economía en retroceso y un pueblo americano que ya no quiere luchar. Pero su lucha ahora no es ofensiva, es defensiva, esa es la que no se puede abandonar, como la que libra Israel.
Y los americanos todavía no se han dado cuenta de la diferencia, ya lo entenderán, quizá con otra administración más realista que pueda ver la diferencia. Mientras, Israel deberá resistir, haciendo el equilibrio necesario para estar a salvo sin enfrentarse con su aliado históricamente más importante.
Tengamos confianza en la inteligencia y carácter de Netanyahu, creo que Lieberman es su buena compañía.
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