domingo, 28 de junio de 2009

385 - PALESTINOS: ANÁLISIS BRUTAL PERO REALISTA


OBAMA NO LO ENTIENDE

El Presidente de Estados Unidos tratando de encontrar soluciones instantáneas para Medio Oriente que demuestran su ignorancia.

Por GUY BECHOR


EL ILUSIONISTA

(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)

Cuando leí que el Presidente Obama llamará por la normalización de los lazos entre el mundo árabe e Israel en las primeras etapas de su "plan de paz", me encogí de hombros. Sin embargo, cuando leí que tiene la intención de asentar a los refugiados palestinos en los estados árabes donde ellos ya viven y que les otorgará una compensación monetaria, me hizo gracia.

Hay quimeras, tal como la visión de "democracia árabe" de su predecesor, que colapsó fuertemente y trajo un desastre a la región. Este es un plan novato de un practicante que cree que el conflicto árabe-israelí puede ser resuelto con un gesto arrogante y rápido. Está claro que cualquiera que aparezca con este plan carece de entendimiento de la historia, la demografía y, en mayor medida, de los temores de la región.

Los estados árabes jamás renunciarán a sus demandas de enviar de vuelta a los refugiados palestinos a Palestina, esto es, al Estado de Israel, y algunos de ellos, quizá, a la Autoridad Palestina. ¿Por qué? Porque estos son temas sagrados.

Estos refugiados definen las aspiraciones del mundo árabe, sus políticas y sus artículos de fe; esto es algo a lo que uno no renuncia. La exigencia por retornar a los refugiados es el único común denominador que conecta al Hizbullah y a los cristianos en Líbano, Arabia Saudita e Irán, y vale más que el oro.

El establishment político árabe desea realizar el "derecho al retorno" no por el propio bien de los palestinos, Dios nos libre, quienes son odiados en la mayoría de los estados árabes, sino más bien, a fin de debilitar a Israel, destruirlo desde adentro, y hundirlo en el mar de los palestinos retornados.

Para el mundo árabe, no se trata del destino de los¨"palestinos", sino más bien del destino del "problema palestino", y estos son dos asuntos separados: ellos odian a los palestinos pero admiran el problema palestino. Ellos odian a los refugiados, pero admiran su derecho al retorno. Los estados árabes no han estado manteniendo el problema de los refugiados por más de 60 años para renunciar a él.

INDIFERENCIA POR LOS MIEDOS REGIONALES

Por años, la noción del "retorno" en el mundo árabe se ha vuelto algo que está por encima de cualquier discusión. Como la religión. Cuando Mahmoud Abbas visitó Beirut en el 2005 se encontró con representantes de los refugiados y les prometió que ellos volverían a sus hogares y pueblos, como si todavía existieran y como si Israel no existiera. Y este es el corazón de la cuestión: para los árabes, este es un asunto metafísico, más grande que la vida, a través del cual se supone que los refugiados retornan no a Israel, sino más bien al año 1948, al momento de la partida.

Los libaneses agregaron una cláusula problemática a la iniciativa de "paz" saudita cuando fallaron que los refugiados no deben ser asentados en estados árabes. Si Líbano les otorgara la ciudadanía a los palestinos residentes allí, ello cambiaría completamente la división étnica del poder y aumentaría enormemente el número de musulmanes a expensas de los cristianos. Ningún cristiano acordará eso, y ciertamente ningún chiíta, ya que los palestinos son sunnitas. Pero la mayoría de los refugiados, cerca de 700.000, viven en Líbano, sin documentos de identidad, sin permisos de trabajo y sin ciudadanía.

Siria los hospeda pero no los quiere, y lo mismo es verdad para Egipto. Kuwait ya los expulsó (250.000 personas) después de la primera Guerra del Golfo. Al Irak chiíta le gustaría verlos desaparecer y, en cualquier caso, está teniendo lugar una suerte de campaña de limpieza étnica en contra de ellos. Sólo Jordania les otorgó la ciudadanía, y ellos son jordanos de todas las maneras.

¿Y qué es lo que Barack Obama ofrece a nosotros y a ellos? Una solución instantánea con el propósito de adelantar su agenda personal, a su lado ignorancia, indiferencia por los temores regionales, ceguera y pretensiones. Lo mismo que el Acuerdo Sykes-Picot donde las fronteras se dibujaban en Medio Oriente mientras que no se tenía en cuenta a la gente, las tribus y las religiones, lo mismo podría pasar ahora. El precio más amargo será pagado por Medio Oriente, como siempre, en sangre local.

FUENTE: YNET - 22/06/09

COMENTARIO:

Tan pocas palabras para definir con precisión un drama tan enorme. Porque estamos hablando de seres humanos, de palestinos y de judíos, envueltos en una lucha que es muy difícil superar. Y hay responsables, los que llevaron al pueblo palestino a un camino sin retorno, como bien lo dice aquí, ya no es 1948 e Israel existe.

Creo que la solución vendrá con el tiempo, desembarazándose de la quimera que se puede volver atrás y recomenzar en el instante en que se les enseñó que se podía derrotar a Israel y echar a su gente, eso ya no será posible. Y el camino que habrá que recorrer es el del pragmatismo, aprender a ver la realidad tal como es. Será necesario que todos pongan de su parte para no seguir hostigando a dos pueblos que necesitan construir un futuro en paz y cooperación.

Pero enseñar y aprender lleva tiempo y la voluntad de sus líderes de cambiar su estrategia, nada dura para siempre y tendrá que llegar el momento en que el pueblo palestino comprenda que su destino depende de lo que sea capaz de construir desde sí mismo y no basándose en la destrucción del otro.

Con seguridad ocurrirá, el dilema es cuánto y qué hay que cambiar, y que sea pronto, porque lo que es seguro es que tarde o temprano tendrán que compartir la vida y no esta barbaridad en la que están inmersos.


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