PRAYING FOR A MODERATE TERRORIST (ESPAÑOL)
REZANDO POR UN TERRORISTA MODERADO
Por DANIEL GREENFIELD
(TRADUCCIÓN LIBRE DE ANA)
La Administración Obama podría haber abandonado el programa espacial y la búsqueda de vida en otros planetas, pero está decidida a buscar terroristas islámicos moderados a lo largo de todo el planeta. Hasta ahora ha tratado identificar a "Taliban Moderados" (estos serían los Taliban que sólo cortarían sus pies, no su cabeza) y "Hezbollah Moderados" (quienes sólo apoyan bombardear Ashkelon y no Haifa). Todavía tiene que tratar de localizar a cualquier "Moderado de Al-Qaeda", pero debemos suponer que ese es el siguiente en su lista de compras.
Si la misma gente que maneja la política exterior de Estados Unidos y Europa hubiera estado a cargo en 1941 cuando Rudolf Hess, el tercero en la linea de sucesión después de Hitler y Goring, voló al Reino Unido con una propuesta de paz, Hess habría sido agasajado y los aliados habrían abortado la guerra prematuramente con la alegría de haber descubierto finalmente a un "Nazi Moderado". En cambio Churchill arrojó groseramente a Hess dentro de la Torre de Londres, donde permaneció hasta que Alemania fue derrotada y pudo ser juzgado en Nuremberg.
Por supuesto que si se superpone el presente al pasado es bastante fácil imaginar a la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) corriendo a ofrecerle asistencia legal gratuita a Rudolf Hess, "The New York Times" haría una serie de historias publicadas por compañías de Relaciones Públicas trabajando para la Alemania Nazi detallando su dura situación en la Torre, exigiendo que se le diera su día en la corte, y a George Clooney filmando una película en la que él haría el papel del abogado de Hess. Por supuesto, todo esto pasó realmente. Excepto que Hess se llamó Hamdan, y que fue el guardaespaldas y chofer de Osama Bin Laden. Y si, George Clooney interpretará a su abogado.
La diferencia es que en 1941 había un faltante de gente que aún tenía debilidad por los nazis. Años de una guerra brutal habían cambiado eso. Pero actualmente no hay escasez de ellos en los medios de comunicación, en Hollywood y, por supuesto, para mantener escritorios de madera lustrados en el Departamento de Estado y en la Oficina de Exteriores, hay quienes tienen una debilidad por los terroristas islámicos. Y esa "debilidad" es un prerrequisito para la búsqueda de un terrorista islámico moderado.
Para entender por qué eso es así, examinemos la lógica detrás del Gran Travieso Terrorista Moderado. ¿Qué es un terrorista moderado? Reducido a lo básico, es un terrorista que está dispuesto a sentarse y negociar con nosotros. Lo que significa que la única diferencia entre un "extremista" y un "moderado" es que el extremista quiere cortarnos la cabeza sin hablar con nosotros, mientras que el moderado quiere decirnos exactamente por qué quiere cortárnosla, y cuántas cabezas podemos darle para satisfacer su sed de sangre.
Tomemos a Hamás y Fatah en Israel. Ambos son grupos terroristas que usan las armas del bienestar social para sus adeptos. Ambos enseñan a sus niños que convertirse en terroristas suicidas los llevará al paraíso. Ambos están cubiertos con la sangre de la gente que han asesinado. Ambos oprimen inclusive a su propia gente y asesinan a cualquiera que se les cruce. Pero el Departamento de Estado insiste que Fatah es un socio para la paz y que Hamás es un grupo terrorista. ¿Cuál es la diferencia entre ambos? Hamás se niega a negociar cualquier plan de paz. Fatah desea negociar un plan de paz de mala fe. Por eso Fatah obtiene miles de millones de dólares de Estados Unidos y Hamás tiene que arreglarse con lo que Mahmoud Ahmadinejad, George Galloway, Cindy Sheehan y la buena gente del "Pink Code" (Codigo Rosa-Org. de "Mujeres por la Paz") puede pasarles de contrabando.
Naturalmente la Administración Obama también ha estado en el mercado buscando a terroristas "Moderados del Hamás" para negociar, pero a pesar de los mejores esfuerzos de Robert Malley, no ha aparecido ninguno. Inclusive las perspectivas de encontrar a un "Taliban Moderado" no parecen buenas. Esto puede ser porque nuestro único criterio sobre un "Taliban Moderado" no está basado en su respeto por los derechos humanos o para que no maten a nuestros soldados, sino en su disposición a sentarse a una mesa con nosotros y aceptar nuestras concesiones. Ahora piense sobre la auto-imagen nacional de la gente que piensa así y verá el origen de su "debilidad".
Churchill no estaba interesado en lo que Hess tenía que decirle porque sabía que Inglaterra estaba en el lado correcto y la Alemania nazi no. Obama y su gente están profundamente interesados en qué es lo que los Talibán y Hezbollah tienen que decir porque no están absolutamente seguros de nada. Su mentalidad todavía está atascada en 1933. Ellos aún están disculpándose por todos los errores cometidos por Norteamérica, con gente que no le dan importancia a matar a sus propias hijas según un mensaje de texto telefónico. Es como si Chamberlain aún estuviera en el poder en 1941, disculpándose por causarle problemas a Alemania mientras Londres se estaba quemando a su alrededor.
Chamberlain no estaba capacitado para gobernar porque no veía a su nación como algo bueno y a la Alemania nazi como algo malo. Por el contrario, Churchill sí estaba en condiciones de tomar su lugar porque lo veía exactamente de esa forma. Obama y los que trabajan para él no sólo no comparten la visión de Churchill, ni siquiera comparten la de Chamberlain. Ellos simplemente no se resienten por la equivalencia moral, sólo creen que nuestros enemigos tienen una justa queja contra nosotros, mientras que nosotros estamos experimentando un contratiempo en nuestra política exterior, que debemos callarnos al respecto y hacer la paz con los terroristas. Y la gente que piensa de este modo, ya sean Barack Hussein Obama, Nick Clegg, Jean-Marie Le Pen o Rand Paul no están en capacidad de gobernar en tiempos de guerra.
Ese es el corazón de la "debilidad" de la que hemos estado hablando. Una corrupción del espíritu.
En la lógica del apaciguamiento, todos los terroristas islámicos tienen una queja válida contra nosotros. Se dedican a la violencia contra nosotros a causa de sus quejas. Si nosotros sólo pudiéramos encontrar a esos terroristas moderados que deseen escucharnos y trabajar con ellos para resolverlas, los terroristas extremistas que se niegan a escucharnos serían marginados y la paz prevalecería. Llámenlo locura o traición, esto es exactamente lo que ellos creen. Y trabajan para implementarlo.
Hay numerosos ejemplos que demuestran que esto no funciona. Por lo menos, diez y siete sangrientos años en Israel lo han demostrado. Pero la Administración Obama está decidida a continuar con sus simpatías, las que son siempre hostiles a Norteamérica y sus intereses y amigable con quienes nos destruirían. Y así ellos siguen rogando por un terrorista moderado. Un terrorista que se pondrá un traje y una corbata, estrechará la mano para la cámara, aceptará sus concesiones y anunciará un reino del infierno en la tierra.
¿Que clase de gente reza por un terrorista moderado? La clase de gente que permite que se construya una mezquita al alcance de la vista de la Zona Cero. Cuya forma preferida de la historia de Norteamérica es una lista de los errores que hemos cometido contra todos. Quienes creen en una forma invertida del excepcionalismo norteamericano, que nosotros somos un país excepcionalmente malo, excepcionalmente diabólico y excepcionalmente horroroso. Que tenemos un contexto para todo lo que nuestros enemigos quieren hacernos, y ninguno por lo que debamos hacer en nuestra defensa. La clase que cree, sin muchas palabras, que los terroristas tienen alguna razón y que necesitamos buscar una solución con ellos.
Un terrorista moderado islámico es el más solicitado por la gente que está buscando capitular. Ellos simplemente desean que haya alguno por allí a quien puedan rendirse.
FUENTE: SULTAN KNISH-PRAYING FOR A MODERATE-24/05/10
COMENTARIO:
¿Y si empezamos por el final? Entender el mensaje del terrorismo internacional es reconocer que estamos en guerra, una diferente a la que conocimos hasta ahora, porque en la guerra tradicional había alguna posibilidad de arreglo. El que se sentía avasallado se defendía y al fin se llegaba a un final, una rendición o acuerdo de paz entre los contendientes, aunque llevara muchos años. ¿De donde viene el terrorismo hoy que los atentados ocurren en todas partes? ¿Es que el mundo entero es culpable que todos estamos siendo atacados?
Si no podemos responder a esta pregunta es porque hay algo que no queremos incorporar a nuestro pensamiento. No queremos reconocer que se trata de algo muy distinto. No se trata de que alguien haya cometido errores y otro "alguien" se lo esté haciendo pagar o que esté obligándolo a resarcirlo por algún daño. No se trata de llegar a algún acuerdo, se trata de que se nos exige una rendición, por las malas o por las buenas. Lo dijo claramente Kadafy, que no está de acuerdo con el terrorismo porque con nuestras leyes basta para llegar algún día a dominarnos. Y la lucha será hasta el final, no hay pactos ni treguas, no hay arreglo.
Entonces la búsqueda de un terrorista moderado no tiene sentido, porque moderado o extremista él solo quiere nuestra rendición. No hay forma que podamos entendernos y quienes anhelan y creen que hay posibilidades de encontrar una solución al terrorismo internacional están persiguiendo a un espejismo. No existe una solución. Porque todos somos su blanco y él es enemigo de todos los que no se presten a someterse.
No lo decimos nosotros, lo dicen ellos y lo dicen claramente. Nuestra cultura es vulgar y pecaminosa, ellos son puros y tienen una cultura superior que merece sernos impuesta. Cualquier otra posición más que enfrentar y vencer a esta locura, a esta tragedia que se lleva vidas inocentes, es responsabilidad de quienes gobernando no son capaces de liderar la defensa de nuestros valores.
Y porque occidente tiene valores superiores, empezando por los derechos humanos que ellos desconocen en su cultura, venceremos.
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