martes, 21 de junio de 2011

867 - LIBIA - BROWN - LAS DEFICIENCIAS DE LA OTAN


THE LIBYAN WAR: NATO´S TWILIGHT? (EN ESPAÑOL)

LA GUERRA DE LIBIA: ¿EL CREPÚSCULO DE LA OTÁN?

Por STEPHEN BROWN



(TRADUCIDO POR ANA) 

Si la guerra en Libia ha demostrado algo, es cuán débiles son militarmente los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sin la ayuda de Estados Unidos. Y lo más importante para los miembros involucrados en el conflicto de Libia es que esta debilidad reveló que, al final, ella puede permitirle sobrevivir a Gadafi.

Menos de una semana después que el secretario de Defensa, Robert Gates, criticara a los miembros de la OTAN en una reunión en Bruselas por "graves lagunas en su capacidad y otras deficiencias institucionales que se descubrieron en la operación de Libia", el Almirante Sir Mark Stanhope, jefe naval de Gran Bretaña, advirtió que la Royal Navy sería capaz de sostener las operaciones en Libia por solamente otros tres meses.

"Después de eso, tendríamos que pedir al Gobierno tomar algunas decisiones difíciles sobre las prioridades", dijo Stanhope. Aunque la armada británica sólo tiene cuatro buques que operan en las costas de Libia, se la ha calificado como "elemento clave para la misión en Libia".

Después de su franca declaración, los almirantes británicos retirados dijeron que Stanhope no había ido lo suficientemente lejos en sus comentarios, diciendo que la armada británica estaba en "ruinas" y que no podía sostener "una operación de poca monta" como la de Libia y mucho menos recuperar las Islas Malvinas si fueran tomadas de nuevo por la Argentina. La actual crisis en la capacidad militar británica se debe principalmente a los recortes del gobierno que vio al último portaaviones de la Armada y a sus aviones Harrier fuera de servicio. Los aviadores navales británicos utilizarán ahora un portaaviones francés y deberán aprender el idioma para hacerlo.

"Si tuviéramos las herramientas para el trabajo, creo que Gaddafi ya estaría fuera del poder", declaró el contralmirante Chris Parry.

En la reunión de Bruselas el pasado viernes, Gates, en su último discurso antes de su jubilación, expresó su descontento con los aliados de Estados Unidos por sus deficiencias militares. Gates señaló que después de sólo once semanas contra "un régimen pobremente armado en un país escasamente poblado," la coalición de los estados de la "alianza más poderosa de la historia" ya estaban escasos de municiones, las que tuvieron que ser  provistas por Estados Unidos. Gates también les reprochó a los miembros de la alianza por su falta de voluntad y por los recortes a sus presupuestos militares, que han disminuido a 45 mil millones de dólares en los últimos dos años, un déficit que pone presión sobre los contribuyentes estadounidenses para gastar más en defensa.

"Francamente, muchos de los aliados que se mantienen al margen no lo hacen porque no quieren participar, sino simplemente porque no pueden. Las capacidades militares simplemente no están allí ", dijo Gates.

Irónicamente, el mismo día que Gates estaba haciendo su último discurso político como Secretario de Defensa, comenzaron a aparecer las primeras grietas en la coalición de la OTAN contra Gadafi. El viernes Noruega dijo que va a retirar sus seis cazas F-16 el 1 de agosto, mientras que los holandeses dijeron que sus aviones de combate no harían más misiones de bombardeo.

En Estados Unidos, los problemas políticos surgen en torno a la participación del país en Libia. El miércoles, el líder republicano de la Cámara, John Boehner, le dio al presidente Obama un ultimátum con respecto a las fuerzas de EE.UU. en el conflicto libio. Boehner quiere que Obama justifique este compromiso de las tropas antes del viernes y que obtenga la autorización del Congreso para ello o se declarará la violación de la Resolución de los Poderes de Guerra. Parece que ahora se está gestando un enfrentamiento constitucional sobre la legalidad del compromiso.

Estas notas de discordia en el campo de la OTAN deben ser música dulce para los oídos de Gaddafi. A pesar de que el líder libio habló de renunciar y partir al exilio, Gadafi se comprometió hace una semana en un discurso en la televisión estatal que se quedará y luchará hasta la muerte. Probablemente influyó mucho en su decisión de permanecer como líder libio el hecho de que él y sus hijos se encuentran bajo acusación del Tribunal Penal Internacional. También el temor que cualquier oferta de asilo puede ser anulada una vez que esté fuera de Libia, después de lo cual serían entregados a la corte.

El hecho de que el régimen de Gaddafi haya sobrevivido a más de 10.000 ataques aéreos de la OTAN, algunos de los cuales le fueron dirigidos personalmente, también debe ser alentador. Sus fuerzas se han adaptado a la superioridad aérea de la OTAN que no se ha interrumpido. Ellos se esconden con eficacia de los ataques aéreos utilizando camuflaje, protegiendo las áreas civiles y sitios históricos, así como a los vehículos civiles para el transporte de combatientes y suministros. El fracaso de la OTAN en quebrar las fuerzas de Gaddafi se ha comparado a la sobreestimación de la fuerza aérea israelí en su capacidad para eliminar a Hezbolá en su guerra del 2006.

Pero mientras que la campaña aérea no ha causado su derrota, Gaddafi sabe que la OTAN no le permitirá ganar. Cuando sus tanques estaban a punto de apoderarse del bastión rebelde de Benghazi en marzo pasado, por ejemplo, la OTAN inició su campaña de bombardeos, forzando su retirada. Gadafi también tuvo que sacar a sus soldados de la rebelde Misrata justo cuando estaban a punto de invadir la ciudad portuaria. La OTAN dijo que desembarcaría tropas terrestres si Misrata cayera y el líder libio, consciente de que su ejército no era rival para las fuerzas terrestres de la OTAN, se retiró.

Puesto que sabe que no puede ganar esta guerra, Gadafi ha estado luchando por un estancamiento y hasta ahora ha tenido éxito. A pesar del incesante apoyo aéreo de la OTAN, las fuerzas rebeldes aún no han sido capaces de avanzar más allá de Brega en el este o lejos de Misrata en el oeste, para comenzar la Batalla por Trípoli. Cada vez que lo hacen, deben enfrentarse con tropas de Gadafi bien disciplinadas, formadas en el extranjero, organizadas en unidades regulares, que los rechazan desde posiciones preparadas. Varios miles de instructores extranjeros, especialmente de Bielorrusia, estuvieron presentes en Libia cuando comenzó el conflicto y se informó que seguían estando para ayudar al ejército de Gaddafi y que pueden estar asistiendo en operaciones de combate.

Irónicamente, la actual situación de estancamiento en el campo de batalla se debió a la campaña aérea de la OTAN, el arma que se creía que sacaría a Gadafi del poder. Los aviones de la OTAN habrán podido evitar que las fuerzas del líder libio derrotaran a los rebeldes, pero no han sido capaces de ganar una victoria sobre Gadafi para esas fuerzas más débiles. El General Carter Ham, jefe del Comando de África de EE.UU, predijo que el estancamiento después de la campaña aérea comenzaría cuando lo más probable fuera que los rebeldes no serían capaces de capturar Trípoli. La otra táctica aérea de la OTAN para poner fin a la guerra fueron los bombardeos dirigidos a matar a Gaddafi, lo que tampoco han logrado, hasta ahora.

Si Gadafi y su ejército pueden sobrevivir los próximos tres meses, mientras se profundiza la tensión militar y política en la alianza de la OTAN, el mundo podría presenciar un acuerdo político con el líder libio, que emergería como líder de una entidad política del occidente libio. El estancamiento probablemente produciría una solución de dos Estados que se desarrollaría en la antigua Libia, como la que ocurrió entre la República Checa y Eslovaquia tras la caída del comunismo, o entre el norte y sur de Sudán después de la guerra civil. Libia occidental, con Bengasi como su capital, sería el otro estado.

En su discurso del viernes, Gates dijo que "no es demasiado tarde para que Europa ponga a sus instituciones de defensa y sus relaciones de seguridad en buen camino". Sin embargo, algunos países de Europa occidental consideran a sus fuerzas armadas simplemente como proyectos de creación de trabajo y planes de creación de empleo y no tan seriamente como fuerzas combatientes. Así que incluso si la misión de Libia no termina en un humillante fracaso, la tendencia del declive militar europeo será difícil de revertir, si no imposible, ya que la misma falta de voluntad y la podredumbre moral que en primer lugar causó este problema, todavía están presentes. Y con esta declinación, la presión sobre Estados Unidos para que se haga cargo todavía más de las tareas de la alianza de la OTAN aumentará inevitablemente.



COMENTARIO:

Según el mapa, Estados Unidos no importa demasiado petróleo de Líbano, pero igual tiene que actuar -como miembro de la OTAN- empleando más medios que los que tienen sus aliados. Esto si consideramos que el interés por ayudar a los rebeldes libios no es el verdadero motivo por el cual se ha involucrado la OTAN.

Como sea, es evidente que cuando se logra que toda la gente salga a arriesgar y entregar su vida no lo hace si no es porque está tocando fondo, ya no tienen presente y menos futuro cuando no les alcanza para mantener a su familia. Sabremos con el tiempo quién se beneficiará con estas manifestaciones, si lograrán que la mayoría sea tenida en cuenta por futuros gobiernos o si sólo habrán cambiado de dictaduras. De cualquier signo o color... tengamos esto en claro. Nadie es inocente ni ingenuo en cuanto a riquezas naturales se trata.

Países ricos mal administrados, que cuando se acabe el petróleo o ya no sea necesario, muy probablemente a nadie le importará su gente. El tren del progreso no pasa seguido en el trayecto histórico de un país; ojalá que estas vidas perdidas hayan servido para dar un salto hacia adelante. Entonces esto que estamos presenciando habrá tenido algún sentido.

ANA

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