290 - ACCIONES CONJUNTAS PARA EVITAR GUERRA

¿QUÉ PASARÁ CON IRÁN?


Este país gobernado por un Ayatollah -Ahmadinejad es sólo un fusible que puede saltar en cualquier momento- es el proveedor de dos movimientos terroristas como es Hezbollah en Líbano y Hamás en Gaza. Exige respeto al resto del mundo pero no se preocupa por merecerlo. Habla de sí mismo como un país democrático y civilizado pero aplica la Sharía, la ley religiosa del islam que es un compendio de costumbres bárbaras que el islam no ha podido superar. Sus avances en el campo tecnológico son notables, ahora lanzó un satélite al espacio, un dato que asusta a un mundo que todavía supone que puede evitar por las buenas que obtenga energía nuclear con fines bélicos. Este insólito mundo no tiene en cuenta que Irán amenaza permanentemente y en todo lugar con que echará al mar a una nación que comparte con él un espacio en las Naciones Unidas. Sin embargo, Irán sigue adelante y todas las naciones continúan debatiendo cómo resolverán el problema de un país que ha trastocado el verdadero significado de las palabras.

Democracia, respeto por los derechos humanos, niega estar involucrado con el terrorismo pero felicita a Hamás, instala ayudado por Rusia una planta nuclear con fines pacíficos, conceptos que para cualquiera son bien claros, este país los utiliza sólo de palabra, en la práctica hace lo contrario. ¿Alguien tiene dudas que si no se puede controlar debidamente qué tipo de energía nuclear está desarrollando es porque algo quiere ocultar? Cualquier país tiene derecho a desarrollarla pero todos están muy preocupados porque Irán pueda acceder a ella libremente y sin control de un mundo que está tratando de eliminar sus armas nucleares. Empezando por los mismos países árabes.

Porque dentro de las múltiples sectas que tiene el islam, la que tiene poder en Irán, chiíta, es una minoría en el resto de los países árabes. Los árabes no consideran a Irán como uno de los suyos aunque tengan básicamente la misma religión, los iraníes son persas no árabes y más bien le temen.

Las críticas a Israel por la guerra de Gaza se han extendido en todos los foros internacionales, es cierto, pero produjo una toma de conciencia, se está impidiendo la entrada de material bélico a Gaza por mar y tierra, Egipto retuvo dinero que iba a ser introducido ilegalmente para Hamás, Grecia y Chipre han detenido buques con armamento destinados a Siria e Irán. Hasta Ban Ki-moon exige la devolución de la ayuda humanitaria que fue robada por Hamás y retiró todo apoyo hasta que este requerimiento no sea cumplido. Hamás está mostrando su verdadero rostro y parecería que finalmente todos han entendido de qué se trata este movimiento y la lucha de Israel por alcanzar algún acuerdo con quien no quiere tenerlo. A pesar de las críticas están reaccionando para impedir que se produzca otra explosión en la región si el Hamás sigue siendo ayudado.

Sin embargo y a pesar de estos progresos que están circunscriptos a la región en conflicto, no hay todavía una acción conjunta para aislar económicamente a Irán, el proveedor de material bélico de estos grupos, que sería la única forma de evitar cualquier otra acción que pudiera costar vidas. Y mientras no haya una política conjunta de todos, Irán podrá seguir avanzando con la construcción de sus reactores nucleares que no permite que sean controlados debidamente, financiando el mundo su costo al mismo tiempo que le permite sostener a movimientos terroristas en la región. Y efectivamente eso puede resultar, Rusia suspendió durante un tiempo su compromiso con Irán para instalar una planta nuclear cuando surgieron problemas con respecto al pago acordado, aunque al continuarlo ahora se supone que se resolvió el conflicto económico. Lo que es un claro indicio que la forma de demorarlo y desalentar su construcción es el factor económico, hasta que claramente pueda verificarse que la planta nuclear no será para fines bélicos. Para ello Rusia y el resto del mundo deberían ponerse de acuerdo en una política adecuada, si uno sólo por lucro, permite que avance sin el debido control, todo será en vano y quizá sean inevitables otras acciones que nadie desea.

Todos los países tienen intercambio comercial con Irán, tal parece que los negocios tienen más peso que el sentido común para la preservación de una paz que está en riesgo para todos si Irán concretara su propósito de convertirse en otra potencia nuclear en la región, aunque lo niegue, pero que es la sospecha de cualquiera que quiera interpretar los indicios que le dan fundamento.