621 - CON ISRAEL HABRÁ OTRO FINAL

"NO SE ADMITEN PERROS NI JUDÍOS"

3 de junio de 2010

Mi nombre es Lior Zagury y soy un judío israelí muy orgulloso.

Sí, es importante presentarme a mí mismo de este modo, especialmente hoy cuando tengo el presentimiento de que hay una fiesta para antisemitas.

Sólo volví ayer de Polonia después de 8 días de tener el privilegio de guiar a los estudiantes interdisciplinarios de la universidad en los campos de concentración. Éstos, que estudian en Israel, eran judíos, cristianos y musulmanes. Cinco soldados del comando armado polaco con rifles y pistolas tuvieron que asegurar nuestro check-in de vuelo de El Al hacia Israel en el aeropuerto de Varsovia.

Sé que usted recibió al menos 100 correos electrónicos sobre la flotilla a Gaza y no repetiré lo que fue dicho allí. Quiero hablar de algo mucho más grande que está ocurriendo ahora.

El encabezamiento de mi carta no fue tomado en las calles del Berlín de 1933 cuando llegaron los nazis, ni de los vecindarios de Varsovia en 1941 cuando los judíos vivían en el gueto, ni incluso de las tiendas de Kielce después de la segunda guerra mundial en 1946, justo antes del pogromo que hizo comprender a los judíos que no había un lugar seguro para ellos y debían dejar Europa.

El encabezamiento fue tomado de señales que fueron colgadas en la entrada de mercados y grandes oficinas en Turquía en los últimos días, en junio de 2010, y señales similares que fueron colgadas en Jordania. Las señales dicen: "no se reciben perros e israelíes" como puede verse en la foto.


Lo que vemos a nuestro alrededor no tiene que ver con la flotilla y Gaza. Es un plan mucho más sofisticado: demoler la legitimidad de la existencia del estado judío de Israel.

En su primer discurso en el Reichstag alemán en 1/30/1933 Hitler dijo que la causa de todos los problemas del mundo era el pueblo judío. La mayoría de las personas no lo tomaron seriamente y se sentían muy seguros en sus países, confiando en sus gobiernos. Doce años después perdimos a 6 millones de judíos en el Holocausto, de la peor manera que la especie humana alguna vez ha sabido.

En estos días, 65 años después, Achmadinejad de Irán y muchos otros dicen exactamente lo mismo. La historia se repite. La mayoría de las personas no lo toman seriamente y se sienten muy seguros en sus países, confiando en sus gobiernos...

Esta es una llamada para despertarnos.

Si usted hace caso omiso de eso, se convencerá de que este no es el torrente principal, esta es sólo una tormenta que pasa y que nunca nos pasará - tarde o temprano, usted podría encontrar esas limitaciones en su jardín trasero, en su restaurante favorito, en su gran barra y en su universidad, como lo fue hace 75 años atrás. Hace algunos meses, un restaurante árabe en Haifa no permitió que soldados israelíes entraran a comer.

Ahora necesitamos su ayuda más que nunca. Tenemos que levantar nuestras cabezas, hablar en una voz muy clara y fuerte y ser uno, especialmente unidos. Tengo una fuerte y completa confianza en nuestra nación.

Israel tiene el ejército más moral del mundo, es la única democracia en el mundo que en cualquier momento pone a su disposición centenares de millares de misiles y de cohetes listos para ser lanzados a los enemigos que quieran borrarnos del único lugar en el mundo donde un judío puede apenas ser un judío y sentirse totalmente seguro. Prometimos: NUNCA MÁS. No esperen a tener que decir: no lo sabíamos.

Suyo,

Lior

1 comentario:

Marcos Doño dijo...

Esto que ocurre en Polonia, y que tiene su correlato en distintos lugres del mundo y de distintas maneras, es, por decirlo de alguna forma, el carozo del aperitivo de la cena que se nos viene a los judíos. Lo cierto es que hemos perdido la guerra mediática. Y en esto, tanto los sucesivos gobiernos israelíes como los dirigentes de las organizaciones judías del mundo, son, por lo menos, responsables.

Desde hace años que muchos de quienes militamos en el judaísmo -en mi caso he vivido en Israel varios años; tengo un hijo nacido en Jerusalem- venimos diciendo que Israel no ha tomado seriamente el crecimiento de los medios que están patrocinados por los capitales antijudíos y antiisraelíes. Hoy, además de un canal internacional como Al Jezzira, hay decenas y decenas de cátedras de política internacional en las distintas y más importantes universidades del mundo y ONGs, como la que lidera el ex presidente norteamericano Jimmy Carter, que son sostenidas financieramente por capitales árabes, de manera abierta o encubierta.

Por mi profesión de periodista, he tenido que escuchar decenas de veces de boca de funcionarios israelíes de las distintas embajadas que el tema propaganda no interesaba a Israel. Que la cuestión de la paz se dirimiría con las armas o con la diplomacia, apoyados, por supuesto, en los Estados Unidos, y lo peor es que el país del norte ha demostrado, con creces, durante décadas ser un fracaso en política internacional. Se ha venido equivocando, tanto por su paranoia antisoviética durante la guerra fría, como por su ignorancia sociológica sobre qué es el islam, qué es el islamismo, y qué hacer con el terrorismo islámico.

Una cosa es tener razón y otra es imponer la razón. Una cosa es estar del lado de la verdad y otra que crean que estás del lado de la verdad. Pero lo más grave que nuestras dirigencias se la han pasado los últimos años, aunque lo disimulen tan bien, haciendo retórica de derechos humanos, mientras que el enemigo real, el nuevo antisemitismo, encarnado en el islamismo y las izquierdas aliadas de manera tácita, como también en una intelectualidad que se autodefine como progresista, ha avanzado lo suficiente como para que ahora sea difícil combatirlo.

No es fácil que la población mundial nos vea como los agredidos, cuando tenemos una nación pujante, un ejército poderoso, bombas atómicas, autopistas, capacidad económica y financiera. Mientras que del lado de quienes nos quieren ver decapitados, como nación y como pueblo, se muestran pobres, sin recursos, hacinados, refugiados, a pesar de que en verdad la cuestión pasa por el feudalismo reinante en las mentes y los gobiernos de la mayoría de las naciones musulmanas, algunas de corte netamente teocrático y otras más seculares.

En fin, creo que las bases, los ciudadanos comunes, debemos tomar conciencia que las dirigencias han fracasado, Hay que desplazarlos y formar nuevos entes de discusión, de debate, de lucha. Debemos salvaguardarnos. Si no lo hacemos rápido, estaremos fritos.

7 de julio de 2010

FUENTE: PRAGMA DIGITAL-NO SE ACEPTAN-30/06/10

COMENTARIO:

¿Doloroso, increíble? Más que nada vergonzoso. Una historia que la humanidad debería estar recordando como una pesadilla de lo que hizo y de lo que dejó hacer.

Pero la historia no se repite exactamente igual, algunos protagonistas nos recuerdan el pasado aunque no luzcan un ridículo bigotito o aparezcan otros que apaciguan al enemigo, hasta que la gente no tenga más remedio que enfrentar la maldad que nuevamente se cierne sobre todos y en particular sobre el pueblo judío. Sólo que ahora hay algunas diferencias importantes.

Ahora está Israel, que sabe que nadie librará esta lucha por él, por eso lo que dice arriba "el tema propaganda no interesaba a Israel". Tal parece que en ese sentido, la historia se repite y por eso ni se preocupa por encontrar apoyo, el pueblo judío no lo tuvo en el pasado, -¡qué va! sólo soledad- y todavía, todavía, no lo está teniendo ahora.

Sin embargo, ahora los judíos tienen a Israel y, además, todos podemos expresarnos por medio de Internet e informamos a los que no saben o no quieren saber. Para que cambiemos el curso de la misma historia es que muchos alertamos con la información que se oculta en los titulares.

Con estos medios al alcance del hombre común nadie va a poder decir: NO LO SABÍAMOS, y tampoco podrá negar que también es responsable.

ANA

¡Gracias Ricardo, por enviarme esta carta!