jueves, 19 de mayo de 2011

833 - ROZEN - ISRAEL, AL-FATAH Y HAMAS


ISRAEL, AL-FATAH Y HAMAS
 
Políticamente antagónicos, pero nacionalmente hermanados, los grupos políticos palestinos llegaron a un principio de acuerdo, que posibilitaría un diálogo más maduro entre ambos frentes políticos. Si bien, la relación de Israel con este acercamiento es de gran expectativa y atención, no se descarta que el inicio del diálogo termine en otro enfrentamiento fraticida, similar al ocurrido en la Franja de Gaza, cuando Hamas llevó a cabo un Golpe de Estado, luego de haber triunfado en las elecciones locales.
 
Por MOSHE ROZÉN
 
A continuación, el autor del presente artículo, residente cercano de la Franja de Gaza, expone su punto de vista al respecto.
 
"Es la ley de la vida devenir:
chau, no va más,
ya gastamos las balas y el fusil..."
("Chau, no va más". Tango de H. Expósito)
 
El acuerdo suscripto a principios de mayo entre Hamas y Fatah no debió haber sorprendido a Israel. Tampoco será sorpresa si el pacto entre ambos bandos palestinos deviene en otra guerra fraticida.
 
A mediados de junio del 2007, el brazo armado del Hamas, A-Zadín-Al-Kasam tomó el poder en Gaza: el golpe militar tuvo que enfrentar la dura resistencia de los líderes y activistas de Al-Fatah. Hamas logró asesinar, encarcelar o expulsar a los combatientes que osaron oponerse.
 
Pero no sería correcto definir el choque entre los principales grupos políticos palestinos como su único modo de contacto. Precedieron y sucedieron al enfrentamiento en Gaza otras formas de comunicación, menos violentas, pero regidas por similar motivación: determinar el ejercicio hegemónico en la sociedad palestina.
 
El golpe militar en Gaza tuvo lugar luego de dos años de administración autónoma en Gaza, tras la "desconexión territorial" decretada por Israel.
 
El signo preponderante del gobierno de Hamas es, desde entonces, un insistente plan de agresión contra las poblaciones limítrofes en Israel.
 
Como Hamás considera ilegítima la existencia misma del Estado de Israel, no establece diferencias entre blancos militares y civiles.
 
La dinámica del accionar es de conocida rutina: atentados (como el registrado contra un ómnibus de escolares en el cruce Saad), secuestro del joven soldado Guilad Shalit, disparo de misiles de fabricación iraní, etc.
 
Cuando Israel estima que Hamas se excede en su amenaza bélica, apela a represalias, generalmente aéreas, lo que posibilita a la junta gobernante en Gaza presentarse ante los organismos internacionales como víctima y encender nuevamente la espiral de hostilidades.
 
Hamas y Fatah no representan una mera diferencia de modalidades políticas: Hamás es una organización islámica fundamentalista que impuso en la franja de Gaza el intransigente dominio de la legislación religiosa. Fatah, en la Cisjordania, trata de mantener un perfil nacionalista y mayormente laico; reto, por cierto, bastante complicado ante el implacable esfuerzo de Irán por extender su manto protector sobre todos los palestinos.
 
Pero no se trata sólo abismo cultural entre Hamas y Fatah: una verdadera guerra económica se desplegó entre Gaza y Ramallah. Hamas se convirtió en un imperio financiero. Un estudio de los analistas Eyal Ofer y Ehud Yaari, publicado por el diario Maariv, revela que -mientras la mayoría de la población de Gaza está sumida en la miseria- la cúpula dirigente del Hamas acumuló miles de millones de euros, producto de actividades bancarias, agencias monopolistas de seguros, transferencia de fondos públicos a sus instituciones, manejo de donaciones del exterior, etc.
 
El filósofo francés Bernard Henri Levy opinó en un reciente artículo publicado por el matutino Haaretz que el acuerdo entre Gaza y Ramallah significa una catástrofe política para Al-Fataj, movimiento que -sostiene Levy- sucumbirá ante las presiones políticas y militares de Hamas: la estrategia iraní -negación del Holocausto, oposición al derecho de existencia soberana del pueblo judío- encontrará, dice, su canal de inserción en el pacto palestino, en contrapartida al eventual clima de apertura democrática y modernista expresado en las revueltas populares que conmocionan a los países árabes.
 
A MODO DE CONCLUSIÓN
 
Como "vecino del barrio", quiero pensar en otro rumbo, en un "Horizonte de convivencia": así como los ciudadanos de Libia y Siria se cansaron de tanta dictadura, los palestinos se agotan de tanta guerra entre ellos y contra Israel; gastamos -todos- las municiones de odio, se acaban ya las baterías de la venganza, no va más...
 
(Horizonte)
 
 
COMENTARIO:
 
Más de un argentino ahora israelí entiende los versos de H. Expósito, creo que tanto ellos como cualquier israelí los hace suyos. ¿Los incorpora a sus planes políticos la dirigencia palestina o es una vía hacia un solo lado?
 
En este artículo vemos la idiosincrasia de un pueblo, la lucha por el poder entre Hamas y Al-Fatah, donde no pudieron compartirlo. Cuando se permitió a un movimiento, internacionalmente calificado como terrorista, participar en una elección que ganó porque Al-Fatah representaba para los palestinos de Gaza la corrupción en el gobierno, lo que se logró es que se los eligiera sin saber que la alternativa era todavía peor: más guerra entre ellos y contra Israel.
 
¿Dónde se refugió Abas cuando fue derrocado y perseguidos, encarcelados y asesinados sus seguidores? En Cisjordania, bajo el amparo de Israel que controlaba la región, allí estuvo a salvo; ni siquiera ahora fue invitado a visitar Gaza, aún cuando Al-Fatah ha llegado a un acuerdo con Hamas. Pero ninguno de ellos es el candidato que más atrae a los que pretenden un acuerdo de paz con Israel, el mejor para todos es Salam Fayyad que es considerado honesto y ejecutivo, sin embargo, no es el preferido de los palestinos. ¿Por qué será?
 
¿Qué propone Fayyad? Entre otras cosas los límites del 67 como fronteras del futuro estado palestino, que es precisamente lo que se debe discutir en las negociaciones. Es decir, Fayyad ya está condicionando a Israel con algo que se debe acordar. Así es como pretenden arrancar con su estado en septiembre. Sin contar con todas las otras exigencias que tienen, como el retorno de los refugiados y Jerusalén como capital.
 
Si la Comunidad Internacional aprueba un Estado Palestino que empieza muy mal, NO RECONOCIENDO AL ESTADO DE ISRAEL, algo que toda la dirigencia palestina declara permanentemente: "Nunca reconoceremos un estado israelí", será la chispa que augura un nuevo enfrentamiento. Como dice un dirigente del Hamás: "No aceptamos la negociación con Israel ... independientemente del resultado de las elecciones"
 
Los versos de Homero Expósito no son aplicables a Medio Oriente, según cita Daniel Pipes:
 
"Salzman, antropólogo de profesión, comienza delineando los dos patrones de conducta que han dominado históricamente Oriente Próximo: la autonomía tribal y el centralismo tiránico. El primer patrón, argumenta, es característico de la región y clave para comprenderla. El autogobierno tribal se basa en lo que Salzman llama oposición equilibrada, un mecanismo en el que los habitantes de Oriente Próximo, residentes en desiertos, montañas y valles, protegen la vida y sus recursos confiando en sus extensas familias.

Este sistema inmensamente complejo y sutil se reduce a (1) cada persona cuenta para su protección con los parientes paternos (llamados agnatos) y (2) se enfrentan entre sí las unidades de agnatos de igual tamaño. De esta manera, el núcleo familiar de una familia se enfrenta a otra familia nuclear, un clan se enfrenta a otro clan, y así sucesivamente, hasta el nivel meta-tribal. Como resume estas confrontaciones el conocido aforismo de Oriente Próximo, "Yo contra mi hermano, yo y mis hermanos contra mis primos, yo y mis hermanos y mis primos contra el mundo”.
 
O como lo dice León Uris en "El Peregrinaje":
 
“Antes de cumplir los nueve años, ya había aprendido la doctrina básica de la vida árabe: era yo contra mi hermano; yo y mi hermano contra nuestro padre; mi familia contra mis primos y el clan; el clan contra la tribu; la tribu contra el mundo, y todos juntos contra los infieles”.
 
Las protestas árabes que estamos presenciando ocurrieron porque ya no pudieron comer, la debacle económica también les llegó a ellos, sólo una ínfima parte de jóvenes educados pretendieron democracia y libertad, ¿Que ocurrió con ellos en Egipto? Los están juzgando y la Hermandad Musulmana fue aceptada, por ahora. El resto de los pueblos árabes salió a la calle porque la chispa se encendió contra estas dictaduras pero seguramente caerán bajo otras, quizá peores, como en Gaza. Falta mucho para que sepan de qué se trata la libertad, la democracia y el respeto por el otro. No es su culpa, así los han mantenido durante siglos echándole la culpa a los de "afuera" en lugar de darse cuenta que los que los someten son los de "adentro".
 
No se cambia una idiosincrasia por decreto, la guerra en la que está inmerso el Estado de Israel no la elige, le es impuesta. En realidad el tema principal y origen de todo es la lucha entre dos idiosincrasias, una occidental que busca la paz y cree que obligando a Israel la logrará y otra idiosincrasia que no terminaría cuando venciera a Israel, sólo sería el comienzo de otra mucho más grande, sin prisa, sin pausas y eterna, entre musulmanes y el resto de los infieles.
 
ANA
 
Tres fotos, un humanista como Homero Expósito, un soldado israelí secuestrado para que a cambio liberen a terroristas. Hanye, que controlará esta vez Cisjordania, luego del acuerdo. Hamás venció a Al-Fatah por la fuerza y se impondrá de la misma forma a quien esté allí en el futuro. 
 
Esta es la realidad que se debe modificar para que haya paz en la región. Ojalá las palabras de Expósito sirvieran para todos los hombres del mundo, para que las armas sólo fueran un recuerdo y sus fabricantes se enriquecieran con libros para cambiar la mentalidad de los violentos.
 
En fin, Israel, es lo que hay. 
 
DEL MISMO AUTOR:
 

 



2 comentarios:

  1. Ana!
    que grata sorpresa re-encontrarnos, aunque sea de modo "virtual".
    Pensamos probablemente de manera diferente_pero seguimos hermanados en el deseo de paz.
    Desde la primavera, casi verano, de Israel,
    te abraza
    Moshé Rozén
    Nir-Itzjak
    viernes 20 de mayo de 2011

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  2. Hola Moshé:
    ¡Qué alegría recibir tu mensaje! Te mandé un correo pero creo que no te llegó, debés haber cambiado de dirección. Me gustaría que me enviaras tu dirección aquí, que no publicaré, sería bueno estar en contacto más personal.

    Un abrazo.

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