miércoles, 14 de agosto de 2013

1169 - EL OPTIMISMO DE KERRY


KERRY CON LOS LÍDERES JUDÍOS

El Secretario de Estado John Kerry se reunió, la semana pasada, con un grupo clave de líderes judíos. Estuvo acompañado del equipo de estrellas de la Administración, en temas del “proceso de paz”: Martin Indyk, Susanne Rice y Ben Rhodes. Kerry leyó, en apariencia, un discurso preparado, extraño en un entorno como la Casa Blanca. Dijo a los líderes de las organizaciones judías que la paz era un “imperativo estratégico” y que el tiempo corría. A los mayores (de más edad) entre los líderes les habían dicho lo mismo -en el pasado- los Secretarios Rogers, Kissinger, Vance, Baker, Christopher, Albright, Powell, Rice y Clinton.

Pocos (tal vez algunos) fueron persuadidos por los argumentos de Kerry. De acuerdo con el “Jerusalem Post”, Kerry “sostuvo que el medio ambiente estratégico regional se tornó favorable para un acuerdo de paz porque, los que se oponían, se debilitaron durante los últimos dos años”. Kerry lo puede creer pero nadie más lo hizo. Mubarak se fue y Egipto está inestable; Jordania vio, en los últimos dos años, más demostraciones contra el Rey que en los diez anteriores, y ahora alberga a unos 600.000 refugiados sirios; Siria está en guerra y la presencia jihadi en la frontera de Israel crece. Más aún, la pasividad americana frente a la exitosa y creciente actividad iraní y de Hezbollah en Siria, mientras que Irán se arrima más y más a un arma nuclear, no parece ayudar a los líderes judíos a crear “un medioambiente estratégico regional favorable”.

Kerry les dijo que los temas de seguridad israelí son centrales para los negociadores, pero su explicación de cómo sería manejada la seguridad israelí no obtuvo muchos adeptos. De acuerdo con el “Times of Israel”, Kerry dijo: “Uno de los componentes esenciales (sic) del actual proceso de paz es la separación de las garantías de seguridad de Israel de las negociaciones generales; avales que serán asegurados en un acuerdo separado con EE.UU. La vía de la seguridad está siendo elaborada bajo los auspicios del General Retirado del Cuerpo de Marina, John Allen; actual asesor especial del Secretario de Defensa, Chuck Hagel, para la Paz en Medio Oriente.”

Eso sugiere que Israel está negociando temas de seguridad con EE.UU. más que con la OLP, que es, en sí mismo, impracticable, porque la OLP (no EE.UU.) tiene que acordar y firmar el acuerdo. En el pasado, por ejemplo, Israel exigió el control del espacio aéreo sobre el Estado palestino (para asegurarse contra ataques aéreos), ningún aeropuerto internacional en ese Estado y presencia de tropas del FDI en el río Jordan. Los palestinos dijeron en el pasado “no” a todo esto, de manera que, ¿cómo se discuten esos temas con el General Allen mientras avanzan las conversaciones de paz? ¿Cómo puede ayudar una “garantía” americana separada? Si los palestinos acuerdan en esos términos, Israel puede hacerlos cumplir (y prefiere hacerlo por sí mismo, sin la presencia de tropas extranjeras); si los palestinos no acuerdan, EE.UU. no podrá hacerlas cumplir. De manera que, ¿qué es lo que garantizará, con exactitud, EE.UU? Y, esa garantía, ¿será confiable, dado que obligará sólo a Obama, que el próximo año (cuando las negociaciones de Kerry consuman los nueve meses propuestos) tendrá menos de tres años en su cargo?

En 2004, el Presidente Bush dio al PM Sharon ciertas garantías sobre la política americana pero, la Administración Obama las trató como una clave de carta privada que no tenía un impacto político vinculante. ¿Kerry propondrá un tratado de seguridad, tal como el que tenemos con Japón y enviarlo, para su ratificación, al Senado? ¿Los israelíes quieren uno? ¿Es una buena (o una mejor) idea no sustituir a EE.UU. por la OLP que puede no tener voluntad para dar las garantías y compromisos que la paz real requiere?

Kerry sonaba optimista y eso fue, para sus oyentes, un completo misterio. Sus propios contactos con Medio Oriente son tan buenos como para saber que su entusiasmo y optimismo es compartido entre los expertos (palestinos, israelíes o las elites políticas). Kerry estuvo correcto en hablar a los líderes judíos (y, en apariencia, pronto hará lo mismo con el liderazgo de los grupos árabe-norteamericanos) pero, su preparada declaración, no le valió ninguna esperanza. Es añejar en viejas botellas. Y, después de un tiempo, el vino viejo se torna agrio.

Fuente: Weekly Standard - 09/08/13 -

FUENTE: CIDIPAL-KERRY CON LOS LÍDERES JUDÍOS-13/08/13

REFLEXIÓN:

Las propuestas de las administraciones norteamericanas parecen propias de lunáticos o marcianos, es decir, gente que no puede reconocer la realidad de la situación entre la OLP, la AP, Hamás, la Liga Árabe, en fin, el mundo árabe de Medio Oriente con respecto a Israel.

Empezando con que ninguna de esas Organizaciones está dispuesta a firmar un documento donde se reconozca a un Estado Judío. Nunca. Le van a dar vueltas al tema pero ninguna lo hará, como ningún negociador anterior lo hizo. No pueden, e Israel lo sabe bien, para ellos la tierra de Israel es tierra islámica y no hay nada que los pueda hacer cambiar de opinión.

Después está todo el tema de la seguridad, Sharon entregó Gaza como una prueba de confianza y ya conocemos los resultados. ¿Estados Unidos hizo algo para proteger a los civiles israelíes que recibieron los disparos de misiles durante años?

Decir que la situación en Medio Oriente es apropiada para un acuerdo de paz es disparatado: ¿qué hay de bueno para un acuerdo de paz ahora? Lo único bueno es que los árabes están entretenidos matándose en todos lados y no se están ocupando de Israel. Eso es cierto, pero parece una broma. Si a alguno se le ocurriera que toda la culpa de sus disidencias internas es de Israel, no dudarían todos en ponerse de acuerdo para atacarlo.

Claro que ponerse de acuerdo es bastante difícil para todos esos grupos. Todo esto es puro voluntarismo, nada cambió y nada parece que fuera a cambiar, por ahora. Por favor...

ANA

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